19┊✎³

• AU •
Capitulo desligado de la línea temporal de la serie original tanto como de sus acontecimientos.

— Vamos a ver — Se cruzó de brazos, recargandose en su silla y sin dejar de mostrar aquel semblante serio, casi malhumorado a el menor, empezó con lo que quería hacer desde que llegaron ahí — Ese niño, el que te saca como media cabeza —

— ¿Manolo? —

— ¿Quién? —

— Pues no sé, tú eres el que me anda interrogando — Imitó su posición, con fastidio por tener que estar en aquella oficina tan ostentosa que tenía su padre.

— No te pases de listo, Gustabin. El que usa lentillas esas de colores —

— ¿Lentillas? — Hizo memoria; no recordaba tener un amigo con aquello.

— Joder — Suspiró, maldiciendo su poco interés en las cosas que no eran su hijo — Castaño, moreno, y es más educado que tú —

— ¡Aah, Horacio! — Se enderezó, sonriendo por mencionar el nombre de su mejor amigo — ¿Qué pasa con él? —

El cambio de actitud fue notorio, aún más para alguien tan experimentado como Conway. Tomó aire, teniendo una sensación de lo más extraña por las dudas que rondaban en su cabeza.

— ¿Qué tal con él? —

— ¿Cómo? —

— Las cosas, ya sabes –

— ¿Volviste a tomar o qué?, no te estoy entendiendo una mierda —

— Un respeto, puto anormal —

— ¡Qué respeto te voy a tener!, me insultas, te insulto, sencillo —

— Soy tu padre, por eso mismo estás aquí, porque como tu jodido padre tengo que saber qué te traes con el Horacio ese —

— ¿Qué me voy a traer con él?, pues nada, es un chaval de puta madre —

— Me cago en Dios... — Llevó su mano a el puente de su nariz, presionando como si eso aliviara su estrés — ¿Qué piensas de él? —

— Eso, es una persona agradable; a veces es demasiado bueno y me saca de quicio, pero no importa mucho —

— ¿Y por qué no importa? —

— Porque... — Lo pensó un segundo, sin poder ver la mirada atenta de el mayor detrás de sus lentes oscuros — Porque es Horacio —

— ¿...Que? —

— Creo que si cualquiera hiciera lo mismo, lo mandaría a tomar por culo y me iría a otro lado. Pero con él, no lo sé, me pesaría dejarlo sólo —

Meditó sus palabras. Cualquier persona podría sonreír con escuchar decir eso a sus hijos, ¡un primer mejor amigo!, y en su caso alguien que hasta podía ser de confianza. Un chico que al menos mostraba respeto a sus mayores, no tenía tan malas pintas ni parecía un porrero como los otros chicos que se juntaban con él, y por lo poco que había visto, era una compañía pacífica para su inquieto hijo
Pero justamente porque era su hijo, estaba preocupado. No era de juntarse con la misma persona tanto tiempo, nunca hablaba tantas maravillas de alguien y menos estar al pendiente de otro cuando era más de pensar en sí mismo.

Gustabo le miró curioso, sin entender muy bien a lo que quería llegar con sus preguntas. Pero más importante, lo que habían desatado esas mismas interrogantes, levantaron un pequeño debate al que nunca le había prestado atención como para detenerse a sopesar el por qué sus ojos le buscaban y cómo su corazón se emocionaba con escuchar su voz.
Era normal, ¿no?, eran amigos, su primer amigo cercano, no había que darle más importancia.

O eso quería pensar.

— Papu —

— Mnh —

— Ahm... — Sintió sus manos sudar por alguna razón, por lo que tomó aire antes de continuar — ¿P-Por qué es diferente con él? —

— ¿A qué te refieres con diferente? —

— Pues, ya sabes como me llevo con los demás, pero con Horacio hago un montón de cosas, hablamos todos los días, me...¿siento muy feliz? —

¿Era solo felicidad?, esa sensación cálida y a la vez reconfortante, lo comparaba con comer un pastel de crema en donde ésta es tan esponjosa que se derrite en tu boca, tan satisfactorio y delicioso que podrías sonreír como tonto mientras lo pruebas. Eso era convivir con Horacio, un postre de fresas y crema batida con miel.

— ...Mira, se supone que cuando tienes un amigo obviamente serás feliz a su lado, por algo es tu amigo entonces, no me jod- — Carraspeó, interrumpiéndose a sí mismo — Pero, ¿qué más sientes? —

¿Y si su hijo se estaba haciendo una idea equivocada?; alguien que no tuvo un contacto significativo con nadie en casi 16 años de vida y de repente recibe toda la atención y cariño de alguien que no es de su familia, no quería que se confundiera, no quería que saliera dañado de alguna forma por no poder identificar sus sentimientos.

— De todo. Me saca de quicio, pero a la vez quiero seguir con él, siento que podría perdonarle cualquier cosa; cuando me cuenta cosas que pasan en su casa quisiera sacarlo de ahí y llevarlo conmigo a todos lados para que no sienta dolor alguno. Quisiera estar con él siempre —

— ¿Como amigos? —

Sus pensamientos se detuvieron.
Era inexperto, pero no tonto. Todo se armó como un rompecabezas, y la confusión pasó a ser algo tan claro como el agua de un arrollo en pleno día. Y de ahí todo fue vergüenza.

Se cubrió la cara con ambas manos, y Conway se levantó de su lugar, apoyándose en su escritorio.

— ¿Y eso que coño significa? —

— ...Que creo que me gusta Horacio —

— ¡No me jodas Gustabo! —

— ¡Déjame en paz puto viejo, no te metas en mis cosas! — Prácticamente se lanzó de su silla y salió corriendo de ahí, sin importarle con quien topaba en los pasillos y bajando a toda prisa las escaleras, saliendo por la puerta principal sin importarle a donde, solo quería alejarse y evitar que alguien viera su deplorable estado.

Porque alguien tan orgulloso no permitiría que un random mirara su rostro rojo hasta las orejas, y los ojos más brillantes en el mundo por el gran descubrimiento que acababa de hacer.

HI!

Tenía un montón de ganas de hacer este capítulo, pero es cortito porque lo que quiero hacer después da para otro capítulo más largo ^^
Y después de el capítulo 8, este es mi escrito más personal porque me proyecto de una manera espectacular, perdón JSBSJ

Pero bueno, como hoy me noto un poco tinkiwinky, un poco zorrona, voy a publicar otro en un rato, venga

Y como ese no puede tener nota final, pues nada, hasta la próxima semana <3

Ciao.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top