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Se escuchó un ruido de la campanita tras Rosie entrar en la cafetería y el olor del cacao inundó sus fosas nasales acompañado del aroma a fresas y moras. Acercándose hasta el mostrador.

— Williams — saludó un chico castaño del otro lado de la barra a la recién llegada.

— Mendes — saludó Rosie colocando sus manos en el mostrador. — ¿Qué tal todo Ronan?

— Tranquilo, siempre esta tranquilo aquí, dime ¿qué te gustaría ordenar?

Rosie dio una rápida mirada al menú que estaba pegado en la barra.

— Sería una malteada de fresa...

— Con un poco de mantequilla de mani — concluyó Ronan el pedido dándole una sonrisa. — Enseguida, capitana.

Rosie rodó los ojos al escucharlo, sin embargo la sonrisa en su rostro la delató. Ronan era parte del equipo de Quidditch era uno de los golpeadores mientras ella era la buscadora. Ronan tenía una hermana, Jemma la cual no era del todo sociable ella pasaba sus días en la biblioteca o en su dormitorio, las veces que Rosie logró verla estaba acompañada de otro chico de su misma casa. Busco con la mirada una mesa un poco alejada del resto, al encontrarla tomó asiento en una de la sillas sacando una libreta donde tenía sus apuntes de las jugadas.

Estaba concentrada jugando con el medallón de trisquel celta que su madre le había dado cuando entró al colegio a modo de protección desde entonces no se lo quitaba, era extraño, porque para ella parecía una baratija e incluso una tontería, pero según las instrucciones de su madre si ella llegaba a estar en peligro o alguien peligroso se acercaba a ella el medallón comenzaría a brillar en alerta realmente esperaba jamás tener que sentir esa sensación.

Escucho como alguien se sentaba en la silla enfrente suyo para después llegar Ronan y dejar las bebidas en la mesa junto a una redada de tarta de frutos rojos.

— Diggory — saludó Rosie amablemente.

Era una costumbre de ella llamar a las personas por su apellido y no por su nombre, a menos que fueran sus amigos cercanos.

— Hola Rosie — la saludó Amos Diggory antes de beber de su café. — ¿Cómo has estado?

— Todo va bien, gracias, en el ministerio esta todo un poco caótico en algunos días — sonrió un poco la chica Williams. — ¿Qué tal todo con Anna?

Amos borro un poco la sonrisa de su rostro, Anna Stone es una de las mejores amigas de Rosie, y también la chica de la que Amos Diggory estaba enamorado actualmente, pero había un secreto que él aún no le confesaba a Stone.

— Estamos bien, algo complicado pero bien.

— Está bien, no venimos para hablar de tu relación con mi mejor amiga solo te digo que si le rompes el corazón, yo romperé tus piernas — lo amenazo Williams.

Diggory levantó las manos con una sonrisa sabiendo que no era una simple amenaza por parte de Rosie.

Le entregó su libreta a Amos quien revisó los apuntes de la chica. Estaba asombrado del conocimiento de Rosie, por algo siempre fue de sus mejores jugadoras y no se arrepentía de haberle dado el puesto de capitana.

Diggory le dio algunos consejos mientras Rosie tomaba nota de cada uno al mismo tiempo que escuchaba su conversación, charlaron un poco sobre el año escolar y nuevamente Diggory le dio algunos consejos para que tuviera cuidado.

— Suerte entonces — le sonrió Diggory. — Ten cuidado con Potter tendrás que ganarle a él, tal vez con los de Ravenclaw y Slytherin tengas chance, pero debes cuidarte de Potter.

— Le ganare a Potter — le respondió Williams bastante segura de sus palabras.

Una sonrisa apareció en los labios de Amos Diggory, no había duda que no se equivocó en elegir a Rosie Williams como capitana del equipo de Hufflepuff.

— Entonces — Amos se puso de pie. — Cáete de la escoba.

Rosie puso una expresión de no entender al escucharlo hablar, como le iba a desear que se cayera de su escoba, si lo hacía no podría jugar.

Tal vez Amos interpretó la expresión en el rostro de la chica Williams. — Es como el viejo dicho de los muggle ese que habla sobre romperse una pierna tengo entendido que le estas deseando buena suerte creo que lo usan en el teatro.

— Si, he oído algo al respecto, Anna suele decirnos algo así antes de cada partido creo que se te ha pegado su costumbre.

Rosie estaba por pagar su bebida, pero Amos la detuvo diciendo que él pagaría, ella le agradeció. Salieron de la cafetería tomando direcciones diferentes.

La joven Williams pasó cerca de una librería donde pudo ver en el interior a la hermana de Ronan, entro a la pequeña tienda para buscar algún libro que regalarle a Alex para su cumpleaños. 

— Oh hola Rosie — la saludó Jemma al verla. — Felicidades por el nombramiento, Ronan me lo contó.

— Muchas gracias Jemma— agradeció Williams. — Tienes algún libro que pueda regalarle a Alex.

Jemma asintió, buscando entre uno de los estantes uno de los libros, llevaba dos en sus manos dejándolos cerca de Rosie quien les dio una leve mirada.

— Me llevare ambos, podría darle uno en navidad.

Rosie pago ambos libros dejado que la chica se los entregar envueltos en papel. Salió de la librería para volver a tomar su camino hasta casa.

En uno de las tiendas que vio había artículos para bebes, tal vez enviarle uno a Amos no estaría de más, seria a modo de agradecimiento por su apoyo en las ultimas semanas.

Sin dudarlo mucho entro a la tienda para comprar un bonito conjunto que una de las señoritas le comentaron que se estaban llevando, se lo envolvieron perfectamente para dárselo.

Williams se marcho sin mas distracciones hasta su casa, la cual estaba vacía su hermano y su cuñada estaban trabajando. Escribió una pequeña nota que amarro al regalo para poder enviárselo a Diggory, esperaba que le gustara a su ex capitán, o de lo contrario al menos el pequeño bebé tendría un bonito conjunto que podría usar al crecer.

NUEVO CAPITULÓ 

¿Les gusto?

Ronan y Jemma son personajes de otra historia que está en borradores, hicieron una pequeña aparición aquí solamente. 

03/06/2022

Dany🖤