Mi princesa de la oscuridad (Lucycoln)

En la escuela primaria de Royal Woods, un lugar como bien lo dice es una escuela a la que asisten muchos niños. Vemos en los pasillos a una pequeña niña de unos 6 años aproximadamente, cabello negro que le cubre su rostro y llevaba un vestido negro.

Caminaba sin hacer nada de ruido, sin mirar a nadie, simplemente iba de camino a su salón de clase. En eso a medio camino se le atraviesa unos niños más grandes que ella, quienes no parecían tener buenas intenciones, a lo que los chicos se dirigen a la niña.

_ Miren es la rarita, parece un fantasma caminando por la escuela.

_ Creí que los fantasmas solo aparecían en la noche.

_ Espero no nos arrojes una maldición, ya que pareces a la parca a punto de llevarse las almas de los niños.

Así estuvieron esos niños diciéndole cosas a esa niña, la cual no decía. A lo que retomó su camino hasta llegar a su salón de clase. Ya estando ahí simplemente se sentó en su asiento a la espera de que las clases empiecen.

_ Finalmente, sola.

Esas eran sus palabras la niña de cabello negro, simplemente quería estar en paz, que nadie la moleste, que nadie le diga cosas hirientes con respecto a su apariencia.

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En la casa Loud vemos a todos los miembros de la familia quienes uno por uno fueron despertando para así comenzar este día como era habitual. En una de las habitaciones vemos a una de las hijas del matrimonio, la cual a simple vista pareciera que no estuviera dormida, pero de repente se levanta con los brazos cruzados como si fuera un vampiro.

_ Levántate bella durmiente, o sino se te hará tarde para ir a la escuela.

_ En seguida voy, Lynn. No hace falta que me lo digas.

Fueron las palabras de la hija gótica de la familia Loud, Lucy. La pequeña niña de 8 años se levanta de su cama para ir al baño para hacer sus necesidades y luego prepararse para ir a la escuela. Ya cambiada a su ropa de siempre, su vestido negro con mangas a rayas y zapatos negros, fue directo al comedor en donde ahí estaban sus hermanos y padres.

_ Buenos días familia, suspiro.— saludaba Lucy.

_ Buenos días tesoro, tu desayuno está listo. Come pronto o se nos hará tarde a todos.— dijo Lynn padre a su hija.

Después de un buen desayuno hecho por el patriarca de la casa todos salieron de la casa en donde los hijos irían a sus escuelas mientras que los adultos fueron a sus trabajos. Lynn padre condujo la van familiar en donde dejó a sus hijos en sus respectivas escuelas y después fue a dejar a su esposa a su trabajo y luego fue a su trabajo el cual era su propio restaurante.

En la escuela primaria vemos a Lucy, quien junto a su único hermano Lincoln, sus hermanas gemelas Lana y Lola, y también Lisa fueron a sus salones de clase. Lucy fue a su salón y vio que no habían muchos de sus compañeros, por lo que decidió en ir a su lugar y de ahí sacó un libro el cual es una novela de vampiros.

Más tarde vemos a Lucy quien estaba en la cafetería, no estaba con ninguno de sus hermanos, en cambio estaba con sus compañeros del club de poesía.

_ ¿Están listos para ir a recitar nuestro poemas en la cafetería a la que vamos?— preguntaba Haiku a sus compañeros.

_ Trabajé mucho para hacer mi poema, estoy segura que les encantarán al escucharlo.— respondía Sasha.

_ Yo también hice el mío y le dediqué mucho empeño. Ansío que ustedes puedan escucharlo.— dijo ahora Amir.

_ ¿Y tú Lucy, tienes tu poema listo?— preguntaba Haiku a Lucy.

_ Desde luego, siempre estoy a un paso por delante de todos.— respondía la gótica.

_ Excelente, solo toca esperar hasta que sea el día para ir a recitar. Al igual que ustedes también estoy ansiosa de que escuchen lo que he hecho.— dijo Haiku a sus compañeros.

Después de unas horas más de escuela vemos a los hermanos Loud quienes salían de la escuela a esperar a que vinieran a recogerlos. Pero vemos a Lucy quien no se quedó a esperar y decidió en irse por su cuenta.

_ ¿Lucy a dónde vas? Papá llegará pronto a recogernos.— preguntaba Lincoln a su hermana.

_ Iré por mi cuenta a casa, aparte iré a hacer algo del cual necesito ir. Nos vemos luego.— respondía Lucy.

La joven de cabello negro se fue dejando a sus hermanos atrás quienes seguían esperando a que su padre fuera a recogerlos. Vemos a Lucy caminar por la acera, debido a su flequillo que cubre sus ojos no se sabe que expresión facial estaba haciendo Lucy, y sobretodo de que sus ojos son un completo misterio incluso para su propia familia.

En eso mientras Lucy estaba sumergida en sus pensamientos que no se percató que alguien se había puesto delante de ella. Lucy vio de quien se trataba, era nada menos que uno de los compañeros de Lincoln, el cual era nada menos que Chandler, y no venía solo, estaba acompañado de dos amigos.

_ Miren a quien tenemos aquí, si es la hermana rara de Larry. La pequeña parca.— dijo Chandler a Lucy.

_ No tengo tiempo para estar con ustedes. Mejor déjenme sola.— decía Lucy a los chicos.

_ ¿Y sino que? ¿Nos vas a lanzar una maldición? Ahora entiendo por qué tu familia es tan rara, en especial tu hermano Larry, ya decía yo que ese cabello no es normal.— comentaba el pelirrojo.

_ Te pido de favor que no le llames así a Lincoln, y también déjenme sola. Tengo cosas que hacer.— respondía Lucy a los chicos.

Cuando Lucy quiso caminar a un costado de donde estaban los chicos y seguir su camino fue que sintió como uno de ellos la tomó de su mochila, haciendo que ella caiga al suelo y que suelte su mochila.

_ A ver que tenemos aquí, libros, y más libros. Miren este libro tan curioso.

Lucy vio como uno de los amigos de Chandler tomó su mochila y vacío todo lo que tenía dentro, entre sus cosas que tenía guardado estaba nada menos que su libro de poemas.

_ ¡Por favor no toquen ese libro!— exclamó Lucy desesperada.

_ ¿Acaso este libro es muy importante para ti? Si lo quieres ven por él.

Lucy fue por su libro de poemas de las manos de ese chico, pero el chico lanzó el libro a su otro amigo.

_ ¿Libro de poemas? Qué estupidez, ven chica parca, ¿no que lo querías?

Lucy fue ahora por el otro chico por su libro de poemas, pero ese chico lo lanzó a donde estaba Chandler, quien lo atrapa.

_ "La noche oscura es mi único amigo en un mundo lleno de gente dispuesta a estropear la felicidad de los demás" que ridiculez acabo de leer. Con razón eres tan rara.— decía Chandler a Lucy.

Así estuvieron los chicos molestando a Lucy, lanzándose el libro de poemas mientras Lucy trataba de recuperarlo pero sin éxito. La pelinegra se estaba cansando de intentar recuperar su libro, de todos sus hermanos es la que menos aguante físico tiene, y es por eso que en clases de gimnasia nunca asiste.

_ P-p-por favor...... devuélvame.... m-m-mi libro de poemas.— decía cansada Lucy.

Por su lado los chicos en lugar de devolverle el libro de poemas a Lucy siguieron jugando, hasta que en un punto a Chandler se le ocurrió una idea.

_ Veamos que cara pones cuando arranque las páginas de este asqueroso libro.— decía el pelirrojo a Lucy.

La Loud al oír eso fue que un miedo invadió su cuerpo, por lo que sin importar lo cansada que estaba se fue hacia donde estaba Chandler, pero desgraciadamente sus amigos la detuvieron, Lucy vio como Chandler estaba a punto de arrancar las páginas de su libro, no podía contra esos chicos debido a que le superan en fuerza y estatura, era tanta la impotencia que comenzó a llorar.

_ ¡Suelta ese libro ahora mismo Chandler!

El ya mencionado, así como sus amigos y Lucy vieron de donde provino esa voz. Vieron que se trataba de nada menos que Lincoln, quien estaba con una mirada que mostraba un enfado al ver lo que sus compañeros de escuela le estaban haciendo a su hermana menor.

_ Miren quien vino al rescate de su hermanita, que adorable, pero de todas formas esto no se acaba hasta que termine lo que acabo de comenzar.— le dijo Chandler a Lincoln.

El pelirrojo estaba por arrancar la primera página del libro de poemas de Lucy, cuando de la nada sintió un golpe en su mejilla izquierda haciendo que suelte el libro de poemas y también cayera al suelo. Tanto los amigos de Chandler así como Lucy se sorprendieron de lo que habían visto.

Fue que Lincoln le dio un puñetazo de lleno a Chandler, en otros momentos Lincoln hubiera usado una charla pacífica para resolver estas cosas como gente normal, pero cuando alguien molesta a sus hermanas, más que nada a las menores su sentido común y razonamientos abandonan su mente en un parpadeo.

_ Te lo diré una última vez Chandler, suelta el libro y no quiero que sigas molestando a mi hermana.— dijo amenazante Lincoln a Chandler.

_ ¿Todo esto por un mugroso libro? ¿Acaso eres tonto o te haces? Que tanto defiendes a tu hermana la rara, por eso nadie la quiere, por su forma de ser espanta a la gente a su alrededor.— decía Chandler en el piso.

_ No es un mugroso libro, ese libro es muy especial para Lucy y no sé qué podría hacer si algo le llega a pasar. Y no le digas esas cosas a Lucy, ella es especial para mí, que importa si ella tiene unos gustos distintos a los demás, ella es feliz por cómo es, ella es linda a su forma de ser, y eso la hace única, y para mí Lucy es la niña más linda de todo el mundo.

_ Y como su hermano mayor es mi deber protegerla de idiotas como ustedes 3, por lo que les recomiendo en dejar en paz a Lucy o sino verán de lo que soy capaz de hacer si le tocan un solo cabello a Lucy.

Los chicos que tenían a Lucy no querían saber de lo que sería capaz de hacer Lincoln si le hacen algo a Lucy, por lo que la sueltan, esto hizo que Lucy tomara sus cosas entre ellas su libro de poemas y lo guarda en su mochila. Chandler por su lado se levanta del suelo y con una mano en su mejilla lastimada se junta con sus amigos.

_ Esto no ha terminado Larry, me la vas a pagar tanto tú como tu hermana la rara. Vámonos chicos.— le dijo Chandler a Lincoln.

Así el trío de patanes huyen como los cobardes que son dejando solo a Lincoln y a Lucy. Lincoln ve a Lucy para preguntarle si está bien.

_ ¿Te encuentras bien? ¿No te hicieron nada esos idiotas?— preguntaba el albino.

_ Descuida no me hicieron nada, me alegro de que hayas venido a tiempo.— agradeció Lucy a su hermano.

_ Cuando vi que te irías sola por tu cuenta al instante sentí que algo malo iba a pasar, menos mal que mis instintos de hermano mayor no me falla. A propósito, ¿a dónde planeabas ir exactamente?— preguntó Lincoln.

_ Quería ir a la biblioteca a dejar unos libros que pedí prestado. También de poder escribir unos cuantos poemas, hablando de poemas dentro de unos días iré con mis amigos del club de poesía a recitar nuestros poemas en la cafetería que solemos ir, y quería decirte que si querías ir.— contaba la pelinegra.

_ Por supuesto que iré, no quisiera perderme los mejores momentos de mis hermanas. Si vas a la biblioteca entonces te acompaño, para así evitar que Chandler vuelva a aparecer.— le dijo Lincoln a Lucy.

Así ambos hermanos se dirigen a la biblioteca en donde Lincoln no dejaría que Lucy vaya sola, esto por el hecho de que Chandler pueda aparecer nuevamente. Lucy estaba contenta de que Lincoln haya aparecido justo a tiempo o sino su libro de poemas hubiera sido hecho pedazos.

En eso Lucy recordó lo que dijo Lincoln sobre ella, de que es especial sin importar su apariencia, que para él es la más bella niña de todo el mundo. Y que eso la hace destacar por encima del resto, esto es algo que Lucy la hacía sentir bien, de que Lincoln no la ve como una fenómeno, esto es algo del cual ha tenido que lidiar durante varios años.

Miró a Lincoln y pudo notar algo en él, verlo más a fondo pudo ver en él un especie de ángel, un ángel que la protege de lo malo en el mundo. Empezó a recordar las veces que Lincoln la ha defendido en estos años, de varios niños y niñas que la ven como un bicho raro, y que Lincoln no le importa si ella usa ropa negra, o que su cabello cubre sus ojos, o que sus gustos tétricos no sea del agrado de varias personas.

Pese a todo eso Lincoln la quiere y la protege de todo aquel que la quieren ver sufrir. Esto hizo que el corazón de Lucy empiece a latir cada vez más rápido, ya que nadie ha hecho ni siquiera una pizca de lo que Lincoln ha hecho por ella, y es protegerla y amarla sin importar su apariencia.

Llegando a la biblioteca Lucy hizo lo que iba a hacer, devolvió los libros que había llevado días atrás y fue a una sección a seguir con sus poemas, mientras que Lincoln se distrajo leyendo un libro. Con Lucy vemos a la ya mencionada quien estaba escribiendo un nuevo poema.

_ Veamos, ¿qué podría hacer para esta ocasión?

En su libro había varios poemas escritos pero ninguno le convencía para recitarlos para cuando sea el día. Estuvo así cuando volvió a recodar lo ocurrido minutos atrás, de cómo Lincoln la defendió y cómo le dijo a Chandler y compañía sobre ella, esas palabras hicieron eco en su mente, como bien dijimos nadie ve con los mismo ojos de Lincoln, de cómo el albino no ve lo malo de Lucy, sino que para él todo en ella es hermoso.

Sin que se diera cuenta fue que Lucy había escrito algo en su libro, al verlo notó que era un poema, más que un poema de los que suele escribir este era distinto. Estaba sorprendida de lo que había hecho sin que ella misma se diera cuenta.

_ Es..... hermoso.— dijo Lucy viendo lo que hizo.

Más tarde volvieron a su hogar en donde cada quien fueron a sus habitaciones, ya en la noche a la hora de dormir Lucy fue a su cama para así poder descansar y estar lista para un día más.

Sueño de Lucy.

Vemos a una Lucy de 6 años, la cual estaba en los pasillos de camino a su salón, cuando de pronto unos niños más grandes que ella se le acercaron, los cuales no tenían buenas intenciones para ella.

_ Miren es la rarita, parece un fantasma caminando por la escuela.

_ Creí que los fantasmas solo aparecían en la noche.

_ Espero no nos arrojes una maldición, ya que pareces a la parca a punto de llevarse las almas de los niños.

Eso y más burlas recibía Lucy, quien a pesar de aparentar no importarle lo que le decían lo cierto es que la hacían sentir mal, no quería ser el objeto de burlas de la gente, solo quiere estudiar y solo eso, pero tal parece que algunos niños no parece importarle nada en lo absoluto.

Las burlas se hubieran seguido de no ser porque alguien llegó para frenar ese festival de burlas hacia la pequeña Lucy. Se trataba de un niño de 9 años, el cual tiene el cabello completamente blanco.

_ ¡Ya dejen en paz a mi hermanita! ¿Que les importa si ella luce diferente? Ella es especial, no me importa si no luce como una niña cualquiera, ella es la niña más bonita de toda la escuela, y no voy a permitir que la estén molestando.— exclamó Lincoln protegiendo a su hermanita.

Lucy veía como su hermano mayor la defendía de esos niños que siempre la molesta, desde que entró a la escuela primaria de Royal Woods en el salón de kinder los niños no se acercaban a ella debido a que les daba miedo, y así pasaba los días, los meses, y los años en donde los niños se burlaban de ella por su apariencia y sus gustos.

Pero no todo fue burlas y tristeza, en cada una de esas veces que ella era blanco de burlas Lincoln siempre llegaba en el momento justo para defenderla. Esto era algo que Lucy siempre agradeció de su hermano, quien la defendía de todo y todos, como un verdadero ángel guardián.

Fuera del sueño.

Ya era de día y Lucy se despierta de su sueño, al recordar esos momentos duros de su corta vida siempre estaba Lincoln ahí para defenderla, demostrando que él la quiere sin importar su forma de ser y su apariencia. Esto hacía que Lucy sintiera una alegría indescriptible, a la vez que veía a su hermano mostrando su valentía y ese carácter de evitar que alguien le quiera hacerle daño.

Un sonrojo en su rostro pálido se hizo notar, nunca se había fijado en ese detalle, ver a su hermano como un valiente caballero como de esos cuentos de princesa que le gusta a Lola. También recordó la vez que Lincoln se echó la culpa de tapar el inodoro del baño cuando fue ella misma con un libro de ponis, le daba igual si sus demás hermanas se burlaban de él, para Lincoln era mejor que se burlen de él y no de ella.

_ Lincoln..... realmente eres todo un hombre dispuesto a todo por mi bienestar, alguien que daría la vida por mí sin pensarlo dos veces.— decía Lucy sobre su hermano.

Los días pasaron hasta llegar el día en que Lucy iría con sus amigos a la cafetería a recitar sus poemas. Lucy se preparó para ir, pero antes le avisaría a su hermano ya que lo invitó a ir.

_ Lincoln ya es hora de irnos.— avisó Lucy a su hermano.

_ Ya voy Lucy, listo ya vámonos.— respondía Lincoln.

Ambos hermanos salen de la casa y fueron rumbo a la cafetería, Lucy llevaba consigo una hoja de papel en donde llevaba escrito su poema que había hecho. Lo miró y leyó lo que escribió, no es algo que ella está familiarizada en hacer, pero quería mostrarle a todos que ella puede salirse un poco de la rutina y hacer algo más variado.

Llegando a la cafetería fue que Lucy y Lincoln se reunieron con los demás miembros del club de poesía.

_ Hola amigos, siento llegar tarde. Vine con mi hermano para que nos vea recitar nuestros poemas.— dijo Lucy a sus amigos.

_ Hola chicos, estoy ansioso de escuchar sus poemas que hicieron.— saludó el albino.

_ Será mejor que entremos, ya llegaron varias personas a tomar sus cafés y escuchar poemas.— decía Haiku a los chicos.

Fue así que todos ellos entraron al local, Lincoln fue a una mesa que estaba cerca del escenario, quería ver en primera fila a su hermana recitar su poema. Por su lado los chicos salieron a escena en donde irían uno por uno, empezando con Haiku, luego por Sasha, después por Amir, y por última a Lucy.

Los presentes sólo escuchaban los poemas de los chicos y cada uno estaba muy bueno, y eso se vio reflejado en los chasquidos que hacían. Era el turno de Lucy en recitar su poema, se puso frente a todos y por primera vez sentía nervios, algo que no le suele pasar, esto era más por el poema en si, ya que se aleja de lo que ella suele escribir a menudo.

Fue entonces que vio a Lincoln quien estaba en las primeras mesas cerca del escenario, lo que hizo que Lucy tuviera las confianza, ver esa sonrisa de su hermano le transmitía esa seguridad y valentía que necesitan. Ya lista fue que comenzó a recitar el poema que había hecho para este momento.

En el mundo hay maldad
En el mundo hay pobreza
En el mundo hay tristeza
En el mundo hay miseria
Todo el mundo quiere verte en el suelo
Pero no todo en el mundo es un caos
Cuando creas que no tienes a alguien con quien puedas sentirte seguro habrá alguien que estará a tu lado, quien te protegerá y te cuidará de todo mal existente, tu ángel de la guarda, ese ángel que hará que tus días grises sean un día hermoso.

Un ángel blanco como las nubes, blanco como la nieve, blanco como el alma, un ángel que estará contigo y te brindará de un amor incondicional, y que sin importar el lugar, ei día y la hora, nunca te dejará solo cuando la situación no sea la mejor.

Los presentes luego de oír el poema de Lucy chasquearon sus dedos, pero Lincoln en cambio dio unos aplausos dejando claro que le había encantado el poema de su hermana, aunque se esperaba algo más oscuro no podía negar que fue hermoso, como si fuera un poema de amor de una persona a otra.

Más tarde vemos a los chicos quienes luego de estar un rato en la cafetería decidieron irse a sus hogares. Lincoln y Lucy caminaban juntos hasta su casa.

_ Ese poema que escribiste fue hermoso Lucy, no pensé que harías un poema romántico. Espero poder escuchar otro poema así en otra ocasión.— dijo Lincoln a Lucy.

_ Podría hacer otro igual al que hice, para ser el primero debo decir que me salió bien.— respondía la pelinegra.

En el camino fue que Lucy tomó de la mano a Lincoln, cosa que no le molestó para nada al peliblanco, ya que al ser su hermana menor su deber es que ella esté segura y que nada malo le pase. Pero de a poco Lucy dejó de tomarle la mano para de una abrazar el brazo de Lincoln.

_ ¿Y eso que andas muy cariñosa hoy?— preguntaba el albino.

_ Estoy feliz de tenerte, siempre cuidando de mí y preocupándote. Lamento si llega a ser molesto tener que defenderme de los demás niños.— dijo Lucy a su hermano.

_ Cómo tu hermano mi deber es cuidarte y no deje que algún idiota te haga algo. Mientras esté vivo no habrá nadie en el mundo que te haga daño, quiero ver ese rostro cubierto de cabello sonriente como me gusta verlo.— respondía Lincoln.

Eso último que dijo Lincoln hizo que Lucy se ponga nerviosa y se le escape un sonrojo en su pálido rostro. Mientras caminaban y faltando unas cuantas cuadras de llegar a su casa fue que comenzó a llover, al notar esto fue que Lincoln y Lucy decidieron en acelerar el paso.

_ Rayos comenzó a llover, debemos darnos prisa.— dijo el albino.

Por cada minuto que pasaba la lluvia se hacía cada vez más fuerte, ambos hermanos corrieron lo más que podían, cuando llegaron estaban muy empapados, estaban cansados por correr, pero habían llegado a su casa.

_ Al final nos terminamos de empaparnos, no pensé que empezara a llover tan pronto.— comentó Lucy.

_ Será mejor que entremos y nos demos un baño antes que nos dé un resfriado.— dijo Lincoln a Lucy.

Lincoln tomó la perilla de la puerta y notó que estaba cerrada, por lo que sacó una llave que siempre lleva consigo en caso de emergencia. Entraron a la casa en donde subieron al segundo piso, a lo que Lincoln le dice a su hermana.

_ Ve tu primero Lucy, yo me quedaré esperando.— dijo el peliblanco.

_ ¿Y si nos bañamos juntos? Para así ahorrar agua y no tengas que esperar, ya que te puedes enfermar mientras yo me baño.— decía Lucy bañarse los dos.

_ ¿Bañarnos juntos? N-no, ve tú primero yo espero aquí.— respondía nervioso Lincoln.

_ Vamos no estés nervioso, antes solías bañarte conmigo cuando éramos más pequeños. Mejor tomemos un baño juntos.— insistía Lucy en bañarse juntos.

Lincoln estaba indeciso en que pensar, si bien antes solía bañarse con sus hermanas menores, pero eso era antes, ahora sus hermanas son más grandes y por obvias razones son más curiosas. Pero al ver a Lucy y ver lo insistente que estaba en tomarse un baño juntos, más que nada para que él no tenga que esperar ya que más rápido le podría dar un resfriado.

_ Está bien, me bañaré contigo solo por esta vez.— respondía el albino.

_ Genial, entremos rápido antes que nos enfermemos.— dijo la pelinegra.

Los dos hermanos entraron al baño para así darse un baño y evitar contraer un resfriado. Se quitaron sus ropas hasta estar desnudos, Lincoln estaba un poco avergonzado de estar sin ropa frente a Lucy, antes no le daba pena, pero ahora las cosas han cambiado.

Entraron a la bañera en donde Lincoln abrió la llave del agua caliente, luego de eso comenzaron a sentir el agua caliente en sus cuerpos, luego Lincoln tomó un bote de champú y le puso a Lucy en su cabeza y luego se puso un poco en su cabello. Luego con un jabón limpiaron cada parte de sus cuerpos.

_ ¿Te ayudo a lavarte la espalda Lincoln?— decía Lucy a su hermano.

_ Claro, no vendría mal un poco de ayuda.— respondía Lincoln.

Así Lucy pasó el jabón en la espalda de Lincoln, se tomó su tiempo en lavarle bien esa parte que él mismo no podría llegar. Después de eso Lincoln hizo lo mismo con Lucy y le lavó su espalda. Ya por último se quitaron los restos de jabón con el agua de la regadera.

Ya estaban bien bañados y así evitarán enfermarse.

_ Lincoln, quiero decirte algo. Te agradezco mucho por defenderme, por apoyarme, por estar ahí y ayudarme con mis poemas. No sé que haría sin un hermano como tú, eres alguien muy especial para mí, sin ti mi vida sería un espiral de momentos tristes y llenos de burlas y lamentos.— dijo Lucy a su hermano.

_ No tienes que agradecer, como dije soy tu hermano y como tal es mi prioridad su seguridad y tu felicidad. Eso es lo más importante para mí.— respondía el albino.

_ Como muestra de agradecimiento quiero darte algo, pero quiero que te acerques a mí.— dijo la gótica.

Lincoln se acercó a Lucy para recibir lo que ella le daría, estaba pesando que podría ser, por lo que supuso que sería un abrazo. Fue ahí que Lucy tomó de ambos cachetes a Lincoln y le dio un beso en los labios, cosa que Lincoln no se esperó, dicho beso duró unos segundos hasta que se separaron.

_ ¡¿Pero que fue eso?!— exclamó exaltado Lincoln.

_ Mi agradecimiento por ti. Lincoln, no quiero mantener esto por más tiempo, te lo diré aquí y ahora. Yo te amo Lincoln, pero no como hermanos, te amo de verdad, y quiero que tú seas mi alma gemela.— confesó Lucy su amor.

_ Pero Lucy, lo que dices y estás pensando está mal. Somos hermanos, nadie aceptaría un romance como ese, ni mucho menos nuestra familia.— dijo Lincoln a Lucy.

_ Soy consciente de que nuestra familia no estaría de acuerdo si nosotros somos pareja, pero me da igual lo que digan ellos, yo te amo, eres todo lo que necesito, alguien que esté conmigo, que me proteja, que me brinde el calor que tú sabes dar, y sobretodo, un amor que va más allá. Por eso y más quiero decirte esto Lincoln Loud.

_ Te amo, y quiero saber si quieres ser mi novio.

Lincoln estaba sorprendido y conmocionado por lo que dijo Lucy, de que está enamorada de él, esto es algo que nunca se esperó, y más que ella estaba dispuesta a aceptar dicha relación sin importar lo que digan sus hermanas y padres. Estaba en un dilema, pero viendo más a detalle de todo lo que ha hecho por Lucy, es mas de lo que ha hecho por sus demás hermanas.

Con Lucy la cosa cambia, ya que ella es aparte de sus otras hermanas, más cercana a él sin importar sus diferencias. Aparte que el poema que Lucy recitó en la cafetería ahora lo entendió mejor, si era un poema de amor dedicado exclusivamente a él. Algo que sin duda no se esperaba y que realmente, refleja ese amor profundo que siente por él.

Fue así que Lincoln tomó una decisión, se acercó a Lucy y acto seguido la besó en sus labios.

_ ¿Entonces eso significa que aceptas mis sentimientos por ti?— preguntaba la pelinegra.

_ Quiero que seas feliz y eso es lo que haré. Pero debemos de mantener esto en secreto, no quisiera que alguna de nuestras hermanas o nuestros padres se lleguen a enterar.— respondía el albino.

_ Descuida, haremos de esto en el anonimato y también haremos como si nada entre los dos esté pasando algo. Y será así hasta que podamos estar solos y juntos sin que nadie nos juzgue.— decía la gótica.

Luego de ese momento romántico los dos hermanos fueron a sus respectivas habitación a cambiarse, tanto Lincoln como Lucy estaban contentos de que ahora prácticamente son novios, pero claramente deben de mantener esto en secreto y evitar ponerse melosos frente a alguien que lleguen a verlos hacer cosas que no deberían de hacer.

6 años después.

Damos un salto en el tiempo en donde ya han pasado 6 años desde que Lucy le declaró su amor a Lincoln y este último se lo correspondió. Desde ese entonces ambos hermanos han hecho de su amor un secreto que han mantenido así a escondidas de su familia, aunque saben que en cualquier momento su secreto saldrá a la luz, de momento querían disfrutar de este bello momento.

Por su lado vayamos a ver que están por hacer tanto Lucy como Lincoln, vemos a este último quien sale de su habitación, a sus 17 años Lincoln era todo un joven adulto.

_ Hola chicos, que bueno verlos. Como ya sabrán tengo una relación secreta con Lucy, de la cual no me arrepiento de estar con ella durante estos años que han pasado.

_ Hablando de Lucy, hoy tendré una cita con ella. Iré a ver si ya está lista para irnos.

Lincoln fue a la habitación de Lucy para saber si ella estaba lista, tocó la puerta un par de veces hasta que la misma se abre. Dejando ver a Lucy, quien a sus 14 años se notaba un cambio en ella.

_ Ya estoy lista, ¿como me veo?— preguntaba Lucy.

_ Te ves hermosa, y lo serás así durante toda mi vida.— respondía el albino.

Dicha respuesta hizo que Lucy se ponga nerviosa y un sonrojo se hiciera notar en sus mejillas, pese a que en otras ocasiones Lincoln le ha respondido de la misma forma, ella no puede evitar sentirse alegre.

_ Ya que estás lista entonces vámonos. No perdamos más el tiempo.— dijo el albino a su novia.

Los dos hermanos bajaron las escaleras para así comenzar esta cita, la cual esconden como si fuera una salida nomas. Pero no irían a un lugar conocido del pueblo, sino que fueron al pueblo vecino de Beaverton, ya que ahí nadie podría reconocerlos y pueden estar más tranquilos.

Al llegar a dicho pueblo y de conocerlo casi en su mayoría fueron a una tienda en donde sirven todo tipo de helados, comieron un helado de chocolate el cual compartieron como la pareja que son. Luego fueron a una tienda de libros en la cual Lucy eligió algunos libros que quería leer, y Lincoln por supuesto que se los compró.

Estuvieron así hasta que vieron una máquina de fotos instantáneas. A lo que Lucy le dice a su novio que quería tomarse unas fotos.

_ Lincoln, vayamos a tomarnos unas fotos para el recuerdo.— decía la pelinegra.

_ Por supuesto que si, quiero tener un recuerdo de esta cita.— respondía Lincoln.

Entraron a la cabina de fotos en donde Lincoln metió un billete y ahí empezaron a tomarse varias fotos, en algunas hicieron caras graciosas, otras estando neutros, y para la última foto se dieron un beso apasionado. Salieron de la cabina vieron las fotos que se tomaron, la cual guardaron para así atesorar este bello momento por muchos años.

Así estuvieron ambos hermanos disfrutando de esta cita, la cual al igual que las demás se divirtieron bastante.

_ Esta cita ha sido muy divertida. Espero podamos hacerlo pronto.— decía Lucy a su novio.

_ Así es amor, aparte quisiera aprovechar cada minuto de nuestro tiempo, recuerda que para el siguiente año entro a la universidad y no tendré tiempo para nosotros dos.— le recordó Lincoln a su novia.

_ Lo sé, es importante los estudios, y no me importa tener que esperar para una cita mientras tú estés en la universidad. Recuerda que nuestro amor jamás morirá.— respondía la gótica.

Ambos novios debían de volver a su hogar debido a que era algo tarde y aparte que estaban en el pueblo vecino, tomaron un autobus que los dejaría a unas 3 cuadras de su casa. Al bajar del autobus caminaron con rumbo a la casa Loud, de pronto comienza a llover, cosa que hizo molestar a los novios.

_ Joder, justo ahora empieza a llover.— se quejaba Lincoln.

No querían mojarse por lo que fueron corriendo hasta la casa Loud, al llegar estaban todo mojados, pero al menos estaban en casa. Lucy quiso abrir la puerta pero estaba con llave.

_ Está cerrada, tal parece que no hay nadie en casa.— decía Lucy.

_ Descuida, tengo mi llave conmigo, nunca salgo de casa sin ella.— decía el albino.

Así Lincoln abre la puerta de la casa y enciende la luz, subieron las escaleras para así ir a quitarse sus ropas y darse un baño y evitar enfermarse.

_ Ve tu primera Lucy, no quiero que te enfermes.— le dijo Lincoln a su novia.

_ Oye, ¿y si nos bañamos juntos? Como la otra vez. De todos modos estamos solos y nadie nos dirá nada de lo que hacemos.— decía Lucy a su novio.

_ Pues..... que más da, vayamos al baño, no puedo pensar bien teniendo los zapatos llenos de agua.— respondía el albino.

Fueron hasta el baño y de ahí se quitaron sus ropas hasta quedar como llegaron al mundo, Lucy veía a Lincoln y vio el cambio que tuvo, pudo notar que tenía algo de músculos, no grandes pero se notaba.

Lincoln en cambio notaba más a detalle el cambio en Lucy, sus pechos crecidos, sus caderas un poco pronunciadas y sus piernas un poco anchas, y sobretodo que era un poco más alta a comparación de Luan cuando tenía 14 años.

Entraron a la bañera y se dieron un buen baño para así evitar contraer un resfriado. Tomaron el champú y se lavaron el cabello, luego de eso Lincoln tomó el jabón y le ayudó a Lucy a lavar su espalda, la pelinegra hizo lo mismo con su amado en lavar su espalda.

Mientras se lavaban el cuerpo y remover la espuma que tenían encima fue que Lucy se acercó a Lincoln, al cual besó en los labios, acción que Lincoln corresponde de igual manera.

_ No sabes cuán feliz estoy de tenerte de novio, sé que somos hermanos, pero me da igual lo que digan todos, eres y serás el amor de mi vida.— decía Lucy a su amado.

_ Y yo soy afortunado de tener a la chica más bella del mundo, igualmente me importa un bledo si lo que estamos haciendo es moralmente ilegal, por mí se pueden irse al infierno todos ellos.— respondía el albino.

Ambos estuvieron así besándose con mucha pasión y amor, querían que este beso siguiera, dejando claro que ese amor que sienten es puro y que jamás debe de morir. Fue así cuando Lucy rompe el beso para así decirle algo a Lincoln del cual quería hacer.

_ O-oye Lincoln.... pensaba en que si tú y yo.... ¿Tuviéramos un momento más íntimo? Ya sabes..... unir nuestros cuerpo en uno.— preguntaba la gótica.

Lincoln al oír lo que dijo Lucy fue que supo a que se refería, cosa que lo puso nervioso, no pensó que Lucy le pidiera algo como eso.

_ ¿Realmente quieres hacerlo? Digo..... me gustaría experimentar poder hacerlo, pero no estoy seguro si deberíamos hacerlo, lo digo si llegas a quedar embarazada.— dudaba Lincoln el hacerlo.

_ Descuida, mi periodo aún no ha empezado por lo que puedes hacerlo sin temor a que quede embarazada. Confía en mí.— decía Lucy a su novio.

_ En ese caso, creeré en ti, entonces hagamoslo.— dijo el albino.

Antes de empezar con dicho acto fue que empezaron nuevamente con un beso en los labios, no importa cuántas veces se han besado, cada uno era más especial que el anterior. Lincoln pasaba sus manos por el bello cuerpo de su novia, le sorprendía cuán desarrollado estaba para este punto, y eso que apenas Lucy tiene 14, ya se imaginaba como se verá cuando tenga 17.

Dejaron de besarse en donde Lincoln tomó uno de los pechos de Lucy y lo llevó a su boca, es obvio que para este momento la gótica no puede producir  leche de sus senos, pero al menos el hacerle una succión hacía que ella sienta un cosquilleo y también suelte uno que otro gemido.

Pero Lucy no se quedó atrás, ella también le daría a su novio una probada de lo que puede hacer, se agachó para estar a la altura del miembro de su albino novio y le hizo un trabajo oral con su boca, Lincoln se sorprendió al sentir como su hermana le estaba dando un placer de lo dioses, se preguntaba como es que sabe hacer eso, luego pensó que lo vio en alguna página para adultos.

Ya acabado con el calentamiento era momento de la parte que ambos querían hacer. Lucy se apoyó contra la pared poniendo sus manos, mientras que Lincoln estaba más que preparado para dar el siguiente paso en su relación con su hermanovia.

_ ¿Estás lista para este momento?— preguntaba Lincoln.

_ Más que lista, es hora de dar el siguiente paso.— respondía Lucy.

Ya con esa afirmación fue que Lincoln metió lentamente su parte masculina en la zona íntima de Lucy, la gótica al sentir la masculinidad de su novio fue que soltó un gemido agudo, algo que sorprendió a Lincoln, ya que nunca había escuchado ese timbre de voz en Lucy.

Cuando lo metió fue que Lincoln comenzó a moverse comenzando este momento de placer puro pecaminoso. Tomó a Lucy de su cintura apreciando su lindo trasero, redondo y brillante al cual no pudo evitar acariciar. Lucy hacía lo que podía para no hacer ruido, pero al sentir ese grueso tronco en su intimidad se le hacía difícil.

En ese baño solo se escuchaba los gemidos y el sonido de sus cuerpo chocar repetidas veces. Los dos hermanos ahora novios estaban ahí, haciendo el amor de pie en la bañera del baño mientras no había nadie en casa, este era un momento que ambos no querían parar, pero sabían que esto terminaría y eso justo es lo que pasaría.

Lincoln sentía que ya no aguanta más, iba a descargar su contenido dentro de la pelinegra, no quería hacerlo, pero luego recordó que Lucy le dijo que podía hacerlo dentro, por lo que eso hizo, descargó sus fluidos dentro de Lucy. Esta última solo sintió como algo entró en ella, se sentía bien.

_ Lo hiciste bien Lucy, fue increíble lo que acabamos de hacer.— dijo Lincoln a su novia.

_ Todavía no lo saques, quiero tenerlo un rato más dentro de mí, y quiero que lo hagas de nuevo, por favor.— quería hacerlo nuevamente Lucy.

_ Está bien, igualmente te iba a decir que si querías hacerlo nuevamente.— comentaba el albino.

Estuvieron así por unos segundos donde Lincoln no sacó su miembro dentro de Lucy, luego lo volvieron hacer solo que esta vez más intenso que la primera. De nueva cuenta Lincoln termina dentro de Lucy descargando todavía más de sus fluidos.

Sacó su miembro viril y vio como sus residuos seminales salían goteando de la intimidad de Lucy. Por su lado Lucy se pone firme y vio a su novio luego de haber hecho el amor.

_ Ahora que la última fase de nuestro amor ha terminado ya es oficial, tú y yo estamos unidos por toda la eternidad. Y realmente estoy feliz de que hayamos hecho este acto de amor.— decía Lucy a Lincoln.

_ También estoy feliz de que hayamos tenido nuestra primera vez, ya quisiera hacerlo nuevamente, pero será en otro momento y me aseguraré de llevar protección.— dijo Lincoln a su novia.

_ Será mejor que salgamos del baño antes de que alguna de nuestras hermanas aparezcan.— decía la pelinegra.

Sin decir algo más fue que Lincoln y Lucy procedieron a terminar de bañarse y salir del baño antes de que su familia regrese. Lucy se dispuso a lavar su parte íntima y remover todo rastro de la "esencia" de su amado. Lincoln hizo lo mismo y se remojó debido a que había sudado.

Salieron del baño en toallas y cada quien fueron a sus habitaciones a cambiarse. Ambos hermanos estaban contentos de que habían dando un peso enorme en su relación prohibida, saben que esto no pueden mantenerlo en secreto para siempre, tarde o temprano su familia se enterarán de lo que estaba haciendo.

Pero cuando ese día llegue ambos lo van a enfrentar, sin importar lo que digan su familia si estarán o no de acuerdo con dicha relación, ellos saldrán adelante y no tendrán temor en contarle al mundo de que su amor es puro y genuino y que la llama del amor no se debe apagar, sino que debe de mantenerse viva.

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Hola amigos míos, espero que estén bien.

Otro one shot para la colección, ahora toca con un Loudcest entre los populares del fandom. Así es, hablo del Lucycoln.

Realmente estaba inspirado en hacer este One Shot, 7 mil palabras, una locura. Pero como saben aquí en esta sección cada one shot que suba es una idea que les doy a ustedes para que puedan hacer una historia completa a su gusto, siempre y cuando me reconozcan como creador de dicha idea.

Ya sin nada más que decir los veré en el siguiente one shot que suba.

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