Capítulo 6.

En cinco meses pueden pasar muchas cosas.

En mis últimos 5 meses, comencé la que probablemente sea mi relación más importante, una extraña se volvió una amiga y una amiga se volvió una extraña, mi mejor amigo se enamoró, a pesar de ser una persona que no le gustan los cambios, creo que el giro que ha tomado mi vida es el mismo que necesitaba.

Sólo faltaba una semana para que el ciclo terminara. Por suerte ya habíamos pasado la peor parte que eran los exámenes.

— Maggie, ¿Te enteraste? — Montse, quien en estos meses se convirtió en una amiga que es completamente diferente a ti pero al mismo tiempo es tan parecida.
— ¿Enterarme de qué? — Dije mientras cerraba mi casillero.

Justo en ese momento los altavoces de la escuela sonaron por todo el lugar.

— A todos los alumnos que actualmente estén cursando High School, se les solicita en el auditorio para un aviso importante, gracias.
— Supongo que hablabas de eso. — Mire a Montse, quien parecía divertida.
— Exactamente.
— Bien... ¿Vamos?

Cuando recién conocí a esta chica, me sentía preocupada, ya que, a mi parecer era un estereotipo popular juvenil, que probablemente sólo quería lastimar a Tom, pero pasado al tiempo, ver que su relación era una amistad pura y desinteresada, llegué a bajar la guardia, a tal punto en el que ella se volvió parte de nosotros, dentro y fuera de la escuela.

Caminamos hasta el aula y nos sentamos en las primeras bancas vacías que vimos, ambas pusimos nuestras mochilas en otros dos lugares para los chicos.

— ¿Has visto a Tom? — Preguntó viendo su celular.
— De hecho no, oye, ya tengo el plan perfecto para hoy.
— ¿Hoy?
— Si, ¿Y si vamos al karaoke?
— ¿Al karaoke?
— Si, será divertido, Tú sólo convence a Tom y yo me encargo de Cole.
— Sí, claro a ti te toca lo más fácil, Cole va a donde tú vas. Tom se hace del rogar.
— Ash, Tom hace lo que tú le pidas...

Después de este tiempo todos juntos, Tom y Montse había entablado una relación... perfecta. Y era ahí donde estaba confundida, o los dos eran muy estúpidos como para no darse cuenta de que se gustan mutuamente... o simplemente les gusta estar coqueteándose.

— ¿Qué dices? Es... indiferente...
— ¿De qué hablan chicas? — Ambas volteamos y justo ambos chicos acababan de cruzar la puerta del auditorio, Tom estaba mirando fijamente a Montse quien al instante desvío la mirada.
— De los planes para hoy. — Contesté.
— ¿Hoy?
— Sí, creo que tenemos el plan perfecto. — Dije mirando a Cole quien besó mi mejilla y se sentó alado de mí.
— ¿Y cuál es?
— Al karaoke.
— ¿Karaoke? ¿En dónde? — Preguntó Tom.
— Hay un lugar en el centro que es relativamente nuevo.
— Pues no estaría mal.
— Excelente. ¿Nos vemos a las 7 allá? — Propuso Montse.
— Si quieres yo paso por ti.

Cole y yo nos miramos divertidos, tal vez era más entretenido verlo que vivirlo.

— Pues... si quieres. — Enserio, los amaba.

— Buenas tardes, chicos, muchas gracias por asistir. Sé que falta una semana para que las clases finalicen y debido a él buen promedio que la universidad saco, gracias a ustedes, el gobierno nos está financiando un viaje todo pagado. — La directora quien acababa de subir al escenario, se veía vagamente satisfecha, la cual era la cara más feliz que le había visto desde que la conocí. — Sus padres o tutores tendrán que firmar esta carta de aprobación. Posteriormente, nos vemos aquí en las instalaciones deportivas, a las 4 de la mañana para arreglar todo el papeleo para la salida oficial. El alumno que no llegue a la hora acordada será automáticamente vetado de esta excursión. — La directora Dalenay, recorrió con su mirada a toda la sala, en señal de querernos dejar ese punto muy claro. — Y por último nuestro viaje durará una semana. Dos días agregados por el recorrido que haremos, el transporte serán varios autobuses que nos lo prestará el gobierno. Y el destino será... México.

Después de que la directora terminará la palabra ya no reaccioné... ¿México? ¿Mi México? Miré a los chicos y ellos ya me veían de vuelta.

—México. — Fue lo único que pude pronunciar antes de hacer mi mejor sonrisa.
— Visitaremos a tu país.

— Aquí está sus bebidas, una limonada...— Puso el vaso enfrente de mi — Un Apple Pie Moonshine — para Montse — Y una cerveza. — Para Tom.

El mesero terminó de darnos nuestras bebidas y se fue.

Tom, Montse y yo estábamos sentados en una mesa del nuevo karaoke, esperábamos a Cole quien había tenido que hacer algo antes de venir. Los tres escogimos una de las mesas más cercanas del escenario para ser de los primeros en cantar y afortunadamente como el lugar aún no era tan conocido así que había muy pocas personas aparte de nosotros.

— Aw, ¿La niña es menor de edad y no puede tomar alcohol?
— Cállate tonto.
— Esta noche quiero brindar por México. — Dijo Montse mirándome con una sonrisa.
— Yo también quiero brindar por México... sólo que ¿Podemos esperar un poco más a Cole? Me dijo que aún no terminaba de ayudarle a su papá.
— ¿A su papá? A mí me dijo que iba a estar ocupado comprando la despensa. — Respondió Tom.
— Pero si ayer fuimos juntos... — Miré nuevamente confundida a mi celular y después a la puerta.
— Bien, ya no importa chicos, tal vez tenía la cabeza en otro lado.
— Si, en realidad no pasa nada

Pasó casi media hora hasta que el chico del que estaba irremediablemente enamorada cruzó la puerta.

Los tres hicimos una señal, pude notar que estaba incómodo, pero aun así puso una sonrisa falsa. No quise preguntarle qué tenía, tal vez por eso había llegado tarde. Cuando él esté listo, sé que me lo dirá

— Hombre, llega una hora más tarde, no hay prisa. — Saludó Tom.
— Mira, lo importante es que ya llegó y ya podemos brindar a gusto. — Ayudó mi amiga
— ¿Brindar? — Dijo Cole para luego sentarse a lado de mí.
— Si, Esta noche, los chicos y yo queremos brindar por el viaje.
— Oh, cierto, vamos a ir a tu país. — Contestó no muy convencido.
— Aún puedo creer que vamos a ir a México, chicos, no puede ser, tengo tantas cosas en la mente que les puedo mostrar, depende de donde iremos... No puedo esperar al lunes.
— Bien, brindemos por México. — Montse levantó su copa haciendo que los demás imitemos su acción.
— Por el mejor país del mundo. — A completé
— Santo cielo, alguien bájela de las nubes. — Susurró Tom.

Reímos y chocamos nuestros vasos, estaba tan emocionada por el viaje que dejé pasar ese comentario.

— Bien... ¿Quién será el primero? — Preguntó mi amiga.
— ¿El primero de qué?
— Pues de cantar, para eso venimos al karaoke... ¿No?
— Pues ya tenía pensado una canción que quería cantar con Tom.
— Bien, entonces ustedes comienzan.

Ambos chicos caminaron hasta el escenario hablando con uno de los organizadores para pedir su canción.

Cole y Tom nos saludaron con la mano una vez que estaban en el escenario.

La música comenzó a sonar, la reconocí inmediatamente, Shot the night de The Killers.

El primero en cantar fue Tom, agarrando el micrófono un poco inseguro.
Cole siguió la letra dándole una mirada a Tom.
Ambos chicos quitaron el micrófono de su base mientras la música subía el volumen. Juntos comenzaron a cantar el coro.

Cada coro que había pasado Tom miraba a Montse y ella lo veía de vuelta... Ya sé con qué la molestaré este mes.

Por otro lado, Cole había estado mirando por todo el lugar mientras que yo no podía de dejar de pensar en lo afortunada que me sentía al estar a tu lado... Creo que ya sé que canción voy a cantar.

Cuando los chicos terminamos, los aplausos no se hicieron esperar, amaba a The killers y sabía que no era una canción tan fácil, estaba realmente impresionada por la voz de Tom, realmente cantaba muy bien.

— ¡Chico, no puede ser, está vez se lucieron! — Sorprendió Montse cuando regresaron con nosotras.
— Oh... No fue nada — Respondió Tom con las mejillas levemente rojas.
— ¿Qué no fue nada? ¡Pero si tienes una voz perfecta! — siguió Montse con un brillo en los ojos que no había visto.
— Jajaja, ¿Cómo no va a ser nada? Si Montse estaba babeando cada vez que tú la veías.

Col me rodeó con sus brazos mientras reía, justo en ese momento, Tom y Montse tomaron su bebida y apartaron la mirada.

— Aw... Ambos son adorables, hasta hacen las cosas al mismo tiempo.

—Ok, suficiente. Es nuestro turno. — Montse me jaló
— Bien, pero no te escapas de esta tan fácilmente

Fui corriendo a pedir la canción y dos micrófonos, necesitaba hacerlo especial.

— Ok, antes de que escuchen como desafino, quisiera decir algo. Esta canción habla sobre el amor, el cual es un tema muy trillado en el mundo de la música, cada artista tiene su visión de ''Qué es el amor'' y plasma sus ideas en las letras. Si me hubieran preguntado hoy hace un año qué significa el amor para mí, los hubiera mandado a la mierda por preguntarme cosas estúpidas... Bueno no... Probablemente les hubiera contestado de manera irónica que el amor es simples reacciones físicas de sustancias químicas hormonales creadas por nuestro cerebro. Y lo sé, suena como típica niña que trata de fingir que no le faltó amor paternal en su infancia... Y si, probablemente. Todavía hoy en día mi opinión sobre el amor sigue con la misma base, pero hace unos meses las cosas cambiaron, por fin he podido sentir a primera mano que es estar enamorada y experimentar el amor entre amigas... —Miré a Montse antes de seguir — Esta canción habla sobre un amor pleno, un amor puro... Montse, sé que al principio te creía un estereotipo de chica popular, no tenía ninguna intención de ser tu amiga... Pero después de todo este tiempo, pude ver lo que eres realmente... Y te quiero... Te quiero incondicionalmente

La música comenzó a sonar, era la canción de Katy Perry, Unconditional.

Tomé el micrófono y seguí la letra...

Cerré los ojos y disfruté el momento, justo ahora sólo importábamos las dos, fue un momento muy especial porque, nuestra amistad dejó de ser sólo una casualidad, al pasar el tiempo me di cuenta de que congeniábamos en muchas cosas, sin importar la medida del tiempo, ella se convirtió en alguien muy especial para mí.

Cuando la música terminó, los aplausos no se hicieron esperar.

— Eso fue bastante cursi... — Finalmente dije, mientras me abrazaba.
— No es para nada tu estilo.
— Si... no volvamos a hablar de esto...
— Jamás lo voy a olvidar. — Contestó de manera burlona.
— Te odio.
— Me amas... incondicionalmente.
— Bah...

Bajamos del escenario riendo, caminamos hasta la mesa en donde estaban los chicos.

— Bien, eso estuvo intenso — Comentó Cole.
— ¿Por qué a mí nunca me has cantado una canción así de intensa? — Tom me miró con el ceño fruncido.
— ¿Qué? Tú tampoco me has cantado una canción y eso que a eso te quieres dedicar.

Tom se quedó pensando unos segundos para terminar diciendo — Touché.

Los chicos comenzaron a reír mientras nos sentábamos.

— Bien, no hay mucha gente, veré si puedo cantar otra canción. — Tom volvió a ir hacia el responsable, luego de unos segundos de plática, caminó en dirección al escenario y tomó el micrófono. — Bien, soy yo otra vez... quiero cantar una canción, espero... espero que les guste.

La melodía comenzó, era un sonido completamente nuevo para mí.

Tom con la luz del lugar parecía un idiota, miré a Montse y me vi cuenta que ella también tenía cara de idiota. La canción que comenzó fue All of me, de John Legend.

En toda la canción, ellos no dejaron de verse, era uno de los momentos más románticos que había visto, volteé a ver a Cole, quien estaba viendo el karaoke, como si estuviera buscando a alguien.

No sé por qué últimamente estaba comportándose así de extraño, cuando intentaba preguntarle, sólo me cambiaba de tema o simplemente me decía que no pasaba nada.

Cuando la música terminó, Tom dejaba el micrófono, tenía que hacer que su momento durara más.

— Vas Montse, ya bésalo — Le susurré para que sólo ella pudiera escuchar.