▪︎ 9 ▪︎
Partimos, todos salieron, hundiéndose en el espeso bosque. Cada uno salía en su caballo, tenían sus bolsas y sus armas.
— Uno... — dije enfocando mi vista en un ave que veía en el cielo
— Joven Jungkook — escuché la voz de una mujer atrás mío
— ¿Sí? — pregunté volteando a verla
— Necesito su ayuda —
— ¿La mía? — pregunté observando fijamente a esa mujer, es hermosa
— Sí, vengan por aquí... sigame —
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Estaba en el bosque observando todo a mi alrededor, todos se habían dispersado por todo el bosque. Estaba tan concentrado capturando que di un salto del susto cuando escuché la campana, no me había dado cuenta de que tan rápido pasó el tiempo.
— ¡REGRESEN! — escuché la voz de la reina Jimin
Me dirigí hasta el punto de partida, todos lo hicieron. En mi bolsa yo tenía treinta aves, no pude lograr tener más, lo cuál es una decepción. Estaba por salir de bosque cuando escuché un disparo, eso me dejó inmóvil por unos minutos.
— Bien, empezaremos a contar dentro de veinte minutos, primero todos comerán el gran banquete que hemos preparado — escuché la voz de la reina
Yo llegué hasta el comienzo, retrocedí con mi caballo y fui hasta el lugar de donde creo provino el disparo, seguro alguien piensa hacer trampa y eso no puedo permitirlo, no sería justo.
Iba a llegar al lugar pero de nuevo detuve al caballo al escuchar pasos cerca, muchos pasos, los seguí por un buen rato pero luego me bajé del caballo, no sería seguro continuar con el, debía de ser sigiloso.
— ¿Lo tienes? — escuché la voz de un viejo
— Claro que sí —
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Me quedé hasta el final viendo todo, vi a cada uno de los caballeros volver, vi a muchos de los alfas volver, pero no a mi hijo.
— ¿Has visto a mi niño? — pregunté intentando hablar bajo — no está por ningún lado —
— Seguro está en su alcoba, no te preocupes por eso — dijo Yoongi despreocupado, como siempre
— No estoy bromeando Yoongi, mi hijo no está, no ha vuelto... —
— ¿Y Taehyung...? — preguntó mi hija acercándose a nosotros — papás, Taehyung no volvió —
— ¿Has visto a Jungkook? — pregunté cercándose a ella
— No —
— Esto es malo — dije cerrando mis ojos, ya estaba muy preocupado
— Debemos de estar tranquilos, quizás pasó algún inconveniente en el camino, solo debemos de esperar —
○●○●⊙●○●○
Me acerqué con cautela, viendo a lo lejos a unos betas, eran tres y parecían dirigirse a un lugar. Yo los seguí, me acerqué a ellos lo más que pude.
Poco a poco nos alejabamos más, no sabía a qué lugar iban con exactitud pero lo descubriría, se veían sospechosos.
— Pero miren, un curioso — escuché una voz atrás mío
De inmediato agarré mi escopeta listo para voltear, pero antes de eso sentí un golpe en la nuca que dejó todo oscuro a mi alrededor.
○●○●⊙●○●○
— No vuelven... — dije viendo la fogata — ya anochecío y no han vuelto — dije viendo a mi madre caminar de un lado a otro
— Sí, lo sé — dijo sin dejar de caminar — mi pobre niño debe de tener frío, hambre y mucho miedo —
— Mamá... —
— Mi niño debe de tener miedo — parecía no escucharme
— Claro, él tiene miedo — dije molesta — Taehyung también está desaparecido por si no lo sabes —
— Mi niño... — dijo sin dejar de caminar
— Siempre lo preferiste, siempre mamá. No entiendo por qué solo él es tu luz, no es un niño y si es un engreído irritante es por tu culpa — dije poniéndome de pie — Taehyung también está perdido y no veo que preguntes por él... creo que no debí volver — dije corriendo a mi alcoba
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— Ay... — me quedé de dolor
Abrí mis ojos poco a poco, viendo a mi alrededor heno, de inmediato intenté levantarme, pero me sentía mareado.
— Ay, mi cabeza —
— Despertaste — escuché la voz de Jungkook que me hizo alzar la vista
— Jungkook... — dije viéndolo atado de pies y manos
— Hola, Taehyung — dijo sonriendo
— ¿Qué-qué haces aquí? —
— No lo sé, una mujer me pidió ayuda y de pronto todo oscuro, luego de eso desperté aquí viéndote a tí también aquí — dijo viéndome fijamente
— ¿Alguna idea del por qué estamos aquí? — pregunté viendo como yo estaba totalmente libre de ataduras
— No lo sé Taehyung, no soy un adivino — dijo de mala gana — solo sé que mi impecable ropa ya no está tan impecable y que tengo hambre, quiero comer pero... ¡YA SÉ QUE ESTÁN AFUERA! — gritó de la nada — espero que me salves — dijo en voz baja
— Despertaron — dijo un hombre gordo entrando
— Dime por qué estoy aquí pedazo gigante de manteca — dijo Jungkook mirándolo mal
— Están aquí porque tenemos ordenes de tenerte aquí — dijo ese hombre acercándose a mí — a tí no niño bonito, tú simplemente fuiste alguien que se cruzó, si deseas te dejo ir —
— ¿En serio? — pregunté viendo a ese hombre asentir
— Solo queremos a Jungkook, nada más que a este idiota —
— ¡Oye! — exclamó Jungkook
— Cállate, no tienes derecho de abrir tu bocota, tu voz irrita Jeon JungKook —
— Me caes bien — dije sonriendo — a mí también me irrita la voz de Jungkook, me dan ganas de volarle la cabeza —
— Sí, de hecho eso le harán, nos harán un favor a todos — dijo ese hombre riéndose
— Ay, como me gustaría hacerlo —
— ¡OYE IDIOTA COMO PUEDES HABLAR ASÍ DE MÍ! —
— Siempre he querido acabar con él, es que... el mundo sería un mejor lugar sin él — dije viendo a ese hombre asentir
— Yo también pienso lo mismo —
— Sí... — dije poniéndome de pie — pero soy caballero de su hermana, me han criado ellos y creo que sería muy malo de mi parte matarles a un hijo... o permitirlo — dije agarrando un palo para tirarle en la cabeza — lo lamento, realmente me caíste bien —
— ¡Oye!, ¡Desátame princeso! —
— Un por favor no te va a matar — dije acercándome a él
— Desátame —
— ¿Quién te quiere matar? —
— No lo sé, ¿Eso importa? —
— Mucho, yo quiero unirme a la causa — dije viendo como abrió sus ojos en demasía
— ¿Tanto me odias? —
— Es que eres un idiota, no puedo evitarlo — dije viendo como me miró mal
— Tú también eres un idiota —
— Creo que mejor te dejo — dije poniéndome de pie
— No, no, no... yo soy un idiota, tú no, por favor no me dejes — suplicó
— Así, sí — dije desatándolo
Cuando él logró ponerse de pie yo salí de ese establo, viendo como estábamos en un lugar que no conocía.
— Maldición — dijo Jungkook saliendo atrás mío — no llegaremos a tiempo para el postre —
— Y no tengo a mi caballo — dije dándome cuenta de eso
— Se supone que eres un gran caballero, ¿Cómo es que puede pasar eso? —
— Mejor empieza a caminar y deja de quejarte —
— ¿¡Acaso sabes cuánto cuestan estos zapatos!?, ¡No lo sabes! —
Y todo el maldito camino fue así, escuchando su horrible voz, escuchando sus quejas.
— ¡YA CÁLLATE! — grité volteando a verlo
— ¡ESTAMOS PERDIDOS Y TENGO TODO EL DERECHO DE GRITAR! —
— ¡SI NO TE CALLAS TE DEJARÉ SOLO EN ESTE LUGAR! —
— ¡BIEN!, ¡ME CALLARÉ! —
— ¡BIEN! —
— ¡BIEN! —
Ambos nos quedamos en silencio después de eso, ambos nos quedamos inmóviles en plena oscuridad.
— Vamos a descansar aquí — dije sentándome en la orilla de un árbol
— Hay hormigas —
— Bien, entonces duerme parado — dije cerrando mis ojos
La noche iba a ser muy larga y encontrar el camino mucho más larga, no sé como encontraremos el camino, pero lo haremos.
— Me voy a echar — lo escuché decir seguido de sentir como se recostó en mi hombro
— Quítate — dije empujándolo para darle la espalda
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