▪︎ 8 ▪︎
Salí molesto de la sala, no me agradaba la idea de tenerlo aquí, es que es igual que Taehyung, ambos son tan perfectos. Estuve entrenando, pero no por mucho ya que luego terminé echado en el pasto y posteriormente terminé durmiéndome, no sé como pero me desperté. Al ver todo a mi alrededor me dí cuenta de lo oscuro que estaba.
Iba irme a mi alcoba, pero me detuve al recordar algo, sin pensarlo mis pies se empezaron a mover en dirección a ese riachuelo, me detuve al llegar, no sabía si estaba bien ver, pero de todos modos lo hice. Taehyung estaba en el agua, todo como esa vez, pero en esta oportunidad algo cambió, podía ver como encima de su cuerpo echaba un líquido proveniente de un bol de madera.
— ¿Qué es eso? — me pregunté intentando ver que era, o si quiera oler, pero no podía, estaba muy lejos
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— Mamá, papá, llegaron — dije bajando a saludarlos — es muy tarde, pensé que no llegarían si no hasta mañana —
— Así es Jihyo, es muy tarde, pero que bueno verte... ¿Y mi niño? — preguntó mirándome mi mamá fijamente
— No lo sé, supongo que durmiendo —
— Si no quiere saludar es su problema Jimin, no voy a aguantar los cambios de humos de un niñito, en cambio a mi princesa sí — dijo mi papá acercándose a mí — mi niña esto es para tí —
— ¿Para mí? — pregunté viendo una carta en la mano de mi papá — ¿Quién lo manda? —
— Eso debes de descubrirlo tú — dijo poniendo las cartas en mis manos — corre a leerla —
Corrí hasta mi alcoba, con el corazón en la mano, sabía de quién era, lo supe desde el momento en que mi papá me miró a los ojos. Llevaba años esperando esta carta, llevaba años esperando algo suyo.
— Siento las mariposas — dije riéndome, estaba enamorada
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Volví corriendo a mi alcoba, mi corazón estaba agitado, ni bien llegué me metí al agua fría e intenté dormir. Pero no podía, aún por mi mente corría la imagen de Taehyung en el agua.
Debía de dormir, mañana será la caza familiar, si quiero ganarle a los caballeros del castillo debo de dormir bien, pero parece imposible.
— Solo cierra los ojos — dije suspirando — es imposible — dije dando vueltas en mi cama — ¿Cómo hago para dormir ahora? —
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Luego del incómodo momento con Jungkook me fui a bañar, no de inmediato, tuve que esperar mucho tiempo a que nadie esté cerca.
Primero me bañaba con agua fría y luego me echaba unas yerbas, además de eso me huntaba una pomada que mi abuela me hacía para ocultar mi olor, luego de eso volvía al castillo. Me había tomado un té bien cargado y fui a mi alcoba a descansar, mañana sería un día cansado.
En el castillo hay una costumbre que es que cada inicio de primavera sea realizada una caza familiar, todos los del castillo participan y consta en quien caze el mayor número de aves gana. Para eso todos usan escopetas, solo alfas participan, en cada año el ganador recibe lo que desee, muchos de los caballeros que ganan piden víveres para sus familias, si yo gano pediría descanso para mi abuela, ella a estado trabajando desde muy joven, desde sus quince y nunca a descansado.
A la mañana siguiente cuando desperté fui el primero en llegar, como siempre estuve listo, no me gusta llegar tarde, la puntualidad es esencial.
— Buenos días su majestad — dije reverenciando
— Dime Yoongi, solo Yoongi —
— Señor Min — dije sin alzar la vista
— Bueno, lo intenté — dijo riéndose — espero que des todo de tí para la caza —
— Lo haré, señor Min —
Poco a poco todos los dispuestos a participar llegaron a la sala, el tiempo corría y debía de ser esto rápido por la luz del sol. También llegó Jinyoung, apenas me vio se acercó a mí y no se movió de mi lado.
— Bien... — dijo el señor Min mirando hacía las escaleras, creo que esperaba a Jungkook, pero era tarde y no había señales de él — ya es tarde así que daré las reglas — dijo suspirando — solo son tres reglas y ellas son; deben de cazar a cincuenta aves en cuatro horas, no deben de cruzar la línea marcada y no hay vuelta atrás — dijo serio — una vez la campana sea tocada solo deben de entrar al bosque por cuatro horas, no pueden volver hasta al menos la tercera hora si es que logran las cincuenta aves, si no es así no vuelvan hasta las cuatro horas, y como ya saben, todos participan, no importa si soy rey, desde el momento en que toque la campana solo seré un participante más, nada de preferencias —
— Entendido — dije reverenciando — todo quedó muy claro —
— Este será un gran reto, soy malo con las armas — dijo Jinyoung a mi lado
— Lo harás bien — dije sonriendo ligeramente
— No, realmente apesto en esto, en cambio tú creo que sí lo lograrás — dijo guiñándome el ojo
— Bien, entonces todos vamos a nuestras posiciones —
— ¡No se vayan sin mí! — escuchamos la voz de Jungkook
— Es tarde — dijo el señor Min serio — pero entrarás si deseas, con una sanción de diez minutos — dijo saliendo del castillo
— Pero, papá... —
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No me había levantado a tiempo, me quedé dormido muy tarde y desperté igual de tarde. En serio quiero esto, quiero demostrar que estoy madurando, pero no funciona.
Todos salimos, cada uno tenía su escopeta, yo también, era muy bueno en esto. Este es mi primera vez concursando en esto, jamás le había encontrado el atractivo, prefería irme a mi alcoba o a la cocina, pero hoy quiero esto, quiero demostrarles a todos que yo puedo.
— Recuerden que solo serán cuatro horas, a las cuatro en punto todos deberán volver — dijo mi padre serio — no se alejen muc... —
Mi padre seguía hablando pero yo solo podía ver como a lo lejos Taehyung y Jinyoung hablaban animadamente, ambos realmente se llevaban bien.
— Si gano ya sé cuál será mi premio — dije sonriendo
Estaba decidido, a por todas. Si no gano hoy será muy duro todo, seré una vergüenza para mi padre y una burla para los demás, hoy cambia todo esto. No importa si me quitan diez minutos, yo lo lograré, voy a ganar.
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— Ten todo listo, hoy lo quiero —
— Sí mi señor, todo está preparado, ya sé que debemos de hacer —
— Lo quiero muerto, muy muerto — dije sonriendo — no debió meterse conmigo, no debiste de echarme de esa manera. Ahora verás lo que te pasará, verás como te haré sufrir, idiota — dije sintiendo mucho rencor dentro mío, pero también placer, hoy acabaría con su odiosa presencia, por fin tendría mi venganza
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