— ¿Quién crees que quie...? —

— Eunwoo, no quiere admitir que soy más hermoso que él, seguro por eso me mandó a matar, es que mira mi rostro, es algo completamente fuera de este mundo —

Toda la seriedad con la que hablaba Jungkook se fue por el caño en solo esa frase, con solo eso recordé que era Jungkook con quien hablaba.

— Esto es inútil — dije en voz baja

— Bueno, nosotros no vimos a nadie como ya dijimos, y si pasó alguien no lo notamos, recién ayer nos informaron que había dos personas perdidas, un rubio y uno de ojos azules, por eso suponíamos que eran ustedes... no sabíamos que eran personas importantes y mucho menos lo que les pasó —

— Pero ya dejemos eso, ¿No les gustaría ir a dormir? — preguntó el otro anciano sonriendo — deben de estar cansados y como ya han comido creo que no hay problema en ir a dormir un poco —

— Tiene razón, me duele la espalda — dije poniéndome de pie

— ¿En serio te duele? — preguntó Jungkook con preocupación

— No es tu problema — dije viéndolo mal

El anciano nos llevó hasta unos cuartos en la parte de atrás, el mío tenía una cama de color morado y el de Jungkook era blanca, pensé que me demoraría en dormir, pero apenas me senté mi cuerpo se rindió y caí dormido, la cama era tan suave.

No sé si fue el ruido pero me desperté viendo todo a mi alrededor oscuro, salí de inmediato, viendo como la luz de las lámparas alumbraban desde afuera, me acerqué y vi a los ancianos, viendo como ellos miraban a una dirección fijamente.

— ¿Pasa algo? — pregunté viendo como volteó solo uno a verme

— Nuestro hijo pronto debe de llegar, estamos alumbrando su camino para que no se pierda — dijo sonriendo

— Lo entiendo — dije viendo como uno de ellos se me acercó

— En la cocina dejé pan y leche caliente para que tomen, sirvansé con confianza — dijo son abandonar su sonrisa — es lo menos que podemos hacer por el próximo rey del territorio Jeon —

— Muchas gracias por la comida, verán que en un futuro su ayuda será pagada —

Los dejé afuera, fui a la cocina, viendo en la mesa vieja que tenían una vela que lograba iluminar el pan y la olla con leche. Me acerqué y serví para comer, vi un poco de queso así que agarré un cuchillo que encontré y empecé a cortar pequeños pedazos para acompañarlos con el pan y la leche. Estaba terminando de cortar el queso cuando sentí a alguien detrás mío, de inmediato volteé con el cuchillo en la mano.

— Ta-taehyung, soy yo — dijo Jungkook retrocediendo de forma torpe

— ¿Querías asustarme? — pregunté viéndolo mal

— Quería... pero yo terminé siendo el asustado —

— ¿Quieres comer? — pregunté sentándome mientras lo miraba seriamente

— Sí — dijo viéndome con algo de temor

— Bien, sírvete — dije sonriendo

— Pero... —

— Pff — me empecé a reír por su cara de confusión

— Ah... es un chiste — dijo riéndose

— ¿Te sirvo? —

— ¿En-en serio? —

— En realidad no, sírvete tú — dije para empezar a comer

Luego de comer me fui a mi cuarto, no esperé que Jungkook termine de comer, simplemente lo dejé solo. Me eché en la cama y me dormí de nuevo. A la mañana siguiente cuando desperté escuché de nuevo ruido, los animales y risas humanas.

— Entonces yo salté, pero fue tarde porque sentí como toda la malla cayó encima mío — contó Jungkook con diversión

Habían cuatro personas en la sala, los dos ancianos, Jungkook y un chico, creo que es el hijo.

— Buenos días — dije reverenciando

— Muy buenos días, espero haya dormido muy bien —

— Fue una noche maravillosa, dormí como un bebé — dije sonriendo

— Me alegro, en la tarde llegará el carruaje de los Kang para llevarlos a casa, ya nuestro hijo dió la noticia —

— Gracias — dije viendo como él asintió

— Vamos, siéntate para comer —

Fue tranquilo y agradable todo, desde el desayuno hasta el almuerzo, pero todo cambió cuando el carruaje llegó, en realidad este ambiente me gustaba, era más discreto y tranquilo, además todos eran agradables.

— Espero que lleguen con bien —

— Eso haremos, enviaré una carta de invitación para mi coronación y espero asistan — dijo Jungkook

— Será un honor —

El camino a casa fue silencio, ninguno de nosotros dijo nada durante mucho tiempo. Anochecío y paramos a comer, los ancianos nos habían dado algo de pan caliente, queso y uvas, era todo tan delicioso.

Hoy no llegaríamos, seguro mañana por la tarde, no lo sé, es dependiendo de que tan rápido vayan. El carruaje paró y la alfa que conducía nos dijo que dormiríamos a la interperie, yo no tenía problemas con eso, éramos cinco personas, la conductora, dos guardias, Jungkook y yo.

Cuando todos se durmieron salí del carruaje, me alejé un poco para buscar las yerbas que el anciano me había dado, le había comentado de mi celo y sobre que quería ocultar mi olor, entonces me dió las yerbas, en realidad me dió dos, dijo que uno se asemejaba más al olor fuerte de un alfa, y sí, me empecé a frotar esas yerbas por todo el cuerpo y de inmediato sentí ese olor fuerte y amargo de los alfas.

— Aunque Jungkook huele diferente — dije sonriendo, pero de inmediato borré mi sonrisa por lo tonto de mi actuar — esto es... humm, mejor voy a dormir — dije dirigiéndome al carruaje

Al entrar al carruaje vi a Jungkook dormir profundamente, así que agarré una colcha que había en una esquina y lo tapé, luego de eso me senté al otro lado, lejos de él y cerré mis ojos.

— Taehyung... —

Al abrir mis ojos me di cuenta de que era de día y que estaba tapado con la colcha.

— Ya llegamos — escuché la voz de Jungkook que me hizo recordar que él estaba aquí

— ¿En serio? — pregunté destapándome

— No... aún debemos de esperar unos minutos, pero estamos cerca — dijo sonriendo

— Ah... —

— Taehyung... —

— Cuando lleguemos te pido que olvides todo — dije sin mirarlo

Luego de unos minutos llegamos, pensé que sería, mucho problemas el llegar, pero parece que partieron desde muy temprano para llegar tan temprano.

— ¡Mi niño! — exclamó la reina acercándose rápidamente a Jungkook para abrazarlo

De pronto vi a el rey salir, también se acercó y abrazó a su hijo, también vi a Jihyo, pensé que vendría a mí, pero no, aunque creo que eso es obvio, somos amigos, pero Jungkook es su hermano. Mi abuela no saldría, seguro está en la cocina, no tendría a nadie quién me reciba.

— ¡TAEHYUNG! — escuché una voz que me hicieron alzar la vista de inmediato

No reaccioné a tiempo ya que de inmediato sentí los brazos de Jinyoung rodearme con fuerza .

— Estás bien, me alegro tanto — dijo sin soltarme

— Sí... — dije sonriendo sin poder evitarlo

— Me alegra, en serio, estaba tan preocupado — dijo separándose de mí para agarrar mis mejillas — ¿Qué te pasó? —

— Está herido, y yo quiero descansar — escuché la voz de Jungkook a mi lado que me hizo voltear, vi a Jungkook entrar al castillo, así, sin más

— ¡Descuida mi niño!, seguro está cansado... — dijo la reina agarrándose el pecho con una sonrisa en el rostro

— Hablaremos de lo sucedido luego, deben de querer distraerse un poco o comer — dijo el rey sonriendo ligeramente — gracias por traer a mi hijo y a Taehyung a casa, díganle que a Kang Yeung que estaremos muy pronto en contacto — le dijo a las personas que nos trajeron

Luego de eso todos entramos al castillo, comimos, hablé con mi abuela y le conté todo al rey, solo yo, Jungkook no estuvo presente durante un buen rato, pensé que no lo volvería a ir.

— ¡Volviste! — exclamó Bangchan golpeándome en el hombro, ambos estábamos en los pasillos cerca al jardín

— ¡Claro que sí! — exclamé también golpeándolo

Era algo común hacerlo con todos los caballeros aquí, nos teníamos confianza entre todos.

— ¡Ya verás! — exclamó sonriendo mientras me golpeaba

— No jueguen así — escuché la voz de Jungkook atrás mío y sentí sus manos en mis brazos que me paralizó, me hizo sentir raro — es muy rudo —

— Eso no le importa — dije alejándome rápido de él — Bangchan, vamos a jugar a otro lado... — dije intentando avanzar

— Estás herido — dijo Jungkook poniéndose en frente mío, intentando agarrarme del brazo

— No es tu asunto — dije soltándome de su agarre

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— ¿Sí mi rey? — me preguntó una sirvienta

— Llama a mi hijo — dije viendo a mi esposo

— Ahora mismo lo haré —

Ya teníamos una respuesta, ya teníamos una persona para Jungkook.

— Dime, papá... — dijo Jungkook entrando a nuestro cuarto

— Tu compromiso con Jieun ya es oficial —

— ¿Qué...? —