Alma

Espero que les guste~

Nota: En el nuevo mapa del "Cuphead Show" el casino ya no aparece

Nota-2: La canción me encanta, no pude evitarlo XD

-¿No es esto algo...arriesgado?- Ink hizo una ligera mueca, viendo los juegos a su alrededor. Estaban en lo que parecía ser una feria, con muchos personajes distintos caminando y hablando a su alrededor pero lo que más llamo la atención de ella eran los juegos, notando los carteles que decían "Pierdes y pierdes tu alma". Obviamente, esto era un ferie de Devil. -Quiero decir, ya le debes tu alma a Devil, jugar en sus juegos ya es...tentar demasiado tu suerte- volteo a ver a su amigo al no recibir una respuesta, gruñendo con frustración al verlo jugando uno de los tantos juegos que había, ganando con una gran sonrisa en su rostro.

-No te pongas así, querida- Bendy se le acerco con una suave y divertida sonrisa en su rostro. -Ya conoces a Copita, le gusta vivir al limite-

-Lo sé y es por esto que Mug no quería dejarlo solo- suspiro con resignación y algo de cansancio, escuchando al demonio reír. Sonrío ante la risa ajena y levanto la vista para volver a vigilar a su imprudente amigo, justo para verlo fallar y perder. -Ho no...- se sobresalto. -¡Cuphead!- corrió y lo empujo, justo cuando el fuerte sonido de una aspiradora se empezó a escuchar venir del juego.

-¡Ink!- el demonio y la taza vieron con los ojos bien abiertos como algo de color azulado caí transparente salió del pecho de ella y desapareció dentro del juego rápidamente, dejando a la coneja con los colores oscurecidos y con una expresión fría en su rostro.

-Ho, no, no, no...- Cup se levanto con prisa, acercándose a ella, haciendo una mueca. -Esto es malo, esto es muy malo-

-¿Eso era...?- Bendy hizo una mueca, viendo el juego con molestia.

-Su alma- trago en seco. -Devil tiene su alma- hizo una mueca. -Mug nos va a matar-

-Te matara a ti, Copita- se cruzo de brazos, con una divertida y casi creída sonrisa en su rostro. -Tu nos trajiste aquí-

-¡¿Me vas a dejar morir solo?!- lo miro con el ceño fruncido, ofendido. Bendy miro de reojo a la coneja, frunciendo el ceño, no le gustaba esa expresión fría en el rostro de ella ni su falta de colores brillantes.

-No...No esta vez- negó con la cabeza, dejando escapar un suspiro. -Vamos a recuperar su alma- de eso no había duda alguna.

-Vamos a dejarla en casa primero- ambos asintieron, agarrando cada uno una de las manos de ella y empezando a caminar, la coneja siguiéndolos sin cambiar su expresión. Caminaron hasta la casa, entrando sin que Elder Kettle los viera, recostando a su amiga en una de las camas de la habitación de los gemelos y saliendo rápidamente, alejándose de la casa antes de que el mayor pudiera notarlos. -¿Como encontramos a Devil? El casino ya no existe- pregunto, pensativo y entonces, noto como Bendy se agachaba, sacándose uno de sus guantes y dibujando con su tinta una extraña estrella rodeada por un circulo en el suelo, escribiendo el nombre del gran demonio justo encima. -¿Que haces?- enarco una ceja, curioso.

-Devil sigue siendo un demonio, caricatura o no, así que...- apoyo su mano desnuda sobre el pentagrama dibujado, susurrando algo de Cup no pudo entender, retrocediendo justo a tiempo para que una gran llama saliera de aquella estrella, desvaneciéndose para dejar ver al demonio que iban a buscar.

-¡¿Qué rayos quieren?!- gruño Devil, luciendo furioso, con el pelaje despeinado y sucio, uno de sus largos cuernos roto.

-Wow, ¿Qué te paso?- fue la pregunta que salió de la boca de la taza al ver el estado ajeno.

-¡El alma de esa coneja molesta fue lo que me paso!- golpeo su tridente un par de veces contra el piso, una gran llama apareciendo a su lado y mostrando una imagen de desastre, con unos demonios haciendo limpieza y con una gran maquinaria rota de fondo. -¡Ella rompió mi maquina! ¡¿Tienes una idea de la cantidad de almas que perdí por su culpa?!- estaba furioso, el fuego rodeándolo y haciendo que ambos retrocediera.

-Vaya, incluso sin cuerpo, ella es increíble- rio Bendy ante el desastre.

-¡Cállate bastardo!- gruño, apuntándolos con su tridente. -¡Manténganla alejada de mis cosas!- y desapareció en medio del fuego, dejando al par solos.

-Bueno...al menos, sabemos que él no la tiene- Bendy hablo, colocándose nuevamente su guante.

-Entonces, ¿Dónde esta?- hizo la pregunta que cruzaba por la mente de ambos.

-Solo hay que pensar como Ink- movió su larga cola, pensativo. -¿No hay un lugar...aterrador o algo así por aquí?- pregunto, sabiendo que ella estaría en el lugar más aterrado porque siempre parecía adorar ese tipo de lugares.

-¿Lugar...aterrador?- se lo pensó por unos segundos, la pajita de su cabeza volviéndose un signo de exclamación por un segundo cuando un lugar se le vino a la mente. -¡Ya sé!- corrió sin decir más.

-¡Espérame Copita!- no dudo en seguirlo, confundido pero sin querer quedarse atrás. Corrieron por unos minutos, deteniéndose frente una puerta de reja grande y a medio cerrar. -¿Un cementerio?- miro a su amigo.

-Esta lleno de fantasmas- se encogió de hombros, abriendo un poco más la puerta y entrando.

-Si, ella puede estar aquí- asintió, siguiéndolo de cerca. Podían escuchar una música y voces cantado, así que siguieron el ruido, viendo con los ojos bien abiertos el montón de fantasmas ahí reunidos, algunos de ella con instrumentos sacados de quien sabe donde. 

-Un barco una vez quiso navegar, su nombre era la tetera del mar- y ahí en medio de todos los fantasmas, estaba Ink, con ese color azulado fantasmal que caracterizaba a todos los fantasmas de ese mundo, con un halo dorado flotando sobre su cabeza, con una cola fantasmal en vez de piernas, con un corazón rojizo en su pecho y con sus ojos heterocromáticos brillantes de siempre. -El viento soplo y la proa hundió, remar chicos a remar- estaba cantando al parecer.

-Pronto el ballenero vendrá y azúcar y te y ron traerá- los otros fantasmas también cantaron, luciendo extrañamente entusiasmados con la canción y con grandes sonrisas, balanceándose con la melodía. -Cuando cese nuestro cantar, será hora de zarpar-

-¡Ink!- llamaron, corriendo hacia ella con grandes sonrisa, interrumpiendo la canción y llamando la atención de todos los fantasmas presentes, logrando que la coneja se volteara a verlos.

-¡Chicos!- ella floto rápidamente hacia ellos con los brazos extendidos, abrazándolos con fuerza a ambos. -¡Estoy tan feliz de verlos!- los soltó, sonriendo, sus ojos brillando con entusiasmo. -Viaje por un tubo y me encontré en un lugar pequeño lleno de almas, así que...-

-...rompiste la maquina de Devil y te escapaste- completo el demonio, divertido ante el puchero ajeno.

-¡Yo quería decirlo!- reclamo con fingida molestia.

-¿Por qué no volviste a casa?- pregunto Cup, curioso más que nada.

-Me perdí- Ink hizo una mueca ante esa confesión. -Cuando rompí la maquina, todas las almas salieron rápidamente y me arrastraron con ellas. Muchas fueron a la ciudad, así que seguí mi propio camino y me perdí en el bosque. Seguí buscando mi camino hasta que llegue aquí...- sonrío enormemente. -...¡y los fantasmas fueron super amables conmigo!-

-Bueno, ahora que te encontramos, podemos volver- la taza de rojo suspiro de alivio, su hermano no se encojaría por haber causado que se robaran el alma de Ink y no se enteraría de esto.

-Awww, ¿Podemos quedarnos solo un rato más? ¿Hasta que termine la canción?- los miro con expresión suplicante, entrelazando sus manos y haciendo un ligero puchero. -¿Por favoooooor?- canturreo. El par se miro entre ellos, suspirando con resignación.

-Bien- y ella chillo ante la respuesta, yendo a toda velocidad hacia el grupo de fantasmas, quienes se entusiasmaron ante su regreso, y volvieron a empezar la canción

... ... ... ...

El par camino hacia la casa de los hermanos con Ink agarrada de sus manos y flotando entre ambos, dejándose llevar con los ojos cerrados y tarareando la canción que antes estaba cantando con una gran sonrisa en su rostro. Entraron a la casa, caminando con pasos silencioso para que Elder Kattle no los notara, subiendo la escalera y entrando a la habitación, quedando tiesos y sorprendidos al ver a Mug allí, parado en medio del lugar, de brazos cruzados y el ceño fruncido.

-¡Mug!- la coneja no dudo en solo acercarse, dándole un abrazado con entusiasmo, ignorando la tensión.

-Ink...- él suspiro de alivio, devolviéndole el gesto y se parándose para poder verla a la cara, mostrando una suave sonrisa. -...cariño, ¿por qué tu alma esta fuera de tu cuerpo?-

-¡Uno de los juegos de Devil me llevo a su gran maquina pero la rompí y libere muchas almas! ¡Tenias que verlo Mug, estaba furioso!- rio, sin darse cuenta que de que estaba contando lo que Cup no quería, quien enterró su rostro entre sus manos. -Quise volver pero me perdí, aunque llegue al cementerio y todos los fantasmas allí me recibieron, fueron muy amables y querían cantar canciones conmigo ¡Fue muy divertido!-

-Eso es genial, cariño- sonrío, tomando la mano ajena y dando unos pasos hacia la cama. -¿Puedes volver a tu cuerpo, por favor?- señalo hacia el cuerpo descolorido de la coneja recostada en la cama.

-¡Claro~!- ella no dudo, sumergiéndose en su cuerpo, sus colores volviendo rápidamente al mismo tiempo que una gran sonrisa se dibujo en su rostro. -¡Volví!- abrazo a Mug nuevamente, murmurando contra el hombro ajeno algo sobre la curiosidad sobre por qué su alma se veía como una coneja en vez de humana, sin notar como Mug la mando una mirada de "Hablaremos después" a Cup mientras correspondía el abrazo de ella.

-Estoy en problemas...- pensó Cup con una ligera mueca.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top