Oswald, el niñero #1
Sorry pero esto se me ocurrió y me tenía que sacar el gusto XD
Espero que les guste~
Oswald solo quería disfrutar un día de tranquilidad, uno sin tener que cumplir trabajos por el Páramo, uno sin tener locas aventuras por quien sabe donde, un día de total y completa paz...PERO NOOOOO. Tenía que cuidar a sus amigos, encogidos solo por estar en el lugar equivocado y ser alcanzados por una poción experimental que el Doctor Loco estaba haciendo.
-Agh...- se rasco ligeramente la nuca, mirando el desastre que antes era su ordenada sala: las paredes estaban machadas de tinta y pintura de colores (lo primero gracias a un risueño Bendy y lo segundo gracias al mágico bolso de Felix), su cómodo sillón estaba enterrado entre miles de mantas y almohadas (cortesía de Ink y Mickey, quienes habían jugado ahí solo unos minutos), también había marcas de quemaduras en el suelo (gracias a que Cup y Mug quisieron hacer una competencia por ver quien podía dispara más veces). Dejo escapar un ligero suspiro, mirando a su alrededor pero sin encontrar a sus amigos infantes, alzando las orejas al escuchar risas venir de la cocina. Corrió hacia allí, frunciendo el ceño. -¡Hey!- reclamo, llamando la atención de los menores.
-¡Hola~!- ellos ríen, divertidos. Mickey, Ink y Felix están sentados sobre el mostrados, comiendo las galletas de un gran garrón puesto en medio. Cup y Mug están frente a la heladera abierta, con las manos y las mejillas manchadas de pudin. Bendy esta felizmente hundido en un montón de tinta en medio de la cocina, su cola moviéndose era lo único visible de él.
-¿Van a volver a la sala para ver televisión tranquilos?- pregunta de brazos cruzados, mirándolos con una ceja arqueada. Ellos lo miran con curiosidad, Bendy asomando ligeramente su cabeza para verlos. Sus infantes amigos se miran entre ellos, para después volver a verlo a él.
-¡NO!- ellos ríen, saltando al gran charco de tinta antes de que el conejo pudiera reaccionar y desapareciendo de su vista.
-¡Oigan, vuelvan!- gruñe con molestia, corriendo a la puerta principal y abriéndola, bufando al verlos salir de un charco ahí y salir corriendo entre risa. Oswald suspira con cansancio, sera un largo y cansado día después de todos.
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