¡Hola mi gente!

Espero que les guste~

Petición de: jacksonYjonathan

Oswald estaba muy acostumbrado a las travesuras de sus hijos y a la locura de los integrantes del su pequeño grupo "The Old Toons", así que no se sorprendió mucho cuando entro a la sala y fue recibido con fuertes gritos. Vio con curiosidad como Felix (limpiándose el rostro con un trapo algo teñido de rojo) y Cuphead (luciendo como recién salido de una explosión) se gritaban entre ellos, luciendo muy enojados, mientras que los demás se mantenían acurrucados en el sillón, luciendo algo incómodos y temerosos. Termino por acercarse a paso lento, inclinándose para hablar en voz baja con ellos.

-¿Qué esta pasando?- pregunto con curiosidad.

-Creo que fue una guerra de bromas que termino mal- Mickey sonrío con nerviosismo.

-Ho...- termino por sentarse en el sillón, cruzándose de brazos. -¿Qué sucedió hasta ahora?-

-Cup le tiño el pelaje de color blanco a Felix, le día laxante el otro día y esta mañana lo recibió con un globo de pintura roja- rió Ink con diversión.

-Y Felix le pego el trasero al asiento, le tiño la ropa de rosa y esta mañana le puso una bomba en el baño- sonrío Mug.

-¿Cuanto tiempo llevan peleando?- el conejo enarco una ceja con curiosidad, ignorando como el par se gritaban entre si.

-Una hora, quizás más- el demonio se encogió de hombros. El rey dejo escapar un largo suspiro, rascándose ligeramente la nuca.

-Mejor vamos a separarlos antes de que Ortencia o alguien más venga a reclamar el ruido- señalo, levantándose. -Mug y Bendy se llevan a Cup- los señalo a ambos.

-¡Ok!- sonrío el de nariz azul.

-Como digas- el demonio se encogió de hombros, acercándose rapidamente al de nariz roja y agarrando su cabeza, separandolo de su cuerpo. Se alejo sin mirar atrás, saliendo por la puerta principal.

-¡Suéltame, estúpido demonio!- pudieron escuchar el gruñido de Cup, su cuerpo lanzando puños a su alrededor pero sin llegar a golpear nada. Mug no pudo evitar reír, agarrando la mano del cuerpo de su hermano.

-Mickey y yo nos llevaremos a Felix- hablo el rey, viendo como su hermano empujaba a un muy molesto gato hacia la cocina.

-¿Y yo?- la coneja se levanto, enarcando una ceja.

-Tú pensaras en como arreglar esto- gruño.

-¡¿Por qué yo?!- frunció el ceño.

-¡Porque a ti siempre se te ocurre algo!- sonrieron, cada quien alejándose y dejándola sola en la sala. Ella termino por bufar con diversión, rodando los ojos.

Unas horas después

-¡¿Por qué no se disculpan de una buena vez?!- gruño Oswald con enojo, viendo como Cup y Felix, sentados uno al lado del otro en el sillón de la sala, discutían entre si con el ceño fruncido. Estaban en la cocina, alejados lo mejor posible de los gritos.

-Cup no...- Mug dudo por un momento, rascándose la nuca con nerviosismo ante la furia que podía sentir venir del rey. -...no suele disculparse...con facilidad-

-Y tengo el presentimiento que Felix tampoco- negó Mickey.

-¿Y que hacemos entonces?- Bendy se cruzo de brazos, sonriendo con diversión. -Podríamos encerrarlos en algún lado o podría pegarlos con mi tinta-

-Suena tentador...- asintió Ink, dejando escapar un suspiro. -...pero realmente no creo que ninguna de esas opciones funcione- negó, sonando resignada.

-¿Tienes una mejor idea?- la miraron fijamente. Ella se tensó por un momento, haciendo una mueca mientras pensaba.

-¡Ya sé!- chasqueo los dedos con una gran sonrisa. Se acerco al conejo, quien enarco una ceja pero se mantuvo quieto, escuchando atento lo que la coneja le estaba susurrando. Los demás no pudieron evitar mirarlos con curiosidad, tragando en seco al ver como una gran y malvada sonrisa se formaba en el rostro del rey.

-Entendido~- asintió, soltando una risa que sonó maligna para los presentes y empezó a caminar hacia el par que aun se gritaba entre si, metiendo su mano en el bolsillo de su pantalón. Vieron como el conejo interrumpía la pelea, hablándoles en voz baja y recibiendo gruñidos como respuesta, lo cual pareció no gustarle al rey, quien sacaba el control de su bolsillo y les mostraba una malévola sonrisa. Notaron que el par parecían confusos y luego realmente asustados mientras Oswald les susurraba algo, agitando ligeramente el control. Felix y Cuphead se miraron entre ellos con miedo, para después abrazarse con fuerza y empezar de disculparse a los gritos. Se voltearon a ver a la coneja, quien sonreía con diversión.

-La mejor manera de hacer que dos personas tercas se disculpen, es con un buen susto...- rió ligeramente. -...y pensé que la furia del rey del Páramo, junto a la amenaza de un buen shock eléctrico, serian un buen intensivo-