Me sentí como...super-inspirada con esto XD

No se si era lo que querías Nube pero igual, disfrútalo ^_^

Espero que les guste~

Petición de: Nube-de-Tormenta

Lo sentía en su interior, removiéndose de manera brusca y gritándole múltiples palabras en su mente. Lo sentía apretarlo desde adentro, clavando sus garras y exigiéndole salir, sin callarse por un segundo en el día. Estaba siempre presente, gritándole o intentando convencerlo de que lo dejara salir pero no se dejaba convencer, sabía que si Él salía lastimaría a mucha gente y eso es lo que menos quería.

Pero todo en el mundo tenía su limite y para su mala suerte, él había llegado a uno.

Sientes un fuerte dolor en el pecho que lo tira de rodillas, llevándote ambas manos a la zona y conteniendo apenas un grito de agonía, terminando en algún momento en posición fetal en el suelo. Puedes escuchar gritos, voces conocidas y llenas de preocupación acercarse. Sus amigos...no pueden acercarse ¡No deben acercarse!

-¡Aléjense de mi!- gruñes en medio de gemidos de dolor pero al parecer no obedecen porque puedes sentir unas manos en tus hombros, intentando sentarte. Te hundes en un lugar negro y frió, una voz que sabes que no es tuya sale de tu boca con un fuerte gruñido lleno de autoridad y molestia.

-¡Ni se les ocurra tocarme!- luchas para recobrar el control de tu cuerpo y cuando lo haces, vez a tus amigos con una mezcla de miedo y horror: Ink esta sentada en el suelo, con un mueca de dolor y tres largas rayas finas negras en una de sus mejillas, un liquido negro goteando de estas.

-N-No...- miras hacia abajo y el sentimiento de horror solo se agranda al notar que tus guantes están rotos, con tus dedos convertidos en en garras notablemente filosas.

-Bendy...- levantas la mirada, viéndolos con nerviosismo. Tus amigos lo miran con preocupación y tristeza, un toque de duda brillando en sus ojos.

-¡Van a morir!- Él te grita en tu mente y solo eso necesitas para reaccionar. Se levantas sin pensarlo mucho y corres hasta tu proyector, ignorando por completo las suplicas de que te quedes y atravesándolo de un saltó, no sin antes lanzar una bola de tinta al proyector y romperlo, dejándolos del otro lado. Te quedas en posición fetal en el frió suelo de tu solitario estudio, retorciéndote ante el inmenso dolor que se extiende desde tu pecho. Ellos están a salvo ahí, lejos de ti y de Él. Todo estará mejor.

Y así termino, solo nuevamente en su enorme estudio, tirado en el suelo de la antigua habitación donde su creador y su compañero dibujaban, mirando el techo con aire ausente y con la voz ajena aun sonando en su cabeza.

-Déjame salir...- hablo lentamente, Bendy ya se lo podía imaginar mostrando una malvada sonrisa llena de colmillos y apuntándolo con sus garras. -...solo quiero divertirme~-

-Cansas repitiendo siempre lo mismo, ¿sabes?- murmuro con fastidio, solo recibiendo una risa macabra hacer eco en su cabeza como respuesta. Cerro lentamente los ojos, una de sus manos dibujando formas aleatorias en la tinta esparcida a su alrededor. El estrés y el dolor anterior le impedían mantener toda la tinta dentro de su cuerpo pero el cansancio no le dejaba recuperarlo por completo.

-Demonio maldito...- gruño.

-Parásito inmundo...- dejo escapar un profundo suspiro.

-Vaya desastre que tienes aquí ¿he?- escucho un silbido. A pesar de estar adolorido y débil, Bendy se sentó de golpe y se volteo, tensándose al ver a alguien parado en la puerta de la gran habitación. Reconocería esa voz en cualquier lado.

-¡¿C-Cuphead?!- se levanto al instante, haciendo una mueca al sentir sus piernas temblar y debilitarse, haciendo que cayera de rodillas al suelo. -¡¿Q-Qué haces aquí?!- frunció el ceño, mirándolo con confusión.

-¿En serio pensabas que, después de esa escenita que te armaste en el Páramo, todo iba a estar bien?- enarco una ceja, cruzándose de brazos. -Si que eres un demonio tonto- rodó los ojos y soltó un profundo suspiro, dando unos pasos hacia él. -Ahora junta todo eso de nuevo en tu cuerpo...- apunto hacia el gran montón de tinta manchando el suelo. -...y volvamos al Páramo, los demás deben estar preocupados-

-Que tierno, vino por ti~- rió con burla la voz en su cabeza.

-Cállate- pensó con fastidio. Suspiro y termino por sentarse en el suelo, apoyando las manos a su lado para evitar inclinarse y dejando un nuevo suspiro de alivio al poder apoyar su espalda contra la pared. -Mejor adelantate Cuphead...- lo miro con cansancio. -...yo luego te alcanzo, ¿bien?- le sonrío ligeramente, intentando convencerlo deque lo dejara solo.

-Siiiiii...eso no pasara- negó rapidamente, cortando la distancia entre el demonio y él, agachándose frente a este. Bendy se le quedo mirando atentamente al notar que Cup extendía le extendía las manos, sobresaltando al sentir estas ubicándose bajo sus brazos. -Ahora, arriba~- lo levanto sin dificultad, dejando que el demonio se apoyara en él y se aferrara a sus brazos para mantenerse de pie, temblando ligeramente. -¿Estás bien?- pregunto con preocupación, notando algunas gotas de tinta gotear de la frente a ajena.

-Por supuesto, siempre lo estoy~- se encogio de hombros, mostrando una sonrisa que esperaba que demostrara despreocupación.

-Patético, simplemente patético~- rió la voz en su cabeza, repitiendo esa palabra constantemente y causando eco en su mente. Bendy suspiro con cansancio, volviendo a la realidad al sentir las manos que lo sujetaban soltarlo lentamente, para terminar rodear su cintura y acercarlo aun más al cuerpo ajeno.

-¿C-Cuphead?- murmuro lentamente, parpadeando con sorpresa y con las manos suspendidas en el aire, sin atreverse a tocarlo.

-Parece que necesitas a un amigo...- murmuro, apretándolo ligeramente. -...y un abrazo- Bendy ahogo un sollozo, algo en su interior rompiéndose ante la muestra de afecto. Se aferro a su amigo con desesperación, aferrándose a la ropa ajena y apoyándose por completo, enterrando su rostro manchado de tinta y lagrimas en el hueco entre el cuello y el hombro de Cup. La voz en su cabeza empezó a desaparecer a medida que sus sollozos aumentaban. La voz que le susurraba palabras de consuelo, del amigo que lo abrazaba con fuerza y cariño era lo único que podía escuchar. Se sentía a salvo, por lo cual no se preocupo realmente cuando todo se empezó a tornar oscuro. Él tenía quien lo cuidaría y lo protegería.

... ... ... ...

Bendy sintió la consciencia volvía lentamente, al igual que sus sentidos. Lo primero que escucho fue un palpitar tranquilo de un corazón, junto a un tarareo razonando ligeramente. Abrió pesadamente los ojos, parpadeando un par de veces para aclarar su vista y siendo una de las paredes de su estudio lo primero que vio. Frunció el ceño algo confundido, levantando de manera temblorosa una de sus manos para palpar la superficie cómoda donde descansaba su cabeza. Su confusión solo se agrando al escuchar un ligera risa. Alzo la vista, encontrándose con un rostro muy familiar.

-¿Despertaste?- Cup le sonrío, ayudándolo a sentarse lentamente.

-Eso...creo- se rasco ligeramente la nuca, dándose cuenta de unos detalles: estaban en la misma habitación donde estaba el proyecto que los enviaba al Páramo, Cup sentado en el suelo en una esquina y con la espalda apoyada contra las paredes para mantenerlo sentado, mientras que Bendy estaba sentado entre las piernas de él y al parecer, antes usando el pecho ajeno como almohada. -¿Qué paso?- lo miro con curiosidad, sus recuerdos bastante borrosos.

-Te desmayaste- se encogio de hombros. -No me sorprende después de ver cuanta tinta fresca había en el piso. Lo que me recuerda...- agarro algo dejado a un lado y se lo extendió al demonio, quien parpadeo al ver lo que era.

-¿He?- agarro un pote de tinta, el cual tenía un sorbete saliendo de la boquilla. -Gracias- empezó a tomar aquel liquido negro, mirando de reojo a su amigo.

-No le hiciste daño, si es lo que quieres saber- habló Cup después de unos segundos de silencio.

-P-Pero Ink...su mejilla...- se le quedo mirando con confusión.

-Lo que ella tenía solo eran marcas de la tinta de TUS dedos- rió ligeramente ante la cara se sorpresa ajena.

-Ho...- volvió a tomar del pote de la tinta, frunciendo el ceño cuando una duda se le vino a la mente. -¿Por qué me seguiste?- lo miro con curiosidad.

-Parecía que necesitabas una amigo, es todo lo que diré- se encogio de hombros, sonriendo. Bendy se le quedo mirando por un momento, para después permitirse soltar una ligera risa.

-Siempre mi héroe de brillante armadura, ¿he Copita~?- sonrío con diversión.

-Nunca pensé estar tan aliviado de escuchar ese tonto apodo salir de tu boca- rió ligeramente, divertido. -¿Listo para volver?-

-Cuando sienta de vuelta las piernas- murmuro, volviendo a sorber la tinta a través del sorbete. Apenas se salvo de atragantarse por la sorpresa al sentir un brazo sostener su espalda y otro brazo pasando por debajo de sus rodillas, aferrándose al pota de tinta al ser levantado con gran facilidad.

-Ahora sip~- Cup, alzando a Bendy al estilo nupcial, empezó a caminar hacia la pantalla del proyector. El demonio se le quedo mirando fijamente por un momento, sin parpadear.

-Sabía que me querías tener entre tus brazos, Copita~- termino por reír ligeramente, acurrucándose contra el pecho ajeno.

-Lo que tu digas, demonio odioso~- rodó los ojos pero tenía una sonrisa divertida en su rostro. Bendy, justo antes de atravesar la gran pantalla, no pudo evitar notar un pequeño detalle: la voz de su lado monstruosa que usualmente resonaba en su cabeza, estaba en completo silencio. Lo único que estaba en su mente era el reconfortante sonido del corazón ajeno. No pudo evitar relajarse por completo en los brazos de Cup. Estaba a salvo y todo estaría muy bien.