Capítulo 3.

–Vinimos por ti, Maddy esta esperándote en el auto de Jade –respondio Josie a la pregunta del chico.

Robin y Josie levantaron con cuidado a Lucas, quien tenía una mueca de molestia en su rostro.

–No quiero usar esto –dice el chico de lunares con algo de molestia.

–Como eres quejumbroso, Lucas –habla Robin, aquello provoco más molestia en el castaño.

–Cállate–.

***

Habían pasado algunos días desde el accidente de Finney Blake y Lucas González, desde aquel entonces ambos tenían prohibido jugar nuevamente hasta que se recuperarán del todo o no volverían a jugar de nuevo.

–No tienes que ayudarme, yo puedo hacerlo –habla Lucas con algo de enojo.

–Ambos sabemos que no lo puedes hacer tu solo –dice Maddison mirando un tanto incrédula a su mejor amigo.

Lucas suspiro con molestia al oírla, el chico odiaba tener el tobillo roto. Desde que era niño siempre había sido muy independiente y no aceptaba la ayuda de nadie aunque de vez en cuando admitía que si necesitaba pedir ayuda, pero su orgullo nunca le permitió pedir ayuda.

–No necesito tu ayuda, Mads –respondió el chico mirando a su mejor amiga –yo puedo hacerlo solo, en serio.

–Lucas, te amo como a un hermano. Pero no te daré la mochila, tu y yo sabemos que en el fondo agradeces que te estoy ayudando –dice la castaña adentrandose a la escuela y justo en la entrada se encontraron con los Blake, Julie, Minho, Bruce, Taylor, Vance, Griffin, Billy, Eileen, Oliver, Liam y Robin.

–¿Que tal?–.

Sus amigos simplemente los saludaron con un movimiento de cabeza y los dieciséis chicos se dirigieron a su clase correspondiente.

Minho Yamada y Julie Atwell se dirigieron con Finney, el de rizos tenía la mirada perdida.

–¿Que sucede, Blake? –dice el chico de rasgos asiáticos mirando a su mejor amigo.

–No me pasa nada –habla el ojimiel fingiendo una sonrisa, aunque conociendo a Minho y Jules, capaz no le creerían.

–No te insistiremos por que ambos sabemos con certeza que no nos dirás nada –dice Julie con una mueca de lado –¿es por tu brazo herido?

Finney asintió haciendo una mueca de lado, Minho y Julie lo conocían a la perfección.

***

Robin, Jules, Minho, Maddy y Finney estaban en su primer clase del día, Historia.

El ojimiel no negaba que esa clase era muy aburrida. ¿Que le interesaba saber que había hecho Cristóbal Colón hace años?

Finn comenzo a jugar con su bolígrafo y sin ninguna mala intención se llevo el bolígrafo a la boca y luego comenzo a mordisquearlo, el rizado hizo una mueca de asco después de sentir un agrio sabor en la boca. Abrió los ojos al darse cuenta que su bolígrafo azul estaba roto y puso una mano en su boca, vaya que se llevo una sorpresa cuando la miro manchada de tinta azul, llevo su otra mano a su boca y se percato que la pluma explotó en su boca.

Finney comenzo a saborear la tinta del bolígrafo y pudo sentir que todo a su alrededor comenzaba a dar vueltas.

Robin miro disimuladamente a Finney, pero se preocupo al ver como este comenzaba a perder el equilibrio. Con algo de rapidez logró atraparlo del brazo que no estaba herido.

Julie y Minho observaron con curiosidad a Robin y después notaron que estaba tratando de ayudar al rizado.

La profesora Johnson volteó la mirada hacia Finn y Robin, pero la cara que puso causo risas en los estudiantes.

–Profesora, ¿puedo llevar a Finney Blake al baño? Porqué él solo no podra mantenerse de pie –la maestra asintió un poco confundida y dejo que el moreno y el rizado fueran al baño.

En lo que restaba de camino al baño, Finney jugaba a ser un zombie mientras que el de pañoleta verde lo sostenía de un brazo para que no fuera a caerse de las escaleras.

–No quiero caminar más –el rizado se dejó caer al suelo, apoyando su espalda en uno de los casilleros.

–Tienes que limpiarte eso de la boca y bajar el efecto de la tinta –contesta Robin y trato de levantar a Finney, pero no se dejó y en cambio lo jalo a él, quedando cerca del rostro del rizado.

–Que lindos ojos –habla Finn con inocencia y coloco una mano en la mejilla de Robin, provocando que el corazón del moreno diera un salto del nerviosismo –tus ojos son muy lindos y me recuerdan a los hermosos ojos de Eileen.

El moreno simplemente alzo las cejas con desagrado, no le agradaba para nada oír el nombre de la castaña. ¿Que era lo que tenía ella para que Finney se sintiera tan atraído por ella?

–Vamos–.

El rizado soltó un quejido, no quería levantarse del suelo y el moreno tuvo que llevarlo a la fuerza hacia el baño, pues Finn no ponía de su parte para ir al baño.

(...)

Había pasado casi una hora desde que Robin Arellano y Finney Blake se habían ido al baño, en ese tiempo, el chico de pañoleta nunca se fue de su lado y estuvo cuidandolo en todo momento.

–Tienes algo de tinta azul en el cuello –el moreno mojo un poco de papel, lo exprimió y con este había comenzado a limpiar suavemente el cuello del rubio.

Robin luchaba en su interior para no levantar la mirada, la respiración de Finn chocaba contra sus labios y eso hacia que se pusiera más nervioso de lo que ya estaba.

El chico se alejo lentamente del ojimiel y pudo ver como los dulces ojitos de Finney estaban rojizos y vidriosos, no podía mantenerse de pie el solo y parecía que tenía un viaje astral. Aún así, el rizado seguía mirándose increíblemente guapo.

–Ouch, ¿que me paso? –dice el ojimiel después una media hora luego de que el efecto de la tinta comenzara a bajar.

–Consumiste tinta azul de tu bolígrafo y le pedí permiso a la profesora Johnson para que saliéramos del salón y lo que resto del día me quedé a cuidarte –confiesa Robin con una pequeña sonrisa, Finney le sonrió al escuchar aquello.

Robin sintió su rostro arder al ver la sonrisa de Finn Blake.

El rubio y el moreno salieron del baño, apenas abrieron la puerta una chica de cabellera castaña rápidamente abrazo a Finney y procurando no lastimarlo al abrazarlo.

–¡Finn! No vuelvas a hacer eso. Me sacaste un susto –le dice la castaña separándose del rizado, Finney tenía una de sus manos en la cintura de Eileen, mientras que ella lo tenía abrazado del cuello.

–Ugh, ¿acaso podrían dejar de ser tan empalagosos un rato? Por favor y gracias –les dice Lucas haciendo acto de presencia, atrás de él venían Maddison y Julie, la chica de cabellera corta tenía en sus manos la mochila del rubio a pesar de las quejas de Lucas para que le diera su mochila.

–¿Nos vamos? Las clases se cancelaron por una fuga que agua en la cafetería –les dice Billy mientras observaba a su grupo de amigos.

Los chicos asintieron y todos fueron a la salida, la escuela poco a poco se empezaba a vaciar y ellos habían sido los últimos en irse.

–Hay que juntarnos en casa de Finney, tenemos buen rato sin pasar tiempo juntos –dijo Minho pasando su brazo por el hombro del rizado.

Todos asintieron al escuchar eso y se dirigieron a la casa de Finney y Gwen.

***

Cuando Gwen abrió la puerta de su casa, un fuerte olor a marihuana llego a las narices de los mas jovénes, haciendo que estos se asquearan casi de inmediato al olerlo.

–¿Que está pasando aquí? –Josie, Lydia, Mattheo, Newt, Jared y Jade soltaron casi de inmediato sus cigarrillos al oír la voz de sus hermanos.

–¿Por que llegaron temprano de la escuela? –habla Josie y apago su cigarrillo mirando a sus hermanos.

–Salimos temprano porque hubo una fuga de agua en la cafetería –dice Lucas viendo a los seis chicos.

–Mamá les prohibió fumar de eso en la casa –comenta Gwen confundida.

–Solo fue una calada, no fue para tanto. Aparte ya ibamos a tirarlos –dice Mattheo con una sonrisita nerviosa.

Los menores asintieron algo desconfiados ante eso y se dirigieron a la habitación del rubio para jugar al UNO.

–¡No! Este juego siempre me enoja por que Minho, Eileen, Finney y Jules siempre están ganando –se queja Vance con frustación –estoy seguro que ustedes cuatro hacen trampa.

–¡No se hace trampa en el UNO, Vance! –dice Finney a la defensiva.

–Si me pagarán cada que Finn, Jules, Minho y Eileen ganan en el UNO, ya vendría siendo millonario –comenta Robin soltando una risita.

Jade subió a la habitación de Finney para que Gwen, Jules, Minho, Bruce, Robin, Taylor, Vance, Maddy, Lucas, Griffin y Billy bajarán a cenar, Lydia y Josie habían ordenado pizza para comer.

–Tengo mucha hambre –dijo Vance mientras se lavaba las manos y corrió a la sala con un plato en manos.

Mattheo comenzó a repartir la pizza y todos comenzaron a comer entre risas y chistes, el ambiente se había vuelto cálido y lindo.

La puerta principal llamó la atención de todos, ahí estaba Alice Davenport, la madre de los mellizos Blake.

–Hola, señora Alice –saludan todos con amabilidad.

–Hola, mis niños –respondió Alice al saludo de los jovenes con algo de cansancio.

–¿Como te fue en el trabajo, mamá? –dice Gwen y tomo tres pedazos de pizza para la mujer que estaba quitándose el chaleco.

–Hoy tuve un largo día y para mi pésima mala suerte tengo que seguir investigando este caso –comenta Alice y tomo unas carpetas que estaba en la mesa –gracias mi amor... Estaré en la habitación por si me necesitan mis niños.

Alice se encamino directo a su habitación para investigar más a fondo sobre el caso de un hombre que trataba de raptar a niños y adolescentes en Denver, por suerte es que no había logrado raptar a un solo niño o adolescente, pero el criminal aquel siempre se les escapaba fácilmente.

–Ultimamente he visto muy estresada a Alice –comenta Jade llevándose a la boca un pedazo de pizza.

–Es que aún no consiguen atrapar al "raptor". La buena noticia aquí es que aún no ha logrado secuestrar a ningún niño –contesta Finn mientras mordía su pizza.

Los chicos dejaron de lado la plática aquella y comenzaron a hablar de otra cosa.

***

Habían pasado cuatro días desde que Finney Blake y Lucas González se habían lesionado y esos cuatro días resultaron ser los más largos de su vida.

Finn aveces llegaba a pensar que era un inútil por no poder hacer las cosas con las dos manos y odiaba el hecho de saber que no podría jugar si no se mejoraba pronto.

Lucas odiaba usar muletas, Maddy y Elizabeth lo sabían y el castaño también tenía en cuenta que debía utilizarlas si quería recuperarse y volver a jugar lacrosse. Aunque no supiera jugar bien, amaba el lacrosse.

Lucas utilizaba toda la fuerza de voluntad que le quedaba para llegar a casa, Maddison no había asistido a clases, ya que estaba en esos días del mes y a la castaña nunca le gusto asistir a la escuela en sus días.

–¡Ay! ¡Como odio usar estas mierdas! –habla el castaño con molestia después de que su mochila se le cayera –te odio maldita vida de mierda.

El chico intento agacharse cuidadosamente para tomar su mochila, pero termino por caer al suelo, lastimándose la pierna.

–¡Ouch!–.

Lucas podía sentir su rostro empapado por las lágrimas traicioneras que bajaban con lentitud por su suave rostro.

El chico se sobresalto luego de que una mano apareciera en su campo de visión, Lucas alzó la mirada y observó a un hombre vestido de mago.

–Déjame ayudarte –habla el adulto, el castaño lo observó con desconfianza.

Su tía Elizabeth siempre le recordaba que no aceptara la ayuda de gente desconocida, pues no conocía el propósito con el que lo harán.

El hombre siguio insistiendo, así que con desconfianza le tomo la mano, el adulto jalo a Lucas con fuerza y comenzó a forcejear con él.

–¡Suéltame, hijo de puta! –el castaño como pudo le dio un puñetazo al hombre, quien lo soltó de inmediato un tanto aturdido...

HEEEYYY, capítulo tres reescrito! :D

Apenas vamos por el capítulo tres y ya empezó a arder troya jahsja

La parte donde Finney muerde el bolígrafo y como que se droga con el esta inspirado en la película de Jenna Ortega: "The Fallout"

¡Las/os/es quierooooo! 🧚🏻‍♀️✨️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top