•✦───────────•✧ NOTA DE LA AUTORA:

¡Hola, gente hermos@! Les saludo deseándoles buenos días, tardes o noches, según la hora en la que estén leyendo esto.

Les dejo un capítulo más, dedicado a @MartinaPrado. ¡Feliz Cumpleaños!

Los amo, gracias por su apoyo en esta nueva historia.

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La casa estaba llena de una tensión palpable cuando Mark cruzó el umbral llevando en brazos a su hija. Nadya y Olivia se quedaron en la entrada, intercambiando una mirada cómplice, como si reevaluaran cualquier escenario caótico que pudiera surgir en esa "charla".

Mientras tanto, Irina, ajena al drama que envolvía a sus padres, se mostraba encantada por la visita inesperada de su padre. Emocionada, lo arrastraba por la casa, mostrándole su nuevo hogar y hablándole de sus recientes amistades, así como de sus "futuras" gallinas. Era evidente para todos que ahora su vida era más tranquila que cuando residía en Nueva York.

—¿Por que no me enseñas tu nuevo cuarto Ina?—Olivia interrumpió la interacción entre padre e hija, para darle la oportunidad a su hermana de hablar con su ex esposo a solas.

—Si, vamos, te enseñare los juguetes que me presto Jack—Irina tomo la mano de su tía y la guio hacia las escaleras para subir.

Mark siguió con la mirada el camino de su hija y ex cuñada, asegurándose de estar a solas con Nadya para hablar sin temor de ser escuchados por Irina.

—Bonita casa —comento Sloan, mirando el patio a través de la ventana—. En Nueva York no encuentras una vista como esta.

—¿Viajaste desde Seattle solo para decirme eso? —respondió Nadya con sarcasmo, frunciendo el ceño.

—Solo fue un cumplido—Mark negó con la cabeza antes de sentarse en el sofá—Quiero que Irina venga a vivir conmigo, aunque sea solo un tiempo.—confeso manteniendo el contacto visual.

—¿Disculpa?—la castaña pregunto de manera irónica.—¿Quieres llevarte a mi hija?, por favor Mark, no la has visto en dos meses, la llamas una vez a la semana o a veces ni eso.

—Si, lo sé, pero . . . . necesito que conozca a las personas que son importantes para mi—Sloan explico sus motivos antes de ser interrumpidos por Nadya

—¿Hablas de tu otra hija?—pregunto la chica mientras negaba con la cabeza—A la que si vez del diario mientras que a Irina la vez cada dos meses y la llamas una vez a la semana, bueno eso si es que tiene suerte—dijo con una pequeña pizca de molestia.

—Escucha, no quiero que Irina se sienta ajena a una parte de su familia. Creo que presentarle a Sofia podría ser bueno para ambas.—expreso Mark sintiendo la incomodidad de la mirada de su ex esposa—Se que no he sido un buen padre para Ina, pero si se queda conmigo unos meses . . . las cosas pueden cambiar.

—No Mark, llegamos a un acuerdo cuando nos separamos, quedamos que podía pasar los fines de semana contigo y vacaciones, pero te has desentendido de tus obligaciones como padre—Nadya cito algunas palabras escritas en el acuerdo de divorcio—Tu . . . tu estilo de vida no es el adecuado para ella, no quiero que tenga que recordar cada nombre de algunas de tus novias, que un día te vea y una semana no.

—Si es lo que se necesita, estoy dispuesto a hacer lo que sea por estar con mi hija, incluso si eso significa llevarme a casa a mi niña sin tu 'permiso'.—dijo Mark caminando hacia las escaleras.

—Intenta irte con mi hija y te aseguro que llevaré esto a los tribunales. Porque seamos sinceros . . . —la castaña se acerco a el, hablando a un nivel de casi susurros— Si un juzgado tiene que elegir entre un hombre que falló a su matrimonio, que no ha sido nada responsable con sus visitas desde hace dos años, que ni siquiera estuvo presente cuando ella nació . . . Y una mujer que trabaja para el FBI, que se ha desvivido por sacar adelante a su hija, que solo busca su bienestar, que deja su trabajo por cualquier evento de la escuela solo para estar con ella. ¿A quién crees que van a elegir?

—¿Todo esto es por lo que paso con Addison?—pregunto Mark mirando hasta donde estaba  dispuesta a llevar esto.

—No, lo de ella me dejo de importar hace tiempo, pero no puedes venirme aquí a amenazarme de que te vas a llevar, cuando no has sido un buen padre—Nadya estaba dispuesta de recurrir a quien sea para defender a el bienestar de Irina—Si tu hubieras sido un buen ejemplo créeme que no existirían excusas para que se vaya contigo, pero ¿Cómo esperas que confiemos en ti para cuidarla si has estado ausente durante tanto tiempo?

—Entonces múdense las dos a Seattle conmigo, podrías encontrar algo policiaco que hacer, en todo el mundo pasan crímenes y podre estar cerca de mi hija—propuso el hombre con una gran sonrisa, sin entender la importancia del nuevo trabajo de la castaña.

—¿Estas loco?, llevo a penas una semana en mi nuevo trabajo, no voy a renunciar y menos por ti—replico molesta la chica dándole un pequeño golpe con los papeles que tenia en la mano—He trabajado duro para llegar a donde estoy, este ascenso es lo segundo mejor que me ha pasado. No voy a tirar todo por la borda, tengo muchas oportunidades aquí . . . Puedes quedarte a cenar, tienes mucho que recompensarle a Irina.

Mark asintió en silencio, un gesto que apenas era visible, pero ya era un avance, mientras subía las escaleras con rapidez, tal vez sumido en sus propios pensamientos o simplemente quería alejarse de tan incomoda situación. 

Por otro lado Nadya se vio obligada a poner la mesa para los cuatro, suponía que él se quedaría un poco más de tiempo para estar con su hija, aunque en el fondo ella tenía la esperanza de que la "intensa" conversación que acababan de tener hiciera reflexionara a su ex esposo y buscara establecer una relación más cercana con Irina. Porque su corazón se rompía cada vez que su hija esperaba emocionada los días que Mark prometía verla, solo para que al final algo más urgente surgiera e Irina quedara en el olvido. 

Anteriormente habían discutido la posibilidad de que la pequeña fuera a verlo, él propuso que su ex esposa la llevara al aeropuerto y él estaría allí para recibirla cuando aterrizara. Pero esa idea fu puesta en la basura en cuanto la escucho, no iba a dejar a su hija sola en un vuelo y mucho menos confiaba de que Mark llegaría a tiempo por ella.

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El fin de semana transcurrió con "tranquilidad". Mark dedicó todo el sábado a estar con Irina, incluso la ayudó a reparar algunas áreas de la casa destinadas a los animales, ya que la casa era una mezcla de alguna granja moderna. Por su parte la emoción de la niña al tener a su padre de vuelta después de tanto tiempo fue notable, brincaba de un lado al otro, hablando hasta por los cosos. 

Mientras que domingo fue un día dedicado exclusivamente a las mujeres de la familia. Liv trajo las películas favoritas de su sobrina y Nadya consiguió pizza para asegurarse de que fuera un día relajado. Sin embargo, como suele suceder, lo bueno dura poco, cuando en un abrir y cerrar de ojos, el lunes había llegado, trayendo consigo la rutina habitual, llevando a las hermanas al trabajo y a la pequeña a la escuela.

—Buen día mi pequeña mortal—una mujer rubia con unos lentes de gran estilo saludo a la castaña en el elevador.—Tal vez no me conozcas en persona, pero se que mi voz sí.

—Ohhh claro, eres la señorita . . . García, ¿Verdad?—pregunto Nadya un poco nerviosa, no estaba segura si enserio le hablaba a ella o la estaba confundida.

—Puedes llamarme Penny, Diosa de las computadoras o simplemente querida—bromeo García viendo de manera discreta a la chica, preguntándose por que Hotch tenía interés de averiguar por su vida.

—¿Todo en orden?—pregunto Nadya al sentir la mirada "discreta" de García—¿Tengo alguna rama en el cabello?, es que un árbol salió de la nada mientras caminaba—dijo mientras buscaba algo fuera de lo normal en el cabello.

—¿Cómo pudo salir en medio de la nada?—pregunto Penélope entre risas compartidas.

—Bueno, se me hacía tarde, así que salí corriendo de mi casa hacia mi auto y ¡Pummm!, choqué con un árbol. No me di cuenta de que estaba ahí; estaba tan concentrada buscando mis llaves en mi bolsa que ni lo noté —Benson confesó entre risas al recordar la expresión de su hija.

—¡Vaya forma de empezar el día!—la rubia soltó una carcajada al imaginar la escena.

—Ni que lo digas, pero ahora tengo una buena anécdota para contar—menciono la castaña mientras salía del elevador, ayudando a la chica que llevaba muchas cajas con expedientes.—¿A donde llevamos esto?.

—A la oficina de Hotch—respondió García viendo como la chica que la acompañaba se tensaba—Ustedes dos . . . . ¿Ya se conocían?—pregunto de manera directa.

—¿Por que lo preguntas?—contesto Nadya evadiendo su pregunta, no sabía si estaba bien ventilar su pasado con sus compañeros.

—Pues . . . . . no lo se puede sentirse una vibra rara entre ustedes—se sincero Penélope, imaginando múltiples posibilidades.

—Fuimos amigos desde niños, pero a los dieciocho . . . bueno cada quien tomo su rumbo, él se quedo aquí y yo me mude a Nueva York.—la agente Benson conto su versión a medias, pero lo hizo.—Es algo incomodo hablar después de muchos años de no vernos.

—¿Solo es eso?, Ohhh cariño que aburrido, creí que había más drama—comento la rubia moviendo sus cejas de manera juguetona.

Ambas iban compartiendo risas hasta que llegaron a la oficina, donde García entro sin tocar, había una buena confianza o simplemente ella pensaba que no estaba.

—Los expedientes que me pidió—anuncio Penélope dándole un codazo a la chica para que dejara la caja en el escritorio—Son todos los casos que Strauss solicito.

—Si voy a darles un vistazo rápido antes de que ella los vea—comento Hotch mientras tenía el teléfono pegado a la oreja, tal vez una llamada de urgencia, porque no les presto atención.

—Nosotras nos vamos—dijo la rubia empujando a la castaña hacia la puerta, pero ese "nosotras" gano la atención de Hotch.

—Nadya, tengo que hablar contigo—exclamo Aaron colgando su llamada mientras señalaba la silla enfrente de él.

—No lo mires a los ojos, puede oler el miedo—murmuro García con una risa juguetona, cerrando la puerta tras de ella.

—¿Hice algo malo?—pregunto Nadya mientras tomaba asiento—Creí que mi reporte estaba bien echo, Reid me dijo como.

—No, no es nada de eso—confeso Hotch buscando algo entre sus papeles—Erín se encargo de darme este permiso tuyo, es para tomar un día de descanso.

—Si así es, pedí faltar este Viernes—la castaña afirmo sin entender la situación—¿Pasa algo con eso?.

—Solo quería confirmarlo, como aún no tienes días de descanso se te descontara de tu paga, ¿Estas de acuerdo?—pregunto Hotch algo interesado en que era tan importante como para que le quitaran una cantidad significante y porque pidió el mismo día que él.

—Si, eso me fue lo dijeron en recursos humanos cuando fui a preguntar—contesto Nadya recordando el evento por Navidad que estaba organizando la escuela de Irina.

—¿Viajaras a Nueva York?—Aaron quiso indagar, pero como costumbre ella solo se encogió de brazos, era difícil ver como ella hablaba libremente con los demás, pero con él casi no.

—Creí que cuestiones personales quedaban fuera de nuestras interacciones—la castaña comento negando la cabeza divertida.

—Ohhh vamos, tenemos historia, deberías confiar en mí—respondió Hotch siguiendo el juego de la chica.

—Por esa misma historia no confío en ti—menciono Nadya haciendo que la sonrisa de Aaron desapareciera—¿Puedo irme ya?—señalo la puerta, viendo como un rostro serio de su jefe asentía mientras regresaba su vista a los expedientes.

Nadya salió de la oficina con una sonrisa triunfante curvando sus labios. No tenía la menor intención de facilitarle las cosas al hombre que alguna vez había sido su novio, al hombre que rompió su corazón, al "abandonador de novias", como solía llamarlo con su hermana para no decir su nombre. Aunque en el fondo entendía que ambos eran solo adolescentes cuando esa situación sucedió, aún existía un ligero resentimiento en su pecho

Después de lo ocurrido con Mark, prefería mantener a los hombres a distancia MUY marcada, no tenía intención de volver a salir con alguien por el momento, así que su enfoque estaba en su hija y en su trabajo, no tenía espacio para distracciones románticas.

Camino directamente hacia su escritorio, decidida a terminar el papeleo pendiente, la castaña recordó con cierta nostalgia a su compañero Tutuola, él solía ayudarle con algunos informes a cambio de su desayuno favorito o que doblara el turno por el, una comodidad que ahora no tenía. Pero no había otra opción, así que se sumergió en su tarea, tecleando y revisando sus notas para llenar los formularios pendientes.

Sin embargo, su concentración se vio interrumpida cuando un movimiento repentino despeinó su cabello, sacándola de su trance.

—Morgan mi peinado—comento la agente Benson acomodándose su cabello con una pinza.

—¿Estabas peinada?—bromeo Derek sentándose a su lado—No llevas ni dos semanas aquí y ya pides vacaciones, ahora tú eres todo un caso.

—Es por una buena causa—Nadya siguió la broma dándole un pequeño empujón con su brazo—Irina tiene un evento navideño, como villancicos y dulces, siempre asisto, así que este año no sería la excepción.

—Tiene sentido—Morgan asintió con comprensión, tal vez si el estuviera en su posición haría lo mismo—¿Cuántos años tiene?

—Cuatro, aunque muerde como los de ocho—menciono la castaña recordando aquella vez que intento llevarla a vacunar e Irina opto por morderla para liberarse.

—¿Pasaras la navidad aquí?—el moreno pregunto algo curioso ya que sabía que su familia estaba en otro lado.

—Esa, es una excelente pregunta, no lo había pensado—confeso Nadya, volteando hacia las pequeñas escaleras de la habitación viendo como Hotch los observaba.

—Tranquila, suele ser así de serio—expreso Morgan tomando una hoja, fingiendo que le estaba explicando algo—Sabes las ultimas Navidades JJ organiza algo en su casa, por si te interesa ir, cremé que serían bienvenidas, se que tratas de mantener lejos a tu hija de todos esto—mostro un expediente de caso que involucraba niños—Pero te juro que el equipo te apoyara en todo momento.

—Bueno . . . en ese caso y solo si nos invita iremos con mucho gusto—confeso la chica, tomando una pluma, para seguirle la corriente de que preguntaba sus dudas del informe.—Pero sigo pensando que tener a Irina fuera de todo este habiente y de las mentes criminales es lo mejor.

—Confía en el proceso preciosa y veras como el equipo es unido—dijo Derek recordando todos los casos que los había unido más allá de una relación laboral.—Te dejo trabajar porque no nos deja de ver.—se despidió antes de correr a su escritorio.

Los días seguían pasando y, por suerte, solo se presentaban casos locales, así que no había excusa para no asistir al evento de su hija. Ya había comprado los gorritos navideños y había confeccionado el disfraz de duendecillo de Santa para Irina. A pesar de estar a mitad de semana, los nervios de madre ya la invadían.

En ese momento, Nadya se encontraba en la sala de descanso, compartiendo una comida con Emily y Spencer mientras hablaban sobre los cambios de humor de Hotch. A pesar de estar con un poco más de confianza, Nadya evitaba revelar más sobre su pasado con él, no quería meterlo en algún rumor que pudiera afectar su carrea.

—¿Ya tienen sus compras navideñas?—pregunto Prentiss robándole una galleta a la castaña.

—No, aun no—contesto Spencer soplando a su sopa instantánea como una manera de enfriarla.

—Tampoco aunque ya tengo mi lista para santa—bromeo Nadya, en esos día Irina había echo su carta y tenía demasiadas cosas, así que sería una decisión difícil de saber que cómprale y que no.

—¿Pedirás acaso un galán?—Emily movió sus cejas juguetonamente.—No te juzgaría, yo haría exactamente lo mismo. 

—¿Por que lo pediría?, no entiendo es como una lista de su hombre ideal, ¿Algún tipo de casamentera o una pagina de citas?—pregunto el genio confundido ante lo que dijo su amiga.

—Es un dicho, solo un decir—respondió la pelinegra divertida de las deducciones del castaño.

—No, no lo es—Spencer descarto el "solo un dicho" como respuesta—Según la Real Academia Española, un dicho es todo aquel 'dicho agudo y sentencioso' que refleja la sabiduría popular. Es más que una simple expresión, suele transmitir enseñanzas o consejos basados en la experiencia colectiva y tu dijiste que . . . . .—intento explicar antes de ser interrumpido por la castaña.

—Reid, es un chiste entre mujeres, tranquilo—Nadya minimizo el comentario haciendo que el chico solo asintiera y siguiera comiendo.

—Gracias—Prentis movió los labios sin emitir ni una palabra, antes de que Spencer le diera una breve clase de las diferencias entre dichos, fabulas, leyendas y tradiciones como hace un mes.

—¿Qué planeas comprar Nad?—pregunto Reid regresando al tema principal.

—Por el momento mi prioridad es conseguir una gallina—confeso de manera despreocupada ganándose la mirada de sus dos compañeros—O un perro tal vez.

—¿Una gallina?, necesitan un novio con urgencia—Emily se burlo de su compañera de manera amistosa haciéndola reír.

—Paso—respondió mientras guardaba sus tupper de comida vacíos—Los dejo necesito hacer una llamada . . . pero antes de eso—Nadya le dio una mirada juguetona a Prentiss antes de hablar—Reid sabías que Emily confunde algunas verduras con frutas.—menciono caminando a la puerta.

—Emily eso es terrible, todo esto es fascinante mira la clasificación de frutas y verduras puede variar. Las frutas se derivan de la flor de la planta y contienen semillas, mientras que las verduras son más bien las partes comestibles de la planta, como hojas, tallos o raíces.—comento Spencer sacando su libreta haciendo algunos dibujos de ejemplos.—Ahora si tomamos . . . . 

La pelinegra movió sus labios para formular la palabra "Traidora", mientras veía como Nadya se alejaba, dejándola en medio de una platica informática de Spencer.

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El día del evento había llegado y Nadya se encontraba junto a Irina en el patio de la escuela. Mientras la pequeña disfrutaba con sus amigos, su madre se dedicaba a ayudar a las maestras, acomodando algunas mesas para lo que seguiría después: una especie de comida para convivir.

Mientras ayudaba, la castaña observaba las decoraciones navideñas con detenimiento. Cada detalle en las manualidades le resultaba impresionante. Era increíble cómo a pesar de que aún faltaban semanas para la Navidad, la mayoría de las personas ya habían adornado sus casas, cuando ella, ni siquiera había comprado un árbol de Navidad.

Estaba rondando por los salones hasta que el sonido de una garganta aclarándose captó su atención de inmediato, haciendo que girara rápidamente para ver quién se acercaba.

—¿Dedicaste día libre a seguirme?—comento Hotch mirando a la castaña en la escuela de su hijo.

—No tienes tanta suerte cremé—menciono Nadya de manera sarcástica, mirando al pequeño que iba de su mano.

—El es Jack, mi hijo—Aaron presento al pequeño que solo la saludo aferrándose a la pierna de su papá.—Discúlpalo es algo tímido, ¿Puedo preguntar que haces aquí?

—Bueno es curioso que te encuentre aquí precisamente . . . .—Benson intento explicar cuando escucho un pequeño grito corriendo hacia ella.

—Mami, él es mi amigo Jack—dijo Irina sonriéndole al niño.

—Ella es mi pequeño monstruo de la destrucción y una gran artista de paredes, Irina—Nadya le hizo una seña a su hija para que saludara—Él es Aaron Hotchner, un amigo de trabajo.

—Es un placer, señor papá de Jack—estrecho su mano con una formalidad que causo ternura a los presentes—El es tu amigo—pregunto la pequeña con curiosidad, ganándose un "Si" como respuesta de su mampa—Si usted es amigo del trabajo de mi mamá, ¿Conoce también a Derek?

Aaron solo miro a Nadya con una ceja levantada, preguntándose porque Morgan conocía más de la vida de la castaña que él.

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