Como sea.

—¿En serio no puedo ponerme otra ropa en la fiesta?

—No, eres la festejada y debes lucir bien... ¿Qué comes?, subiste un poco de peso.

Había pasado dos semanas desde el encuentro de Melani con Videl, realmente no le daba importancia, tenia sus propios problemas como para preocuparse por otros. Estaba asistiendo todos los días por obligación a los preparativos y siempre debía soportar comentarios hirientes que por su peso, confortamiento, actitud, etcétera.

—Niña tienes que adelgazar un poco, a ese paso el vestido no te quedará.

—Ush.

Una vez le tomaban las medidas del vestido, una de sus tías por parte de familia paterna era la que más decía cosas así, esta vez ella no pudo más, fue a cambiarse rápido para irse sin decir más a cualquier lado.

—¿Y esa es mi familia?

Un detalle, por esta ocasión Gohan no la pudo acompañar debido a que uno de sus maestros le solicitó hacer una presentación, en buen momento no están juntos. Llegó a un café sin querer, no tenía nada que perder así que ingresó en el tomando asiento, se podría decir que aquel lugar era como sacado de una historia romántica, todo parecía ser perfecto para cualquier encuentro.

—Buen día, ¿Le puedo ofrecer algo señorita? — Un chico de cabellera negra con algunos rizos, ojos café que se observaban a través de unos lentes de armazón azul, bastante simpático.

—Un café negro, por favor.

—Excelente, ¿Algo más?, ¿Un pan o pastelillo?

—Nada, el café solamente.

—Bien, esperé un poco, permiso.

Tenía tiempo que no salía sola, ya lo extrañaba, en ocasiones es bueno estar sin compañía ya que así es mejor reflexionar.

—Su café llego señorita — Le dejó la taza frente a ella.

—Gracias.

No sonrió ni nada, solo agradeció en tono neutro haciendo que el joven se retirará sin decir más, en su mente pasaba la idea de cancelar la fiesta que estaba segura que iba a ser una pérdida de tiempo y dinero que podría ser invertido en algo más importante como gastos escolares.

Al estar lista pagó lo indicado y salió del lugar, le pareció muy cálido el ambiente, definitivamente regresaría. Llegó a la montaña más animada, el café le había ayudado bastante, Milk los recibió como siempre.

—Melani, ¿Tienes hambre?

—No, gracias, ¿Le ayudo en algo?

—Por favor, ve y trae tres toallas y mira si el fuego esta bien.

—Si, voy.

Goten estaba durmiendo, Goku trabajando y Gohan aún no volvía de la presentación, la esposa sabía que todos estaban estresados y por eso preparaba el baño junto a la joven.

—¿Qué tal van los preparativos?

—Regular.

—No estas satisfecha por lo que veo.

—¿Se nota?— ríe.

—Querida, soy madre y entiendo de esas cosas — Sonrió — Deberías decirle a tu familia que no te sientes cómoda y que hagan la fiesta a tu gusto.

—No es solo eso.

—Dime.

—Recibo comentarios feos, sobre todo que subí de peso y que debería dejar de comer para entrar en el vestido. —Se había desanimado.

—¿Y tu crees en esos comentarios?, ¿Te sientes bien contigo?

—Pues... Sé que es falso pero aún así duele.

—Yo sé que duele.

Lo que más necesitaba al recibir comentarios hirientes era amor, por esa razón Milk le dio un abrazo fuerte, en ese tiempo le había tomado cariño de una hija. Pasado diez minutos cuando todo ya estaba calmado llegó Goku tan animado como siempre directo a bañarse.

—¿Qué tal tu día Melani? —Le preguntó el mayor feliz.

—Bien, bien, ¿El suyo?

—Cansado, ¿Cuándo podre entrenar Milk?

—Ya hablamos de eso —Lo vio seria— Ve adentro Melani.

—Claro.

Fue a su habitación a leer el mismo libro que el Son le presto, no tenía nada mejor que hacer.
Unos minutos después Gohan llegó cansado de su presentación pero estaba satisfecho, eso le había abierto grandes oportunidades, quería compartir su felicidad con la familia.

—Eso me alegra, te dije que si estudiabas duro tu vida iba a ser fantástica.

—Si, si, ¿Melani?, ¿Ya llegó?

—Si, ve con ella.

—¿Algo no anda bien?

—Que te diga.

Se quedo pensativo pero no fue directo a verla, se bañó y puso ropa cómoda y ahora si, fue con ella después de veinte minutos de haber llegado.

—Hola — Entró a la habitación sonriendo.

—¿Cómo te fue?

—Súper pero me canse, tuvo su lado bueno ya que se abrieron grandes oportunidades.

—Eso te sirve, más porque tienes interés en la investigación. — Dejó el libro de lado para hablar mejor.

—Lo sé — Sonrió, realmente estaba contento con lo de hoy— ¿Cómo van tus preparativos?, ¿Mejor? — Se recargó en la pared.

La verdad no, de mal en peor.

—¿Ahora qué?

—Nada, nada, ¿No tienes hambre?

—No, comí unas hamburguesas en el día así que estoy bien. Por cierto, no cambies la conversación —Le llamó la atención.

—Bien, ya hable de eso con tu mamá y tengo la seguridad de hacer algo.

—Entiendo, ¿Qué más hiciste?

—Al salir del salón fui a una cafetería sin querer.

—¿Y que tal?

—Un ambiente cálido, todo bien, claro que regresaré a ese lugar con frecuencia.

—Hum... ¿Vamos mañana después de recogerte de la escuela?

—No sé, me gustaría visitar el lugar yo sola.

—¿Y eso?, ¿Tan mal estas?

—No, no — Suspiró— A veces es bueno estar solo y eso es lo que quiero.

—Ya, comprendo... ¿Eso no tiene nada que ver con tu fiesta?

—No, como te dije me gustaría visitar el lugar yo sola.

—Te voy a creer — Entre cerró los ojos, causando risa en ella — Si algo te incomoda dilo, ¿Bien?

—Ya lo sé.

—Cool.

—¿Ya te vas a ir?

—¿Me estas corriendo?

—No exactamente, quiero leer y preparar me para los exámenes.

—Ya caí en cuenta, ven a cenar en cinco minutos. —Abrió la puerta para salir.

—Ya cene.

—¿Qué? — Regresó rápido con una cara sorprendida— ¿Comiste en la calle?, ya se, en la cafetería, ¿Verdad?

—¿Y eso? — Negó rápidamente con la cabeza.

—¿Entonces?

—Cene aquí hace una hora.

—Eso lo explica, bueno.... Entonces supongo que ya vas a dormir.

—No, tengo algunos pendientes por resolver.

—Bueno, descansa.

Finalmente se fue de allí, para ser ella honesta esperaba que el Son le hiciera un interrogatorio o que saliera con uno de sus sermones pero no, al parecer por fin comprendió que cada uno tiene problemas, los cuales deben resolver sin ayuda de nadie más.

—¿Viste a Melani?

—Si, vengo de hablar con ella.

Estaban en el comedor cenando toda la familia Son, como siempre Goku "Comiendo" en grandes porciones y siendo regañado por su esposa.

—¿Esta mejor? — Milk si estaba preocupada.

—Normal, igual que siempre, ¿Tenía algo?

—Preocupaciones hijo  —Suspiró — Preocupaciones.

Ese día dio por finalizado pronto con preocupaciones, oportunidades, soluciones y valor.

—Melani pareces más feliz hoy — El pequeño sonrió — Me alegra, si tu eres feliz yo también lo soy.

—Aww —Le revolvió el cabello— Que tierno eres, tengo que irme ya.

—¿No esperas a Gohan?

—No se, ¿Tiene compromisos hoy?

—No, no tengo —llegó el mencionado tranquilo — Ya nos vamos porque se nos hace tarde.

Como de costumbre en su viaje hablaban pocas veces, eso estaba bien, no era incomodo.

—Suerte Gohan.

—Tu igual, no vengas a la salida, ¿Si?

—¿Puedo saber la razón?

—Voy a ve a mi mamá.

—¿Nada más?, puedo acompañarte sin problemas.

—No, nos vemos al rato.

En cuanto terminó de hablar se fue directo al interior de la escuela, por otra parte el mitad Saiyajin en el camino a la preparatoria analizaba cada acción de su amiga, estaba tan emocionado por su presentación que ni siquiera se había puesto a pensar en la actitud de ella, hasta ahora que se encuentra en clase de inglés logro caer en cuenta de su comportamiento.

—Esto tiene que ver con su fiesta, lo sé.

—Sé que usted es el mejor de la clase pero eso no le es derecho a interrumpir mi materia Joven Son.

—Lo siento.

Había pensado en voz alta sin notarlo, ya era costumbre que eso sucediera que le daba rotundamente igual.

—No me gusta como se esta organizando todo.

—Estas bromeando, ¿No?

—No, lo siento mucho tía pero no me gusta para nada lo que se esta haciendo, es fuera de mi gusto en su totalidad.

—Niña ya es muy tarde para arrepentirse.

—¿Entonces estaré toda la fiesta aburrida?, sé que estuvo mal no decirles de mi inconformidad pero para empezar ustedes siempre quisieron la fiesta y yo no, solo quería un pequeño convivió.

—En nuestra época era muy solicitado esa clase de eventos, no entiendo nada.

—Me gustaría algo pequeño tía.

—Ah... —Bufó molesta pero tomo aire al poco tiempo y siguió hablando— Bien, tu mamá ya me había advertido algo como esto. Esta bien, esto dará unos giros inesperados pero a tu gusto.

—Menos mal, gracias y lo siento mucho tía.

—Ya que, ¿Y el vestido se va a quedar así o también le vas a hacer cambios?

—Eh... Él vestido si le gustaría hacerle algunos cambios, detallitos —Entre-Cerro los ojos mientras sonreía —Nada relevantes.

—Bien, pasemos a reorganizar todo, Adalia —Gritó a una de las primas de ella, quien de inmediato apareció— Llama al resto, tenemos trabajo.

—Esta bien. —Corriendo fue a buscar a los otros.

—Vamos primero Melani.

—Claro.

Mientras ella cambiaba varias cosas de la organización sus primos y primas la veían molestos, desinteresado por lo que la futura festejada proponía, a pesar de las malas caras siguió con lo suyo sin importarle las indirectas de su familia.
Después de varias horas volviendo a planear todo volvió a la cafetería del día anterior pero con un semblante alegre, observó algún sitio vació y encontró una mesa cerca de la caja, antes de ir hacia allá observó un cartel donde estaba toda clase de cafés.

—Buen día, ¿Hay algo que llame su atención en especial? —La misma voz, el mismo aroma, el chico de la otra vez.

—Buen día, todo se ve tan bien pero no se que elegir.

—En todo caso le recomiendo el café latte, siento que es lo que mejor le caería hoy. —El chico de lentes sonrió amablemente mientras sostenía una bandeja.

—Café Latte... Suena bien.

—Entonces tome asiento donde guste y en unos momentos lo traeré.

Con eso el chico se fue a cumplir con su trabajo, en la cocina sus compañeros lo molestaban con algunos comentarios acerca de su acercamiento repentino con la cliente hace unos momentos.

—¿Por qué tan atento Luhan? —Una chica rubia, ojos azules le palmeo la espalda haciendo que él se sobresaltara.

—Siempre eres amable pero esta vez te excediste. —Le siguió el juego un chico de veinte, universitario, bastante alto y castaño.

—¿Qué?, ¿Uno no puede ser amable que ya lo malinterpretan? —En la charola puso unas tazas de diferentes tipos de café y pastelillos que le habían pedido— Por cierto, Annie ve preparando un café latte, vengo por el en unos minutos.

Salió a hacer sus entregas, Luhan era el nombre del chico, estudiante de ultimo año de preparatoria, con el promedio bastante aceptable y con un futuro prometedor asegurado, su carácter suave pero a la vez brusco lo hace destacar, lo mismo su físico, alto, cabello rizado muy suave —O al menos eso le dicen sus amigos ojos café que se encuentran detrás de unos lentes cuadrados azules, no los usa por moda, ya quisiera, tiene miopía.

—Luhan, ya esta —La rubia le mostró la taza— ¿No quieres que le haga un diseño bonito?, ¿O agregarle un pay?

—En verdad te montas historias Hania.

Tomo la taza y la colocó en la charola con cuidado, se dio la vuelta pero antes vio una bandeja de varios pay de limón, suspiro y puso uno de ellos en un plato con los cubiertos.

—Esto me lo descuentan de mi sueldo.

Fue lo ultimo que dijo antes de salir de la cocina rumbo a hacer la entrega, al llegar a su destino dijo en voz baja:

—Lamento la demora.

Dejó la taza y el plato frente a ella, Melani asintió pero al ver el pay observo confusa al muchacho, quien ya estaba listo para hablar.

—El Pay es un regalo del café, disfrute su pedido —Inclinó un poco la cabeza— Permiso.

El joven se fue a seguir atendiendo a los clientes, realmente no creía lo que acababa de hacer hace minutos atrás.
Por otra parte la chica sonrió, definitivamente esa cafetería era lo más, ¿Por qué no lo había descubierto antes?, ¿Dónde había estado ese lugar toda su vida?

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