capítulo 7

Las horas de viaje empiezan a afectar luego de un rato, T-Dog ha colocado una canción horrible y el calor de la carretera lo tiene sudando como un cerdo.

─Te juro que no entiendo como Daryl puede soportar ese asiento durante tantas horas, me dolería el trasero.─ Elio bromea y su compañero de asiento se carcajea, llevan hablando de boberias todo el camino, el pelirrojo está negado a dormirse otra vez. La mala experiencia le ha servido como aprendizaje.

Todo parece ir bien hasta que toman una carretera principal y las cosas se van por el caño. Dale detiene la casa rodante y por ende, todos frenan sus vehículos. Elio deja caer su abanico improvisado, es decir; una revista pornografica que ha encontrado debajo de los asientos.

─Ojala ningún caminante me muerda el trasero, eso sería una putada.

Bromean mientras bajan del coche, Dale parece frustrado por la ruptura de una pieza. Glenn busca algún repuesto o método para solucionarlo.

─Ahvi, tú no repitas ninguna grosería que diga este idiota.

─¿Con idiota te refieres a T-Dog?

─¿De quién más podría estar hablando? ─Elio pregunta, sus manos se apoyan en su cintura mientras escanea el rostro de su hermanita, la niña le sonríe antes de señalarlo a él.

Ahvi corre en dirección a Daryl, como si buscase protección de su parte. El hombre levanta la mirada y Elio logra escaparse al ir detrás de Carol, ¿es un cobarde por estar escapando? Posiblemente lo sea.

─Esto es un cementerio, no me gusta nada.

Lori anuncia mientras que Dixon toma una mochila rosa de un auto, colocándola en los hombros de la pequeña rubia que va a su lado. El resto del grupo está de acuerdo con la mujer, sin embargo la única opción es reparar el vehículo y conseguir recargar suministros.

Carol va junto a la esposa de Rick, ambas buscan ropa y comida, como si eso fuese un centro comercial. Elio las sigue, una bolsa negra va entre sus manos mientras saquea autos. Jamás se imaginó delinquir y mucho menos en medio de un apocalipsis zombie.

─Mocoso, ven aquí ─Shane lo llama y por mucho que le moleste, acaba por ir a su lado─. Deberías tomar un arma, con un cuchillo no harás demasiado, ¿acaso te da miedo lastimarte?

Daryl está cerca, lo suficiente para escuchar la incómoda e innecesaria discusión que Shane ha desarrollado. De todas formas, Elio no se muestra enfadado y es cuando Dixon desea actuar, golpear un poco a un policía no le parece mala idea.

Cuando la mano de Shane se apoya en su hombro, Elio lo sostiene y coloca sin vacilar el cuchillo en su cuello. El hombre se tambalea y Rick, junto con T-Dog se acercan para calmar la situación.

─Sargento Elio Ford, de las Fuerzas Armadas ─El pelirrojo presiona un poco el cuchillo, dejando que una pequeña gota de sangre caiga─.  Tal vez a usted no le enseñaron como empuñar un cuchillo, Oficial Walsh. Pero yo sé setenta y tres formas distintas de desmembrar un cuerpo con uno, y créame que usted no quiere ser uno de esos números.

─Elio, vamos a calmarnos.─ Rick le pide mientras alza sus manos, como si el pelirrojo fuese un animal cegado por la violencia.

El hombre se aleja cuando Rick lo aparta, Elio retrocede cuando el policía intenta tomarlo por el hombro. Sabe de sobra que no busca hacerle daño, pero de todas formas el instinto de alejarse sigue ahí.

─No me toques.

La búsqueda de suministros sigue por un rato, Ahvi se ha alejado de Daryl con la directiva de mantenerse en su rango visual, para Elio es extraño ver a su hermana menor siendo tan obediente.

El silencio no dura mucho, cuando creen que por fin todo ha acabado, la situación empeora otra vez. Rick les advierte de un grupo de caminantes, Elio obliga a Ahvi a meterse debajo de una camioneta. Todos corren a esconderse y en el proceso parecen olvidarse de una cosa; Andrea sigue dentro de la casa rodante sin saber nada.

El pelirrojo maldice cuando ve a un caminante entrar, Daryl le impide avanzar, obligándolo a mantenerse detrás de uno de los vehículos.

─Suéltame, Dixon.

─¿Buscas que te maten?

Elio no responde, pero acaba por zafarse del agarre ajeno, con pisadas rápidas se adentra al camper. Andrea llora mientras intenta apartar al caminante, el destornillador que Dale le facilitó está en el suelo, el chico no duda en tomarlo y enterrarlo en el cráneo del muerto. La cosa sin vida se abalanza, el destornillador sale por uno de sus ojos y apenas voltea, vuelve a ser apuñalado repetidas veces.

Es así como han conseguido escapar de la situación, solo que un parche temporal no puede acabar con un problema gigantesco.

Cuando la horda de caminantes se ha alejado lo suficiente, Andrea y él salen de la casa rodante. La joven mujer llora a moco tendido en su hombro, ambos están bañados en sangre, aunque la situación es mucho peor ahí afuera.

Sophia se ha perdido, la niña fue perseguida por dos caminantes y Rick al intentar protegerla solo empeora la situación.

Ahvi corre a su lado, Elio toma su mano y revisa rápidamente que esté bien. La pequeña tiene algunos raspones, ninguno grave.

La tarde llega, Rick y Daryl regresan del bosque cuando el sol está a minutos de esconderse. Para ese punto todos están nerviosos, ansiosos por ver a Sophia regresar a salvo con su madre.

Lori no se ha apartado de los niños mientras que Elio sostiene a Carol por los hombros, la mujer está al borde del colapso y nadie la juzga.

─Seguiremos mañana, no tiene sentido en la noche.

─No pueden dejar a mi pequeña sola en el bosque, tiene doce años.

─Daryl conoce estos bosques mejor que nadie, le pedí que supervisará la búsqueda.

Carol respira con dificultad, sus manos se aferran al brazo del pelirrojo para no caer y él se mantiene pegado a ella.

─¿Eso es sangre?─ Ella pregunta, por primera vez en todo el día Elio posa su mirada en Daryl, supervisa cada herida por más mínima que sea y siente que puede volver a respirar cuando nota que la gran mancha de sangre en su camisa no le pertenece.

─¿Cómo pudiste dejarla ahí sola? ─Carol se sienta en el borde de la calle, Lori está a su lado y detrás Andrea─ ¿Cómo pudieron regresar sin ella?

Así es como el día acaba, todos se acomodan en los vehículos con la esperanza de dormir al menos un poco, porque apenas llegue la mañana, ellos irán en busca de la niña.

─Vigilen a Carl mientras no estamos.

─Iré con ustedes ─Rick parece no estar convencido con eso, el pequeño apenas tiene once años y ya se muestra sin miedo, todos admiran eso─necesitan gente, ¿no? Para rastrear y eso.

─Yo también quiero ir.

Ahvi se aparta de Carol, Daryl se adelanta a las palabras que Elio piensa. El hombre toma a la pequeña en brazos y la deja sobre el capo de la camioneta, la rubia pelea para quitarse las manos ajenas de encima.

─Negativo, es una jugada peligrosa.

─¿Elio? Por favor déjame ir.─Daryl y ella voltean para observar, parecen dos gotas de agua, como si se conocieran de toda la vida.
─Ya escuchaste a Dixon, no iras.─Con esa sencilla frase, la charla con Ahvi finaliza de forma exitosa.

Adentrarse en el bosque es sencillo, Daryl se mueve con facilidad y deja marcado los pasos que deben seguir. Es como tener un gran perro que detecta el peligro, como un guía para ciegos.

Mientras avanzan una carpa se distingue a la distancia, Daryl empuña un cuchillo y es cubierto por Rick. Shane mantiene su distancia de Elio en todo momento, como si fuese capaz de golpearlo sólo por diversión.

─No era ella.

─¿Qué hay ahí?

El silencio es corto, Elio levanta un poco la cortina de la carpa y aparta la mirada casi de inmediato, reconoceria un suicidio hasta en el fin del mundo. Los ha visto demasiadas veces en la guerra. 

─Un tipo, hizo lo que dijo Jenner─Una pausa es casi obligatoria para poder respirar─. Se retiró, ¿no es lo que dijo?

Al final Sophia no está en la carpa  y el recorrido sigue, Carol llama a su hija con tanto esmero que le rompe el corazón.

Cuando la desesperanza comienza a crecer, un par de campanas suenan y todos corren en busca de ellas. Elio hubiera deseado jamás ir detrás de ellas, pero si hay algo que todos saben, es que el pasado jamás puede ser reescrito. Es una pesadilla que perseguirá sin piedad a cada persona.

Es una iglesia, una que mantiene un reloj, una campana falsa como la esperanza que todos tienen. El mundo parece recordarles lo patéticos que son cuando el pequeño Carl de once años, cae.

El niño recibe una bala cuando está pasmado observando un hermoso ciervo. Un mundo cruel y la esperanza jamás podran ir perfectamente de la mano.

Es de esa forma que todos han terminado envueltos en una misteriosa granja, con gente extraña, una niña desaparecida y un pequeño baleado. La situación no podía ir peor, ¿verdad?

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