Fue el día siguiente a la muerte de Dale, el grupo tomó la decisión de liberar al chico a unos cuantos kilómetros de la granja, dejarla algunas provisiones y que sobreviviera bajo sus propios medios. 

El plan era sencillo, Daryl y Elio se encargarian de llevar al chico en la camioneta y luego regresar. Al inicio Shane intento sumarse, pero Rick decidio que no fuese así, las intenciones del hombre eran claras. Matar al rehén. 

Mientras Daryl cargaba provisiones en la parte trasera de camioneta, Elio se mantenía recostado observándolo. T-Dog fue el que se acerco a ayudar, dejando una pistola en las manos del arquero.

─Gracias, me quedan pocas flechas.

Elio dejo de lado el pequeño trozo de astilla que tenía entre los dientes, arrebatando el arma de las manos de Daryl, T-Dog observo con asombro como no fue golpeado por su movimiento tan audaz. 

─¿Es el arma de Dale?─El pelirrojo pregunto, antes de colocar la pistola en el pantalón de su amante. 

─Sí. 

─Quisiera saber donde está la mía.─Daryl comento.

Rick llego junto a ellos con paso tranquilo, como si deseara acabar con todo el asunto de una buena vez. 

─Traeré el paquete.─T-Dog anuncio. 

Fue cuestión de segundos para que las alarmas se encendieran, el rehén y Shane no estaban. Si Elio tenía seguridad en algo era que el imbécil ex policía, ocultaba algo. 

─¡Rick, Rick!─Shane apareció, su nariz estaba partida y la sangre bajaba por su mentón, Ahvi se escondió detrás de Carl, quien se mantuvo firme a pesar del miedo─El maldito tiene mi arma, me tomo por sorpresa...

─¿Entonces por qué el granero estaba cerrado con el candado?

El hombre de inmediato dejo de gritar, como si hubiesen visto detrás de su mentira, Elio había sido capaz de ver detrás de él justo como Dale. 

─No es el momento, Elio─Rick lo detuvo, ciego por creer en quien antes fue su mejor amigo─. Hershel, T-Dog, metan a todos en la casa.

─Glenn, Daryl y Elio, vengan conmigo. 

Así fue, Elio tuvo que morder su propia lengua y tragarse el veneno, estaba seguro de que Shane estaba detrás de eso. ¿Acaso había matado al chico y quería esconderlo como un escape?¿Estaba tan demente para poner al grupo en riesgo?

─¿Puedes rastrearlo?

Daryl negó con la cabeza, no había ninguna pista, nada que pudiese llevarlo por un recorrido. Como si la mismísima tierra se lo hubiese tragado.

─¿Qué sentido tiene rastrearlo? ─Shane intervino─ Se fue hacia allá. Nos separamos en equipos de a dos y buscamos.   

─Ese idiota pesa sesenta kilos, mojado─Daryl voltea, como si las palabras de Elio hubiesen dejado una duda punzando en su cabeza─. ¿Tú dices que pudo noquearte?

─Con una roca, el peso no importa tanto. 

─Bueno, ya basta─Rick es quien detiene el conflicto─Elio, Glenn y tú, irán a la derecha. Shane y yo a la izquierda. Recuerden que Randall no es el único peligro.

─Negativo, yo voy con ustedes dos. 

Shane pone una mala expresión, pero Elio lo ignora antes de avanzar tras Rick, no es que le interese lo que el hombre tenga para decirle. 

─Parece que te pego fuerte.

Elio es el primero en romper el silencio, la noche ha caído y el frío comienza a sentirse, pero por alguna razón hay una pequeña voz en su cabeza que le pide a gritos mantenerse alerta. 

─Estoy bien. 

El camino sigue, Elio se mantiene unos pasos detrás, por primera vez su mano se apoya en el arma que tiene descansando en el tahalí. Algo no está bien. 

A la distancia Rick murmura con Shane, un intercambio de palabras. Poco a poco llegan a un descampado, Rick se detiene y detrás suyo Shane. 

Cuando Rick guarda el arma, Elio saca la suya, los recuerdos de la guerra son algo que se obliga a suprimir.

─Así que aquí es donde lo planeaste. 

─Da igual un lugar u otro. 

─Al menos ten las agallas de llamarlo por su nombre: homicidio. 

─Estos dos están locos.─El pelirrojo murmura, su arma apunta directo a la cabeza de Shane.

─¿De verdad crees que si vuelves solo a la granja, sin mí, sin Elio...

─Cállate.

─¿Crees que te creerán alguna historia que te inventes?

Elio observa la discusión, como Rick poco a poco comienza a andar en círculos con referencia a Shane. Alguna táctica policial que al pelirrojo le sabe fatal, ¿por qué un asesino se arrepentiría de matar solo por el hecho de hablarle bonito? Un tiro en la cabeza acabaría con todo eso. 

─Es que no será una historia─ Shane comienza, Elio saca el gatillo del arma─. Vi como ese tipo te disparo, Elio y yo intentamos detenerlo, pero acabo mal. Randall asesino a Elio y yo acabe con él. No será fácil, pero Lori y Carl se olvidaran de ti.

La discusión sigue, Rick ha elevado una mano en dirección a Elio, negandole la posibilidad de tirar del gatillo. 

─Soy mejor para Lori que tú.

─Ay, madre Santa, ya cállate que aburres. 

El primer disparo va hacia él, Elio se lanza al suelo y protege su cabeza, el sonido de la bala le aturde los oídos por lo que no consigue escuchar el resto de la conversación. 

Cuando puede estar de pie nuevamente, consigue ver a Rick ensangrentado, Carl y Ahvi también están ahí. Su hermana corre directo hacia él, Elio se obliga a no ver el cuerpo tendido de Shane, pero sabe que está muerto y con eso le alcanza. 

Carl hace preguntas, Ahvi solo solloza en su hombro, al menos hasta que Rick nota algo escalofriante. Una horda de caminantes se está acercando a la granja, seguramente por los disparos ocasionados en la discusión. 

 Ahvi baja de sus brazos, Elio le entrega su arma y la rubia no duda en empuñar correctamente la misma. 

─Corran.

De ese modo, los cuatro acabaron encerrados en el granero, irónicamente el mismo lugar donde antes había un grupo entero de caminantes. 

Ahvi y Carl se dirigen  a la parte superior del granero, en cambio Rick junto con Elio toman los bidones de gasolina. Empapar el heno en combustible era sencillo, la parte difícil era no quemarse vivos ellos también. 

Elio avanzo hasta las escaleras, Rick agito las puertas y pronto un gran grupo de caminantes estaba sobre ellos. Ambos avanzaron y Carl fue el responsable de dejar caer el encendedor. 

─¿Cómo saldremos de aquí?─Ahvi pregunta con temor, la niña parece estar en un claro estado de shock, sin embargo su cuerpo sigue avanzando y haciendo lo necesario para sobrevivir. Elio agradece que eso sea así. 

─Todavía no lo sé...

Cuando todo parece perderse, la casa rodante llega a ellos, al parecer el grupo no dudo en enviar ayuda por ellos. Elio ayuda a los niños a subir al techo del vehículo y luego salta él. 

De camino a la casa las cosas se complican, Ahvi tuerce su tobillo y Rick sigue avanzando junto con su hijo. Elio maldice y como puede, debido a la lesión de su hombro; toma a la niña en brazos. 

Ahvi se encarga de disparar a algunos caminantes mientras él corre, la valla de madera está casi destruida, el pelirrojo lo agradece internamente. 

─¡Daryl!─La motocicleta se detiene, retrocediendo hasta llegar a su lado, Ahvi baja como puede de sus brazos y es Daryl quien la ayuda a subir a su lado─Cuídala, tengo que regresar a buscar a Beth.

─¿Qué? No, sube a la moto, ahora.

Elio retrocede, Daryl lo sostiene por la muñeca e intenta hacerlo cambiar de opinión. El chico suspira y toma de sus manos ensangrentadas aquel anillo, el que había armado poco días atrás. 

─Volveré, lo prometo, no estoy tan jodido para un suicidio. 

El anillo es colocado con rapidez en el dedo ajeno, Elio le sonríe y sacude el cabello de su hermanita antes de seguir su camino hacia la casa principal. 

─¡Beth!─El fuego se ha esparcido por todas partes, poco a poco comienza a cubrir el césped y es difícil ver entre los caminantes─ ¡Maggie!

Que tonto intento de héroe, Elio cae al suelo, sus pulmones pinchan por el humo negro y las piernas parecen estar a punto de romperse por el dolor. Una vez más no le ha servido de nada jugar a ser superman. 

A la lejanía ve como los autos se alejan, los gritos y gemidos de los caminantes acercándose, lo último que consigue ver es un rostro conocido. Melena rubia chaqueta de cuero y una motocicleta distinta a la de Daryl, ¿al final ella lo encontró primero?

─¿Qué has hecho, Elio?

El ángel de la muerte había llegado por él.