XX

En el Edén...

Nos encontramos con Hayato siguiendo a Cassiopea a las profundidades del bosque del ahora reino de las hadas.

— ¿A dónde me diriges Cassiopea? — pregunto el peliazul a la mariposa de cristal.

—No tardaremos en llegar, espera un poco, quiero que lo veas por ti mismo— hablo la mariposa de cristal.

En eso de pronto llegaron al lugar, era un pequeño claro pero justo en medio del lugar había una espada enterrada en el suelo, esta espada iluminaba de cierta forma extraño. Hayato se quedaría viendo esta arma con sorpresa y este hablaría.

—Esa espada...

—Esto no lo conté antes porque quería que lo supieras con mejor — hablo la hada con serenidad— No fuiste el primer humano que llegaste aquí, hubo alguien antes ¿Escuchaste la historia de Israel y la pelea contra un ángel?

—Sí, creo que llegue a leer sobre eso por estudiar sobre un cuadro, aunque el verdadero nombre de este era Jacob...— comento Hayato, para en eso rascarse la nuca un poco avergonzado— Esto no se lo he dicho a nadie, pero me gusta mucho el arte.

—Bueno... Israel fue guiado por los ángeles hasta este lugar ya que Dios quería verlo digno de su fuerza, su última prueba fue pelear contra uno de sus ángeles, y no uno cualquiera, Metatron, uno de los ángeles más poderosos en ese momento, fue quien peleo contra él.

— ¿Y quién ganó? — pregunto Hayato

—Fue en realidad un empate. Israel le demostró a Metatron que podía ser poderoso y... Bueno, a Metatron se le rompió la espada en medio del combate en 6 cachos. Era sorprendente ver como un simple humano pudo enfrentarse contra un ángel del calibre de Metatron. — comento Cassiopea.

—Entonces esa espada es...— hablo el peliazul, cosa que fue rápidamente respondida por la mariposa de cristal.

—Es uno de los fragmentos de la espada que se rompió. Metatron le dio a Israel los demás fragmentos a este y dejo uno de ellos aquí para que las hadas, si necesitábamos un arma celestial, lo usásemos— hablo Cassiopea— Llegue a usarla hace milenios y es curioso, porque esa espada puede cambiar a armas completamente diferentes a quien lo use.

Hayato escucho esto, quedándose impactado por esto y le pregunto a la mariposa de cristal.

— ¿Qué arma te apareció a ti cuando portaste la espada?

—Déjame hacerte una reconstrucción con cristal para que te lo imagines mejor. — fueron las palabras de Cassiopea.

En eso la mariposa de cristal se posaría en el suelo y en eso esta crearía de ahí cristal hacia arriba, moldeándose en un cetro de lo más particular.

— ¿Un cetro?

—Sí, no aparenta mucho, pero cuando una de las Armas de Israel alguien las porta, puede ser muchísimo más poderoso de lo que parece. — hablo Cassiopea, desapareciendo ese constructo de cristal.

—Entonces... No es la única Arma de Israel que existe, ¿No? — Cuestiono Hayato

—No, no es la única, hay 5 más esparcidas por el mundo y si bien no conozco donde se encuentran las demás. — Fueron las palabras de Cassiopea ante esto— Chico, quiero que sepas una cosa y es que algún día lo vas a tener que usar porque no sabemos los peligros que puede tener el mundo y las otras facciones. Como mi portador, quiero que tú tengas esa responsabilidad.

Hayato solo se quedaría viendo la espada por unos segundos para con ello reflexionar sobre aquello que había dicho.

En eso el peliazul escucharía un tintineo como alarmado y vería a Campanilla acercarse a Hayato, abrazándolo como podía con su pequeño cuerpecito, la pequeña hada se le veía como lloriqueando con tristeza.

—Oh Campanilla, no me había perdido... No llores ¿Vale?

La pequeña hada se le veía llorando pero se le posaría en las manos del joven de cabellos azul, cosa que provocaría una ligera sonrisa al muchacho.

—Cassiopea, ¿Puede venirse Campanilla con nosotros? — pregunto Hayato a la reina de las hadas.

—Es una hada muy pequeña, creo que al verte te ha considerado como un papá... Bueno, es lo mejor que puedes hacer, pero dejarme hacer una cosa antes. — Fueron las palabras de Cassiopea ante esto.

Mientras con Gohan y los demás...

Nos encontramos afuera del instituto en una pequeña tienda del 7/11 que había cerca del instituto, Gohan se había comprado un sándwich mientras que veía a los demás saliendo. Jesica salió con varias botellas de tónicas deportivas, 5 en total, y unos mochis.

La luso-nipona en eso le daría una de esas tónicas deportivas a Gohan, cogiéndolo el pelinegro y este bebiendo un poco.

Seguido de eso, saldría tanto Ava como Ozui y Exago, Ava había comprado unos Kit-Kat, Ozui unos dorayakis y Exago una bolsita de patatas fritas. Jesica les entregaría a los chicos las botellas y estos los cogerían.

—Para haber sido el primer día de entrenamiento no nos ha ido nada mal— comento en eso Jesica con una ligera sonrisa, para en eso darle un trago.

—Sí, realmente no ha ido mal— comento Gohan, dándole un mordisco al sándwich— Pero os falta mucho por mejorar, poco a poco lo conseguiréis chicos, lo sé.

—Lo sé, necesito mejorar mucho. — hablo en eso Ava para con ello lanzar un puñetazo al aire para seguido verse la mano— Pero estoy segura que mejorare y podre patear culos de criaturas oscuras.

—Por cierto, me ha venido una cosa que recordé de cuando todo pasó... Creo que medio lo escuche mientras estaba palmándola — comento Ozui dándole un mordisco al dorayaki para con ello ver a Gohan— ¿Por qué el ángel caído te llamo Metatron? ¿Quién es Metatron?

—Oh, bueno... Que se quede entre el grupo pero... Él era el ángel más importante, Dios lo creo como su mano derecha como el ángel más poderoso de todos y mantenía un poco el control de todo lo que ocurría hasta que se lo cargaron y empezó la guerra de las Tres Facciones, ángeles, ángeles caídos y demonios. — Explico Gohan, para en eso el pelinegro darle un sorbo a la botella y con ello comentar lo siguiente— Creo que el ángel caído, al verme usar todo mi poder, ya usando lo que me dio Miguel el otro día y la Triada Lunar... Creyó haberme visto a mí como Metatron.

— ¿Tan poderoso eres como para que te comparen con él? — pregunto Ava.

—Te puedo confirmar que sí, yo estuve ahí— comento Exago— Sé notaba que su poder era algo que nunca me hubiera imaginado ver.

—Puede ser que al Gohan ser de otro mundo, las escalas de poderoso que hubiese en su mundo no se comparan en absoluto con los de aquí. — comento Jesica.

—Y tienes razón, aquí me convertí en un humano normal, quitándome lo raro que tenia de mi mundo y... Simplemente quise tomar otro camino a todo lo que viví y ahora estoy aquí. — respondió Gohan, para seguido dar una sonrisa.

— ¿Y no has sentido nunca arrepentimiento por la decisión que tomaste de quitarte lo que te hacía de tú mundo? — pregunto Ava.

—No te niego que no haya sentido a veces arrepentimiento por la decisión que tomé, pero porque pensaba que algún día volvería a mi mundo. Han pasado 7 años y si no han podido devolverme a mi mundo... Es que no pueden. Y lo he asimilado, y creo que también el hacerme ahora lo que soy ha sido un cambio positivo porque ahora vivo lo que quiero ¿Qué hay peleas graves en las que debo de actuar? Pues debo de enfrentarme a ello porque sé que van a pasar cosas y soy demasiado llamativo para este mundo incluso siendo un humano normal. — hablo Gohan reflexionando sobre lo que le había pasado y todos esos años.

En eso vieron enfrente de ellos un círculo mágico rosado, cosa que los sorprendió bastante y vieron salir de ahí a Hayato junto con una pequeñita hada en su hombro.

— ¡Hayato! — exclamaron los chicos al ver al peliazul, haciendo que estos fueran a abrazarlo.

Hayato se sintió feliz ante este abrazo, y entonces escucharían los chicos un tintinear, cosa que le sorprendería a estos y en eso mirarían de pronto a la pequeña hada que estaba revoloteando cerca de ellos.

— ¿¡Una hada!? — Exclamaron los chicos al ver esto.

—Jajaja, sí, ella es Campanilla, es ahora mi compañera y un poco mi ayuda para el manejo de la magia feérica. — hablo el chico de cabello azul.

—Wow... Que cool— hablo Jesica ante esto.

— ¡Que cosita más linda! — hablaron tanto Ava como Exago al ver a la pequeña criatura.

En eso el móvil de Gohan sonaría, cosa que observaría y este cogería el móvil para ver quién era, siendo este Miguel.

— ¿Sí?

—Es para avisarte que mañana llegan las chicas por lo de las Excaliburs, vendrá para vuestra ayuda una chica, María Santorini. Irina Shindo y Xenovia Quarta son las que se están encargando de la misión y quiero que mantengas los ojos sobre estas tres. No quiero que les ocurra algo. Llevaran capuchas para que no las reconozcan fácil pero esta chica le he pedido que vaya directamente con vosotros.

—De acuerdo, avisare a los demás y se lo diré.

Con ello Gohan colgaría la llamada y les hablaría.

—Chicos, mañana estad atentos, tenemos visita mañana.

— ¿De quién? — pregunto Ozui

—Una misión que ha enviado la iglesia, tenemos a una enviada para nuestro lado para que nos eche un cable.

— ¡Cool! — exclamaron todos con emoción.

Mientras tanto en un jet...

Nos encontramos con Xenovia e Irina allí hablando entre ellas.

—Esperemos que la misión sea fácil, no quiero que esto tenga victimas— hablo la peliazul con seriedad.

—Yo también lo espero. — comento Irina.

En eso la chica de ambas coletas vería atrás de ella, observando a María que se encontraba observando la espada que portaba, un gladio romano.

—Aun me pregunto sobre la espada que lleva María porque... Parece ser una muy extraña. — comento Irina.

— ¿A qué te refieres? — pregunto Xenovia.

—Siento que es una espada sagrada... Pero es diferente. No sé, puede que sea yo. — comento Irina.

Mientras que María, esta estaba mirándose en el reflejo de la espada con gesto serio para con ello esta hablarse en su mente.

—<<No voy a defraudar a mis hermanas, me han enviado a esta misión porque saben que soy la indicada de portarla.>>

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Como hice con el capitulo anterior, os voy a mostrar para vosotros el como son los personajes de mi historia, esta vez a Cassiopea, la reina de las hadas y la Sacred Gear Longinus  que posee Hayato

(Dibujo hecho por mi)

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