XIV

Hace 6 años y 3 meses...

— ¿Estás preparado Gohan?

Era Artemisa junto con Selene y Hécate en círculo, Gohan por su lado estaba tumbado mirando hacia el cielo de la cueva para con ello pestañear y hablar.

—Creo que si...

Las diosas se tomarían de la mano y Selene seria la que hablaría esta vez.

—De acuerdo... Solo cierra los ojos, de lo demás nos encargamos nosotras.

Gohan solo asentiría con la cabeza y este cerraría los ojos. Este empezaría a escuchar como un cantico que poco a poco se empezaría como a disipar hasta que de pronto sintió el cuerpo más ligero, este decidiría abrir los ojos y con lo que se topó fue que no se encontraba en la cueva, si no en una pradera con flores azuladas y purpuraceas con ciertas gramíneas también ahí, podía distinguir bien que esas flores eran anemonas azuladas, lavanda y tal vez había también juncos.

Algo le empezó a provocar dolor de cabeza, no sabía de qué se podía tratar, era como si hubiera una sensación rara en el lugar cuando de pronto escucho algo.

—Date la vuelta.

Gohan solo se giró hacia atrás y lo vio. Era una mujer de tres cabezas, las tres cabezas veladas de azul oscuro y tenía 6 brazos, dos manos portaban un cetro con una luna en el centro, otra tenía un cuenco particular en donde parecía que salían estrellas de su interior y la última poseía una jarra de barro.

—Tú...— Llego a mencionar Gohan impactado al ver a la mujer de 3 cabezas y 6 brazos.

—Yo soy la misma Luna, yo soy aquella que los marineros van a pedir ayuda, soy quien ayuda a los desamparados en las noches más oscuras. — hablaron las 3 cabezas al unísono con voz imponente. — Yo soy todo y a la vez nada... Y tú... Veo que eres quien ha conseguido hacerme volver.

La mujer se acercaría a donde se encontraba Gohan y vería para su sorpresa es que era alguien muy grande. A Gohan esta diosa lunar no le daba miedo, le daba respeto, por fin estaba viendo con sus propios ojos lo que Artemisa una vez le llego a contar.

—Por favor Luna, desearía saber cuál es tu real saber. — fueron las palabras de Gohan al verla.

La diosa lunar se acercaría a ver a ver a Gohan directamente, viéndose los ojos de la diosa, completamente oscuros como la noche, tan opacos que no se podía reflejar nada.

—Es la primera vez en milenios que alguien desea mi conocimiento. Mi poder es algo tan complicado como místico, y no cualquier niño puede tenerlo.

—Y por ello yo estoy aquí, he estado entrenando para convertirme en alguien digno de su poder. — respondió Gohan decidido.

Luna solo se quedaría viendo a Gohan con serenidad para con ello hablarle.

—Tus palabras son ciertas joven, lo veo en ti, pero... ¿Estás dispuesto a tenerlo?

Gohan solo cerraría los ojos para con ello suspirar y con ello arrodillarse aun con los ojos cerrados y hablaría.

— He renunciado a demasiadas cosas, si tengo que renunciar a algo más lo hare. Ya no tengo miedo de perder algo porque ya he perdido todo lo que amaba y lo que era. Si a tu poder debo de perder algo más lo hare.

En eso Gohan notaria una mano en su cabeza y este abriría los ojos, viendo a Luna a los ojos de nuevo que le hablo.

—No tienes que perder nada niño, ya no debes de perder nada. —Luna se agacho para ver a Gohan y simplemente tomaría sus manos con las manos del chico y con su cetro en mano. — Tienes un gran poder niño, tu corazón es puro. Sé que eres una fuerza sobrenatural en este mundo, y por ello te he hecho esta cuestión, ¿Estas realmente dispuesto a tener mi sabiduría y poder?

Gohan se quedó en silencio y simplemente se quedó reflexionando las palabras.

—Yo... Yo realmente no lo sé. He llegado aquí y simplemente... Ya lo he conseguido. Escuchar tanto de usted, de su fuerza y todo... Y ahora tenerte enfrente, es raro. ¿Y si simplemente mi fuerza con todo esto no sirve para nada? ¿Y si vuelvo a fallar?

Estas últimas preguntas que se hacía Gohan hicieron que el joven mirase al suelo con tristeza recordando lo de Cell.

Luna dio una suave sonrisa ante esto y simplemente hablaría.

— ¿Y si la meta de tu fuerza no fuese simplemente ser fuerte? ¿Y si toda esa fuerza que tengas es para proteger a los más? Tuviste errores que ahora sé que no volverás a cometer, lo sabes de primera mano. Lo mejor que puedes hacer es corregir los errores que tienes aquí— Hablaba Luna para con ello señalar con su dedo al pecho de Gohan— Y convertirte en lo que puede que quieras escapar pero no es algo a lo que estas destinado a ser.

—Así que... Tengo que convertirme en un guerrero...— murmuro Gohan con cierta pena.

—Sé que no lo deseas, que estas intentando escapar de ello, pero... Puedes ser un guerrero diferente. Y eso lo puedes descubrir con el tiempo y el conocimiento. Es compatible ser alguien pacifista y pelear por lo que amas y quieres proteger. — fueron las palabras de Luna con calma al joven.

Gohan solo suspiro con calma para con ello mirar de nuevo a Luna y simplemente cerrar los ojos.

—Si mi destino es ese Luna. No puedo negarlo más. — Fueron las palabras de Gohan decidió ante esto.

En eso el joven sintió algo que cayó en su cabeza, solo abrió los ojos y pudo ver que era agua que le estaba echando Luna de la Jarra mientras podía deslumbrar luces moverse a su alrededor.

—Es hora de que vuelvas, Son Gohan.

En el presente...

Nos encontramos con Gohan terminando de reencarnar en ángel a Exago ya en su apartamento. Este había usado la carta del 8 de espadas con ella, y cuando termino aquello, la chica de cabello rubio se sentaría en el suelo, se vería las manos con cierta sorpresa y miraría a los chicos.

—Wow... Me siento más fuerte que antes. Gracias chicos por ayudarme.

—No ha sido nada, es lo que debíamos de hacer— hablo Gohan a la griega adulta con una media sonrisa en su rostro.

—Toma — hablo en eso Ava para con ello entregarle a Exago prendas de ropa — Las he hecho, para que tengas algo para vestirte mientras.

Exago tomaría la ropa y miraría a la chica para dar una ligera sonrisa.

—Gracias por todo, de veras, os lo agradezco muchísimo. — agradeció Exago.

Con ello la mujer se levantaría y con ello esta miraría por todos lados para preguntar.

— ¿Dónde puedo cambiarme?

—Puedes usar mi habitación, es a la izquierda y la puerta de la derecha. — le indico Gohan.

Exago solo asentiría con la cabeza y esta se cambiaría. Viéndose que lo que le había dado Ava de ropa fue un vestido largo verde de tirantas. La chica se giraría para verse y daría una ligera sonrisa para con ello hablar.

—Wow... Me veo linda la verdad.

—Sí, te ves bien— comento Hayato.

—Ahora... ¿Nos puedes contar un poco más sobre ti? — pregunto en ese momento Jesica.

—Oh... Bueno... Me acuerdo que desde que tengo memoria que fue una acompañante de Artemisa. Fueron unos grandes momentos aunque hubo ciertos escándalos dentro, sobre todo porque humanos o incluso dioses querían... Bueno, os lo imaginareis. Pero... Luego de eso... Poco a poco las Oceánidas, algo pasaron, que empezaron a desaparecer una a una, poco a poco. Yo en momento antes de que me volviesen eso estaba cazando con mi perro guardián, era pequeñito pero me ayudaba mucho. Empecé a escuchar un ruido extraño y creí escuchar a un hombre por lo que empecé a huir... Lo último que recuerdo es que vosotros me rescatasteis.

—Puede que no fuiste la única Oceánida afectada— comento Gohan luego de escuchar esto con los brazos cruzados— Mientras te intentas adaptar al mundo de ahora, ya que creo que es un gran choque para ti todo esto... ¿Quieres quedarte aquí mientras tanto?

— ¿Qué-Quedarme contigo? — pregunto avergonzada Exago, poniéndose roja por esto.

—Sí, ¿Por qué no? — Dijo Gohan encogiéndose de hombros— Eso sí, voy a tener que ajustar lo que consigo de dinero por una boca más de comer en casa.

La chica solo se avergonzaría un poco por esto para con ello tartamudear.

—De-De acuerdo... No creo que pase nada.

—Por cierto, ¿Sabes tu edad? Por lo menos antes de que petrificaran— pregunto en ese momento Ava.

Exago empezaría a hacer cuentas con sus dedos intentando acordarse, para con ello caer y responder.

—Creo que tengo 37 años.

Los presentes abrirían la boca ante esto.

— ¿¡Que!? No parece si quiera que tengas esa edad, pareces de 20 y tantos por lo menos— comento Jesica.

—Oh, ¿En serio? Gracias. — comento de cierta forma inocente Exago ante esto.

En eso Rocky se acercaría a la chica y se sentaría a su lado, haciendo que la rubia se sorprendiese un poco, se agachase y mirase al canido con curiosidad.

—Tu... ¿Eres un cachorro de los perros de Artemisa? Vaya. Eres guapísimo.

Con ello Exago acariciaría la cabeza del perro y este se llegaria a tumbar para que la chica le acariciase la panza, cosa que haría la rubia, divirtiéndose por la actitud del perro.

Mientras tanto Gohan se encontraba viendo esto con una ligera sonrisa pero pensando en que iban a hacer ahora.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top