XI

Gohan habia llegado ese día luego de un ajetreado día. Lo del club de música y ayudar a Hayato, luego de clases practicar más y haber tenido una misión que le había dicho Miguel que hiciese al salir de clases, Gohan llegaba acompañado de Rocky a casa, un poco cansado.

—Fuuu... Bueno, hoy ha sido un día largo, mínimo voy a almorzar que no he comido desde hace bastante. — hablo Gohan para con ello suspirar.

El pelinegro iría a la cocina y bebería agua, para seguido este preparar la cena mientras que le ponía en el cuenco de comida a la comida de Rocky. La cosa iría tranquila cuando en eso alguien llamaría. Gohan dejaría momentáneamente lo que estaba haciendo para coger el teléfono.

—Son Gohan, ¿Pasa algo?

Al otro lado escuchaba lamentos, y pudo escuchar a alguien hablar, era Hayato.

—Oh Gohan, gracias por responder...— era el joven llorando desconsoladamente.

—Hayato, ¿Pasa algo? — pregunto Gohan, preocupándose por la situación del joven.

—Es todo Gohan, es todo... Soy un fracaso para todos, para mi familia, para el instituto... Para todos, todos soy un fracaso— hablaba llorando Hayato.

—Oye, no eres un fracaso para nadie, tienes otras cualidades que puedes usar y eso es lo que te hace especial— Gohan intento tranquilizar a Hayato como podía pero parecía ser inútil su intento.

—Mis padres me lo dicen, mis padres tuvieron que abandonar sus sueños de ser, mi madre por un lado una abogada exitosa y mi padre un cineasta, porque me tuvieron muy jóvenes. Me culpan por mi mera existencia de que sus sueños y aspiraciones se redujesen a nada... Y no puedo ni si quiera contentar a ellos por culpa de que esto que me pasa al leer.

Gohan se empezó a preocupar más por la situación de Hayato para con ello hablarle.

—Pero no tienes culpa de ello, realmente esa gente es mala, sé que eres buena persona Hayato.

—Yo sé que intentas ayudar Gohan, y gracias por ayudarme hoy y tener la bondad de estrecharme una mano, pero siempre he padecido esto, siempre fue así... Tal vez el quitarme de en medio sea lo mejor para mí. — fueron las palabras de Hayato ante esto.

—Espera, escúchame Hayato— hablo Gohan ya alarmándose por aquellas palabras últimas que había dicho.

—Lo siento Gohan —Le interrumpió Hayato— Sé que tienes buenas intenciones y gracias por incluirme en tu grupo y todo... Pero no creo que el mundo me merezca.

Con ello la llamaría se cortaría y Gohan ya estaría con todas las alarmas puestas.

Rocky en eso se acercaría a Gohan y el pelinegro en eso hablaría.

—El muchacho no merece acabar así, yo me encargare de esto. — Hablo Gohan con cierta preocupación.

En eso Gohan tomaría las cartas de los Brave Saints y crearía un círculo mágico para teletransportarse y llegaría justo a la casa del muchacho, en donde estaba el chico, en el baño. La escena era desgarradora y es que el muchacho estaba en la bañera con los brazos con las venas abiertas y el agua de la bañera tintada de rojo.

Al pelinegro cuando vio esto se quedó bastante en shock, pero trago su propia impresión por aquella escena y se acercó a ahí, para con ello este sacar una de las cartas del Brave Saints, el 1 de espadas y este crearía un círculo mágico, haciendo que aquella carta fuese hacia Hayato a la altura de su pecho y se absorbería. Seguido de aquello, Gohan tomaría una de las manos del muchacho y en eso se vería que solo le aparecería la forma del "New Moon" de la Triada Lunar a Gohan y este, con esa magia, empezaría a curar aquellas heridas letales que se provocó Hayato hasta que de pronto, aquel muchacho despertaría.

—Pe-¿Pero qué? — Hayato llegaría a murmurar intentando aclarar su vista luego de aquello.

Hayato en eso vería a su costado y se daría cuenta de que Gohan estaba ahí, y eso no era lo que más le extrañaba al peli-azul, lo que le llamo demasiado la atención es que Gohan había sacado sus alas de ángel y tenía la aureola en su cabeza. Gohan había desactivado lo de la Triada Lunar pero quería mostrarle a Hayato lo de las alas y aureola por un motivo.

—Go-Gohan...Tú...

—Es una historia larga que contar, pero es mejor que te limpies la sangre. Cuando termines y te cambies te vendrás conmigo a casa.

Hayato se quedó en silencio viendo al pelinegro mientras que este solo cogía una toalla y le dejaba cerca una toalla para cuando se secase.

— ¿Por qué me has salvado? — Fue lo único que dijo Hayato ante aquello.

—Porque creo que todas las personas merecen una buena vida. Tú no eres menos. — fue la sencilla respuesta de Gohan ante aquello.

El peli-azul se quedó reflexionando sobre aquellas palabras de Gohan y le hablaría.

— ¿Podrías salir del baño para que, bueno, limpie todo y me duche? Esto es un poco vergonzoso— hablo Hayato.

—Oh, sin problema — con esa tranquilidad y naturalidad, Gohan saldría del baño y se quedaría en la puerta del baño.

Hayato por su lado este hizo caso de lo que le dijo Gohan, limpio la sangre, se limpió él y este salió del baño con una toalla a la cintura para con ello cambiarse a su habitación. Por su lado Gohan estaba bastante más tranquilo de lo que parecía ahí apoyado en la puerta de baño ya con las alas y aureola desaparecida, cosa que era... Particular en muchos aspectos, pero no por ello extraño.

Hayato se terminaría de cambiar y se vería con unas prendas deportivas normales.

—Ehmmm... Ya estoy cambiado.

—Genial— dijo Gohan— ahora apóyate en mi hombro, vamos a mi casa.

Hayato solo haría caso a Gohan y preguntaría.

— ¿Y ahora qué?

En eso aparecería un círculo mágico a los pies de ambos y con ello serian tele-transportados a la casa de Gohan.

—Emmm... Okey, eso sí ha sido raro. — comento Hayato luego de aquello.

—Toma asiento, te debo de explicar varias cosas — hablo Gohan en ese momento— ¿Has cenado algo? No estuviste luego de clases con lo del club, fue por normas de tus padres, ¿No?

—Sí, ya he cenado, y sí... Mis padres son muy estrictos en eso de los horarios, lo siento por no haberme quedado más tiempo. — respondió Hayato.

—Oh, entiendo, ¿Algo de beber si quiera?

— ¿Qué tienes para beber?

—Tengo refrescos, agua y limonada.

—La limonada misma.

Con ello Gohan iría a la cocina y le serviría una limonada en un vaso y se lo daría al de pelo azul. Gohan se sentaría a su lado y Hayato le preguntaría.

— ¿Y cómo me has revivido?

—Oh, te he convertido en un ángel como soy yo. — hablaría Gohan como si nada.

Hayato abriría los ojos de la impresión y exclamaría.

— ¿¡Que!? ¿¡Un ángel!? Se supone que me he quitado la vida... Yo...

—En realidad no hay nada que ponga que el suicidio te mande al infierno así que... Bueno, es lo que hay. — simplemente dijo Gohan ante esto.

Hayato solo se quedaría en silencio reflexionando sobre aquello y en eso preguntarle.

— ¿Por qué reencarnaste a alguien como yo? Me da que solo porque no querías que me quitase la vida no era la única opción por qué lo hiciste.

Gohan solo suspiraría y en eso este extendería su mano que se la diese para con ello hablarle.

—Tienes algo más especial de lo que parece dentro, toma mi mano y cierra los ojos, quiero que lo veas...Y yo mismo confirmar mis sospechas sobre ti.

El peli azul se veía un poco dudoso, pero al final tomaría la mano de Gohan y este cerraría los ojos.

Cuando Hayato abriría los ojos de nuevo, ahora se encontraría en un espacio en blanco y Gohan se encontraba a su lado.

— ¿En dónde nos encontramos?

—Estamos en tu interior, tú tranquilo, creo que ya aparecerá.

En eso escucharon una risa de mujer de lo más particular "Guru, guru, guru", y vieron de pronto como empezaron a aparecer estalagmitas de lo que parecía ser cristal rosa que fueron a un punto en el que empezaron a formar un trono de ese cristal. De pronto ahí empezaron a acercarse un montón de luces hasta que una figura femenina aparecía.

Su cabeza carecía de ojos y nariz, lo que tapaba aquello, y formando su cabello era lo que parecía una rosa hecha de ese cristal rosado, era una mujer voluptuosa con un traje bastante particular que era bastante revelador y con esa pedrería rosada y que poseía unas grandes alas translucidas que parecían estar hechas de cristal. Esta mujer se encontraba sentada en aquel trono de cristal rosa.

—Oh... Parece ser que me habéis despertado.

Hayato se encontraba con la boca abierta al ver esto mientras que Gohan se encontraba tranquilo.

—La longinus Queen Cassiopea, reina de las hadas, ¿Así que eres tú?

—Guru, guru, guru — se rio de esa forma particular la susodicha para en eso ver a los dos y hablarle —Veo que para no formar parte de tu cuerpo me conoces muy bien.

—Estudiar sobre las Longinus me dan esta ventaja. — fue lo único que dijo Gohan.

En eso Cassiopea se levantaría del trono y esta saltaría y aterrizaría justo delante de Hayato, viéndose que era muy alta. Con ello la reina de hadas se agacharía y hablaría.

—Así que... Tu eres mi portador, curioso. Un niño que su voluntad de vida se fue al caño por culpa de un pequeño error en su cerebro. Tu tranquilo conmigo, sé que podrás usar bien mis poderes, y también saber lo que soy, un hada.

Hayato no salía de su sorpresa y llegaría a murmurar lo siguiente.

— ¿U-una hada?

—Guru, guru— se volvió a reír Cassiopea, levantarse y esta darse la vuelta para con ello dirigirse a su trono, pero girar su mirada hacia Hayato— Con el tiempo sabrás más de nosotras, tú tranquilo. Es mejor que veas afuera.

Con ello Cassiopea chasquearía los dedos y crearía una barrera de ese cristal y de pronto los dos serian mandados a la realidad.

Hayato abriría los ojos en la realidad al igual que Gohan para en eso escuchar de nuevo la voz de Cassiopea hablarle.

—Por fin un poco de aire fresco...

En eso Hayato vería en su mano una especie de guante rocker de un color rosado oscuro con que en su dorso de su mano tenía un cristal en forma de una mariposa de un rosado más claro brillando.

—Guru, guru, guru. Creo que me va a gustar esto de formar parte de los ángeles. — fue el comentario de Cassiopea ahí.

Hayato estaba demasiado confuso con lo que estaba pasando y este le pregunto directamente a Gohan.

— ¿Qué es esto?

—Hayato, tú tienes una Sacred Geard, para ser concreto, una Longinus. Queen Cassiopea, reina de las hadas.


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