I

Gohan había conseguido salvar a la tierra de Cell, ¿Pero a que costo? Él ya no se encontraba en su mundo.

El medio-saiyajin se encontraba ahora en la mitad de un bosque, despertado como podía ahí, aún muy malherido. Estaba con bastantes pocas fuerzas y con un brazo destrozado, su estado de salud no era la mejor en ese momento.

— Ahggg... ¿Dónde estoy? ¿Qué es este sitio? — hablo para sí mismo Gohan mientras se sobaba la cabeza intentando hacer memoria de momentos antes a estar en ese lugar. — Estaba peleando contra Cell... Creo que le gane, lo último que vi fue una luz rara en el medio del choque... Mierda, ¿Y si Cell está aquí? No creo, si estuviera vivo lo primero que hubiera hecho es haberme acabado importándole un comino si estaba así.

Gohan se levantó del suelo como pudo y este noto de pronto algo que no le gustó mucho, kis de demonios acercándose a su lugar.

— Tskkk... Si tuviera fuerzas me enfrentaría contra eso, pero no creo poder en este estado, tendré que irme a algún lugar para salvaguardarme.

Gohan, con las fuerzas que tenía, empezaría a andar lo más rápido que podía, en el camino siguió sintiendo esos kis demoniacos que tanto no le gustaba y necesitaba una forma de estar seguro.

—Una vez papá me conto que un amigo suyo derroto a un demonio haciendo la cruz, no creo que pueda hacer una pose de cruz ahora con como estoy, pero... Podría improvisar una cruz con algo.

Gohan con la mirada empezaría a ver por todos lados hasta que se fijó en que había un trozo de cuerda rota bastante fina ahí y justo cerca de esa cuerda un par de palo, por lo que se acercó y con la cuerda ato los dos palos e hizo una cruz de palo lo mejor que pudo.

El muchacho seguiría andando rápido hasta poder divisar una pequeña capilla.

— ¡Por Kami, por fin!

Gohan iría directamente a la capilla, encontrándola abierta para su suerte y este entrando al lugar, luego de ello lo primero que hizo fue coger una silla que había en el lugar y bloquear la puerta por dentro para que no entrase alguien por fuera.

Ya Gohan se estaba empezando a marear por la pérdida de sangre, pero la cosa se puso bastante peor cuando decidió ver hacia atrás y con ello vio la imagen de Cristo en la cruz, a cualquiera que no estaba acostumbrado a ese tipo de imaginería era normal que no le sentase bien, y eso le pasó a Gohan.

—Había leído de que las imágenes de Cristo eran bastante duras, pero no me imaginase esto.

Gohan estuvo ya a punto de caer inconsciente por la pérdida de sangre que estaba teniendo y lo último que llego a ver es que el techo del lugar se ilumino de blanco.

Cuando Gohan se despertó de nuevo vio el lugar, era un lugar bastante apacible, todo blanco, una cama de sábanas blancas y la decoración podría recordar a tal vez un convento medieval de calcita o mármol blanco. Gohan le dio por mirar el brazo que le destrozo Cell y para su sorpresa estaba sanado al completo.

—Oh, veo que ya has despertado.

Era una voz de mujer, Gohan se dio vuelta para observar quien era un era una mujer de rostro dulce y ojos verdes claros, de cabello castaño oscuro en un moño, alas blancas con una aureola blanca y una larga túnica blanca de monja que por encima llevaba bata de medico blanco.

— ¿Usted quién es? ¿Dónde estoy? — Pregunto Gohan confuso mientras empezaba a ver por todos lados.

—Estas en el Cielo, y no, no estás muerto, te trajimos aquí al darnos cuenta de la situación en la que estabas.

Gohan abriría los ojos con bastante sorpresa para en eso empezar a deducir un poco la situación y con ello comentar.

—Entonces...

—Sí, somos ángeles— le respondió de inmediato el ángel, si necesidad de que el jovencito Gohan terminase la oración.

—De acuerdo... Esto tiene pinta de ser un mundo completamente nuevo...— comento para sí mismo Gohan para sobarse mientras la cabeza.

En eso sonaría la puerta del lugar y en eso el ángel médico le hablaría a Gohan.

—El líder Miguel va a hablar con usted.

Con ello la médica se iría y en eso la puerta se abriría, viéndose un hombre de largo cabello rubio y ojos verdes con una túnica angelical y también la aureola en la cabeza.

—Tú eres el muchacho que llego del agujero en el cielo, ¿No?

—Su-supongo que sí. Eso es lo que pasó, ¿No?

Miguel asentiría con la cabeza para con ello sentarse para charlar con Gohan.

—Tú vienes de otro mundo por lo que sospecho, ¿A qué es así?

Gohan solo asentiría con la cabeza y hablaría.

—Este mundo es un poco raro la verdad, aunque no sé si comparable con el mío.

Miguel daría una ligera sonrisa apacible ante esto y le hablaría.

—Te entiendo, no estás acostumbrado a esto, ¿Me podrías contar un poco el que eres exactamente? Puedo percibir en ti que no eres humano, o no al completo.

Gohan se quedaría pensativo unos segundos, debatiéndose si decirlo o no, pero... Se estaba empezando a dar cuenta que tal vez no podría volver a su mundo por lo que tampoco perdía absolutamente nada.

—Soy medio Saiyajin, una raza alienígena que sé que están hechos para la pelea. Tenía una cola de mono, que es algo que nos caracteriza pero por motivos me la tuvieron que cortar.

— ¿Motivos?

—Cuando un Saiyajin veía la luna llena se volvía un mono gigante muy destructivo. — resumió en pocas palabras Gohan, resolviéndole esta duda a Miguel.

—Oh, entiendo. — comento Gabriel, este en eso se pondría en un gesto pensativo y le hablaría al pelinegro. — Y cuéntame, ¿Cómo llegaste a la capilla?

—Me desperté en un bosque y, con la habilidad que tengo de percibir el Ki de la gente, la energía de las personas, percibí unos Kis demoniacos que no me gustaron para nada, como no estaba en condiciones de pelear decidí refugiarme en algún lugar seguro y llegue ahí, y por la pérdida de sangre luego me desmayé.

Ante este comentario de lo de los "Kis demoniacos" Miguel hizo un gesto con su cara, para seguido ver a Gohan y hablarle con honestidad.

—Seguramente eso fueron los demonios o ángeles caídos... Mira... Eres demasiado "Llamativo" por el simple poder que se puede percibir dentro de ti, creo que en parte a tu sangre saiyajin después de todo lo que me has dicho y he pensado una cosa que... Tal vez no te guste pero se podría apaliar de alguna y es... El poder quitarte ese lado saiyajin, y con ello colateralmente quitándote las habilidades con el Ki y volviéndote humano normal... Pero si tú deseas y creo que es lo mejor que puedes hacer, te entrenaremos y te daremos la barra libre para que te entrene otros dioses existentes.

Gohan se quedaría en silencio ante esto y simplemente pondría un gesto serio para con ello este hablaría.

— ¿Podría pensarlo un poco?

—El problema es que a cuanto más tiempo no escojas, más fácil te querrán otros, tanto demonios como ángeles caídos, me imagino que no quieres eso, y nosotros por nuestro lado no te vamos a obligar a volverte un ángel, queremos ayudarte a tener una vida medianamente normal, no vamos a poder quitarte ese nivel monstruoso de poder que tienes pero si te quitamos eso puedes pasar más desapercibido, y con ello podemos ayudarte a acostumbrarte a este nuevo mundo. Puedo ver en ti un gran potencial y creo que al estar en este nuevo mundo, podrás hacerlo de una manera diferente.

Esa respuesta de Miguel fue bastante dura para Gohan, este pondría un gesto pensativo para con ello empezar a reflexionar sobre su decisión... Todo lo que había pasado, todo lo que había vivido y tan joven... Tal vez la decisión de abandonar su lado saiyajin era lo mejor que podía hacer.

Gohan suspiraría y en eso este solo extendería la mano para con ello hablarle a Miguel.

—De acuerdo, hazlo.

Miguel solo le daría una ligera sonrisa a Gohan para con ello ponerle una mano en el hombro a Gohan y hablarle con tranquilidad.

—Yo sé que no te arrepentirás de esto.


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