ll. Art Museum
—¿Quill?
El nombrado abrió sus ojos un poco y soltó un largo bostezo.
—¿Me volví a dormir?
—Creí que estabas descansando los párpados...
Tony rodó los ojos para luego acariciar el cabello del menor y soltar una leve risa.
Peter miraba a su alrededor, y luego se acurrucó en el moreno mientras estaba sentado.
Nunca se había sentido tan aburrido en su vida y, no estaba exagerando.
Ir a una exposición de arte era algo nuevo y jodidamente aburrido.
¿Por qué aceptó?
Tony al parecer se veía animado en eso; demás, el millonario había llevado los cuadros que anteriormente compró para hacer una subasta, lo recaudado, sería para beneficiencia.
—Peter, no es necesario que te quedes...
—Es necesario porque aún no llega nadie de tus compradores y creo que esto está algo "muerto".
Quill miró a los hombres que estaban alrededor y soltó un suspiro aunque al final, hubo una sonrisa en sus labios.
—Bien, esa sonrisa dice que tienes una idea...
El problema es saber si es buena o mala. . .
Peter sonrió y acomodó su chaqueta para levantarse y ofrecerle la mano al menor.
—No lo sabremos si no lo ponemos a prueba...—
————————
Las pinturas fueron ofrecidas de una manera peculiar: Eran el mismísimo Iron Man y Star Lord que volando cargaban esas pinturas y ofrecían de manera animada mientras la música a elección de Quill sonaba.
La venta había sido un éxito, y ahora Tony por medio de su celular, hacía el depósito del dinero a una casa hogar.
—Tony... ¿Y esta?
Quill señaló un cuadro que seguía cubierto con una fina tela.
—Oh esa la intercambié, ahora es mía...
Peter sonrió para seguir mirando aquel cuadro tratando de adivinar de que se trataba.
—Una vez, dijiste que te gustó la pintura de Iron Man de mi taller...
—Oh si, estaba genial...
Tony dejó su celular para acercarse y descubrir dicha pintura.
Aquel cuadro hecho de acuarela era algo que a Peter ahora le hacía quedarse sin palabras.
Era un retrato de ellos dos de una foto pasada mientras veían las estrellas sobre El Milano.
—Woah...
—¿Podemos colocarla en la nave?
—¿Y presumir lo sexy que somos a los demás?
Los dos se sintieron cómplices para al final Peter abrazarse al moreno.
Era gracioso, a veces sus egos les hacían discutir o a veces, les hacían como ahora sonreír de manera cómplice.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top