Nota: Hace tiempecito escribí algo de los Academy, vengo de nuevo con ellos, obviamente, es un intento de continuación.
Pequeño y sin sentido porque ando algo triste.

•••

Todos sabían que Quill no era el alumno número uno en matemáticas o física. Claro, podían preguntarle sobre español. No, eso no, él no era destacado en ello. Bueno, sobre la astrología o chistes de pollitos, pero de ahí en fuera, era algo distraído en clases.

El profesor Pym, preocupado, se acercó a Tony para pedirle que estuviera atento al aprendizaje de su compañero. Sí, pedía de favor que fuera tutor del rubio, cosa que el moreno se negó rápidamente, pero que también se arrepintió.

Estaban estudiando para ser héroes, ¿Por qué se negaría a que uno de sus compañeros mejorara?
Así fue como, más convencido, las clases particulares comenzaron.

Quill al inicio se notaba apenado por ello, pero poco a poco pudo abrirse más con el futuro gran Iron Man. Las tardes pasaban hasta ser clases menos tediosas y más entendibles para el rubio, en una de ellas, no pudo evitar preguntar Peter algo que desde cuando estaba en su mente.

—Tengo una pregunta para ti...

—¿Es sobre Newton? Porque si no, no pienso responderla

Los dos soltaron una pequeña risa y Peter negó con la cabeza.

—No, no, no, tú... ¿Aún sales con Steve? Tiene rato que no lo veo por aquí

—Estaba en una misión, acaba de volver.

Peter pudo jurar que esa oración se había escuchado cortante.

—Ahm, volvió hace una semana con el chico nuevo...

Tony chasqueó la lengua para seguir mejor en la lectura de ese libro, aunque al sentir la mirada aún del amante de lo retro, soltó un suspiro.

—Es algo complicado, Howard lo tiene como en un pedestal, me agrada y...

—¿Qué tiene que ver tu papá en esto?

Tony no pudo evitar fruncir el ceño y tomar con algo de fuerza el libro entre sus manos.

—... Me gustaría que estuviera orgulloso de mí por una razón.

Respondió un poco más bajo sin mirar al rubio, pero cuando sintió la mano ajena tocar la suya, se tensó. La quitó de un movimiento y cerró el libro.

—Escucha, no creí que... Tú, él, ah mierda, siento si te incomode, yo sólo...

El de ojos cafés se levantó de hombros y le dedicó una pequeña sonrisa.

—Somos buenos amigos, como dije, Steve me agrada...

Tony recogió sus cosas de aquel césped, las guardó algo rápido y colgó su mochila. No dirigió la mirada a Quill hasta al final.

—Por cierto, el chico nuevo es Strange, no me creas, pero escuché que le gustas...

Quill soltó una pequeña risa al ver como Tony con un guiño se despedía. Recogió las cosas restantes, pero no pudo evitar comenzar en algunas cosas; por ejemplo, ¿Por qué era necesario fingir un noviazgo o fingir querer a alguien?, ¿Tendría oportunidad con Tony o era mejor intentar una cita con aquel chico que portaba una bufanda?