Capítulo 27: Gustar

Tell Me What To Do - SHINee

Yoongi estaba tan nervioso que ni siquiera tocó la comida, lo poco y nada que había aceptado digerir, ya no lo quería más. De lo contrario, vomitaría por el revoltijo en su estómago. NamJoon le había obligado a aceptar acercarse a Hoseok y conversar con él, y si es que era posible, zanjar el tema. Para bien o para mal.

Le cedió su plato de fideos a NamJoon, pero este lo rechazó para tomarle del brazo y arrastrarle hacia la habitación que compartía con el enano de cabello naranja. Antes de decirle que no manchara su traje, se volteó y caminó en dirección contraria, dejándolo solo frente a la larga puerta.

Entre lo que su mente luchaba por golpear o simplemente irse, la dulce risa de Hoseok llamó su atención. Era inapropiado oír conversaciones ajenas, pero le importaba muy poco. Había hecho cosas mucho peores de las que no se arrepentía, y esta no sería la excepción.

—... me encabrona que no me quieras mostrar las fotos de Taehyung.

—Pero si me las mand...

—¡Deja de moverte! —¿Estaba gritándole a Hoseok?

—Las fotos llegaron a mi móvil —replicó Hoseok, recalcando la palabra "mi"—. O sea, son mías. Nadie más que yo las puede ver.

—¿Así que no me las mostrarás? —un silencio hubo después de que la voz que no era la de Hoseok dejara de hablar, luego soltó un suspiro exasperado—. Entonces no hables de ello.

—¿Por qué quieres ver tanto a Taehyung? —la voz de Hoseok sonó un poco seca.

—¿En serio preguntas? Ese niño... Pásame ese pasador de ahí, también la peineta... —otro breve silencio— Ese niño es un tímido, que te mande fotos es un milagro. No sé cómo lo lograste, pero mínimo deberías...

—Iré a por Suga. —vociferó una voz demasiado cerca de la puerta.

La puerta se abrió y dio con el chico del grito anterior, que resultaba ser el enanito. Antes de que soltara cualquier bobada, se adelantó.

—Quiero hablar con Hoseok —le miró directamente, ignorando la desvergonzada examinación que éste le hacía por todo su cuerpo.

—Oh, Suga...

—Por favor.

—Mierda, te ves tan... —dio un grito ahogado y se mordió una mano empuñada, cerrando sus ojos con fuerza. Suga sentía un rechazo hacia el sujeto que tenía frente a él, pero era el único que parecía aceptar su presencia aparte de NamJoon. Él era su única vía hacia Hoseok. Pero le asqueaba que le mirara con tanto deseo, él solo lo toleraría si fuera Hoseok quién lo mirase así. Sin embargo, tenía que aprovechar aquella atracción infundada de parte del más bajo.

—Eh, chico.

Volvió a abrir sus ojos y asintió en su dirección, para después volverse hacia sus compañeros y llamar su atención con un pequeño sonido.

—Jungkook, Suga quiere hablar con Hoseok. Vámonos. —Perfecto.

—¿Suga está ahí? —Así que la otra voz que hablaba con Hoseok era de un tal Jungkook...

—Sí, ahora salgamos...

—No —dijo Jungkook—. No me iré de mi cuarto. Estoy ocupado y Hoseok también.

—Pero Kook...

—No, tienen toda la tarde en la fiesta para conversar. Ahora déjame terminar con este niño.

—¿Debo recordarte que soy mayor que tú? —habló Hoseok, dejando su celular a un lado.

—Entonces sale tú, Hoseok... —pidió Jimin, acudiendo al chico sentado delante de Jungkook.

—No, Jimin —espetó Jungkook, se acercó a él y se dirigió a Suga—. Lo lamento, pero ahora estoy arreglando a Hoseok. Si lo hago después de vuestra conversación, perderé la inspiración.

La mirada de Yoongi se oscureció, quería golpear al maricón que tenía frente a él, pero luego vio a Hoseok detrás de Jungkook, y prefirió no hacer nada más que dejar su mirada en Jimin, quien lucía enfadado con el pelinegro.

—Jungkook... —empezó a decir.

Y luego cerró la puerta delante de Suga. Este tenía los ojos ligeramente más abiertos de lo normal, sorprendido. Pero por lo repentino, de alguna manera se esperaba una respuesta hostil de parte del pelinegro. Odiaría pensar que también gustaba de Hoseok. Ya sería el colmo.

Se fue de ahí a paso lento, pensando en que quizás Hoseok pudo haber dicho algo más que "soy mayor que tú". Defenderlo, por ejemplo. Aun que eso era soñar demasiado.

°   °   °

—¡Jungkook!

El pelinegro rodó los ojos y volvió con Hoseok, tomando el cepillo y la alisadora para dedicarse en el peinado.

—No me moveré de aquí hasta que Hoseok parezca sacado de revista.

—Si tanto te molesta perder la inspiración, yo podría haberte ayudado después.

—No, tú no puedes.

—Pero...

—No.

Refunfuñado, volvió a abrir la puerta y se fue del lugar sin decir nada.

Hoseok estaba meditativo, no era algo muy común en él. Normalmente, estaría buscando a Suga para encararle y oír lo que tuviera que decirle. Pero no lo hizo, y sin querer pensó en Taehyung. De haber estado ahí, se habría puesto nervioso y miraría sus pies, evitando levantar la mirada. Como si fuera una criatura inferior a cualquiera, autoimponiéndose en menor categoría que un esclavo. La molestia que sentía hacia Suga, volvió con prepotencia. Casi como si esta hubiera estado dormida. Qué tan mal debió haber tratado a Taehyung estos años para dejar su autoestima tan por los suelos.

Él mismo se encargaría de reparar su confianza.

°   °   °

Por la demora de Hoseok y los otros, Taehyung, junto a Mino, Jin y NamJoon, bajaron hasta la salida, en completo silencio. Por alguna razón, Taehyung creía que Jin estaba más arisco de lo usual, no podría decir la razón exacta, pero su rostro se desfiguró al ver llegar a NamJoon al cuarto.

Ni siquiera sabía que se conocían.

Mino, por su lado, hablaba por teléfono con lo que él suponía que era su novia. Su tono era relajado y levemente cansado. Si era una discusión, no podía saberlo, pues el moreno estaba muy tranquilo.

Se sentó en la misma banca de esa mañana y puso sus manos entrelazadas sobre su regazo. Las dos limusinas esperaban por el otro lado del enrejado y sentía que cada segundo era eterno. Se sentía algo preocupado por Hoseok, le había escrito sobre algún imprevisto, de ser muy grave le habría llamado, por lo que tan angustiado, pero aun así ansiaba la presencia de Hoseok.

Y justo antes de que su imaginaria depresión siguiera, unos zapatos lustrosos se detuvieron frente a él. No le veía aún, pero por el olor a menta fresca combinado con ese perfume tan irresistible que conocía tan bien, ya supo quién era antes de que acabara de alzar la cabeza.

Era cierto que ya había visto ese conjunto, él mismo lo había escogido, pero en ese momento, con ese maquillaje y peinado tan lógico, lucía como si hubiera sido diseñado pensado en él. Jamás le había visto tan perfecto.

Se levantó y saludó con un susurro. Atónito aún por lo mucho que le encandiló verle maquillado. De por si siempre se le veía hermoso, pero ese maquillaje resaltaba esos pequeños detalles olvidados, como su quijada y pómulos. Era un maquillaje suave, pero Taehyung le observaba con tanta frecuencia que podía notar la diferencia.

—Me gusta el choker —dijo Hoseok, zambullendo sus manos en los bolsillos de su pantalón de vestir. Contradecía sus palabras, hablaba sobre un accesorio en su cuello, pero sus ojos lo recorrieron de arriba abajo perezosamente, como las garras acariciadoras de un gato.

—Tu llevas uno también.

—Sí, bueno —Hoseok vaciló, sonriendo algo... ¿avergonzado? Despegó su mirada del moreno para fijarla en un punto indeterminado— Jungkook me obligó. Dice que me estiliza.

—Mino dijo lo mis...

—JUNG HOSEOK.

A grandes zancadas, Jin se les acercaba con el ceño fruncido, pero luego comenzó a suavizar su expresión al estar más cerca.

—Te ves guapo, Jin.

Sus ojos centellearon.

—¿Cierto? —sonreía, luego negó, y le apuntó con un dedo, algo más serio— Llegas veinte minutos tarde.

—Lo siento.

Alzó una ceja en lo que le examinaba.

—Te lo perdonaré solo porque te ves muy bien —le dio una palmada en su nalga derecha y le sonrió lascivo—. Tú quieres que yo rompa mi abstinencia.

—Por Dios —por detrás de ellos, Mino quitó la mano de Jin y se puso en medio— deja a Hoseok en paz, vieja menopaúsica.

—¿Ya nos vamos? —preguntó Jin para la sorpresa de Taehyung. Un comentario así, normalmente, enfurece al mayor. Pero lo pasó por alto.

—Yes, ya llegaron los demás.

Taehyung observó a quién se refería con "demás" y se encontró con Suga y NamJoon platicando con Jimin. Bueno, NamJoon platicaba con Jimin. Suga estaba inmerso en su móvil.

Un brazo se posó en sus hombros y se estremeció al sentir que el perfume de Hoseok se colaba por sus orificios nasales. Otra vez volvió a sentirse idiotizado.

—¿Vamos? —preguntó mirando a Taehyung, al ver que asentía, miró por sobre su hombro a Suga.

Cuando despegó su mirada del platinado, todos subieron en grupos a los respectivos carros. Hoseok tenía su mirada perdida, y Taehyung no pudo evitar preguntarse si tendría algo que ver con lo que sucedió durante su conversación por chat.

¿Tendría algo que ver Suga? Taehyung no sabía cómo era que funcionaba la mente de Hoseok con respecto a temas sentimentales, pero sabía que su estado anímico se vio cambiado al ver a Suga. Y se alarmó ante una repentina idea.

¿A Hoseok le gustaría Yoongi?

Siendo heterosexual podía pensar que no, pero realmente no sabía qué hacer con el impredecible del castaño. Jin creía con fervor en la homosexualidad de Hoseok, y Mino también lo creía así, aunque no lo dijera literalmente.

Taehyung no podía decir nada sobre eso, no con certeza. Pero había algo que si podía asegurar.

Si Hoseok en verdad fuera gay, él no sería el afortunado de poder corresponder sus sentimientos.

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