My Type - iKON

Taehyung se quedó allí, mirando fijamente como su móvil vibraba y el nombre de "Jung Hoseok" brillaba en él. Sintiendo como la canción favorita de Hoseok zumbaba sobre la cerámica.

Había estado así desde hace unos minutos, donde luchaba por contener sus lágrimas, y de pronto comenzó a sonar. Colgó violentamente, con manos temblorosas.

Sabía que su actitud era infantil, pero luego de haber aclarado sus sentimientos hacia Hoseok, se sentía sofocado. Ya no sabía cómo le vería a los ojos sin colocarse como un tomate. Igual a como le sucedía cuando recién le conoció.

«When you were here before, couldn't look you in the eye...»

—Una vez más que escuche esa canción y botaré la puerta. —gritó Mino al otro lado de la pared.

—Hazlo y yo te botaré la cama. —oyó como atacó Jin.

—No te atreverías, se te quebrarán las uñas.

—Song Minho, maldito insolente...

Luego dejó de prestar atención a sus mayores al notar que, como por duodécima vez, comenzaba a vibrar el pequeño aparato. Se rindió ante lo inevitable y descolgó.

—¿Si?

—¡Taehyung! —Se alejó el celular de la oreja por el grito de Hoseok, se dejó caer en la puerta y se apoyó en ella, luego volvió a acercar el aparato a su cara.

—Hola.

—Taehyung —pudo notar el alivio en su voz, y algo más que pudo definir como enfado— ¿Cómo puedes no despertar con diez llamadas?

—Estaba cansado.

—Creí que ser tu despertador sería divertido —soltó una corta risa—. Dios, estaba histérico, siempre contestas mis llamadas.

Tan preocupado como siempre...

—Lamento eso.

—Ya no importa —por cómo se oía su voz, supo que sonreía— te iré a buscar en diez. Hay que estar listo cuando llegue George.

Ahora Taehyung era el que sonreía.

—Ya te dije que no se llama George, no soy británico.

—O Sebastian, da lo mismo.

—Ves mucha televisión... —musitó el moreno.

—Como sea. Ahora puedo estar tranquilo —su voz era seria— cuando contestaste, me alivié, pero luego me sentí angustiado. Parecía que estabas al borde de llorar —Taehyung abrió los ojos alarmado y se llevó una mano a la boca— Al menos logré hacerte reír.

Y luego colgó.

La mano que tenía sobre sus labios, la dejó caer hasta su pecho y soltó aire que no recordaba que tenía retenido.

Mi corazón gay, otra vez.

°    °    °

Le estaba esperando fuera de su habitación, por alguna extraña razón, no había golpeado la puerta, y vez de eso, le llamó. Era tan educado como para no querer despertar a Mino, porque aún era temprano. Todos estaban despiertos, pero él no lo sabía.

Siempre tan considerado...

Incluso le habían ayudado a escoger el atuendo adecuado, comenzando otra discusión entre sus hyungs.

—Hey.

Alzó una mano frente a él, y la mantuvo ahí unos segundos. En otra ocasión, se habría encogido, creyendo que le golpearía. Pero ya no sentía esos temores con Hoseok, y que eso solo era una de sus maneras de saludarle.

Chocó su palma con la de Hoseok y este último sonrió. Le llevó hasta la cafetería y pidió dos cafés, uno más cargado para él y uno más suave para Taehyung, dos porciones de pastel para cada uno.

—Antes de que reclames —dejó lo pedido delante de él, y se sentó— quiero ser yo el que te invite el desayuno, como siempre.

—Pero Hoseok...

—¡Solo el desayuno! —exclamó, interrumpiéndole— ¿Querías igualdad? —Taehyung asintió— Entonces, tengamos igualdad. Yo invito el desayuno y tú el almuerzo.

—¿Estás seguro? Hace poco no tenías dinero ni para un café sin azúcar.

—Eso era cuando estaba ahorrando para un móvil, ahora no tengo nada de qué privarme —se excusó, tomando la taza de café para llevársela a los labios.

Sus labios...

¡¿Cómo era que jamás se había dado cuenta del diminuto lunar que te tenía sobre su labio superior?!

Ahora se le sería imposible dejar de mirarlo, como bailaba al compás de los hermosos y melódicos movimientos de su boca. Podría estar viéndole durante mucho tiempo sin aburrirse.

—Joder, Taehyung. Te estoy hablando.

—Si...

—Taehyung, te haré gritar.

—Hm, tienes razón.

—¿Cierto? —con un dedo, saco un tanto de crema del trozo de pastel y se lo refregó sobre la cara de Taehyung. Logrando llamar verdaderamente su atención—. Qué aburrido, no gritaste.

Azorado, Taehyung pestañaba, sintiendo el frío del glaseado en su rostro.

—Es difícil hacerme gritar.

Hoseok apoyó su cabeza en su puño alzado.

—Eso es incuestionable, ni cuando te golpeaba gritabas.

Taehyung seguía sorprendido, sacó su móvil y miró en su reflejo donde había sido manchado. Hoseok, por su lado, le miraba pensativo. Sacó unos pañuelos desechables de su bolsillo y acercó uno a la cara del contrario, con claras intenciones de querer ayudarle.

—Te haré gritar como perra —Taehyung estaba paralizado ante el tacto de Hoseok, y más aún por sus palabras. ¿Se daría cuenta del doble sentido que contenían? — hallaré la manera. Sin golpearte claro, o quizás un poco.

Taehyung carraspeó y quitó la mano de Hoseok disimuladamente. Y evitó hacer contacto visual, simulando estar viendo su reflejo en el móvil.

—Eh... tu cara se ha vuelto roja ¡Oh! Ahora más —Taehyung jamás había querido tanto ser tragado por un pterodáctilo— ¿Eres alérgico a algo? Mierda, perdón.

—Hoseok.

—¿Ohm?

Bebió de un sorbo su café y se levantó.

—Cállate.

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