Dia de prueba
Debo darme prisa, ellos están a punto de terminar y no quiero perder detalles de nada. Cruce el pueblo y el trecho de bosque que me separaba del área de entrenamiento de los guardianes. Al fin vi el grupo formado mirando en dirección a Niels el líder de los guardianes y a Dago el segundo al mando. Cuando puse un pie en la fila el grupo entero se dividió y marcho.
- Llegas tarde - dijo Dago con una mueca y mirada decepcionante.
- Tuve un percance - respondí con un suspiro.
- ¿Castigo? - pregunto escondiendo su sonrisa. Guarde silencio y rodee los ojos, la sonrisa de Dago se hizo mas grande y molesta.
El jefe del grupo intervino.
- Sabes que no puedes estar aquí - dijo Niels con desdén.
- No puedo estar en las practicas - corregí - pero nada me impide observar a la distancia.
Niels me miro con rabia, se dio media vuelta y alejo dando órdenes a los guardianes que se encontraban a unos metros de nosotros.
- Lo mataste con esa lógica - se burló Dago poniendo una mano en mi hombro.
- ¿Cómo es que ese idiota se volvió líder de los guardianes?
- Siendo el mejor de la clase y también porque se ganó la confianza del jefe.
- Es un lame botas - dije imitando la expresión de odio de Niels de hace un rato.
- Dago reprimió la risa al ver como Niels lo miraba a la distancia - salgamos de aquí - cuando ya estuvimos lo bastante lejos del campo y la mirada de Niels retomamos la conversación - ¿En qué lio te metiste ahora?
- ¿Por qué crees que me metí en algún problema? - pregunté ofendida.
- Dago rio - te conozco de toda la vida nena sé cómo eres.
- Suspiré - me dormí.
- ¿Otra vez el internet? - pregunto ladeando la cabeza y con una mirada de reprimenda.
- Hay cosas muy divertidas ahí - defendí, la pretina de mi pantalón comenzó a vibrar, Dago llevo su mirada a mi cadera y luego a mi - ¿Qué?
- Sabes que no puedes traer eso aquí - regaño.
- Que todos hayan aceptado vivir en la edad medieval en pleno siglo veintiuno es ... una estupidez - saque el iPhone de su escondite lo puse en silencio y regrese a su lugar - solo porque el jefe quería mantener las tradiciones.
- Es la ley Lyse - sentencio Dago.
- Bufe - está bien. Hablemos de otra cosa ¿Quieres?
- ¿Sobre qué?
- ¿Dónde serán las pruebas este año? - pregunte con una enorme sonrisa.
- En el valle Heiðvangr - respondió pateando un par de varas que nos estorbaban en el camino.
- ¿Por qué? - pregunte con sorpresa.
- Niels cree que eso hará que solo lo más fuertes pasen la prueba - encogió los hombros.
- Tiene sentido, la mayoría serán devorados por los trolls.
- Por eso estaré yo ahí, debo evitar que eso ocurra.
- ¿Y serán a la hora de siempre? - pregunte con cautela.
- Dago se detuvo abruptamente - ¿En qué piensas?
- ¿En que lo haces tú? - pregunte inocente.
- Lyse no te atrevas a hacer una tontería como esa - amenazo con un dedo.
- Ni siquiera sabes lo que planeo - reí y continúe caminando.
- ¿Entonces planeas algo?
- Yo no dije eso - volví a reír, la mano de Dago sujeto mi hombro volteándome, obligándome a verlo.
- Lyse es peligroso, no tienes ni el entrenamiento adecuado ni el permiso para estar ahí - dijo en tono serio.
- No olvides que entrene por tres años antes - hice que apartara su mano.
- Eso es algo básico, ya sabes como para pelear contra un Landvaettir o algo así.
- ¿Cuál es la diferencia? - pregunte en tono sarcástico.
- Cerca de media tonelada - respondió.
- Era una pregunta retórica - reproche nuevamente.
- Dago se detuvo frente a mi- Lyse prométemelo - senti la prensión de sus manipuladores y azulados ojos.
- Suspire - Esta bien.
- Que buena niña - sonrió - pero no engañas a nadie - sujeto mi brazo - promételo - extendió el brazo con su típica mirada seria y gesto torcido que hace cada vez que hace una promesa.
- Levante la mano - Lo juro por mi vida o vendrá un troll y me tragara.
- Completita - amenazo señalándome.
- De la cabeza a los pies - continue riendo.
- Dago sonrio satisfecho - Que buena niña - dijo acariciando mi cabeza.
- ¡No Soy Una Niña! - reclame.
- Eso es lo que un niño diría - Dago revolvió aun mas fuerte mi cabello.
- Tengo dieciocho años legalmente soy una adulta - intente alcanzarlo con mis brazos, pero él seguía con su mano en mi cabeza empujándome hacia atrás.
- Y yo soy mayor que tu - sonrió victorioso.
- Son solo dos años grandísimo idiota -reclame.
- Son los suficientes para ser tu jefe - me dio un ligero empujón y siguió caminando, me fui refunfuñando detrás de él. A los pocos minutos llegamos a la entrada norte del pueblo - ¿Iras a despedirte de Hina?
Hina es mi única amiga, cuando pasamos la edad del entrenamiento obligatorio ella escogió ser sacerdotisa, lo que significa que ayuda a heridos con ayuda de posiciones y cosas así. Aunque eso es solo estos tres años ahora debe de irse a continuar su estudio y subir de rango.
- ¡Hina! - exclame llevando una mano a mi cabeza - sabía que había algo que tenía que hacer.
- Si no tuvieras la cabeza pegada al cuello la perderías - bufo Dago.
- Ya empiezas a sonar como Mir - dije apresurada - ¿No vienes?
- Ya me despedí esta mañana - sonrió.
- Nos vemos - me apresure, corrí entre los puestos evitando varios soportando los regaños de las personas, divise la punta del monasterio y también el pequeño estanque a su lado, del cual esta prohibió extraer sus recursos a no ser que los dioses den una señal. La cual recibimos Dago y yo cada vez que olvidamos comprar la cena.
- ¡Lyse! - grito la morena.
- ¡Hina!
Me atrapo y estrujo con fuerza contra ella. Hina y yo tenemos casi la misma altura y contextura si no fuera porque ella es morena y yo castaña de ojos verdes dirían que somos hermanas.
- ¿Te estabas olvidando de mi maldita ingrata? - pregunto sacudiéndome. La anciana sacerdotisa a su lado se aclaro la garganta ante el improperio de mi amiga, Hina sonrió enseñando los dientes - lo siento.
La sujete de la ancha túnica verde y marrón que simbolizaba el cargo de aprendiz, la arrastre aun lado donde ya no nos molestaran.
- Jamás te olvidaría - dije respondiendo a la anterior pregunta.
- ¿Fue Dago cierto? - pregunto entornando los ojos.
- Suspire rendida - el solo me hizo memoria.
- Dago paso temprano esta mañana a despedirse, fue una despedida rápida, tenía algo que hacer.
- Este año le toca cuidar a los nuevos durante la prueba de Guardianes - dije con un tono de orgullo.
- ¡Hina! - llamo la sacerdotisa más arrugada.
- ¡Ya voy! - Hina me rodeo con un brazo para acercarme a su rostro - Por favor dime que no lo intentaras otra vez - guarde silencio mientras sonreía enseñando los dientes - Niels se volverá loco.
- Eso hace que me den más ganas de intentarlo - dije animosa.
- Lyse no es un juego, te meterás en problemas más de los que sé que ya tienes ¿Estas castigada otra vez no?
- No, ayer terminé con ese castigo - sonreí.
- ¿Y quieres otro? - pregunto seria.
- Si no me atrapan no hay castigo y si lo hago bien no podrán castigarme - Hina seguí sin estar convencida - el año pasado solo tuve un mal cálculo - dije para tratar de cambiar de tema.
- Por segunda vez y al igual que la vez anterior y lo peor de todo es que en ambas ocasiones el jefe de la aldea estuvo presente.
Hina hizo una serie de exagerados y exasperados gestos.
- Se que puedo hacerlo - dije poniendo una mano en su hombro para detenerla.
- ¿Por qué estas tan segura? - pregunto
- Porque el viejo jefe no estará aquí - sonreí - la suerte estará de mi lado.
- Hina negó rendida - por favor trata de no matarte o meterte en mas problemas.
- No me pidas imposibles - dije fingiendo desesperación. Ambas nos reímos a carcajadas.
La sacerdotisa aun lado de nosotras se aclaro fuertemente la garganta tratante de simular su muy notoria molestia por la demora de Hina.
- Será mejor que me vaya - dijo triste.
- Será lo mejor, no creo que ellas logren llegar a destino - señale a las arrugadas sacerdotisas a unos metros de nosotras. Ambas fruncieron el ceño.
- Hina contuvo la risa, extendió los brazos para volver a estrujarme con fuerza - te veré en un año.
- Hasta un año - susurre mientras veía a mi única amiga marcharse. junto con esas arrugadas ancianas a quien sabe dónde.
Pase el resto de la tarde haciendo tiempo, estuve en la biblioteca, di un paseo por la plaza del pueblo, luego fui por la insípida comida que sirven en el comedor común.
Desde la mesa en la que estaba vi a unos pocos guardianes con algunos de los novatos. Recuerdo estos últimos tres años, pasar las pruebas preliminares fue cosa de niños, pero al llegar la ultima prueba en la que debes encontrar el objeto oculto algo fallo. Y por decir algo quiero decir alguien, o eso creo, por alguna razón termine en la parte equivocada de la montaña, luego supe que el mapa que se me había entregado no era el mismo que el resto de los aspirantes tenían.
- ¡Hey! Miren quien esta aquí, es la perdedora - dijo uno de los idiotas que se levantó a dejar su bandeja. Los demás se levantaron a animarlo - ¿Ya te has rendido?
- Soy tan terca como tu estupidez - respondí.
El idiota arrugo la nariz, pero se abstuvo a responder, supongo que no tiene argumentos.
- Mejor ríndete Lyse, es obvio que no puedes - dijo un chico alto de cabello castaño.
- Si, deberías aceptar tu destino y convertirte en sacerdotisa - se burlo uno de cabello negro - o tal vez podrías ser la novia de alguno de nosotros.
- Asi podras pensar que estas ahí mientras tu le ayudas a superar un largo dia de trabajo - se burlo el primero.
- Prefiero que me trague un troll antes de si quiera pensar en ser el consuelo de alguno de ustedes idiotas.
- No importa lo ruda que te creas no serás mas que la sombra de tu primo toda tu vida - mascullo el chico alto.
Lo siguiente paso muy rápido, mi mano tomando mi charola y mi charola golpeando la cara del idiota.
Sus amigos le ayudaron a ponerse en pie otra vez. Me miro tan enojado que crei que se me abalanzaría por lo que me prepare a pelear. Tengo desventaja, ellos me llevan un entrenamiento mas especializado que el que recibi y del que me ha dado Dago a escondidas.
- Como dije antes, tienes suerte de que tu primo sea Dago - mascullo marchándose junto con sus secuaces.
- Malditos - masculle. Mire el desastre que provoque, mas las miradas de todos ahí - ¿No tienen nada mejor que? - todos volvieron rápidamente a lo suyo.
Si Niels se entera de esto seguramente me dara problemas. Me fui lo antes posible. Lo que me parecio una eternidad por fin estaba acabando solo faltaban diez minutos para la prueba, ya todos los aspirantes estaban en posición. Niels y Dago se acercaron a los reclutas para dar las indicaciones, a las que no les preste mucha atención ya que siempre eran lo mismo;
Con esta prueba mediremos principalmente su resistencia, el resto serán su astucia y habilidades de combate. Blah blah blah.
- Tendrán hasta el amanecer para encontrar el objeto oculto - dijo Niels.
- ¿Cuál es el objeto? - pregunto uno de los reclutas.
Niels y Dago se miraron con sonrisas malévolas.
- Un collar - respondieron ambos.
- ¡Un Collar! - exclamaron todos.
- Esto será interesante - murmure.
- Como sabrán esta área es conocida por ser habitada por trolls asi que eviten ser devorados - sugirio Dago.
- Ni tanto así nos podría hacer mas fácil la elección - dijo dulcemente Niels.
- Ya casi es la hora, ¡Preparados! - ordeno Dago.
Estoy lista, este es mi año, lo lograre , lo lograre.
- ¡Vaya! Vaya! - exclamaron detrás de mi. Gire lentamente - sabia que estarías aquí.
- Eres el idiota de la bandeja ¿No? - sonreí.
- Pequeña rata - mascullo. Sujeto el cuello de mi playera y levanto con fuerza - Niels tenia razón no ibas a poder resistirte a intentarlo otra vez.
- Al parecer Niels es un sabio - bromee. Me empujo entre la maleza - sabes tu y yo empezamos con el pie izquierdo, se que podemos solucionarlo.
- ¿solucionarlo?¿Una idiota como tu?
- No es necesario el insulto. Infeliz - masculle.
- Sabes si no fueras tan linda probablemente te golpearía.
- Me siento a salvo - dije sarcástica. Mas adelante vi una rama que estaba mas menos a la altura de su cabeza - ¿Cómo te llamas?
- ¿Ahora te importa?
- Vivimos en la misma aldea, tu sabes quien soy pero yo no tengo ni la menor idea - respondí.
- Todos saben quien eres - dijo molesto.
- Pero me interesa tu nombre - dije volteándome y sonriéndole.
- Ivar - respondió mirándome atento.
- Ivar - repetí sonriendo - ¿Y que eres, cazador, explorador o? ...
- No se que intentas Lyse pero no te resultara - dijo sujetándome de los hombros - ¿coqueteas conmigo? ¿!En Serio!? ¿De verdad crees que soy tan tonto?
- Claro que no - dije calmada, lo acerque a mi sujetando su ropa, su boca estuvo muy cerca de la mia, en el último segundo tiré con fuerza su ropa estrellando su cabeza contra la gruesa rama - eres un estúpido.
Los reclutas ya se marcharon, me llevan unos minutos de ventaja. Corrí hasta la salida, aprovechando que no había nadie a la vista tomé uno de los mapas restantes.
El bosque Heiðvangr es aterrador, hay muchas extrañas criaturas en ese lugar pero los peores eran los trolls que son capaces de arrancarte la cabeza de un solo soplido, sus presas favoritas son los niños y las mujeres. Lo cual me daría problemas si yo no fuera mas astuta que esas tontas criaturas.
Llevo mas de una en el sendero y no he visto nada extraño, pero lo mas extraño es que no he visto a ningún otro recluta. Se me hace imposible que uno de esos idiotas no se haya perdido. Tal vez todos fueron devorados por los trolls, pero eso suena ilógico, Dago está aquí y sé que él no dejaría que algo así pasara. Avancé un par de kilómetros mas cuando me detuve al oír unos susurros cerca de un acantilado. Me oculte detrás de unos arbustos.vi dos sombras aparecer entre la maleza,cuando estuvieron más cerca me di cuenta que eran dos chicos discutiendo.
- Te digo que no es por aquí - dijo la voz de un chico.
- Y yo te digo que no me sigas - reclamo lo que parecía una chica.
Un par de tontos perdidos. Supongo que, si ellos lo están, yo no estoy tan lejos de eso. Es difícil ver un maldito mapa sin luz, el bosque es demasiado denso para que siquiera entre la luz de la luna. Me levante con cautela para tomar otra dirección. Repentinamente la tierra tembló, me quedé quieta esperando a que el movimiento se repitiera, la tierra volvió a temblar, algunos arboles cayeron, un enorme troll apareció en la oscuridad, olisqueo el aire de manera tosca. Si esos tontos no sudan o hacen algún movimiento brusco esta criatura no los vera. Lejos de que eso pasara otro grupo de reclutas apareció y entre ellos uno grito como una chica asustada. El troll rugió he embistió con fuerza a los chicos.
- ¡Corran! - gritaban algunos.mientras otros huian.
Algunas rocas que fueron lanzadas a la cara de la bestia la confundieron lo suficiente como para darle tiempo a la mayoría de escapar. Pero siempre esta el caso especial del idiota que tropieza con sus propios pies.
- ¡AYUDENME!
Sali de mi escondite con una enorme vara que estrelle contra la pierna del troll y que al juzgar por su expresión no le causo más que cosquillas. Obligue al chico del suelo a levantarse. Esa cosa nos hubiera pisado de no ser porque Dago le salto encima. El troll se movia de un lado a otro con mi primo a cuestas, Dago uso un árbol para apoyar ambos pies y empujar al troll por el barranco.
- ¿Están todos bien? - pregunto apresurado cuando llegó junto a nosotros. El grupo entero respondió a coro un enorme y aliviado "Si". me mantuve oculta entre un par de enormes chicos, si tengo suerte probablemente no me vea - ¡LYSE!
!Mierda!,pensé.
Todos comenzaron a murmurar y mirarse entre sí.
- Se que estas aquí Lyse - dijo cansado. No tuve mas remedio que salir de entre el par de chicos, caminé hasta el cabizbaja - rompiste tu promesa.
- Ni tanto, esa cosa casi me come - señale hacia atrás.
La mirada de Dago me lo dice todo, tendré muchos problemas.
- La prueba se cancela, los llevare a una zona segura - dice Dago mirando todos, se escucharon varias exclamaciones de alivio. Dago volvió a mi - no te separes de mí.
- Claro - murmure.
Lo seguí dos pasos atrás. Obviamente conocía el terreno, seguro lo exploro algunos días antes. Tenia la mirada de un par de chicas de atrás y otro par de chicos a la izquierda de mí. Todos saben quien soy, seguro todos han oído de mí, soy el desastre y la deshonra de este lugar pero hace mucho tiempo que eso dejo de importarme. Dago se detuvo abruptamente, choque con su espalda.
- ¿Qué ocurre? - me queje.
- Algo se acerca - murmuro.
Guarde silencio igual que él, se escuchaba una especie de ronroneo en el aire, de pronto el ronroneo se volvió un rugido, otra vez un troll, pensé. no estaba tan equivocada solo que no era uno. Otros dos enormes trolls salieron de entre los árboles.
- Dago - murmuré.
- ¡Corran! - grito. Lanzo dos bombas de humo frente ellos.
Entre el pánico la mayoría se dividió, a excepción de mí, Dago me sujeto firmemente para evitar que me escapara. Junto con le pequeño grupo que quedo con nosotros nos detuvimos en un claro. Dago nos ordenó quedarnos en círculo mientras el pedía ayuda a través de un radio, cosa usual en los guardianes ya que solo se les permite usar ciertos aparatos tecnológicos en misiones peligrosas.
Mientras Dago hablaba yo daba vueltas alrededor del claro, tengo un extraño presentimiento. Algo no está bien.
- ¿Y bien? - pregunto un chico cuando Dago corto la comunicación.
- Vendrán por nosotros, solo debemos esperar - dijo Dago con voz calma.
- ¡ESPERAR! Con esas cosas rondando por ahí - grito un chico pelirrojo.
- Si eso te asusta quizás no debas ser un guardián - dije seria.
- ¡Tu Ni Siquiera Deberías Estar Aquí! - grito, al ver que todos lo miraban con lastima comenzó a reír nervioso - ¿No eres tu la que ha fracasado mas de dos ocasiones esta prueba?. ¿Acaso lo sabían todos?, siempre que ella daba la prueba ocurrían cosas extrañas - dijo al público - tu das mala suerte y ... !Probablemente Eso Fue Lo Que Atrajo A Los Trolls!
Una roca aun lado de mi pie fue el arma perfecta. Le di justo entre los ojos.
- ¡LYSE! - regaño Dago.
- Se me resbalo - dije despreocupada.
En ese instante la tierra volvió a temblar.
- Nos encontraron ¡Corran! - varios obedecieron de inmediato algunos se apresuraron a ayudar al pelirrojo inconsciente - !Lyse Corre!
- ¡No Voy A Dejarte! - saque un frasco del bolsillo de mi sudadera, Dago lo observo sorprendido.
- ¿De donde lo sacaste? - pregunto.
- ¿De donde crees? - sonreí.
Esperamos sobre unas enormes rocas a que ambas criaturas aparecieran. Con hombros caído y brazos hasta el suelo, enormes narices y bocas babeantes. Los trolls no eran algo que quisiera ver todos los días. Ese par de bobas criaturas aparecieron finalmente, una de ella llevaba un enorme tronco en sus manos.
- ¡Lyse ahora! - grito Dago.
Lance el frasco frente a ellos. Inmediatamente una luz blanca lleno el bosque. Solo vi el resplandor entre mis parpados y oí el rugido de ambas criaturas. Dago quito sus manos de mis ojos. Entre la desesperación de las criaturas una de ellas lanzo el tronco que llevaba, estuvo a punto de darnos. Dago y yo descendimos.
- Debemos darnos prisa antes de que ...
Dago fue golpeado por un segundo tronco. El golpe pudo matarlo pero la resistencia nata de los guardianes lo hizo simplemente arrastrarse unos metros.
En un segundo todo se volvio negro para mi.
No estoy muy segura de que es lo que paso, solo se que todo sigue oscuro. Busque a tientas en la pretina de mi pantalón mi iPhone. La pantalla tenia una enorme grieta pero al menos aun encendía. Con lo poco que lograba ver pude deducir que me encontraba en una cueva. Usando la pared fui avanzando, era desagradable ya que la pared estaba húmeda y mohosa, pero iba a evitar que tropezara con algo. No tenia señal ni tampoco oía nada del exterior.
Baje la vista al suelo cuando sentí algo crujiente quebrarse a mis pies, creí que eran hojas, eso me ayudaría a saber que la salida no estaba tan lejos. Ilumine con cuidado el piso, era marrón, al tomarlo entre mis dedos se volvió polvo.
- Qué demonios - murmure, me di cuenta que era papel al ver runas dibujadas, avance en puntillas hasta unas vasijas y lo que parecían espadas y cadenas rotas - que extraño - murmure mirando todo. Mi cabello se movió levemente. ¡Una Brisa! Mire en ambas direcciones, pero no había ni rastro de luz u otra brisa, he escucha que en la oscuridad uno siente o ve cosas que no son, y lo habría creído de no ser porque volví a sentirlo. Me acerque a la pared, específicamente a una grieta. Una brisa tenue y pausada. Seguí con un dedo la grieta que seguía un metro sobre mi. Quite un poco del polvo. Sorprendentemente había mas marcas de runas en la roca.
Cuando todo estaba descubierto pude leer al fin.
Aquel que uso sus poderes para el mal, que la humanidad quiso acabar. Su nombre cambio a destructor y de aquí jamás saldrá.
- ¿Su nombre cambio a destructor? - repetí. Esto suena como la leyenda del Dios que creo las calamidades, Loki. Note que un poco mas abajo seguía la inscripción.
No ... romper .... ¿cena?
- ¿cena? - limpie un poco mas, un pequeño chorro de agua cae justamente en un par de runas que impedían leer claramente. Esta muy erosionado. Con mis uñas trate de remarcar la runa otra vez - ¿capena? ¿Quién rayos escribió esto?
La pared vibro, di varios pasos hacia atrás. Unas extrañas marcas se fueron iluminando de manera rectangular en la roca, la ultima runa en brillar fue la que acababa de limar, desde ahí la roca se rompió en un polvoriento destello. Me golpee contra la pared contraria. Intente mirar entre el polvo que curiosamente brillaba y dejaba ver mas detalles de la misteriosa cueva.
Un chico, había un chico que parecía estar durmiendo de pie y con la cabeza recargada en una roca que le servía de almohada. ¿Estará vivo? Mi repuesta llego cuando abrió los ojos. Despego su rostro de la roca y parpadeo un par de veces, como cualquier persona que acaba de despertar y trata de recordar donde está. Trato de moverse, pero parecía que su cuerpo estaba entumecido, intento lo mismo un par de veces antes de darse impulso , todos los movimientos que hizo a continuación sonaban como si su cuerpo estuviera cubierto de cemento. Una vez fuera pude apreciar mejor lo alto que era, y lo brillantes que eran sus ojos verdes, su cabello era oscuro y le llegaba hasta los hombros. Su ropa era extraña, aunque me recuerda a una antigua vestimenta que vi en la biblioteca. Sacudió su polvorienta ropa.
Mi espalda se estaba mojando por la humedad de la pared.
- Oye niña - llamo con una voz calma - ¿Qué lugar es este?
Al parecer si me había visto con antelación.
- Nyvang - respondí choqueada.
- ¿Nyvang? - repitió. Sus ojos se fijaron en algún punto, parece que hubiese recordado algo.
- ¿Quién eres? - pregunte aun en el suelo.
Se me quedo mirando, sus ojos lucen muy amenazantes en la casi oscuridad que hay en la cueva.
- Loki.
- ¿Loki? - repetí ese nombre un millón de veces en mi cabeza- ¿L-Loki? ¡Loki! ¿! Eres el destructor!?¿!El creador de calamidades!?¿!El que supuestamente los Dioses eliminaron hace miles de años!?
- El supuesto Dios ladeo la cabeza y negaba levemente a todo - Exacto - respondió al final.
- ¡Imposible! E-es una leyenda, no puedes ser tu porque significaría que yo ... yo.
- ¿Que liberaste el mal del mundo?- concluyó con inocencia.
- !Vuelve A Tu Tumba! - grite al ponerme de pie.
- El seudo Dios me miro atentamente sin ninguna expresión - ¿Y tu quien eres?¿Alguna sub especie de valquiria? - negué con la cabeza - ¿Cuál es tu nombre?
- A-Adelyse - respondí nerviosa.
- Bien Adelyse - dijo mi nombre como si se burlara - no tengo interés en regresar a esa tumba y en cuanto antes encuentre al anciano que me metió ahí mejor.
- ¡Regresa Ahora! - volví a gritar, estúpidamente le lance mi IPhone que el atrapo con una simple mano. Entrecerró los ojos por la luz que emitía.
- ¿Qué estas cosas? - murmuro mirandolo, una repentina notificación provocó que vibrará y alertara al dios quién lo destruyo de un apretón.
- ¡NO! Era nuevo - dije, mire lo que alguna vez fue mi preciado IPhone, tantas cosas que deje sin likes, tantos videos de gatos que se quedaran sin ser vistos.
- Si no eres una valquiria o alguna sub especie de enano, entonces debes de ser un simple humano - dijo despectivo.
- ¡Soy Un Guardian! - grite enojada.
- Un guardián - repitió con una expresión de sorpresa. Loki avanzo hacia a mi mientras hablaba, mi espalda volvió a chocar contra la pared - tu fuiste una de las responsables de mi encierro.
- ¿Q-que es lo que vas a hacer al respecto?
Loki estiro si mano hacia mi, su rostro es alarmantemente inexpresivo.
- ¡Lyse! - retumbo una familiar voz en la oscuridad.
- ¡Dago! - llame. Una luz fue acercándose hasta nosotros. Dago me miro aliviado pero su duro poco cuando concentro sus ojos en el Dios.
- ¿Quién eres? - pregunto de manera amenazante.
- Loki - respondió este simplemente.
Dago miro estupefacto y luego a mí. fuera de la cueva se escuchó un fuerte golpe que la hizo temblar.
- ¡El Troll! - gritamos Dago y yo.
A las fueras de la cueva los guardianes trataban de contener al troll restante, el otro yacía en el suelo con una hilera de flechas en el pecho.
- ¡Dago! - llamaba Niels de entre la multitud.
- Quédate aquí - ordeno este antes de acudir con sus compañeros.
¡Debo Hacer Algo! Ya no me quedan más pociones, solo tome una no creí tener tantos problemas. El troll golpeo la tierra con ambos puños haciendo que varios guardianes cayeran al suelo. Mire a mi alrededor en busca de algo que pueda usar, solo veo rocas y armas rotas.
Apenas había notado que Loki estaba a mi lado observando todo como si nada.
- ¿¡No Se Supone Que Eres Un Dios!? - le grite. Loki seguía mirándome de modo inexpresivo - ¡Has Algo!
Loki levanto una mano a la altura de su pecho, una brillante esfera se fue formando y ganando tamaño, después de cinco segundos tomo una forma no mas grande que su cabeza. Sin dejar de mirarme Loki la arrojo contra la enorme bestia. La luz impacto su cabeza, una ráfaga de aire barrio el lugar y tambien al Troll, el impacto de lo que parecía una inofensiva esfera de luz lo lanzo contra los arboles destruyéndolos a su paso.
- ¿Ya estas satisfecha, ruidosa? - pregunto con una fina expresión de molestia.
Los guardianes observaron la destrucción a su paso. Niels alzo la cabeza por sobre todos para ver en mi dirección, con espada en mano se acerco a mi y Loki.
- Otra vez tu - mascullo con todo el desdén que se puede en la vida.
- Yo no hice nada - me defendí de volviéndole la mirada.
- Niels ella no tiene nada que ver - intervino Dago saliendo de entre la multitud.
Niels le lanzo una mirada a Dago que lo hicieron bajar la mirada. Odio que haga eso.
- ¿Tu quien eres? - pregunto mirando a la persona a mi lado de la que ya me había olvidado por completo.
- Loki el Dios del engaño ... - el mundo entero se congelo con esas palabras - Y la destrucción.
Glosario:
Heiðvangr - claro Meadow (La ultima palabra no recuerdo el significado)
Landvaettir - espiritus de la naturaleza (gnomos , Trolls , elfos, etc)
Adelyse : Desglosando la pabrabra Adel : noble. y. Lyse : brillate
Dago : luz de dia
Niels : triunfador del pueblo.
Hasina: buena
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