—Eso es!!

Se había sorprendido de la idea del mas joven se había dado cuenta de que lo había subestimado lo cual le acento un poco mal.
Le había hecho sentir culpable de algun modo.

El pececillo sonrió con satisfacción iba a opinar algo mas al respecto. Pero por lo visto Sebastián aun tenia que digerir lo que acababa de ver era una curiosa discusión con el mismo. Que el propio Flaunder disfrutaba como caminaba de un lado a otro.

—Por una parte es bueno que Ariel expanda mas su circulo jovial social y el actuar de forma inteligente el rey tritón llevara mas rápido y será mas factible ese tratado que le prometió a Ariel.

...

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Joe

Quien diría que el caería nuevamente, como si fuese la primera vez en el dulce encanto de la hija menor del rey...
Que causaba un huracán emocional marino en sus corazones puesto que los pulpos tienen 3...

…

No se había dado cuenta, cuando Úrsula lo había mandado a llamar con sus secuaces anguilas. Supuso que iba con relación a la creación o invención de las pócimas mas recientes.. pero que equivocado estaba…
Era mas como en tinta y legalidad. En pocas palabras los contratos; en donde tenia que ver el como se rompen o si tiene algún hueco argumental que lo pudieran invalidar sin que se vea afectado la contraparte.

Cosa que le facilitaría a la hora de que Ariel se deje embelesar y endulzar el oído con las tentadoras y Jugosas propuestas de la mayor…

La redacción de documentos tanto marinos como terrestres son su especialidad y le quedaban bien convincentes.

Le había llevado horas, puesto que se concentraba demasiado para que quedara bien la letra legible y elegante. Después de todo el los escribía a mano. Y el buscar la tinta era un dolor de cabeza para el pobre.

Y por lo visto Úrsula se apeado de el.
Obviamente le dejo salir temprano  no sin antes mandar a sus fieles secuaces a que lo espiaran.

Se iba por 3 días y 4 noches para la recolección de la tinta mágica dorada, que sellaba los tratos, por ello para el era muy importante ese detalle.

Y Si salía y entraba de la superficie. La mitad de ellos eran en tierra y la otra en el mar.

Ya había visto el palacio del príncipe humano quien le robaría en un futuro a su princesa. Cosa que le enfermaba de celos. ¡Y para el colmo! El príncipe ya le había visto…

Lo saludaba con la mano, y el confuso y sacado de onda; se lo devolvió amable pero reservado. Debe de tener mas cuidado a la próxima…Deberá de  Cambiar algo de su vestimenta para no ser tan visto.

En su camino pasaba observando un curioso local con mitos de sirenas y mas. Decidió echar un vistazo. El presentador local mostraba las “Increíbles criaturas que tenia en su colección”. Pero lo que le molestó fue la “sirena disecada y cubierta en sal”. En realidad se trataba de una muñeca de niña con cola de pescado seco.

—¡¡Eres un estafador, nos engañas!!

Una Mujer algo masculina y corpulenta le había arruinado un esqueleto escolar con “orejas de murciélago” que también eran un engaño se trataban de Las puntas del ala de un pollo rostizado que por el hambre se comió.

O el maltrato de la pintura a un perro.
Uno de los espectadores continuaba con su ataque de risa, que no se calmaba. Los turista se quejaban; unos reían y estaban inconforme.

El que mas se reía con disimulo tratando de controlarlo. Cuando ya lo había logrado; continúo el presentador  con el recorrido a una puerta y fue cuando.
El presentador, que fue llamado a almorzar. Se molestó y sacó su disque arma secreta. Un travesti con traje de sirena rubia  mal elaborado.

Fue cuando el turista de la risa sin fin dio su ultimo aliento y se había quedado inconsciente puesto que no respiraba.  Fue cuando murió de causa rara.

—Soy una Sirena. Dijo el imitador travesti con una sonrisa horrible y con signo de paz en su mano izquierda.

El empleado posaba para las fotos y allí fue cuando Joe al ver eso dijo.

—¿Era realmente necesario eso?

—Oye no es tan malo, me gano la vida en algo simple que no lleva ciertos lujos pero me ayuda a pagar una comida y un techo en donde dormir.

—Toma tu foto y vete.

Joe se retiro sin decir. Salió del local y fue  de vuelta a recolectar el ultimo ingrediente. Por el camino miraba  que
La contaminación acuática. Realmente le  preocupaba.

Tenia una ligera esperanza de buscar a su padre o madre.. Lo estaba meditando si convenía o no luego de unos segundos desistió.

—Será para la otra…Dijo mas para el mismo y luego soltó un suspiro a la nada y luego se adentro en el mar.
Todo su cuerpo tomo su real forma.

En el ya extenso mar. Joe Miro a un su igual. Un pulpo naranja que le saludaba con un tentáculo.
El solo sonrió y le devolvió el saludo fue cuando tuvo de idea de preguntar.

—¿Como esta Ariel, la has visto últimamente?

—Estaba ayudando a unos Amigos, y a una amiga, para tu tranquilidad como favor que me pediste de hace rato la he estado vigilando a si que no te preocupes…

—Adiós Joe.

—Adiós Hank.

Se iba a adentrar en el mar cuando una Gaviota loca se le acerca le conocía. Ariel ya le había dicho de el.

— Hola Jovencito. ¿Eres amigo de Ariel?

—¿Eso Importa? ¿Puede que si y puede que no? Dependiendo..  quien pregunte.

Después de esa breve charla exprés

recordó que debía de hacer algo..  Elaborar su plan inicial, su misión recordó que tenia que cambiar de bando a Úrsula. Lo cual le estaba costando y no sabia el por que.

Pasando de lado ese detalle se asombro el tiempo que transcurre tanto en su dimensión como le había dicho el Sr V.

La Ausencia de esos días eran impresionantes. Aun le faltaba  1 día y 2 noches así que era muy pronto para volver, tuvo que regresar nadando otra vez al pueblo de Érick he instalar el lugar.

Por suerte salió rápido y se vistió otra vez, llevaba un traje formal. Y sus dos piernas que con ayuda del agua ya se habían recuperado. Se empezaba adentrar en dirección a la casa inhabitada que escucho que estaba disponible.

Estaba tan cansado que ya solo deseaba dormir un poco esperaba no tener ningún imprevisto extra.

En medio de su agotado andar se puso a pensar que esta  enamorado aun de Ariel. La deseaba con todo su ser… sonrió al recordarle. Y luego se molesto el daño que le hizo marina y para ultimo volver a sonreír con lo que hizo.

Iba a reir como el desquiciado que era. Ya que aun no había nadie. Pero su hombro fue tocado por un completo extraño. Pero para su mala suerte ya sabia o imaginaba quien era…

—Disculpe Joven.. el príncipe quiere hablar con usted..

—exacto. Hola tiene un traje interesante. Y quisiera costear uno o mejor aun… quiero que diseñe todos mis trajes y si no tiene en donde quedarse puede instalarse en el palacio… ¿acepta?..

Continuara...