¿Una noche en la casa de Stella?

-Tienes que estar de broma.- Dijo ella aún sin poder creerlo.

-No, no lo estoy.

De primeras, antes de entrar puso la alarma en su auto y fue a poner llave en el portón que impedía el paso de la calle al jardín delantero de la casa, mientras Stella hacía lo mismo con la puerta del patio trasero. Ambos, cuando volvieron a la sala de estar, cerraron la puerta de entrada con llave y se recostaron en unos sillones-cama que ella tenía por ahí.

-Estás loco Loud, arriesgar tu vida nada más por hacerle compañía de noche a una triste colegiala.- La situación le resultó bastante graciosa y no pudo evitar reír nuevamente.

-Hoy estás muy risueña ¿olvidaste acaso tus dósis de pastillas para la risa?

-Si, me las dejé anoche en la casa de mi novio.- Fue lo único que ella respondió hasta que pudo controlarse y dejar de reír.

-Yo no pregunté esa información.- A Lincoln, por algún extraño motivo, le desagradó esa respuesta.

-Vaaaamos, no te pongas celoso, además tu fuiste quién preguntó.

-No quería esa respuesta, yo iba en broma.

-Pues respondí a esa broma con otra broma.

-En fin... Olvidé el punto de esta conversación o porque me quedo aquí esta noche.- Él mentía, no se había olvidado nada, quería cambiar el tema de conersación.

-Era porque querías hacerme compañía al ver que mis padres me dejaron sola.

-Cierto... Bueno, hora de acomodarse. Aunque no empaqué un cambio de ropa, me tomaste de improvisto.

-No te preocupes, solíamos dormir en ropa interior cuando éramos niños. No tengo problema en compartir cuarto contigo y dormir así.- Lincoln se sonrojó al oir eso de parte de su amiga.

-... ¿Dormiremos en la misma cama? ¡¿En ropa interior?!- Preguntó él, intentando evitar el titubeo, aunque no pudo ocultar su gran sorpresa.

-No confundas las cosas, pequeño pervertido.- Cayó en su trampa, en su broma.

-La pequeña aquí eres tú.- Y él se supo defender.

-... Ya vas a ver... Como decía, no confundas las cosas. Te buscaré un colchón y dormirás en el suelo. Y veré de ver ropa de mi papá que no use para prestarte, aunque ropa interior no creo que consiga.

-Ah, menos mal. Por lo último no te hagas problema.

-¿Qué? ¿acaso comenzaste a hacerte ideas equivocadas con respecto a dormir en la misma cama?- Volvió a reírse un poco, a lo que Lincoln no quiso seguir más en eso y se fue a la cocina. Miró la hora y se sorprendió al ver que estuvieron en la sala casi una hora. Entre estar sentados mirando al techo, reír por tonterías, y esa conversación que tuvieron, el tiempo pasó volando sin que se dieran cuenta.

-Por si no te diste cuenta, Luan 2, ya se hicieron las 9 de la noche.

-¡¿QUÉEEEE?!- Ella se apresuró a ver en algún reloj cercano y comprobó que él decía la verdad.-¡Mierda, mierda, mierda! a las 21:30 cerraba el lugar de comidas rápidas en el que suelo pedir, y que podemos pagar.

-Nah, no te preocupes. No tienes idea de con quién estás hablando.- Lincoln no iba a perder la oportunidad de halagarse un poco a sí mismo.

-¿Acaso serías tan amable de salvar mi trasero y cocinarme algo? mi estómago te lo agradecería.- Ella no pudo evitar sonreír mientras la invadía un gran alivio.

-Depende que tengas a la mano. Puede ser desde una pizza hasta una lazaña. Y mientras menos tiempo pierdas mandándole mensajes a tu novio, mejor sería.

-Envidioso, ya quisieras tú poder hablar así con alguien.

-Cierto... A no, espera, cierto que ya lo hago contigo.

-¡Rayos, se dió cuenta!- Stella, para defenderse, no tuvo de otra que bromear al respecto.

-No lo niegues, no niegues la realidad. Te puedes llegar a poner muy cariñosa en nuestras conversaciones.- El albino contraatacó.

-Me atrapaste, si que lo hago. Pero, pero, pero... Tú eres el que inicia esas charlas y empieza cariñoso, ¿o no?

-No te he visto nunca quejarte y siempre me sigues la corriente.

-¿A dónde quieres llegar con todo esto?- Ella ya había perdido el enfoque de la conversación.

-A lo que voy es que no tengo que envidiarle a tu chico porque conmigo hablas de la misma forma. Cualquiera pensaría que lo estás engañando.- Se le escapó una risa en esa última oración, grave error.

-A decir verdad, en cualquier momento seguro que lo dejo.- Ella le siguió el juego pensando que era una broma.

Aunque en el exterior no lo demostró, Lincoln se sorprendió ante ese comentario, y muchas dudas se formaron en su cabeza, todas en torno a una sola duda: si lo que le acaba de tirar Stella era una indirecta o no.

-... ¿Lincoln? ¿estás bien?- El chico se quedó mirando al techo sin decir nada y eso llamó la atención de ella.

Él rápidamente improvisó en algo.- Jaja, buena esa Stella.- Fingió una risa para seguirle la corriente.

-Oye, mira que motivos no me faltan.- Ella hizo más de lo mismo, siguió con la broma.

-Yo al menos me cuidaría en nuestros encuentros íntimos.- Él de alguna manera buscaba cambiar de tema, y para ello usaría una anécdota de hace un año a su favor. Mientras lo hacía, caminó hacia la nevera mientras la castaña se sentaba sobre una mesa de por ahí.

-Tenías que recordarme eso Loud... Es algo que prefiero olvidar, enterrarlo para jamás volver a saber de él.

Resulta que hace un año hubo una "semana infame" para ellos dos, semana en la que a todo momento estaban alterados. La causa era muy simple de entender y muy complicada de tratar: al parecer, Stella estaba embarazada de su novio. Su cuerpo durante esa semana le estuvo dando síntomas de que lo estaba, pero los tests de embarazo que se hacían arrojaban resultados negativos, lo que desconcertaba a los tres (a ella, a su novio y a su amigo).

¿El porqué de la preocupación de Lincoln? sencillamente le importaba mucho Stella, después de todo es una amiga invaluable. Habían compartido muchos momentos entre los dos, se conocían hace bastante tiempo, y conocían bastante del otro. Es de esas amistades en la que ellos no querían saber de separarse. Y como muestra de su apoyo, él le hizo saber que estaba con ella incondicionalmente, y para intentar demostrarlo se ofreció a pagar las píldoras abortivas que ella pensaba comprar (cosa que Stella inmediatamente le prohibió, ya que a él no le correspondía). A fin de cuentas resultó ser una menstruación fuera de fecha y con el pasar de los días todo volvió a la normalidad. Ese "incidente" sirvió para hacer más cercanos a los dos amigos ya que Stella pasó a depositar absolutamente toda su confianza en el albino al ver que podría contar con él en cualquier problema que se le presente.

-¿Y te crees que yo quiero recordar eso? te recuerdo que estuve como idiota dando todo tipo de vueltas en mi mente sobre lo que podría llegar a pasarte.

-Pues será problema tuyo Linc, te lo dije en ese momento y te lo repito ahora: no era necesario que te preocupes así por mí. Yo manejo mis problemas.

-Estás pidiendo una cosa imposible.- Caminó hacia ella.- Somos amigos, mejores amigos desde hace varios años, inseparables, confiamos mucho entre nosotros. Y yo al saber que estabas en una situación delicada... Me era imposible dejarte a tu suerte.- Lo dejó salir en su momento, y volvió a hacerlo ahora. Y la reacción de Stella fue la misma. La chica no pudo evitar sonreír mientras lo abrazaba con fuerzas y hundía su rostro en el cuello del chico para ocultar su sonrojo.

-Ay Linky, siempre te las arreglas para avergonzarme.

-Estás muy cerca...- Advirtió el albino.

-No me importa.- Respondió ella, alejándose de su cuello para mirarlo cara a cara. Ahora el sonrojado era él.

-Muy cerca.

-¿Y? ¿no que deseabas un momento así años atrás?- Lincoln respondió con su silencio a eso, dándole la razón a Stella.- Tengo razón.

-En ese entonces no empezaste a salir con tu chico. Ahora que lo haces no puedo darme ese gusto.

-¿De verdad sigues con ganas?- Ella se acercó un poco más a su rostro. No estaba segura ahora mismo si estaba siguiendo con la broma y pararía antes de llegar a sus labios o lo besaría de verdad.

-Stella, basta por favor, no hagas algo de lo que después te arrepientas.- Lincoln decidió parar con la broma y detenerla mientras aún tenía tiempo.

-Ahora mismo me arrepentiría de no seguir, igual no te preocupes, estoy segura que en cualquier momento voy a cortar con Jacob. No te llega ni a los talones de lo caballeroso y dulce que eres, si anteayer discutimos porque me descargué el Team Fortress 2 y no le avisé.

-¿De verdad? este Jacob a veces me hace reír.- No pudo evitar soltar una risa al escuchar eso.

-Si, si... Ya, calla y aprovecha tu oportunidad...- Lo tomó por la nuca e intentó acercarlo a sus labios. Pero no hubo ni un roce entre ambos que el teléfono del albino los interrumpió con una llamada entrante de ¿Lynn? Lincoln rápidamente lo atendió, y así como atendió tuvo que cortar con una cara de estar muerto de miedo. La llamada no fue larga, pero si duró lo suficiente como para dejar a Lincoln pálido del miedo, como si hubiera visto un fantasma.

-¿Qué sucede?- Preguntó Stella un poco preocupada.

-Lynn acaba de salir de su universidad y está mega furiosa porque que no la estoy esperando.

-¿No que ella ya había vuelto a su casa?

-Eso también pensaba yo.

De repente, Stella sintió una actividad inusual en su abdomen, se sintió mal de golpe. Le dijo a Lincoln que correría al baño y ya regresaría, ese tiempo el albino lo aprovecharía para dejarle algo cocinado a ella y salir rápidamente de allí. Entre una Stella que casi le mete los cuernos a su novio y una Lynn furiosa que juraba matarlo si no se aparecía ahí en 5 minutos... Lincoln ya había tenido suficiente por hoy.

En lo que Stella estaba ocupada en el baño sufriendo de dolores por los cólicos y algo de malestar estomacal (seguramente por su salsa), se puso a pensar en lo que casi hizo con su amigo, con Lincoln. También en lo que casi le hace a su amado Jacob, a su novio de hace más de un año. Casi traicionó el amor de su Jacob al querer besar a Lincoln ¿porqué hizo eso? ¿porqué dijo esas cosas sobre su noviazgo? ¿lo hizo siguiendo la broma o lo dijo en serio? Pero la pregunta que más rezonaba en su cabeza ahora era ¿porqué no podía detenerse de hacerlo? Lincoln intentaba hacerla entrar en razón, pero ella no quería escucharlo y quería concluir el beso entre los dos, y quién sabe si hubieran avanzado a algo más. La culpa y la vergüenza que sentía eran inmensas, de hecho no sabría como seguir mirando al albino a la cara en cuanto salga del baño.

Siguió maldiciéndose y meditando acerca de la situación en el baño un rato más hasta que decidió que lo mejor sería hablar con su amigo al respecto e intentar aclarar sus dudas. Bajó a buscarlo con toda la disposición de hablar seriamente del asunto pero no lo encontró. En su lugar encontró una fuente redonda con una pizza lista para meterla al horno, y acompañada de un papel que indicaba el tiempo de cocción.

-... Ay Linky... Tú siempre preocupándote por los demás...- Suspiró y puso la fuente al horno como indicaba el breve instructivo.- ... Ahora que lo pienso, si te le hubieras adelantado al Jacob puede que te haya dado una oportunidad... Tengo que aclarar esto contigo lo más pronto posible. Que es lo que sientes tú y terminar de entender que es lo que siento por tí.

En lo que ella puso la fuente al horno, iría al sofá-cama a meditar sobre lo sucedido mientras escuchaba algo de música de fondo, a bajo volumen.

Ella se encontraba relajándose, pero Lincoln no podía estar más lejos de eso. Ya había excedido el límite de velocidad por mucho al dirigirse con prisa a la Universidad de su hermana, a las 21:00. tenía literalmente 5 minutos para llegar y recogerla si no quería acabar experimentando una amenaza de Lori, la de "convertirse en un pretzel humano". Resulta que Lynn sabía muy bien como darle un escarmiento, varias veces torció sus extremidades a puntos que él creía que eran imposibles de alcanzar sin fracturarse algo de por medio.

Lincoln estaba literalmente que se hacía en los pantalones del miedo, su hermana podía llegar a ser realmente aterradora cuando se enojaba.

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N.A

Antes que nada, quisiera agradecer a LeoneEpsilon y a CaballeroDelViento por prestarme a sus OCs, Epsilon Zaróv y James Townley  respectivamente. Muchas gracias amigos ;)

Casi un año sin vernos por aquí, pero me alegra profundamente estar de regreso.

Habrá un cambio en mis planes. Cuesta Arriba quedará en Hiatus hasta que termine con esta historia, luego la reanudaré con un cambio en la duración de los capítulos y en el formato de escritura.

Como ando corto de tiempo, no puedo agregar más. Nos leemos en otra ;)

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