Las omegas se encontraban comiendo felizmente en una de las tantas mesas de la cafetería mientras hablaban sobre la broma que habían acordado, y tristemente para Miyeon, ella estaba involucrada otra vez.

También veían a lo lejos como el grupo de alfas charlaba tranquilamente, afortunadamente para ellas la alfa rubia de maestría se encontraba ahí, por lo que iban a poder ejecutar su broma de una manera perfecta.

—Es el momento perfecto para que vayas, Miyeon. —habló Nayeon mientras veía con un gesto de desagrado como las alfas jugaban bruscamente como niñas de primaria.

—Oigan, ustedes saben perfectamente que yo no quiero hacer nada de esto. ¿Por qué mejor no va Sana? Ella también está en maestría conmigo.

—Porque queremos que empieces a involucrarte en estas cosas, Yeonnie. No queremos que esas mugrosas y apestosas te pisoteen.

—¿Recuerdas lo que la llorona esa te dijo? Sobre que eras el polvo de esa desagradable alfa. — Miyeon solo rodó los ojos ante lo dicho por Jisoo.

La omega odiaba demasiado que se expresaran o llamaran así a aquellas alfas, más que nada a la amable alfa que se había disculpado con ella en la "pelea" por Twitter. No la conocía, pero sentía que le agradaba, aparte le parecía muy linda.

—Claro que lo recuerdo y muy bien, pero de todas maneras no quiero formar parte de todo esto.

—Si no lo haces no te vamos a dejar comer el ramen —dijo Soyeon mientras quitaba el plato de ramen que Miyeon estaba comiendo.

—¡Oye Soyeon, eso no es justo!

—Lo que no es justo es la intolerante actitud que tienen esas idiotas. Así que no hay que dejarnos, Yeonnie.

Cho lo pensó un poco; podía ayudar a sus amigas en esto sin que las alfas se dieran cuenta de que ella participaba, y así no había ningún problema. Soltó un pequeño suspiro antes de rendirse.

—Está bien, pero recuerden lo de mandar a Sana rápido al salón si es que la alfa va hacia allá.

Vió como todas sus amigas asentían, por lo que se paró con resignación para poder dirigirse rápidamente hacia su salón. Entre más rápido era mejor, así nadie la vería ni la descubrirían.

Lo que tenía que hacer era bastante simple; Solo tenía que agarrar la tarea que su compañera alfa había hecho y llevarlo con sus amigas para que ellas lo pudieran arruinar como quisieran. Era cruel, lo sabía perfectamente, pero no podía hacer nada al respecto.

Al llegar al salón buscó la mochila de la alfa, pues no siempre se sentaba en el mismo lugar. Al encontrarla fue con mucha prisa hacia ella, pero al abrirla se dio cuenta que no sería muy fácil encontrar aquella tarea, debido a que la mochila era un desastre total.

—¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?

—¡Te amo, mi amor! ¡Besame! —le gritó Yuqi a Minnie en modo de broma mientras la agarraba de la cintura.

—Te beso verga. Vete mucho a la verga.

—Tú besame lo que quieras. —todas se rieron ante lo dicho por la alfa china, sin saber que desde lejos las omegas las veían con desagrado.

—Bueno ya. Deja que Minnie vaya por mi cuaderno que no he terminado una tarea.

—Eso te pasa por floja.

—¡Oye, fue porque tenía mucha y no alcancé a hacer esa! —le contestó Rosé a Jeongyeon devuelta mientras le pegaba levemente en el hombro.

—¿No puedes ir tú a buscarlo? Yo estoy feliz acá peleando con Yuqi.

Después de decir eso alzó a su amiga con un movimiento rápido y también con algo de dificultad. Yuqi empezó a pedir a gritos que la bajaran, llamando la atención un poco debido a eso, aunque la mayoría de estudiantes solo se reían por la situación.

—¡Bájame y ve a hacer lo que te pide Rosé! Que le debes las comidas de una semana.

—Bueno, no hacía falta recordarme que le debo más a Rosé que a Coppel. —dicho esto soltó a su amiga sin nada de cuidado, pero no había pasado nada por la poca diferencia de altura.

Antes de que Song pudiera golpearla o algo, decidió empezar a correr hacia el salón de Rosé, sabía que ese pequeño ser de maldad se iba a vengar, pero era mejor que lo hiciera cuando regresara.

Cuando estaba a punto de entrar pudo ver que la omega rubia que le había dado like a su publicidad estaba ahí. Se quedó un rato escondida en la entrada, prefería entrar después de que la chica saliera, pero su opinión cambió al ver que lo que estaba revisando era la mochila de Rosé.

Esa mochila era imposible de no reconocerla, ¿Quién más iba a tener una mochila con un llavero de dinosaurio arcoiris? Así que inmediatamente entró al aula para enfrentar a la omega.

—¡Oye tú! ¡¿Quién te crees para poder revisar la mochila de mi amiga?!

Miyeon dio un salto por el susto, sabía perfectamente de quién era esa dulce pero intimidante y adictiva voz. Lo peor que le podía pasar en ese momento pero era que la alfa o alguna de sus amigas la descubriera pero era más horrible que lo hiciera la atractiva alfa de fleco.

—¡Oye! Te estoy hablando, sé que me oíste bien. —Minnie volvió a hablar al ver como la rubia solo se quedó paralizada.

—Y-Yo... E-es que...

—No trates de pensar en una mentira, solo dí la verdad de lo que estabas haciendo.

—Solo tengo que sacar algo de aquí ¿Sí? No quiero darte expli-

—¿Para qué? Si nada de eso es tuyo. La verdad yo creí que podías llegar a ser diferente al resto de tus amigas. —Si Miyeon decía que eso no le había dolida o entristecido de cierta manera, entonces estaría mintiendo.

¿Por qué se sintió mal al oír eso? A lo mejor era por el interés que tenía hacia aquella alfa que al parecer se llamaba Minnie, a ella le hubiera gustado conocer de una buena forma a la chica, no como esta situación que solo la dejaba como una persona fatal.

—Yo no quiero hacer esto, te lo aseguro.

—La verdad no te creo. ¿Revisaba mis fotos para hacer algo como esto? ¿Una broma como la del otro día?

—¡No! No fue para nada de eso, mis amigas ni si quieran sabían ¿Sí? Ni siquiera ahora saben la razón por la cual lo hice.

—Dí la verdad, porfavor. De todas formas lo voy a saber cuando hagan la estúpida broma.

—¡Que no es eso! ¡Es porque me llamas la atención! ¡¿De acuerdo?! —Okey, si Miyeon no hubiera sentido presión en ese momento, ni loca confesaba aquella cosa.

—¿Qué? Tú y tus amigas me insultaron a mí y a mi grupo ¿En serio quieres que crea eso?

Cada que la alfa hablaba se acercaba más a su contraria, era un impulso para demostrar autoridad y que la omega confesara ya de una vez debida a la presión. Pero aquel acto solo hacía que la loba de Miyeon sintiera una atracción hacia la alfa.

—¡Te estoy diciendo la verdad! ¡Entiende que me interesas!

—Y tú entiende que quiero que me digas la ver-.

Al parecer Miyeon había perdido completamente la razón. Ante los nervios y los sentimientos de su loba tomó la decisión de callar a su contraria con un lindo beso.
¿Cuánto tiempo necesitaba besar a la alfa para calmarse ella y su loba? No lo sabía.

Minnie sintió que su alma salía de su cuerpo al sentir los labios dulces de la omega contra los suyos. No sabía qué hacer en ese momento ¿Y si la detenía? ¡No! No quería que eso se acabara, porque de una rara forma se sentía bien.

Un sentimiento cálido y bonito se instaló en su pecho, y se sentía demasiado bien, aunque le hacía dudar pues nunca había sentido algo parecido con ningún beso que haya tenido con alguna ex novia. Lo que sí la alarmó fue que su loba empezaba a sentir algún tipo de deseo por la omega.

Involuntariamente intensificó el beso, empezando a mover sus labios, esperando a que la contraria hiciera lo mismo. Y afortunadamente así fue. Era demasiado raro que ninguna de las dos quería parar con eso, nunca han hablado, literalmente no se conocen para nada, pero había algo.

Después de unos segundos se separaron debido a la falta de aire, pero la alfa de Minnie estaba necesitada, quería más de la omega, por lo que la tailandesa se sentó en la silla más cercana que había y acercó a Miyeon para subirla a su regazo e iniciar un nuevo beso más intenso.

Lo único que pudo separarlas fue un ruido que provenía del otro salón, pero el miedo de que alguna de sus amigas las descubrieran era más fuerte que los sentimientos que tenían en ese momento.

Miyeon se levantó velozmente y agarró la tarea de Rosé antes de que la tailandesa reaccionara, aunque no podía irse sin despedirse de ese divino pedazo de alfa que tenía ahí con ella.

—Por si las dudas, me llamo Miyeon, no dudes en mandarme mensaje por Instagram ¿Sí? —salió del salón como bala tan pronto dijo eso.

Minnie se quedó ahí sentada mientras procesaba lo que había pasado, ¿En serio se había besado con una linda omega de ese grupo de omegas insolentes? Y lo peor era que lo había disfrutado y mucho. Decidió llevarle rápido su tarea a Rosé antes de que algo más pasara