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Las personas al rededor gritaban, unas con desesperación y otras con enojo, el ambiente era tétrico y denso, del mismo cielo parecía que caía ceniza misma que no se sabía su procedencia, más los ojos de dos niños aquello no parecía ceniza, sino nieve misma que parecía plasmar su camino, la señora que a duras penas lograba mantener a sus dos hijos en brazos mientras pasaba entre la gente por fin logró estar hasta el frente de toda la multitud justo en la puerta en la que ya le esperaban, bajó a ambos niños y los miró con dolor.

—No olviden que los amo —besó la frente de los dos niños para después tomar las manos de ambos niños y hacer que estos las entrelazaran de esta manera estaría más segura de que no serían separados—. Cuídense entre ustedes —el niño de ojos marrón y la niña de ojos azules miraron a su madre suponiendo lo que hacía, más cuando quisieron acercarse fueron levantados por un hombre que les hizo gritar en busca de que su madre les salvara cosa que no pasó, la mujer solo vio con el alma destrozada a sus dos hijos desaparecer por unas puertas.

La escena cambió, ahora ambos niños se encontraban dentro de los que se asemejaba a un tren, la niña tomaba la mano de su hermano asustada, mientras que el niño mantenía a su hermana cerca por miedo a que les separaran, los hombres a su alrededor no ayudaban a tranquilizar a los niños.

—Thomas, estarán bien —la persona frente a ellos llamó la atención de ambos que aun por la sonrisa que esta les brindaba se sintieron inseguros, la de cabellos rubios veía a aquellos mellizos con determinación, algo le decía que ellos serían la clave para todo lo que se encontraban haciendo.

La escena volvió a cambiar esta vez muchos años después justo en el momento en el que habían llegado a El Área con la diferencia que esta vez era Thomas el que había despertado primero, el chico golpeó desesperado la reja al ver que se encontraba de nuevo en aquella caja misma que solo subía.

—¡No, no, no! —buscó con desesperación una salida, algo para utilizar y detener el movimiento de la caja, más se detuvo de golpe al ver el cuerpo de alguien que reconoció al instante—. ¡____! —se acercó con rapidez a ella, se suponía que ella debía estar despierta, más sus cabellos tapaba su rostro, al moverlo notó que este carecía de color alguno e intentó despertarla con desesperación aun sabiendo que aquello no ocurriría—. ¡Despierta! —le sacudió negándose a aceptar que está en realidad no volvería a abrir sus ojos.

—¡Thomas! —el castaño abrió los ojos de golpe viendo a su amigo sorprendido, había sido un sueño, solo un sueño—. ¡Thomas, tenemos que irnos! —aun algo desorientado Thomas se levantó desorientado, unos hombres con armas comenzaron a guiarlo, más al no sentir entre sus dedos el muñeco de Chuck se detuvo.

—¡Esperé! —se zafó del agarré que le mantenía en su lugar, corrió hasta el helicóptero, buscando el pequeño objeto y en cuanto lo encontró lo tomó entre sus dedos.

—¡Tienes que irte! —uno de los hombres tomó a Thomas del brazo, más unos ruidos extraños les hizo girar a ambos—. ¡Cranks, corran! —Thomas no dudó en correr con uno de los hombres guiándolo, justo frente a los ojos del castaño se encontraba una gran construcción con varias luces que también apuntaban en su dirección, los disparos no tardaron en hacerse presentes mientras seguían corriendo, en cuanto todos llegaron al edificio las puertas de este fueron cerradas.

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Les habían metido en una habitación en las que habían distintas cajas y cosas, todos inspeccionaban el lugar y lo que había en él, ____ se detuvo en cuanto sintió un escozor en su pierna izquierda, se alejó de los demás ocultando un poco su cuerpo con las cajas miró su pierna notando una mancha en este, tocó dicha mancha más separó su mano con rapidez al sentir dolor, levantó sus dedos hasta sus ojos notando el color escarlata de este, buscó a su alrededor hasta que encontró lo que parecía un trapo, amarro este con fuerza a su pierna evitando quejarse todo esto teniendo cuidado de que nadie le estuviese viendo, el sonido de la puerta siendo abierta llamó su atención y se acercó a los demás ocultando su pequeño cojeo.

—¿Están todos bien? —Newt miró a ____ en cuanto se colocó a su lado y le tomó de la mano, entrelazando sus dedos—. Perdonen la conmoción, nos atacó una horda.

—¿Y usted es? —la castaña no pudo evitar hacer aquella pregunta ya que aquel hombre ni siquiera se había presentado y ya les hablaba como si llevasen ahí más que solo un par de horas.

—Soy la razón por la que siguen con vida y pretendo mantenerlos así —el ceño de todos se frunció al escucharle decir aquellas palabras—. Ahora vengan conmigo, les vamos a dar asistencia —este salió de la habitación y dudaron en seguirlo, pero al final con solo miradas decidieron seguir a aquel hombre aun sintiendo desconfianza—. Pueden decirme señor Janson, yo dirijo este lugar —miró a su alrededor para poner en claro su punto—. Para nosotros un santuario a salvo de los horrores del mundo exterior, tómenlo como una parada de descanso. Una especie de hogar temporal para jóvenes. Tengan cuidado —señaló el lugar en que estaban soldando y caían varias chispas en su dirección, de inmediato los chicos se hicieron a un lado.

—¿Nos llevará a casa?

—A una especie de hogar, por desgracia no queda mucho del lugar del que vienen, pero tenemos un lugar para ustedes, un refugio lejos del desierto —sonrió mientras los miraba—. Un lugar donde Cruel no los volverá a encontrar. ¿Les gusta la idea? —tanto Newt como Minho se voltearon a ver desconfiaban hasta de su sombra en aquel lugar y no estaba de más tras pasar varios años dentro de El Área gracias a Cruel.

—¿Por qué nos apoya? —esta vez fue Minho el que hizo la pregunta que rondaba por la cabeza de la mayoría.

—Digamos que el mundo exterior está en una grave situación, todo cuelga de un hilo extremadamente delgado. El que hayan sobrevivido a ese virus los convierte en la esperanza de toda la humanidad para evitar su extinción, por desgracia también los convierte en un blanco, como ya seguramente lo notaron —Thomas buscó la mirada de su hermana y en cuanto las miradas de ambos se cruzaron sonrieron ligeramente brindándose seguridad—. Pasando esta puerta está el comienzo de sus nuevas vidas —señaló las puertas frente a ellos, más giró a verlos—. Primero lo primero, hagamos algo con ese mal olor —____ miró a Teresa y está ya le estaba mirando, las dos sonrieron tras escuchar que se asearían, ambas sabían que en verdad necesitaban un baño, realmente todos olían bastante mal. 

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Con este capítulo da inicio la segunda parte de la historia lo que quiere decir que "Maze Runner: Prueba de fuego" será la base para esta segunda parte, así que espero le disfruten. 

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.Editado.

Pelirroja W