Uno


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—Adentro novatos —les empujó el mismo chico de extrañas cejas que les había sacado de la caja, la chica no dijo nada solo se sentó esperando a que algo más sucediera, era un lugar extraño para los dos y era mejor esperar a que alguien les dijera lo que ocurría y el por qué no recordaban nada más que su parentesco.

Varios minutos después la reja que evitaba que ellos salieran fue abierta por un chico de facciones toscas, tez oscura, por sus facciones y por su altura se notaba que aquel chico podía ser el de más grande de los pocos chicos que los mellizos habían logrado ver.

—Hey novatos —llamó la atención de los mellizos haciendo que estos giraran a verlo.

—¿En dónde estamos y por qué no recordamos nada? —el chico preguntó sin pensárselo demasiado, pero no recibió las respuestas que él quería escuchar.

—Responderé sus preguntas, ¿Pero recuerdan sus nombres o algo? —su tono de voz denotaba cuan interesado estaba por saber si aquellos novatos sabían algo sobre las personas que les habían puesto dentro de la caja para llevarlos al que ahora él consideraba un hogar; pero para su mala suerte aquellos chicos no recordaban ni sus nombres, solo recordaban que eran hermanos.

—Solo logro recordar que nosotros somos hermanos mellizos —esta vez fue la chica quien habló, señaló al que era su hermano, el de tez oscura miró a los dos chicos analizando lo que la chica había dicho. No era normal que enviaran dos personas al mismo tiempo. No era normal que estos recordaran algo. No era normal que hubiera una chica en El Área. Simplemente nada de lo que ocurría era normal, pero después se encargaría de ello.

—Bueno, mi nombre es Alby y si prometen no correr... —hizo una ligera pausa recordando lo que había ocurrido después de que los nuevos salieran de la caja—. De nuevo, los sacare de aquí —miró el lugar esperando una respuesta.

—De acuerdo —contestaron al mismo tiempo, la castaña no pudo evitar sonreír, pero no estaba segura de cuál había sido el motivo de su sonrisa.

Los mellizos se levantaron y caminaron hacia la salida, los dos salieron con ayuda de Alby y después los tres comenzaron a caminar, los mellizos seguían a Alby que les explicaba vagamente lo que consistía vivir en aquel lugar, evitando dar demasiada información, ya que al día siguiente sería el recorrido oficial. Su caminata no tardó en ser interrumpida por un chico de cabello rubio, para sorpresa de la castaña este era más alto que Alby, su tez blanca contrastaba con sus ojos oscuros y mostraba una sonrisa en sus labios.

—¿Qué hay, novatos? —saludó mientras se acercaba a Alby y miraba a los nuevos integrantes de los habitantes.

—Hola, Newt. Chicos les presento a Newt, el segundo al mando —le presentó Alby, Newt estrecho la mano del chico, mientras la castaña se mantenía algo oculta tras su hermano, esta le saludó de lejos y Newt solo logró sonreírle en manera de saludo.

—Hola novatos, todos pensamos que serían los nuevos corredores hasta que ... te caíste —miró con diversión al chico provocando que la chica quisiera reír, pero se abstuvo de esto para evitar molestar a su hermano.

Los mellizos se miraron al notar lo que el rubio había dicho, les había dicho que ellos pudieron ser los nuevos "Corredores", cosa que despertó la curiosidad de los dos.

—¿Corredores? —preguntaron al mismo tiempo, los dos sentían la necesidad de saber más de aquel lugar y de las personas que lo habitan, pero tal parecía que nadie quería saciar su curiosidad.

—¿Newt, por qué no buscas a Chuck?

—Claro Alby, adiós novatos —se despidió de ellos.

Los tres siguieron su caminata hasta que Alby les indicó que subieran unas escaleras que llevaban a una plataforma que era sostenida por la rama de un gran árbol, cuando los tres estuvieron arriba de esta miraron todo a su alrededor, Alby se encontraba recargado en el barandal que evitaba que cualquiera cayera mientras que los mellizos se mantenían algo alejados de él.

—Bien novatos aquí en el Área tenemos solo tres reglas. La primera es "Haz tu trabajo", aquí no aceptamos holgazanes —les indicó con seriedad—. La segunda "Nunca lastimes a ningún habitante", todo esto funciona por la confianza —los hermanos asintieron dándole a entender que le escuchaban y entendían las dos primeras reglas—. La tercera y la más importante "Nunca salgas de estos muros" —miró con dureza a los mellizos, aquella era la regla más sagrada en el lugar, con ella habían sobrellevado su estadía, pero para los mellizos solo provocaba que tuvieran más curiosidad sobre lo que había más allá de los muros que les rodeaba.


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Después de que Alby les explicará las reglas de El Área les adelantó un poco de información sobre el cómo funcionaba todo y los llevó hasta el comedor donde los presentó a Sartén, el chico que se encargaba de hacer la comida para todos los habitantes y ahora eso les incluía.

Se separaron de Alby en cuanto Sartén les entregó su comida, los mellizos se sentaron en la única mesa que estaba vacía alejados de los demás habitantes, no podían evitar sentirse fuera de lugar, ellos eran los nuevos y a comparación de todos ellos no sabían sus nombres.

—¿Mellizos, eh? —el chico rompió el silencio.

—Si, eso creo —murmuró la castaña antes de llevar una porción de comida a su boca—. Es lo único que logro recordar, así que espero que sea verdad.

—Yo creo en lo que dices, en lo que mi mente dice, así que ese te hace mi hermana.

—Si, eso creo —repitió sonriendo al igual que el chico.

El silencio volvió a envolverlos, pero esta vez era más cómodo ya no se sentían como un par de extraños, poco a poco el sentimiento de querer proteger al otro llenaba su pecho, era un silencio familiar. En cuanto terminaron su comida levantaron lo que habían utilizado y lo limpiaron al igual que todos, los mellizos caminaron hacia la salida sin ningún rumbo fijo hasta que una voz a sus espaldas los hizo parar.

—Hola —giraron para ver a la persona que les había saludado, pero en cuanto la castaña vio a la persona sintió su garganta cerrarse y estaba segura que su rostro mostraba la sorpresa que sentía en aquellos momentos, ¿Acaso eso era una broma? 







.Editado. 

Pelirroja W

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