Cincuenta
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La tensión provocada por la aparición de Gally seguía siendo palpable, sobre todo porque Thomas seguía dudando de si seguir al chico era buena idea, hasta el momento el castaño seguía queriendo golpear a Gally hasta que su enojo desapareciera, seguía reviviendo en su mente una y otra vez la muerte de Chuck y ____ hacía lo mismo, viendo tanto su punto de vista de la muerte de Chuck como la de su mellizo, que involuntariamente estaba utilizando su tan peculiar manera de comunicación.
—Después del laberinto un grupo me recogió, se dirigía a la ciudad, me curaron y me trajeron aquí. Con Lawrence, este grupo está en guerra con Cruel desde que tomaron la ciudad —cada persona con la que se cruzaban les miraba con desaprobación, ninguno entendía el por qué—. Cruel no puedo estar ahí adentro por siempre, va a llegar el día que pagaran por todo lo que hicieron —de poco a poco detuvo su caminar provocando que los demás también se detuvieran—. Escuchen, no recibe muchas visitas, así que hablaré yo —miró por más tiempo a Thomas, todos eran conscientes de que Thomas hacía cosas por impulso, por lo que Gally tenía que estar seguro de que éste no hablaría o todo terminaría muy mal, la de ojos azules se alegraba de no ser tan impulsiva como su hermano, aunque estaba segura de que ser impulsivo era de familia—. Y no lo vean mucho a la cara —se alejó de ellos dejándoles con la incógnita de por qué no deberían de verle demasiado.
—Vamos —____ fue la primera en hablar y en seguir a Gally, quizá estaba confiando de más en el chico, pero era su único aliado y su única posibilidad de hacer pagar a Cruel, rescatar a Minho y quizá salir con vida. Gally guio al grupo hasta que llegaron a lo que parecía un jardín, todos bajaron las escaleras hasta quedar cerca de aquel hombre.
—Gally —el que creían era Lawrence llamó al chico—. Me da gusto que estés de vuelta, Jasper me contó lo que pasó —el hombre dejó lo que hacía enderezándose y giró para verlos, la poca luz no dejaba que vieran su rostro.
—Fue una masacre, no podíamos contra esas armas —la mirada de ____ no podía evitar seguir cada movimiento del hombre, en verdad la curiosidad le mataba.
—No, pero no pueden seguir agitando el avispero, sin que los piquen —llevó una rosa a su nariz—. ¿Quiénes son estas personas? ¿Qué hacen aquí?
—Queremos entrar a Cruel —Thomas se adelantó a contestar y su melliza casi podría jurar haber escuchado a todos soltar un suspiro al mismo tiempo, en verdad no estaba sorprendida, estaban hablando de Thomas al final de cuentas—. Gally dijo que usted podía ayudarnos —el mencionado miraba a Thomas como si estuviese completamente loco y ____ no podía negarlo, nunca había pensado en que su hermano estaba muy cuerdo, eso también aplicaba para sí misma.
—Gally no debería hacer promesas que no pueda cumplir —Lawrence giró a verlos y soltó un suspiro—. Además, ese muro solo es la mitad del problema, entrar a Cruel es imposible.
—Tal vez haya una forma, pero no funcionará sin Thomas y ____ —todos miraron a Gally sin entender a lo que refería, aquello no estaba en el plan y ni siquiera les había informado de lo que sea en lo que había metido a los mellizos.
—¿En serio? —comenzó a acercarse—. ¿Saben lo que soy? —la luz por fin dejó a la vista su rostro, "Oh santa macarena" aquel pensamiento obviamente era de la castaña de ojos azules, pero más de uno tuvo un pensamiento parecido, aquel hombre tenía en el rostro rasgos claros de que tenía la llamarada—. Soy un hombre de negocios, por lo que nunca corro riesgos innecesarios —se alejó nuevamente sin dejar de mirarlos—. ¿Por qué confiar en ustedes?
—¿Por qué no hacerlo? Por lo que veo podríamos ser su única oportunidad de entrada, no creo que le gustaría desperdiciarla —____ se cruzó de brazos y su respuesta provocó una media sonrisa en el hombre.
—Sé que podemos ayudar y si usted nos ayuda a cruzar ese muro, conseguiremos lo que necesita —esta vez Thomas fue quien hablo.
—¿Y qué crees que necesito? —____ se mordió la lengua con tal de no decir un comentario sarcástico sobre que le necesitaba una nariz, estaba segura de que Minho estaría orgulloso de que aprendió bien el sarcasmo.
—Tiempo, hasta la última gota —Thomas contestó y la chica agradecía eso, él tenía razón, necesitaban tiempo, la castaña vagó un poco por sus pensamientos quería evitar cualquier comentario sarcástico, mismo que podría arruinar su plan. Lawrence miró a Gally antes de regresar su vista a los recién llegados.
—Eso necesito.
—Cruel tiene algo que queremos —Lawrence meditó unos segundos antes de hablar.
—Les diré algo, dos se van ahora y los demás se quedan conmigo —disfrutó cada palabra que salió de su boca—. Con ellos me aseguraré de que ustedes volverán, pero la chica se queda —miró a ____ sin vacilar, sabía bien que aquella chica era como un boleto que le aseguraba que no le traicionaran, por su parte ____ miró a Thomas para verle negar, él no podía dejarle ahí—. ¿Estás de acuerdo? —estiró su mano hacia Thomas, el castaño miró a su hermana solo por unos segundos antes de estrechas su mano y la chica no podía creer lo que había hecho.
—Gally diles por donde —sonrió sin soltar la mano de Thomas, ____ miró molesta a su mellizo, ella no se quedaría, por qué decidían sin siquiera dejarle hablar, estaba más que claro que Thomas recibiría un buen golpe de su parte, por ser un idiota.
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—¡No voy a quedarme! —gritó por cuarta vez, mientras pasaba sus manos por su cabello, ya había golpeado a su hermano en el brazo tanto hasta que Thomas pidió la ayuda de Newt—. No, Thomas. Ni siquiera te acerques, voy a dejarte sin descendencia y en verdad deseo ser tía —lo miró molesta y el chico se alejó casi al instante ante la amenaza.
—____ debes calmarte, debemos hacer esto para salvar a Minho —Newt se acercó a la chica y puso sus manos en los hombros de la chica con el fin de detenerla—. ¿Pueden dejarnos por unos minutos? —miró a los demás, ninguno pronunció palabra alguna y salió de la habitación dejando a la pareja sola—. Estaremos bien, regresaremos pronto con Minho junto a nosotros, podrás gritarle a Thomas, abrazaras a Minho y podrás llorar en mi hombro —la chica soltó un gran suspiro, en verdad adoraba aquel chico, sabía cómo tranquilizarle y también hacerle sonreír.
—Está bien, pero tengan cuidado, por favor. Los tres son las personas más importantes de mi vida, si alguno me faltara no sabría qué hacer —alzó su mano hasta la mejilla del chico y depositó varias caricias—. Sobre todo, tu maldito rubio, te amo y no quiero, me rehúso a decirles "se los dije" —Newt se acercó hasta poder besar la frente de la chica.
—Tendremos cuidado —____ bajó su mano y apretó su cuerpo contra el del chico inhalando hondo para mantener en su mente el aroma de su novio, se mantuvieron así un par de minutos hasta que se separaron y se dieron un beso algo corto para su gusto—. Te amo —se miraron a los ojos sin quitar la sonrisa tonta de sus labios.
—Te amo —se separaron, Newt comenzó a caminar hacia la salida, creyó que la chica le seguía, pero esta seguía en su lugar—. ¿Puedes decirle a Thomas que venga? Por favor, necesito hablar con él —Newt asintió sin hacer pregunta alguna, salió de la habitación y segundos después Thomas entró.
—Lo siento. En serio sé que estás molesta, pero para mi está primero tu seguridad, eso es lo más importante para mi —____ no respondió, solo dio un par de pasos solo hasta estar frente a su hermano, Thomas iba a decir algo más, pero ____ se lo impidió abrazándole, no necesitaba disculpas, solo necesitaba abrazar y sentir a su mellizo cerca, el pensar que estarían separados le aterraba, necesitaba mentalizarse que regresaría los tres y a salvo.
—Promete que estarán bien, que todos estarán bien y que regresarán sanos y salvos, por favor —mordió su labio sintiendo que aquellas barreras que había hecho se desmoronaban una a una, la manera en cómo se sentía a salvo con su mellizo era impresionante y el miedo que sentía le sobrepasaba.
—No puedo prometerte nada, ____. Lo sabes —abrazó a su hermana, consolándole, sabiendo cuanto tiempo esta se había hecho la fuerte.
—Promételo. Promete que lo cuidarás, promete que los dos regresarán a salvo, por favor promételo, Tommy —sollozó, los sollozos se hicieron más, apretó la camisa de su mellizo y este proporcionó varias caricias en la espalda de la chica.
—Lo prometo —susurró con cuidado, le apretó contra sí, apoyó a su hermana, le escuchó llorar en su pecho y sintió la necesidad de no volverla a escuchar llorar.
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En verdad, este capítulo me quema, lo último siempre me dolerá, no importa cuantas veces lo reescriba, cuantas veces lo lea, siempre lo amaré, espero lo disfruten o lloren como yo.
.Editado.
Pelirroja W
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