Prologo: Día agotador

Alexander limpio el sudor de su frente con un pañuelo que había sacado del bolsillo de su traje mientras salía de la oficina con rapidez para llegar al estacionamiento.

Mirando su reloj vio que eran casi las 18:30, ya era hora de que recogiera a su hijo de la escuela.

Iba a llegar tarde si no se apresuraba, definitivamente debía salir de inmediato.

Realmente había hecho lo correcto al esforzarse por terminar más rápido con la edición del nuevo proyecto de la compañia, los nuevos novatos que habían entrado no hacían mucho tampoco.

Presumían de un montón de logros y títulos, al final solo se quedaban mirando y cuando hacían algo lo hacían mal.

Despotricando mentalmente sobre su problemático día, Alexander llego al lugar donde su auto estaba estacionado.

Hoy era un día importante puesto que por fin podrían comenzar a jugar Breath of the Wild, él y su hijo eran fanáticos totales de los juegos de The Legend of Zelda... Aun si ninguno podía recordar por completo las tramas.

Meh, detalles menores y sin relevancia, no se necesitaba recordar la trama para disfrutar de un juego.

.................

Luego de innumerables regaños de su esposa por mimar demasiado a su hijo finalmente había optado por comprar el juego en secreto y guardarlo para disfrutarlo en la primera oportunidad que se les presentara. Una estrategia bastante sólida en sus palabras.

¡Y hoy finalmente había llegado el maldito día!

Como la señora estaba lejos de casa, hoy los hombres iban a disfrutar a lo grande. Comida chatarra, muchos dulces de todo tipo, cervezas (Para él) y gaseosas (Para su hijo).

¡¿Habia algo mejor que el tiempo padre e hijo con golosinas y videojuegos?!

Con una sonrisa de anticipación en su rostro Alexander procedió a abrir la puerta de su auto.

Encendiendo el vehículo, comenzó a sacarlo del estacionamiento aprovechando que había sido el primero en salir del trabajo.

Créelo, hoy fue muy muy afortunado. El recuerdo de lo que solía ocurrir todavía seguía muy fresco en su memoria, la mayoría de las veces acababa terminando el trabajo un poco más tarde que los demás y al final terminaba atascado en ese infierno conocido como embotellamiento.

Un escalofrió recorrió su cuerpo mientras recordaba esa aterradora y traumática experiencia llena de bocinazos, peleas e insultos que harían sonrojar incluso al marinero más mal hablado, pero rápidamente guardo el recuerdo en un segundo plano, no era momento de pensar en ello. Era mejor concentrarse en cosas bonitas, como el presente.

Sip, definitivamente afortunado.

...

Saliendo a la calle espero con paciencia a que el semáforo se pusiera en verde para continuar.

Curiosamente no parecía haber mucha gente en las calles, algo bastante extraño considerando lo concurridas que estas solían ser a horas de la tarde.

Mirando al cielo Alexander pudo ver como este comenzaba a nublarse. Una espesa niebla se levantaba, con suerte y lograba ver bastante lejos con los faros encendidos.

— '¿Incluso tu no estas de humor este día?' — Pensó ociosamente mientras comenzaba a tararear la melodía de la canción Highway Star de Deep Purple mientras esta se reproducía en la radio.

¿Qué? Digan lo que digan es una canción muy pegadiza, buen ritmo, un solo épico, realmente no le hacía falta nada especialmente si estaba conduciendo.

Viendo que el semáforo ya estaba en verde Alexander dejo de tararear y comenzó a conducir, no sin antes subir un poco el volumen por supuesto.

Desgraciadamente.

Esa fue su última acción antes de que ocurriera el desafortunado accidente que lo llevo a iniciar su aventura.

*HONK

Sin hacerse esperar una camioneta negra que iba a gran velocidad apareció en la calle. Su conductor era un joven que parecía estar entre los 16-17 años y por la gran cantidad de botellas vacías esparcidas a su alrededor era más que obvio que estaba conduciendo en un estado alcoholizado.

Curiosamente se podía ver que estaba en la misma dirección que el auto del propio Alexander. Era demasiado tarde como para frenar e incluso si lo intentara, nada garantizaba que lo lograria.

Los autos no tardaron en colisionar derribándose entre sí en una escena que parecería sacada de película de rápidos y furiosos con una explosión al estilo que a Michael Bay le encantaría usar en una de sus películas.

En medio de la sacudida el hombre acabo desmayándose por un golpe contundente en su cabeza, ciertamente la bolsa de aire tampoco ayudó mucho con eso, llegando a casi asfixiarlo.

La poca gente que había estado presente en la escena llamo a los servicios de emergencia y a la policía casi de inmediato.

Los policías inmediatamente contactaron a los paramédicos para que se encargaran de la situación.

Puesto que esto ya no era algo de lo que pudieran encargarse y era bastante seguro que tampoco querían hacerlo.

No pudieron evitar encontrar molesto el hecho de que por culpa de ese chico que se había atrevido a conducir en ese estado ahora tendrían que hacer más extenso el ya tedioso y sofocante papeleo.

Una verdadera desgracia para todos sin duda alguna.

...

Luego de unos minutos, tanto policías como médicos se acercaron a los vehículos para sacar a los heridos o cadáveres pero para su sorpresa nadie se encontraba allí, estaba completamente vació.

Si no fuera porque había unas cuantas manchas de sangre esparcidas por allí entre los asientos y algunas otras partes del interior de los autos, los policías ni siquiera creerían que hubo gente dentro de los vehículos en primer lugar.

......

Después de una búsqueda minuciosa sin mucho éxito los policías se prepararon para notificar a las familias de ambos de su muy posible desaparición o defunción.

Nadie sabía que les había ocurrido al hombre y al muchacho, pero algo era seguro...

Definitivamente algo extraño había ocurrido aquí bajo sus narices, y el sentimiento no era nada agradable para ellos.

Poco sabían que Alexander y el chico habían tenido la mala suerte de terminar atrapados en las jugarretas de cierto tonto.

Un muy claro ejemplo de las palabras "Lugar correcto, momento equivocado".

Al final, la noche padre e hijo que tanto había esperado Alexander.

No estaba destinada a suceder.

***************************

Quien sabe cuánto tiempo después, Alexander abrió sus ojos una vez más. El asombro y la inquietud fueron sus primeras reacciones ante lo que había a su alrededor.

Su campo de visión fue recibido por una espesa niebla y un enorme bosque silencioso tenuemente iluminado.

No parecía haber ningún ser vivo a la vista, ya sea humano u animal.

— 'Sip, para nada aterrador' — Pensó con sarcasmo mientras se llevaba una mano a la frente. Podía sentir un ligero dolor en su cabeza y su cuerpo algo pesado, tal como si hubiera estado durmiendo por un largo tiempo y luego se hubiera despertado de la nada.

*Hyyyaaahhh

Su cuerpo reacciono mejor de lo que él había esperado al escuchar de manera inesperada el relinchar de un caballo no muy lejano a donde se encontraba.

Una pequeña cantidad de expectativas se formó en el hombre.

— '¡Personas!' — Ya sea que fuera por su repentino despertar o por su deseo de querer ver a alguien además de sí mismo, Alexander corrió entre los árboles para llegar al lugar de donde creía había venido el ruido. Sus piernas dolian un poco pero si era por el bien de alejarse de ese lugar era un precio justo a pagar.

¡Cualquier cosa era mejor que quedarse solo en este lugar espeluznante!

...

La vista ante sus ojos lo dejo completamente estupefacto, en una posición bastante estupida con sus ojos bien abiertos mirando todo.

Era algo tan extraño como a la vez familiar, sentía que lo había visto en algún lugar pero realmente no tenía claro en dónde.

— ¡Hey tú, devuelve la ocarina que ocultas detrás de tu espalda! — Dijo una de las personas o para ser más claro un niño. Vestía ropa y un sombrero ambos de color verde, en su espalda llevaba un escudo y una espada. Sus orejas eran alargadas como las de un elfo u alguna criatura similar sacada de la fantasía, su rostro era bastante lindo.

Tenía ojos de un azul brillante y un cabello dorado con un peinado que le daba un cierto aire de genialidad.

...Y si era sincero, Alexander dudaba seriamente si era niño o niña, su voz aguda y tamaño pequeño ciertamente no hacían mucho para aclarar el malentendido.

El otro niño (?) enmascarado tenía sus manos detrás de su espalda no dispuesto a ceder ante el que estaba vestido de verde.

El de verde salto hacia él tratando de atraparlo pero el enmascarado fue mucho más rápido y de un salto aterrizo sobre el caballo cercano.

Había dos pequeñas luces volando junto a él.

— ¡Detente! —

Pronto vio al que vestía de verde perseguir al enmascarado mientras este huía en el caballo perdiéndose en la distancia.

¿Qué demonios estaba ocurriendo aquí? Se preguntó a si mismo antes de comenzar a seguirlos lo más rápido que su letárgico cuerpo podía permitirle.

Si, como si fuera a quedarse y esperar a que aparecieran más personas.

¡Ni de chiste!

******************************************************

Si, lo se, no debería tener muchas historias a la vez.

¡Pero enserio no pude resistirlo!

Y antes de que digan algo, no.

El MC no es ni villano ni nada parecido. No soy muy fan de ese tipo de MC por lo que tal vez nunca escriba uno que sea así como tal.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top