iii. ¿acaso no lo viste venir?


𝒀𝑶𝑼 𝑫𝑰𝑫𝑵'𝑻 𝑺𝑬𝑬 𝑻𝑯𝑨𝑻 𝑪𝑶𝑴𝑰𝑵𝑮 ?

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La castaña apretó con fuerza la mano de su hermano mientras las alarmas y bocinas de la base se activaban. En algún momento sintió miedo, pero el miedo había sido una sensación que la había acompañado desde que la bomba mató a sus padres y destruyó su hogar, y el miedo solo había aumentado después de lo que HYDRA les había hecho.

Pero había aprendido a usar el miedo a su favor, a manipularlo, a mantenerlo a raya. Como también había aprendido que el miedo puede sacar lo peor de una persona si se muestran las visiones indicadas.

Y no dudaba en usar una de sus nuevas habilidades si los vengadores se infiltraban en aquella base.

Natasha Romanoff conducía esquivando todos los disparos de aquellas armas de avanzada que el barón Strucker tenia en las afueras de la base a su cargo, mientras Clint Barton disparaba flechas a cada quien tuviera por delante.

Habían pasado las ultimas tres semanas de base en base, ciudad en ciudad, misión tras misión. Y estaba agotada, no había podido besar a Steve como correspondía, apenas habían podido compartir la misma habitación sin que el trabajo se pusiera por delante.

Natasha amaba su trabajo, de verdad lo hacía. Pero si esta base no tenia el cetro ni a los gemelos Maximoff, arrastraría a Steve a unas merecidas vacaciones lejos de allí.

Thor les ayudaba sacando a los agentes de HYDRA de los costados y las alturas, al igual que Steve y Hulk. Tony había sobrevolado el perímetro, hasta encontrarse con la base. Voló inmediatamente hacia el techo, pero un campo de fuerza lo devolvió por los aires.

— ¡Mierda!

— ¡Lenguaje! —Steve replicó de inmediato. — Jarvis, ¿cómo se ve todo desde arriba?

El edificio central está protegido por una especie de escudo de energía. La tecnología de Strucker es más potente que cualquier otra base de HYDRA. —La voz de Jarvis resonó por todos los intercomunicadores.

— El cetro de Loki tiene que estar aquí. —Thor soltó mientras los sonidos de pelea y de su martillo le acompañaban de fondo.— Strucker no tendría esta defensa sin eso. —El martillo golpeó nuevamente a alguien que trato de atacarlo por la espalda, para luego volver a su mano.— Por fin.

Natasha saltó del auto, golpeando a dos agentes y tirándoles una granada a dos más. Derribo a los agentes que le apuntaban a Clint, cayendo con gracia al suelo.

— Ese "por fin" está tardando mucho, chicos.

— Sí, perdimos la ventaja del factor sorpresa. —Clint se burló, mientras las flechas volaban de sus manos.

— Esperen. ¿Nadie va a recalcar que el Cap dijo "Lenguaje"? —Tony comentó, el tono burlesco coloreando su voz.

— Ya sé. —Steve replicó, mientras lanzaba su moto a un grupo de agentes que corrían hacia él.— Se me escapó.

— ¡No nos rendiremos! —La castaña escuchó al barón Strucker, sin soltar la mano de su gemelo. — Los estadounidenses mandaron a sus fenómenos para probarnos. Se los devolveremos en bolsas. —Sentenció, tan confiado de si mismo, lleno de arrogancia. — Pero ¡No nos rendiremos!

Mientras los soldados restantes entonaban un Hail HYDRA en conjunto, el peliblanco se acercó al oído de su gemela.

— Debemos ir.

— Pietro...

— Quédate si entran. Yo iré afuera, los distraeré.

— Tienes que volver.

— Lo prometo. —Pietro juró, dándole un ultimo beso en la frente, antes de tomarla en sus brazos y dejarla en las afueras de la base. — Volveré. Siempre.

Lo último que aquella castaña vio, fue la característica estela azul que su hermano dejaba por donde pasaba.

Natasha se alejó del grupo cuando uno de los tanques quedó activado, se refugió detrás de los arboles y apuntó con una de sus armas, pero un destello azul la distrajo.

Y ese mismo destello azul la tiró por los aires.

— ¡Joder!

— ¿Acaso no lo viste venir? —El peliblanco sonrió, yéndose tan rápido como había llegado.

— Pietro. —Natasha murmuró, poniéndose nuevamente de pie. Pero se había olvidado de los tanques, y uno de los láseres la golpeó, hiriéndola gravemente entre las costillas.

— ¡Natasha! —Clint fue el primero en percatarse, corriendo a su lado. —

Tenemos un mejorado, los gemelos Maximoff están aquí. —El arquero escuchó al soldado por el intercomunicador mientras esquivaba los disparos del tanque que seguía activo, viendo como su mejor amiga había quedado tendida en el suelo.

— ¡Hirieron a Nat! —Gritó por el intercomunicador, la espía soltaba pequeños quejidos, apretando los labios cuando Clint comenzó a hacer presión en la herida.

— ¿Dónde están, Clint? ¿Ella está bien? —El capitán preguntó con la preocupación a viva voz, mientras peleaba con Thor a su lado.

— ¿Alguien puede encargarse de ese maldito bunker, por favor? —El castaño terminó de vendar la herida como mejor pudo entre los disparos que volaban por sobre sus cabezas. Hulk apareció segundos después, destruyendo los bunkers que les apuntaban. — Hey, estarás bien. —Clint murmuró, acariciando su cabello y limpiando las lágrimas traicioneras que habían abandonado los ojos de la rusa.

— Los Maximoff están aquí. —Natasha jadeó entre el dolor, la zona bajo sus costillas ardía con fuerza, quemaba.

— ¡Tony! ¡Tenemos que entrar! —Steve se abría camino con el escudo, golpeando a quien estuviera a su paso, sintiendo un ardor leve en la zona de sus costillas, allí donde habían herido a su alma gemela.

Estoy cerca. —Tony lanzó un pequeño misil donde Jarvis le indicó, haciendo caer el escudo de energía que rodeaba el edificio. — Bienvenidos, ya pueden pasar.

— ¿Y el alterado que Natasha buscaba? —Thor preguntó, apenas encontró nuevamente al capitán.

— Es rápido, más rápido de lo que imaginábamos.

Natasha está mal, chicos. Hay que sacarla de aquí. —Escucharon a Clint por el intercomunicador, poniéndose inmediatamente de nuevo en alerta.

Thor puso la mano en el hombro del soldado cuando vio su mueca de preocupación y sus intenciones de salir corriendo al encuentro de la espía.

— Hey, la llevare al Jet. Stark y tu saquen el cetro. Ella estará bien. —Thor le dio un último apretón en el hombro, antes de salir volando en rescate de su pelirroja amiga.

— Y por lo que más quieras, ¡Cuida tu lenguaje! —Tony exclamó, copiando el tono que Steve había usado, con una pequeña sonrisa en su rostro.

— No lo olvidarás jamás, ¿verdad?

La risa del multimillonario fue lo único que obtuvo como respuesta. Tony se encargó de ir por el frente de la base, distrayendo a los pocos agentes que quedaban dentro, mientras Steve se encargaba de ir por Strucker, tratando de no pensar en el leve dolor bajo sus costillas.

Hey, Nat ya está en el quinjet, Clint está cuidando de ella. —La voz de Thor se coló por su oído, logrando que botara el aire que no sabia que estaba manteniendo.

— Gracias, Thor. Ve por Banner, es tiempo de la canción de cuna.

Entendido.

No fueron muchos los pasillos que tuvo que recorrer antes de encontrar al barón Strucker escapando como la rata que era. Sonrió cuando vio su mueca de pánico, acorralado entre las paredes.

— Barón Strucker, matón número uno de HYDRA.

— Técnicamente, soy el matón de SHIELD. —Strucker respondió, cambiando aquella mueca de pánico que había surcado en su rostro por una sonrisa llena de arrogancia.

— Entonces, técnicamente, estás despedido. ¿Dónde está el cetro de Loki?

— De verdad espero que les menciones que cooperé.

— Lo pondré justo después de "experimentos ilegales con humanos". ¿Dónde está el cetro, y donde están los gemelos Maximoff?

Strucker solo le sonrió, y antes de que Steve pudiera hacer algo más, una esfera de energía rojiza lo mandó por las escaleras. Wanda Maximoff.

— Encontré a Wanda. —La castaña le miró, ¿por qué el capitán américa sabía su nombre? Estaba lista para leer su mente, pero recordó que Pietro la esperaba. Y que aún debía encargarse de Tony Stark. Por eso, antes de que Steve pudiera acercarse, escapó, cerrando las puertas en sus narices.

— Tendrás que ser más veloz para...

El rubio ya había tenido demasiado por el día para seguir escuchando al barón. Así que en un simple y rápido movimiento pateó su escudo al rostro de Strucker, lanzándolo contra la pared y dejándolo inconsciente.

Steve solo quería volver a casa, quería volver al quinjet y tomar la mano de Natasha hasta que ella volviera a estar bien y la herida provocada por Pietro Maximoff sanara por completo.

Hey, Strucker está bajo arresto, volveré al Quinjet a ver a Nat. —La voz exhausta del Capitán se coló por los oídos de Tony Stark, mientras observaba con atención el ambiente que lo rodeaba.

Era como si cada pesadilla que había tenido después de caer de aquel agujero de gusano en Nueva York volviera a la vida.

— Tengo algo mucho más grande. —Murmuró, mientras apretaba los puños en busca de que sus manos dejaran de temblar.

Había chitauris completamente desarmados en mesas de laboratorio, junto a aquellas criaturas monstruosas que hace unos años habían sobrevolado la ciudad de Nueva York.

Sentía la ola de recuerdos abrumarlo, pero controlo su respiración, y ver el cetro de Loki solo le dio claridad.

— Thor, tengo el premio a la vista.

Poco sabía el multimillonario que Wanda Maximoff lo había alcanzado.

Y que con una simple alucinación, lo hundiría en aquel agujero de gusano de nuevo.

Tony no sabe porque la criatura alienígena se puso nuevamente en movimiento, tampoco sabe porque está viendo a todos sus compañeros muertos.

Hulk apenas da sus últimos respiros de vida, mientras su querida Natasha y Clint están completamente inmóviles. Thor no tiene su martillo en las manos, y el escudo del capitán esta partido a la mitad.

Pero era imposible, el vibranio era indestructible.

Se acerca tembloroso al capitán, trata de encontrar algún latido. Pero no hay nada.

Por eso se sobresalta cuando Steve Rogers alcanza su antebrazo, y repite con su ultimo aliento: — Nos podrías haber salvado...

¿Por qué no te esforzaste más?

Su vista se alza de la mirada sin luz del super soldado, encontrándose de nuevo en el espacio, los chitauri iban de nuevo a la tierra. Estaba en el agujero de gusano, una y otra vez.

Y luego, todo se aclara de nuevo.

Wanda Maximoff ve como el multimillonario toma el cetro sin pensarlo, sus ojos estaban tan perdidos, tan vacíos.

Y no puede evitar recordar al hombre dueño de las iniciales en su nuca.

— ¿Sólo dejaremos que se lo lleve? —Pietro la saca de sus pensamientos, y ella lo detiene antes de que su gemelo intente hacerle algo a Stark, mientras una sonrisa se dibuja en sus labios.

Todo iba acorde al plan.

— Le di un poco de morfina para el dolor. —Clint le explicó, mientras una sonriente Natasha observaba al capitán.

— Eres guapo. —Steve rió, entrelazando sus manos. La morfina cada vez haciendo más efecto en la espía. — ¿Tienes novia?

— Oh, sí. Una increíblemente guapa que tiene tendencia por meterse en problemas.

— Suertuda. — Natasha arrugó la nariz, mientras se acomodaba en la camilla.

— Quédate quieta, Nat. La herida es grave, y perdiste bastante sangre. —Clint le advirtió, sentado al lado de un cansado Bruce Banner.

— ¡Reporte de Hulk! — La pelirroja pidió, en un tono más alto y chillón de lo que acostumbraban.

— ¡Las puertas de Hel están llenas de los gritos de sus víctimas! —Thor exclamó, en un tono victorioso, mientras Clint y Steve le mandaban una mirada de incredulidad. — No de los muertos, claro. Si no de los heridos. —Aclaró ante las miradas de sus compañeros de equipo, mientras Natasha carcajeaba y Bruce llevaba las manos a su rostro. — Llanto, sobre todo. Bastantes quejas diversas y tobillos torcidos.

— Banner. —Tony interrumpió, mientras aún escuchaban a la pelirroja carcajearse. — La doctora Cho viene en camino de Seúl para tratar a Nat, ¿puede instalarse en tu laboratorio?

— Gracias. —El castaño, que piloteaba la nave, se comunico con Barnes quien seguía en el complejo. — Dile a Hill que les digan que se preparen, Natasha necesitará el tratamiento complejo.

— Estoy en eso.

— Jarvis, toma el volante. —Tony pidió, mientras se acercaba a la camilla de Natasha. —

— ¡Aquí está! ¡Mi multimillonario favorito! —Natasha le extendió la mano libre, sonriéndole. —

Hey, Tony. —La voz de Sam llenó el quinjet, haciendo a la pelirroja mirar en todas las direcciones en busca de la voz. — La doctora Cho pregunta que tipo de sangre es Natasha.

— ¿Cuál es tu tipo, Nat?

— Rubio, ojos azules, bastante alto...

— ¡Tu tipo de sangre, Natasha! —Tony trato de no reír.

— Ohhhhhhhh, roja. —La pelirroja rió, sintiendo su cuerpo cada vez más pesado y sus pensamientos más difusos. Y una increíble alegría que solo quería hacerla reír.

— Es O positivo, Sam. — Steve aclaró, entre una sonrisa, mientras acariciaba el cabello de la pelirroja.

Ella estaría bien.

Solo necesitaban llegar a casa.

n/a: hOLAAAAAAAAAAAAAA, ven q no me demoré mucho esta vez en actualizarr,,, anyways, LOS MAXIMOFFFFFF, por fin están aquí<3 y nat drogada, pure comedy. KDALOLADJ tengo la ultima escena escrita hace meses en los borradores del teléfono,,, y la iba a dejar para el siguiente episodio porque aquella escena de Wanda era un buen final pero aMABA TANTO EL CONCEPTO DE NATASHA BAJO LOS EFECTOS DE LA MORFINAAA,, así q espero que les guste ese cambio medio abrupto,, pq a mi sí. 

y ya estoy divagando, así q solo me queda decirles espero que les guste el capítulo, gracias por todos los votos y los comentarios, alegran cada uno de mis díasss<3 

pd: pronto se viene la actualización de SOUR y un nuevo one shot en way down we go<3 

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