P. Misaki...

Desde que perdí a mis padres, mi vida cambio para siempre, mi abuelo tuvo que hacerse cargo de mi y ahora que pasaron los años, cuando estaba en el monte fujikasane, recibí la noticia de mi abuelo me quería verme en persona así que al otro día me fui del monte para ir rumbo a miyajima por lo que el viaje duro días pero pude llegar a casa, me recibieron y todo pero era extraño ya que el ambiente estaba cambiado, ví a mi abuelo pero su mirada se reflejaba seriedad y frialdad.

-misaki, tenemos que hablar.. - dijo mi abuelo

Es lo único que escuché decir en el, ya adentro sirvió el té y mi abuelo seguía serio, yo estaba tensa pensaba que había hecho algo o no lo sé,así que hubo silencio por unos momentos asta que lo rompio.

- Misaki, eres una mujer joven con un propósito en la vida y tienes el sueño de ser cazadora pero.. - dejo su taza - temo decirte que tendras que casarte..

Quedé en shock, yo?! Casarme?! Estaba por estallar de furia, me levanté de mi lugar.

- a qué te refieres abuelo? Aún no quiero casarme hasta convertirme en una cazadora de demonios! Por qué lo dices?! - grite furica

- hace semanas atrás, un joven vino a este pueblo, al aparecer sabía todo sobre nosotros y en especial a ti, Misaki..-

- yo? -

Asintió mi abuelo - estaba interesado en ti por lo que hablo conmigo y tuve que aceptar el compromiso -

Me quedé sin palabras, los sirvientes que estaban presenten salieron del lugar, después de todo sabían lo que pasaria.

- que?! No estoy lista para casarme?! Porque lo hiciste?! Porque aceptaste?! Contestame! - gritaba como una loca asta que mi abuelo se levantó y me bofetedo, nuevamente el ambiente se detuvo, escuchaba solo el silencio.

- lo hice porque nuestra familia se extinguirá! Tu no podrías sobrevivir en una misión como cazadora! Misaki, te tienes que ir acostumbrando a tu compromiso, en unos días el volverá a este pueblo, así que vete mejor aprender tus modales - mi abuelo se fue, dejándome sola, comencé a llorar de rabia y furia, mis sueños se habían destruido.

▫️Días después ▫️

A llegado el día, muchos sirvientes me vestían, algunos no se atrevieron a preguntar después de todo ellos saben cómo me siento, después de unos minutos me terminaron de vestirme, el kimono era hermoso pero no estaba de humor por suerte días atrás planee un escape, no permitiré que se destruya mi sueño, afortunadamente una sirvienta se vistió como yo por último ella cubrió su rostro con una manta, en eso escuchamos el aviso que el hombre había llegado así que es mi oportunidad de escaparme.