"Dime...

¿Cuál crees que es tu destino?

¿Cuál es el futuro que ves? No solo para ti... sino para lo que tú quieres, para tus seres amados.

Tus acciones tienen consecuencias y a cualquiera le pueden afectar, es el destino y nadie lo puede parar.

Y si vuestro destino es el amaros, el de estar juntos, nadie puede detener eso, nadie puede detener los deseos carnales, ni si quiera siendo un dios, nadie puede parar la naturaleza ni el destino"

El poder de la intuición, representado por un pequeño ser en forma de serpiente llamado Sass y el poder de la acción, representado por un ser pequeño en forma de abeja llamado Pollen.

Digamos que los animales que fueron representados fueran o muy buenos o importantes, por siglos a veces eran poco importantes o los representaban como seres malignos.

Sobre todo esto de representarlos como seres malignos ocurría con Sass, Pollen era más bien lo primero, que siempre dejaban de lado o poca importancia le daba a esta.

Los tiempos encerrados dentro de la caja eran bastante constantes y era algo que les hizo estrechar lazos entre ellos y cuando tomaban sus miraculous, que era de forma bastante poco habitual se echaban de menos y se preocupaban por el otro, no podían estar lejos de uno del otro.

Tantos milenios, tantos años juntos los hizo inseparables, no podían estar el uno sin el otro, pueden aguantar, pero se desesperan si es una larga temporada.

Nunca habían usado sus miraculous juntos, no portarlos a la misma vez, que eso es una cosa distinta, el fusionarlos, nunca fusionaron sus poderes, no sabían el porqué de esto pero habían escuchado que era extraño y de la misma experiencia que tuvo Sass con otros kwamis pero era distinto.

¿Y si fusionaban sus poderes gracias a sus miraculous? ¿Qué es lo que sentirían los dos después de esa fusión? Eran dudas que tenían ambos ante esto.

Un obsequio que obtuvo Sass de uno de sus usuarios fueron unas cartas, las cartas del tarot.

Los dos kwamis eran muy curiosos y le encantaban jugar los dos juntos con esas cartas y les llamaban la curiosidad ya que no entendían el funcionamiento de estas pero le encantaban los dibujos que poseían.

—Pollen, sabes, me gusta mucho una de las cartas— comento Sass para mostrar una carta de una dama y en llamas donde ponía una cosa "The High Priestess", "La gran sacerdotisa"

—Está muy linda la carta, ¿Tú crees que va a tener algún significado? — pregunto Pollen a Sass.

—Pues la verdad es que no lo sé, nunca llegue a preguntarle a ese usuario, es más... estuve muy poco con ese usuario, pero me dio tiempo a tomar estas cartas. — diría Sass.

Sass, además de ser representado como un ser maligno, tenía una terrible mala suerte con sus usuarios, si no acababan quemados en hogueras, decapitados por cualquier tipo de cosas punzo-cortante o apuñaladas a traición, tuvieron la mala suerte de vivir cosas horribles que acababan en dos cosas.

La muerte propia de los usuarios o el volverlos locos con sed de poder.

Y eso era lo que menos le gustaba a Sass.

Creía que la culpa de esto, de que sus usuarios muriesen era su culpa, tenía el poder de la segunda oportunidad, el "Second changes", que le permitía retroceder el tiempo cierto tiempo pero... él no podía, simplemente no podía parar cosas que no podía, que no tenía capacidad de hacerlo.

—Sass... ¿Estas bien? Estas muy callado— dijo Pollen al darse cuenta de que esto

Sass al darse cuenta de esto vio a Pollen directamente y se espabilo, para después contestarle.

—Sí, sí, estoy bien, solo estaba pensando en mis cosas, nada más— diría Sass mientras veía a Pollen directamente.

—Oye, ¿Y si hacemos una casa con estas cartas? Para los dos solos, los demás ven raro esto nuestro— dijo Pollen.

Los demás kwamis, por no decir todos tenían cierto recelo o malestar a demostrar que tienen algún tipo de romances con otro kwami, algunos más que otros pero Sass y Pollen parecían ser la excepción a esta norma, intentaban aparentarlo pero les gustaba estar juntos.

Sass se quedó viendo a Pollen para después verla y sonreírle.

—Vale, hagámoslo— diría con una sonrisa Sass mientras veía a Pollen.

Los dos pequeños kwamis empezaron a construir una especia de torre de cartas o tienda de campaña y cuando estos dos acabaron de hacer esa tienda con las cartas, que les llevaría unos pocos minutos y los dos se meterían allí dentro.

Los dos se acomodaron allí, Sass se puso encima de Pollen para después darle un abrazo suavemente con su cola, le estrujaba suavemente para no hacerla daño y estar cómodo.

—Sabes Pollen...— dijo Sass mientras veía a Pollen, que estaba debajo de el con una mirada suave.

Pollen al darse cuenta de esto miro encima de ella y le pregunto a Sass.

— ¿El qué? —

—Que me gustaría que fuéramos humanos para tener una vida normal, me gustaría estar contigo eternamente como los amantes que somos— dijo Sass amorosamente hacia Pollen mientras la veía.

—Sí, creo que si... me encantaría serlo, me encantaría ser amantes y que los demás no nos vean mal, ser humanos y tener una vida normal— diría Sass con una sonrisa hacia el kwami abeja.

— ¿De verdad abandonarías tu forma de kwami para simplemente estar conmigo? — cuestiono Pollen mientras se sonrojaba por culpa de esto.

—Pues la verdad es que si, haría lo que fuera por ti la verdad, el amor el algo que no se puede evitar y creo que la flecha de Cupido me golpeo para enamorarme de ti desde hace muchísimo— diría Sass

—Eso es muy romántico de tu parte, Sass— dijo Pollen con un tono de voz dulce.

—Gracias por todo, mi querida reina— diría Sass a su amada para después darle un pequeño beso en la frente de su amante.

Hubo un profundo silencio en el lugar y el kwami serpiente simplemente se durmió encima de Pollen.

Pollen se quedó en silencio mientras veía a Sass directamente para después esta girarse y darle un besito a Sass para después verle con una sonrisa mientras este estaba durmiendo.

—Buenas noches mi amado— dijo Pollen para después esta también dormir sin querer soltarse de él.

Esto fue creado para una usuaria llamada AnZgadu