encerio eres así (no ahí reaccion a algo)
Después de la intensa reacción que acababan de presenciar, la tensión en la sala comenzó a disiparse. Los héroes y villanos, junto con los personajes de diversas dimensiones, empezaron a relajarse, aprovechando la oportunidad para conocerse mejor. A pesar de las diferencias evidentes, muchos comenzaron a charlar sobre sus vidas cotidianas, mientras otros simplemente se miraban con cautela.
Kaminari, siempre el alma de la fiesta, fue el primero en romper el hielo:
Kaminari: "Oye, ¿qué les parece si hacemos esto un poco más divertido? Tal vez podríamos compartir cómo es nuestra vida diaria. No todo puede ser peleas y salvar el mundo, ¿cierto?"
Luz, emocionada por la idea, se unió a la conversación:
Luz: "¡Sí! Yo soy estudiante de magia, y cuando no estoy salvando el Reino de los Demonios, paso mucho tiempo con mi amiga Amity. Aunque... a veces las cosas se salen de control, como cuando accidentalmente convertí a Hooty en una especie de monstruo gigante."
Amity, ruborizándose un poco, asintió mientras trataba de restarle importancia:
Amity: "Sí, eso fue… interesante. Pero a pesar de todo, siempre encontramos la manera de resolverlo."
Sasha, cruzada de brazos, sonrió de manera irónica mientras observaba la interacción entre las dos:
Sasha: "Eso no suena tan diferente de mi vida. Aunque en mi caso, liderar un ejército de ranas y luchar contra un tirano llamado Rey Andrias no es precisamente lo que llamaría una 'vida cotidiana'."
Anne, al escuchar esto, se rió suavemente:
Anne: "¿En serio? Porque mi vida se parece bastante. Entre cuidar a Sprig y Polly, y tratar de encontrar la forma de volver a casa, la rutina se vuelve algo… ¿cómo decirlo? Intensa."
Mientras tanto, Lincoln escuchaba atentamente las historias de las chicas, sintiéndose más conectado con ellas a medida que compartían sus vivencias. Aprovechó la pausa para unirse a la charla:
Lincoln: "Para ser sincero, mi vida es más tranquila en comparación. Tengo muchas hermanas, así que la mayoría de mis días consiste en intentar sobrevivir al caos que generan en casa. Eso... y mis aventuras como Ace Savy, por supuesto."
Deku, interesado en lo que mencionó Lincoln, intervino:
Deku: "Eso suena agotador. En mi caso, aunque me encanta ser un héroe en formación, tengo que equilibrar mis estudios en la U.A. con mis entrenamientos. A veces siento que no tengo tiempo para nada más, pero siempre trato de mejorar, para algún día ser como All Might."
Bakugo, desde el otro lado de la sala, bufó con desdén:
Bakugo: "Mejor que sigas entrenando, Deku. Aún estás lejos de ser un verdadero héroe, y esas conversaciones sobre 'sentimientos' no te ayudarán."
Todoroki, quien estaba cerca, decidió intervenir con su tono calmado:
Todoroki: "No seas tan duro con él, Bakugo. Todos venimos de diferentes mundos, pero al final, lo que nos define es lo que hacemos en los momentos difíciles."
Mientras tanto, los villanos no parecían estar tan interesados en compartir sus vidas cotidianas, aunque algunos no podían evitar intervenir en las conversaciones de los demás. Shigaraki, con un tono burlón, interrumpió:
Shigaraki: "¿De verdad creen que sus pequeñas vidas son tan interesantes? Todo eso de 'familia' y 'entrenamiento' suena patético comparado con lo que realmente importa: el poder."
Dabi, sentado a su lado, simplemente se encogió de hombros:
Dabi: "Déjalos, Shigaraki. Que se aferren a su idea de héroes. Todos sabemos que, al final, el mundo es un lugar cruel. Ellos solo están engañándose a sí mismos."
Lincoln, sin inmutarse por los comentarios de los villanos, mantuvo su mirada firme:
Lincoln: "Tal vez nuestras vidas no sean perfectas, y sí, enfrentamos muchos problemas, pero eso no significa que el bien no importe. Al final, lo que hacemos en los momentos difíciles es lo que cuenta."
La conversación continuó, aunque con algunas tensiones entre los distintos grupos. Willow, sentada cerca de Boscha, trató de romper el hielo con un comentario amistoso:
Willow: "Entonces, Boscha, ¿cómo te va últimamente en Hexside? He oído que has mejorado mucho en las clases de magia de fuego."
Boscha, sin dejar de lado su actitud competitiva, respondió con confianza:
Boscha: "Por supuesto que he mejorado. Siempre he sido la mejor en todo lo que hago. Aunque debo admitir, Willow, que tú también has mejorado desde que decidiste no ser la tímida que todos conocían."
Willow, tomando el comentario con gracia, sonrió:
Willow: "Gracias, creo. He aprendido que es importante ser fuerte y creer en mí misma. Especialmente cuando tengo amigos increíbles que me apoyan."
En otro rincón, Rachel y Sabrina estaban en una conversación más tranquila. Rachel, siempre reservada, comentó:
Rachel: "A veces extraño los días en que todo era más simple, antes de que las peleas se volvieran una rutina."
Sabrina, quien compartía ese sentimiento, asintió:
Sabrina: "Lo sé. Yo también. Pero creo que, al final, todo esto nos hace más fuertes. O al menos eso quiero creer."
Por otro lado, Kipo, emocionada por todo lo que estaba aprendiendo de los demás, no pudo evitar compartir su propia historia:
Kipo: "Mi vida antes de todo esto era bastante simple. Pero desde que descubrí mis poderes mutantes y comencé a luchar por un mundo donde humanos y mutantes puedan convivir, las cosas han cambiado mucho. Pero siempre he creído que el bien prevalecerá."
Sasha, apoyándose contra la pared, le lanzó una mirada:
Sasha: "Tienes suerte de tener esa esperanza. No todos podemos ver las cosas tan positivamente."
Kipo, sin perder su optimismo, respondió:
Kipo: "Tal vez, pero creo que todos tenemos la capacidad de cambiar, de encontrar una mejor versión de nosotros mismos."
A medida que la conversación se prolongaba, algunos comenzaron a formar nuevas amistades, mientras otros mantenían sus diferencias claras. Aunque no todos se llevaban bien, y las tensiones persistían, poco a poco empezaron a entender que, a pesar de sus diferencias, todos estaban conectados por algo más grande.
Y aunque los villanos mantenían su distancia, observando con recelo, sabían que estas interacciones no los debilitarían, sino que, si acaso, harían que sus futuros enfrentamientos fueran más complejos y desafiantes.
En un rincón apartado, Lute, Emily, y Adam estaban en medio de una conversación que había escalado rápidamente en una confrontación. Las tensiones eran palpables, y lo que había comenzado como un intercambio ligero había tomado un giro mucho más serio.
Emily, quien nunca había tenido miedo de decir lo que pensaba, estaba enojada. A lo largo de la conversación, la frustración se había acumulado, y ahora estaba a punto de explotar. Lute, aunque normalmente más callada y reservada, observaba la situación con creciente ansiedad. Sabía que Adam era alguien complicado, pero siempre había sentido un aprecio hacia él, aunque nunca lo demostrara abiertamente. Sin embargo, Emily no tenía esa clase de contención.
Emily, con los brazos cruzados y la mirada fija en Adam, finalmente estalló.
Emily: "¡Sabes, Adam! Siempre actúas como si nada te importara. Como si fueras el único que tiene derecho a ser insensible. ¿Pero alguna vez te has detenido a pensar en los demás? ¡En lo que nos pasa a nosotros! Te escondes detrás de esa fachada arrogante, pero la realidad es que nunca te has preocupado por nadie más que por ti mismo. ¡Eres un idiota!"
Lute, que hasta ahora había permanecido en silencio, se quedó boquiabierta ante las palabras de Emily. Ella jamás se atrevería a insultar a Adam de esa manera. Sabía que él era complicado y a veces difícil de tratar, pero sentía que había más en él que lo que mostraba en la superficie. Lute siempre había tenido un aprecio genuino por Adam, aunque lo disfrazara con neutralidad. Pero ahora, el silencio de Adam tras las palabras de Emily hizo que un escalofrío recorriera su columna.
El aire entre los tres se volvió tenso. Adam, quien normalmente respondía con sarcasmo o indiferencia, no dijo nada de inmediato. En lugar de eso, su expresión cambió, algo oscuro y doloroso asomando detrás de sus ojos. Era raro verlo así, y tanto Emily como Lute lo notaron.
Después de unos segundos que parecieron eternos, Adam finalmente habló, su voz más profunda y cargada de emociones de lo que cualquiera de las dos había escuchado antes.
Adam: "¿Crees que no me importa nada? ¿Que soy solo un idiota que no se preocupa por nadie? Bien, déjame aclarar algo."
Su tono era frío, pero también había algo vulnerable en él, algo que Lute nunca había presenciado.
Adam: "No me abro con los demás porque cada vez que lo hago, me destrozan. ¿Quieres saber por qué? Mi primer amor, Lilith, me abandonó cuando más la necesitaba. Simplemente desapareció de mi vida, como si no fuera nada. Y luego, cuando pensé que había encontrado a alguien que realmente me entendía, Eva, ella también se fue. ¿Sabes con quién? Con Lucifer."
Las palabras de Adam cayeron como una bomba. Emily y Lute se miraron, sin saber cómo responder. Ninguna de las dos conocía los detalles de su pasado de esa manera. La mención de Lilith y Eva dejó a ambas en shock. Adam, siempre tan controlado y sarcástico, estaba mostrando una vulnerabilidad que no sabían que existía.
Emily, normalmente tan segura de sí misma, se sintió de repente incapaz de encontrar las palabras. Lute, por su parte, empezó a sentir un nudo en el estómago. Sabía que Adam tenía un pasado complicado, pero nunca había imaginado que fuera tan doloroso.
Adam: "Así que sí, me importa. Me importa lo que les pase a mis exorcistas. Me importan ustedes dos, aunque lo disfrace con insultos o me comporte como si no me importara una mierda. Me importa, y eso es lo que me molesta más. Porque cuanto más me importa, más jodido salgo."
El silencio que siguió fue abrumador. Lute, que normalmente no sabía cómo expresar sus sentimientos, sintió que algo en su corazón se rompía al escuchar lo que Adam estaba diciendo. Sabía que él se preocupaba por ella, aunque nunca lo había expresado de manera directa. Siempre lo había disfrazado de sarcasmo o dureza, pero ahora lo estaba admitiendo en voz alta.
Emily, aún impactada por lo que había escuchado, intentó decir algo, pero no encontraba las palabras. Finalmente, con un tono más suave, habló.
Emily: "Adam... lo siento. No sabía que te había pasado todo eso. Es solo que... a veces es frustrante verte siempre tan distante, como si no dejaras que nadie te conozca de verdad."
Adam soltó un suspiro, bajando la mirada. Sabía que Emily no lo había hecho con malas intenciones, pero eso no hacía que las palabras dolieran menos.
Adam: "No es que no quiera preocuparme. Es solo que, cada vez que lo hago, cada vez que me acerco a alguien, termina mal. Y no puedo soportar otra pérdida así. No después de Lilith. No después de Eva."
Lute, sintiendo que era el momento de hablar, dio un paso adelante.
Lute: "Adam... no tienes que cargar con todo eso solo. No estamos aquí para hacerte daño. Nunca quisimos que te sintieras así. Solo queremos ayudarte."
Adam levantó la vista y miró a Lute directamente a los ojos. Verla tan seria y sincera lo conmovió de una manera que no esperaba. Durante todo ese tiempo, había construido muros alrededor de sí mismo, tratando de evitar que alguien lo hiriera nuevamente. Pero ahora, frente a Emily y Lute, se dio cuenta de que tal vez esos muros lo estaban alejando de las personas que realmente se preocupaban por él.
Adam: "Lo sé. Pero no es fácil. Nunca ha sido fácil para mí."
Lute: "No tiene que ser fácil, Adam. Solo tienes que intentarlo."
Emily, recuperando un poco su confianza, agregó:
Emily: "Y no estamos aquí para hacerte más daño. Si algo nos importa es que estés bien, aunque a veces no lo parezca. Solo... confiamos en ti, Adam. Y queremos que confíes en nosotros también."
Adam asintió lentamente. Sabía que tenía un largo camino por delante, pero en ese momento, viendo la sinceridad en los rostros de Emily y Lute, decidió que tal vez, solo tal vez, podría empezar a derribar algunos de esos muros.
Adam: "Está bien. Haré lo mejor que pueda."
El aire alrededor de los tres se suavizó, la tensión que había llenado la conversación ahora se disipaba lentamente. Aunque el dolor y la frustración seguían presentes, sabían que habían dado un paso importante hacia adelante. Adam, por primera vez en mucho tiempo, se permitió ser vulnerable, y Emily y Lute estaban allí para apoyarlo.
Emily, aún con el ambiente tenso pero más tranquilo, miró a Adam con una mezcla de curiosidad y confusión. Las palabras de él habían revelado muchas cosas que ella no conocía, pero había algo que aún no lograba comprender del todo.
Emily: "Adam... hay algo que todavía no entiendo. Durante todo este tiempo, he notado cómo insultas a Lincoln cada vez que tienes la oportunidad. Y lo sé, él no es perfecto, pero es una buena persona. Alguien que se preocupa por los demás, lo que es raro de encontrar hoy en día. Entonces, ¿por qué? ¿Por qué lo insultas tanto si sabes que él no te ha hecho nada malo?"
Lute, quien había estado observando en silencio, sintió la misma curiosidad. Sabía que Adam tenía sus razones para ser como era, pero nunca había visto a Lincoln como una amenaza o alguien que mereciera los constantes ataques de Adam.
Adam suspiró profundamente, frotándose la frente como si intentara aliviar la presión acumulada en su cabeza. Sus ojos mostraban un destello de frustración, pero también de resignación, como si estuviera a punto de revelar algo que ni él mismo había querido admitir.
Adam: "No es tan simple como piensas, Emily. No es solo que lo insulte por deporte o porque me divierta. Es mucho más que eso."
Emily cruzó los brazos, esperando una respuesta más clara. Adam bajó la mirada durante unos segundos, antes de finalmente continuar.
Adam: "Mira, Lincoln es... el tipo de persona que me recuerda todo lo que no soy. Él es bueno, tiene esa maldita capacidad de preocuparse genuinamente por los demás, incluso cuando no tiene por qué hacerlo. Es el tipo de persona que los demás ven como un héroe, alguien en quien pueden confiar. Y, honestamente, me molesta."
Emily frunció el ceño, aún sin entender del todo.
Emily: "¿Te molesta que sea buena persona? Eso no tiene sentido."
Adam: "No es solo que sea buena persona, Emily. Es que él tiene algo que yo perdí hace mucho tiempo: esa inocencia. Esa fe en las personas, en que el mundo puede ser mejor, en que las cosas pueden cambiar para bien. Yo... ya no soy así. Hace mucho que dejé de creer en esas cosas, y cada vez que lo veo, me recuerda lo que he perdido."
Lute, sorprendida por la honestidad de Adam, se mantuvo en silencio, aunque sus ojos revelaban que estaba profundamente interesada en lo que estaba escuchando.
Adam: "Es como si Lincoln caminara por la vida sin haber experimentado la verdadera oscuridad del mundo, como si todavía creyera que todo se puede arreglar con esfuerzo o con una sonrisa. Y eso... eso me molesta porque yo ya no puedo ver las cosas de esa manera. Ya no soy esa persona."
Emily lo miró con seriedad, tratando de comprender lo que él estaba diciendo.
Emily: "Así que lo insultas porque te recuerda lo que has perdido. ¿Pero no te das cuenta de que eso no es culpa suya? Lincoln solo está siendo quien es. No tiene la culpa de tus experiencias, de lo que te ha pasado. Si algo, deberías admirarlo por mantener esa esperanza, no atacarlo por eso."
Adam soltó un leve resoplido, cruzando los brazos.
Adam: "¿Admirarlo? No sé si puedo. Tal vez, en el fondo, hay algo de envidia. Tal vez, parte de mí desearía poder volver a tener esa visión del mundo. Pero ya es demasiado tarde para eso."
Lute, viendo una oportunidad para intervenir, habló suavemente.
Lute: "Adam... eso no significa que no puedas cambiar. El hecho de que reconozcas lo que sientes es el primer paso. No tienes que seguir insultándolo solo porque te recuerda lo que fuiste. Tal vez, si lo dejaras entrar un poco más, podrías aprender algo de él."
Adam miró a Lute con una mezcla de sorpresa y cansancio. Sabía que ella, más que nadie, entendía su forma de ser, pero lo que estaba diciendo ahora lo dejaba sin palabras.
Adam: "No sé, Lute. No sé si soy capaz de eso. Tal vez ya he pasado demasiado tiempo en esta oscuridad."
Emily, decidida a no dejar que Adam se encerrara de nuevo, dio un paso adelante.
Emily: "No es demasiado tarde, Adam. Lincoln siempre ha estado dispuesto a dar segundas oportunidades. Lo sé porque lo he visto con otras personas. Quizás si dejas de verlo como alguien que te molesta y lo ves como alguien de quien puedes aprender, las cosas serían diferentes."
Adam no respondió de inmediato, pero las palabras de Emily y Lute parecían resonar en él. Sabía que ellas tenían razón, aunque admitirlo era un desafío. Durante años había construido muros y usado el sarcasmo y los insultos como una manera de protegerse, pero ahora se daba cuenta de que tal vez esos muros lo estaban aislando de algo más importante.
Después de un largo silencio, Adam finalmente habló, su tono más suave y reflexivo.
Adam: "Tal vez... tal vez tienen razón. Tal vez es hora de que deje de esconderme detrás de los insultos. Pero va a llevar tiempo. No puedo cambiar de la noche a la mañana."
Lute sonrió levemente, aliviada de que Adam estuviera dispuesto a intentarlo.
Lute: "Nadie espera que lo hagas de inmediato, Adam. Solo da un paso a la vez."
Emily asintió, satisfecha con la respuesta.
Emily: "Exactamente. Y cuando estés listo, estoy segura de que Lincoln también estará dispuesto a dejar el pasado atrás."
Adam los miró a ambas, sintiendo una mezcla de alivio y nerviosismo. Sabía que no sería fácil, pero tal vez, solo tal vez, había una oportunidad de cambiar. Y eso era más de lo que había esperado al comienzo de esta conversación.
Adam, sintiendo el peso de la conversación y el cambio en su actitud, se dio cuenta de que las cosas se habían puesto demasiado serias. Había compartido más de lo que normalmente haría y, aunque se sentía un poco mejor por haberlo hecho, también sentía que necesitaban aliviar la tensión en el ambiente.
Con una ligera sonrisa traviesa, y con su típico tono sarcástico, decidió romper el hielo.
Adam: "Bueno, bueno... todo esto de Lincoln y lo buena persona que es, me tiene pensando... ¿No te estará gustando ese niño, Emily? Vamos, no lo niegues, tiene sentido después de lo mucho que lo defiendes."
Emily se sonrojó visiblemente, sorprendida por el comentario repentino. Durante un segundo, estuvo sin palabras, incapaz de decidir si se sentía ofendida o avergonzada. Lute, quien había estado observando atentamente, tuvo que taparse la boca para contener una risa, sabiendo que Adam estaba buscando una reacción para relajar las cosas.
Emily, recuperándose rápidamente, entrecerró los ojos y le lanzó una mirada desafiante a Adam.
Emily: "¡¿Qué?! Por supuesto que no, ¡no seas ridículo! Lincoln es solo... alguien a quien respeto. Es un buen chico y no merece que lo trates mal. Pero eso no significa que... que me guste." Su tono era firme, aunque el leve rubor en sus mejillas decía lo contrario.
Lute, tratando de suavizar la situación, dejó escapar una pequeña risa, mirando a Adam.
Lute: "Vaya, Adam, siempre sabes cómo meter el dedo en la llaga, ¿eh?"
Adam sonrió con suficiencia, disfrutando de la pequeña victoria de haber puesto nerviosa a Emily.
Adam: "Solo digo lo que veo, Emily. Pero no te preocupes, lo entiendo. Si yo fuera Lincoln, probablemente también tendría un ejército de admiradoras."
Emily le lanzó una mirada fulminante, aunque sus labios se curvaban en una pequeña sonrisa. Sabía que Adam solo estaba tratando de relajar el ambiente, pero no podía evitar sentirse un poco avergonzada por el comentario.
Emily: "Cállate, Adam. Si sigues hablando, te las verás conmigo."
Adam, levantando las manos en un gesto de rendición, sonrió ampliamente.
Adam: "Está bien, está bien. No quiero meterme en más problemas hoy. Ya he tenido suficiente revelaciones personales por una noche."
Lute, todavía sonriendo, observó a ambos y luego dijo en tono juguetón.
Lute: "Bueno, al menos sabemos que Emily tiene un punto débil después de todo. Nunca hubiera imaginado que sería Lincoln quien la pusiera nerviosa."
Emily se cruzó de brazos, fingiendo estar molesta, pero finalmente soltó una risa, aceptando la broma.
Emily: "Ustedes dos son imposibles."
El ambiente finalmente se alivió, las tensiones disminuyendo. Aunque la conversación había comenzado de manera intensa y reveladora, la pequeña broma de Adam había logrado su objetivo: romper el hielo y devolver un poco de ligereza al momento.
Emily, todavía sonrojada después de la broma de Adam, murmuró para sí misma, casi sin darse cuenta:
Emily: "Bueno... quizás me gusta un poco..."
Pensaba que lo había dicho lo suficientemente bajo como para que nadie lo escuchara, pero, desafortunadamente, Adam, con sus agudos reflejos, lo oyó perfectamente. Se le dibujó una sonrisa burlona en el rostro mientras la miraba fijamente, lo que hizo que Emily se diera cuenta de inmediato de su error.
Adam: "¡Ah! ¿Qué dijiste, Emily? ¿Te gusta Lincoln?"
Su tono era de pura diversión, y al ver la expresión horrorizada de Emily, se aseguró de hacerlo lo más embarazoso posible.
Emily, con los ojos muy abiertos y el rostro enrojecido, rápidamente intentó retractarse, agitando las manos nerviosamente.
Emily: "¡No, no, no! No quise decir eso... bueno, tal vez un poco, pero... ¡no de esa manera!"
Lute, que había estado escuchando la conversación en silencio, no pudo evitar soltar una carcajada. La reacción de Emily era algo que rara vez veía, y la situación se había vuelto demasiado divertida como para no disfrutarla.
Lute: "¡Oh, esto es oro puro!"
Emily quería desaparecer en ese mismo instante. Sabía que Adam no iba a dejar pasar esto, y el hecho de que Lute también se estaba divirtiendo a su costa solo empeoraba la situación.
Adam, riendo abiertamente, se inclinó hacia Emily con una mirada traviesa.
Adam: "Vamos, Emily. No hay nada de qué avergonzarse. ¡Es natural! Lincoln es un buen chico, después de todo. Quizás deberías decírselo la próxima vez que lo veas, ¿no crees?"
Emily cubrió su rostro con ambas manos, totalmente abochornada.
Emily: "¡No puedo creer que haya dicho eso en voz alta! ¡Ustedes dos son unos idiotas!"
Lute, riendo con una mano en el estómago, añadió entre risas:
Lute: "Vaya, Emily, nunca pensé que te vería tan nerviosa por un chico."
Emily, aún ocultando su rostro, intentó recomponerse.
Emily: "¡Está bien, ya basta! ¡Dejen de hablar de esto o me encargaré de que ninguno de ustedes lo olvide!"
Pero Adam no iba a dejar que se librara tan fácilmente.
Adam: "¿Y qué piensas hacer? ¿Declararle tu amor a Lincoln y darnos una lección?"
Emily, completamente sonrojada y claramente frustrada, lanzó una mirada asesina a Adam, aunque no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa.
Emily: "Cállate, Adam. No vuelvas a mencionar esto nunca más, ¿entendido?"
Adam levantó las manos en señal de rendición, pero la sonrisa burlona no desapareció de su rostro.
Adam: "Claro, claro. No diré nada... por ahora."
El ambiente había cambiado completamente. Lo que comenzó como una conversación seria y emocional se había transformado en una escena bochornosa y cómica para Emily, y aunque se sintió avergonzada, no pudo evitar reírse un poco de la situación.
Lincoln y las chicas —Mizuki, Rachel, Sabrina y Miawa— se encontraban sentados en un banco del parque, observando con asombro el espectáculo que se desarrollaba frente a ellos. Un grupo de chicos, que incluía a Timmy, Dipper, Danny, Benson, Bakugo, Kaminari y otros amigos, estaban inmersos en una pelea acalorada, gritando y gesticulando como si estuvieran en medio de una batalla épica.
Mizuki, con una expresión de sorpresa, no podía creer lo que estaba viendo.
Mizuki: "¿En serio? ¿Por qué están peleando? No puedo ni imaginar de qué se trata."
Lincoln suspiró, rascándose la cabeza mientras intentaba recordar cómo había comenzado todo.
Lincoln: "Déjenme pensar... Fue algo tan trivial que no tiene sentido."
Rachel, que siempre tenía un interés por las dinámicas de grupo, se cruzó de brazos y observó a sus amigos con una sonrisa irónica.
Rachel: "¿Qué? ¿Están peleando por un videojuego o algo así?"
Sabrina soltó una risa divertida, mirando a los chicos.
Sabrina: "Apuesto a que sí. Siempre terminan así cuando hay competencia de videojuegos de por medio."
Entonces, Lincoln se perdió en un flashback de lo que realmente había ocurrido.
Flashback:antes del desmadre
La noche había comenzado con un ambiente relajado en la casa de Lincoln, donde todos se habían reunido para una noche de juegos. Había comida, risas y un montón de emoción en el aire. Mientras todos se acomodaban, Danny fue el primero en sacar el tema.
Danny: "¡Chicos! ¿Qué les parece si hacemos un torneo de 'Super Smash Bros.'?"
Timmy, emocionado, levantó la mano.
Timmy: "¡Yo quiero jugar! ¡Voy a destrozar a todos!"
Sin embargo, Bakugo no estaba dispuesto a dejar que Timmy hablara de esa manera.
Bakugo: "¿Tú? ¿Derribar a alguien? Por favor. Apuesto a que no puedes vencer ni a un novato."
Las miradas se volvieron hacia Dipper, quien no iba a quedarse atrás.
Dipper: "Puedo ganarle a cualquiera. Solo necesito un personaje decente."
Benson, siempre en busca de hacer comentarios para calmar la situación, intervino.
Benson: "Chicos, recuerden que es solo un juego. No es necesario pelear."
Pero sus palabras cayeron en oídos sordos.
Kaminari, que estaba más interesado en hacer bromas, no pudo evitar lanzarle una broma a Bakugo.
Kaminari: "¿Y qué tal si te elijo a ti como mi personaje? ¡Sería más fácil ganar!"
Bakugo, ya con la ira encendida, giró su cabeza hacia Kaminari.
Bakugo: "¿Qué dijiste, estúpido? ¡Ven aquí y dime eso en mi cara!"
Mizuki, mirando el conflicto, le preguntó a Lincoln.
Mizuki: "¿Qué crees que pasará si se siguen gritando así?"
Lincoln se encogió de hombros, sintiendo que las cosas podían empeorar.
Lincoln: "No lo sé, pero si no se calman pronto, probablemente habrá un par de puños volando."
La tensión aumentó y, de repente, un comentario desafortunado hizo que la situación estallara.
Dipper, frustrado por los comentarios de Bakugo, gritó.
Dipper: "¡Solo porque siempre estás enojado no significa que seas el mejor! Yo podría vencerte si tuviera la oportunidad."
Esto provocó que todos comenzaran a gritar al mismo tiempo. Los chicos comenzaron a lanzarse insultos y acusaciones sobre quién era el mejor jugador, y la competencia se tornó personal.
En medio de la noche de juegos, las tensiones alcanzaron su punto máximo cuando Timmy ganó una ronda inesperadamente.
Timmy: "¡Lo hice! ¡Soy el mejor! No hay forma de que ustedes me superen."
Bakugo, incapaz de manejar su rabia, se lanzó a la ofensiva.
Bakugo: "¡No te hagas el grande! Fue solo suerte. La próxima vez, te voy a aplastar."
Danny, en un intento por defender a Timmy, se unió al conflicto.
Danny: "Vamos, Bakugo. Solo acepta que hay otros buenos jugadores aquí."
Las palabras de Danny sólo sirvieron para avivar más la ira de Bakugo, quien comenzó a empujar a los otros chicos, lo que resultó en un tumulto generalizado. Pronto, la sala se llenó de gritos y empujones, y lo que había sido una divertida noche de juegos se convirtió en un caos absoluto.
Regresando al presente...
Lincoln miraba la pelea con incredulidad mientras Miawa se tapaba la boca con las manos, intentando contener la risa.
Miawa: "No puedo creer que estén haciendo todo esto por un juego. Es tan ridículo."
Lincoln finalmente suspiró.
Lincoln: "Supongo que eso es lo que pasa cuando dejas que la competitividad se interponga en la diversión. Tal vez deberíamos ir a calmarlos antes de que alguien termine herido."
Rachel asintió, levantándose del banco.
Rachel: "Sí, esto ya es demasiado. Vamos a ver si podemos poner un alto a esto."
Las chicas se unieron a Lincoln, listos para intervenir en el caos que sus amigos habían creado por algo tan trivial.
La tensión entre los chicos se intensificaba, y Lincoln sabía que tenía que intervenir antes de que la situación se descontrolara por completo. Se acercó al grupo, tratando de proyectar calma mientras sus amigos se empujaban y gritaban.
Lincoln: "¡Chicos, basta! ¿Realmente quieren hacer esto? ¿Por un simple juego?"
Pero sus palabras apenas lograron calmar el tumulto. Timmy y Dipper seguían discutiendo, cada uno tratando de hacerse escuchar por encima del otro. Bakugo estaba a punto de lanzar un comentario hiriente cuando Lincoln tomó una decisión.
Lincoln: "Escuchen, todos están siendo demasiado emocionales. Esto no es lo que queremos. Deberíamos estar disfrutando el tiempo juntos, no peleando."
En ese momento, Bakugo, que había estado en un rincón, decidió que era el momento de intervenir. Con su carácter explosivo, se acercó rápidamente y, sin previo aviso, agarró a Lincoln por la espalda, levantándolo del suelo como si fuera un muñeco de trapo.
Bakugo: "¿Y tú qué sabes de ser un héroe, Lincoln? ¡Eres un blando! ¡No puedes solo actuar como si todo estuviera bien!"
Los demás chicos se quedaron boquiabiertos, incapaces de procesar lo que acababa de suceder. La escena se volvió caótica cuando las chicas, al ver lo que estaba sucediendo, gritaron al unísono.
Rachel: "¡Suéltalo, Bakugo!"
Mizuki: "¿Qué te pasa? ¡No tienes por qué ser así!"
La voz de Emily resonó entre las demás, su preocupación palpable.
Emily: "¡Esto no es una forma de resolver las cosas!"
Bakugo, aún sosteniendo a Lincoln, parecía ignorar el revuelo que había causado, cuando de repente, Lincoln perdió el equilibrio. En un giro inesperado, cayó hacia adelante, aterrizando sobre Emily con un fuerte thud. La situación se tornó aún más bochornosa cuando, por la inercia, ambos terminaron en una posición incómoda y sus labios se encontraron en un beso inesperado.
Los ojos de todos se abrieron como platos. El silencio se apoderó del grupo mientras procesaban lo que acababa de ocurrir. Lincoln, completamente rojo de vergüenza, se levantó rápidamente, tratando de recuperar la compostura.
Lincoln: "¡Oh, no! ¡Eso no fue intencional!" exclamó, sin saber dónde mirar.
Emily también estaba sonrojada, sus mejillas sonrojadas por la sorpresa y la vergüenza. Se quedó sentada en el suelo, con una mezcla de incredulidad y confusión.
Dipper, incapaz de contener su asombro, rompió el silencio.
Dipper: "¿En serio? ¡Eso fue... inesperado!"
Timmy soltó una risa nerviosa.
Timmy: "Bueno, al menos ahora sabemos que hay química entre ellos."
Las chicas miraron a Lincoln y a Emily con una mezcla de sorpresa y diversión. Rachel, que siempre había tenido un sentido del humor agudo, no pudo resistir.
Rachel: "Vaya, Lincoln, ¡definitivamente te metiste en un lío!"
Kaminari, que estaba cerca, hizo un gesto de apoyo.
Kaminari: "¡Eso fue impresionante! Nunca había visto un beso así en una pelea!"
Bakugo, al ver que la situación se había vuelto cómica en lugar de seria, soltó a Lincoln y se cruzó de brazos, algo frustrado.
Bakugo: "Tch. Esto no tiene gracia. No estaba tratando de hacer que esto se volviera un espectáculo."
Mizuki se acercó a Emily, tratando de calmarla.
Mizuki: "Estás bien, ¿verdad? No te preocupes, eso fue solo un accidente."
Emily, todavía un poco aturdida, se levantó y se sacudió la ropa, tratando de ocultar su incomodidad.
Emily: "Sí, estoy bien... solo, no esperaba eso."
Lincoln, sintiéndose avergonzado, trató de disculparse.
Lincoln: "Lo siento mucho, Emily. No quise que eso pasara."
Emily se rió nerviosamente, aún ruborizada.
Emily: "No, no te preocupes. Fue... una sorpresa, eso es todo."
Dipper sonrió, intentando romper la tensión.
Dipper: "Bueno, al menos ahora tienen una buena historia para contar."
Con el grupo riendo y los ánimos más relajados, Lincoln aprovechó el momento para recuperar el hilo de la conversación.
Lincoln: "Chicos, lo que quiero decir es que no deberíamos dejar que esto nos divida. Estamos aquí para divertirnos y apoyarnos unos a otros. Vamos a olvidarnos de las peleas y disfrutar la noche."
Bakugo, aún algo reacio, finalmente asintió.
Bakugo: "Tienes razón, pero no quiero perder. Haremos esto bien."
Con una risa general, el grupo comenzó a charlar y reír, dejando atrás la tensión de momentos antes. La noche continuó, llena de bromas y juegos, mientras Lincoln y Emily intercambiaban miradas furtivas, cada uno consciente de que ese pequeño incidente había añadido una nueva capa a su relación.
A medida que la risa y la charla comenzaron a fluir nuevamente entre el grupo, Emily no pudo evitar notar que Lute y Adam estaban mirándola con una mezcla de diversión y complicidad. Sus miradas eran como un pequeño secreto compartido que la hacía sentir un poco incómoda, pero también intrigada.
Emily: "¿Qué pasa con ustedes dos?" preguntó, alzando una ceja mientras se cruzaba de brazos, intentando parecer despreocupada.
Lute sonrió, tratando de ocultar su diversión.
Lute: "Oh, nada, solo estábamos comentando lo inesperado que fue eso. ¡Fue un beso digno de una película!"
Adam se unió a la broma, con una sonrisa pícara en su rostro.
Adam: "Sí, y tengo que decir que nunca te había visto tan sonrojada, Emily. ¡Es un nuevo look para ti!"
Emily se sonrojó aún más, sintiéndose atrapada entre la risa de sus amigos y su propia incomodidad.
Emily: "Dejen de hablar de eso. No fue para tanto, solo fue un accidente."
Lute, intentando calmarla, dijo:
Lute: "Tal vez, pero ahora es parte de la historia, y definitivamente será algo que recordaremos."
Emily, tratando de cambiar de tema, miró hacia Lincoln, que estaba hablando con los demás chicos.
Emily: "Al menos nadie salió lastimado. Y Lincoln... bueno, siempre sabe cómo manejar estas cosas."
Adam, aún con la mirada burlona, no se detuvo.
Adam: "¿Seguro que no te gusta? Porque esa química entre ustedes fue innegable."
Emily: "¡No es eso! Solo... estaba en una situación incómoda."
Lute y Adam intercambiaron miradas cómplices, disfrutando del desasosiego de Emily.
Lute: "Vamos, Emily. Solo estábamos bromeando. Pero... tal vez deberías hablar con Lincoln sobre esto. No sería una mala idea."
Emily suspiró, sintiéndose un poco atrapada, pero al mismo tiempo intrigada por la idea. Miró hacia Lincoln, que estaba riendo con Timmy y Dipper, y sintió una mezcla de nerviosismo y emoción.
Emily: "Quizás..." murmuró, sintiendo que sus amigos estaban empujándola suavemente hacia un camino que no estaba segura de querer seguir. Sin embargo, había algo en el aire, una chispa de posibilidad que la hacía sentir viva.
Los comentarios de Lute y Adam solo habían añadido más confusión a su mente, pero también una sensación de emoción. ¿Qué significaba realmente lo que había sucedido? ¿Era solo un accidente, o había algo más? Mientras observaba a Lincoln, se dio cuenta de que tal vez, solo tal vez, este inesperado giro en su relación podría ser el comienzo de algo nuevo.
Fin del capítulo
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