Después de dejar a las chicas en la escuela fue que Lincoln regresó a su hogar, el peliblanco se mantenía con una sonrisa en su rostro mientras conducía a su hogar, aún tenía una hora antes de ir a trabajar así que usaría media hora para terminar lo que empezó con Haiku y la siguiente media hora prepararse para ir al trabajo.¡Perfectamente equilibrado!

Pero de repente fue que el teléfono de Lincoln sono, el peliblanco alzó una ceja para tomar el teléfono viendo que se trataba de Clyde, decidió atender la llamada con su mano izquierda y luego dejar el teléfono aún lado poniendo al altavoz.-¿Qué pasa Clyde?.-Fue lo que pregunto el hombre deteniendose en una luz roja mientras una sonrisa relajada se dibujaba en su rostro.-Hermano, lamentó molestarte pero necesito que vengas ahora mismo, Denisse se lesionó de la rodilla así que tendrás que suplantarla.-Lincoln al oir aquello fue que borró su sonrisa para tragar saliva diciendo.-¿Cómo que suplantarla? ¿Qué hay de Milo?.-Entonces la luz se puso verde y avanzó, Clyde del otro lado sólo suspiro diciendo.-Milo está de viaje hasta Año nuevo, sabes que viajó a la India para ver a su familia. Vamos viejo, me lo debes.-Clyde tenía razón y eso molestaba a Lincoln, hace unos meses cuando Lincoln se lesionó la mano Clyde llevo a las niñas a la escuela por Casi un mes. Lincoln soltó un suspiro para decir.-Estare allí en unos minutos Clyde.-El hombre al otro lado del teléfono suspiro aliviado para decir.-Gracias hermano.

□ Cafeteria Mclide ■ ○ 9:45 AM ●

Lincoln se encontraba en una pequeña cafetería limpiando el suelo del lugar, llevaba puesto una camisa blanca manga corta cubierta por un delantal marrón junto a un gorro blanco con líneas verdes y unos pantalones azules y ajustados, tarareaba levemente mientras limpiaba el lugar y Clyde se aparecía de la puerta trasera con una caja diciendo.-Ey Linc, no tienes que limpiar amigo.-Mientras decía eso fue que dejó la caja sobre una de las mesas, Lincoln sólo se detuvo observandolo para decir.-Nah, tengo que mantenerme haciendo algo, no sería justo que me pagues por quedarme sentado esperando clientes.-Clyde sólo rodo los ojos manteniendo una sonrisa mientras empezaba a abrir la caja, Lincoln se mostró curioso al saber que había en la caja deteniendo su limpieza para acercarse diciendo.-¿Qué hay en la caja?.-Clyde al oir aquello es que rio un poco sacando un pequeño Santa Claus de peluche diciendo.-Son decorativos navideños, ya queda sólo una semana para la festividad.¿Ya sabes que harás ese día?.-Al oír la pregunta fue que Lincoln llevó una mano a su mentón para sonreír diciendo.-No lo sé, quizás la pase sólo con Haiku y las niñas, no es que tengamos muchos planes. . . ¿Qué harán tu y Penélope?.-Diría observando a su compañero mientras volvia a barrer el suelo, Clyde al oir la pregunta es que terminó de decorar la pared para tomar la caja diciendo.-Con Penélope planeamos juntarnos con nuestros padres en la casa y tener una hermosa cena navideña, la linda Hally esta preparando unos lindos villancicos, antes de que sea medianoche saldremos a dar villancicos.-Clyde decía eso con alegría y un notorio brillo en sus ojos, eso le alegraba a Lincoln, al menos ellos harían algo especial en Navidad.

- Bueno, iré a la parte de atrás a decorar un poco la cocina.¡Recuerda atender con una sonrisa!.-Diría Clyde mientras mantenía una sonrisa caminando a la parte de atrás con la caja en manos, Lincoln sólo asintió para caminar hacia el mostrador dejando la escoba apoyada en la pared, soltó un suspiro para apoyarse en el mostrador tarareando levemente.

Pasaron unos minutos hasta que escucho la puerta del local abrirse, alzó su mirada viendo a una chica pelirroja entrar, tenía un gorro gris con un dibujo de un oso en el centro, llevaba un chaleco negro y abrigador junto a una camiseta roja y unos pantalones de camuflaje, Lincoln la observo alzando una ceja, ciertamente se le hacia familiar.¿Había estado en aquel lugar antes? No lo sabía exactamente, la pelirroja camino hacia el mostrador, se le veía algo nerviosa, Lincoln al ver que no decía nada fue que dijo.-Bienvenida a la cafetería Mcbride, donde el café es vida y el pastel sueños y esperanzas.¿En qué puedo ayudarla?.- La chica pelirroja sólo mantenía su mirada baja y dijo.- кофе, полный любви и отцовский пирог, пожалуйстa.-Lincoln al oir aquello fue que sólo alzó una ceja confundido para decir.-Perdona.¿Qué dijiste?.- La chica sólo trago saliva para alzar su mirada viéndolo para fruncir levemente su ceño diciendo.-¡кофе, полный любви и отцовский пирог, пожалуйста!- Bueno, ahora Lincoln si que estaba acorralado, no entendía nada de lo que la pelirroja quería, sólo pudo asentir diciendo.-Claro, sientese en una de las mesas y le traeré su orden.-La pelirroja sólo fruncio sus labios para asentir y caminar hacia una de las mesas sentándose en una silla para apoyar sus codos y apoyar su rostro en sus manos.

Lincoln solamente la observaba para luego soltar un suspiro caminando hacia la parte trasera, abrió la puerta para observar a Clyde quien adornaba el lugar con algunas luces parpadeantes, Clyde al oir la puerta abrirse volteó a ver a su compañero para decir.-Ey Linc.¿Sucede algo?.-Lincoln se le acercó tragando algo de saliva para decir.-Bueno. . . Una chica vino y ni siquiera pude entender lo que dijo, al parecer no es de aquí. . . Habla en un idioma ruso o algo así.-Clyde solamente asintió levemente para acercarse a la puerta abriendola levemente para ver a la chica sentada como si nada esperando.

-Oh, ya ha estado aquí antes.-Diria Clyde cerrando la puerta para ver a Lincoln cruzandose de brazos, Lincoln solamente alzaba una ceja esperando una explicación de su amigo.-La última vez que vino fue hace un mes, fue en el turno tarde, Milo la atendió y tampoco entendió lo que ella pidió, sólo le llevó un café y un pastel, Milo me dijo que ella le pregunto si podía quedarse con ella pero Scott debía atender más gente.-Clyde soltó un suspiro y Lincoln solamente llevaba una mano a su cabeza rascandola levemente, Clyde se acercó a el diciendo.-Solo hazle un café caliente y dale un pedazo de pastel especial de la barra.¿Ok amigo?.-Lincoln asintió para luego recibir unas palmadas de Clyde en la espalda.

Lincoln salió de la parte trasera del local para ver a la pelirroja aún sentada ahí, respiro ondo para empezar a preparar el café de la chica, aunque en un momento pudo sentir la mirada de la pelirroja en el, no quiso voltear pero si miro de reojo para confirmar, la chica lo estaba observando fijamente con aquella mirada fría que le ponía los pelos de punta, si hubieran algunas otras personas no le importaría pero sólo estaban ella y él, así que era imposible ignorar la sensación de estar siendo observado.

Tras unos minutos fue que Lincoln se acercó a donde la chica con una bandeja que contenía una taza de café  y un plato con una cuchara junto a un pastel de chocolate con algo de crema encima y una cerezca con dulce de leche en el medio, Lincoln sólo le sonreía diciendo.-Disfrute de su desayuno señorita.-Entonces dio media vuelta para retirarse pero la chica, con su ronca pero suave voz dijo en un tono bajo pero entendible.-¿Podrías sentarte conmigo?.-Lincoln se detuvo, sintio un escalofrío recorrer su cuerpo y volteó para observarla, entonces hizo contacto visual con ella, la chica tenía unos ojos verdes como hojas pero se veían algo apagados, también noto algo más que no había visto antes, lo que parecía ser un moreton debajo de su ojo izquierdo.¿Había estado en una pelea o algo? Lo dudaba, no parecía tener otra herida o algo.

- Yo. . . - El peliblanco no sabía bien que decir, no tenía una excusa para negar aquella invitación, sólo respiro ondo para sonreír de forma nerviosa diciendo.-Claro, no tengo más clientes así que no hay problema.-Tras decir eso fue que se sentó en la silla frente a la chica, al estar sentados no pudo evitar hacer contacto visual con la chica, la pelirroja sonrió levemente para tomar con ambas manos la taza de café para llevarla a su boca y darle un suave sorbo, Lincoln se sentía algo incómodo a decir verdad, sólo golpeaba de forma leve y suave la mesa con sus dedos.-Asi que. . .¿Ya has venido aquí antes?.-La pelirroja al oir aquello fue que dejó la taza para empezar a jugar con un mechón de su cabello diciendo.-Si. . . Digo, sólo he estado dos veces aquí. . . Pero se siente cómodo.-Lincoln en esos momentos se preguntaba.¿Qué tanto le hubiera costado pedir así su orden hablando en el mismo idioma? No la entendía.

-Soy Laika Kathara.-Diria la chica observandolo, Lincoln la miro unos segundos para sonreír levemente contestando.-Me llamo Lincoln Loud, es un placer conocerte Laika.-Pudo notar que la chica se encogió de hombros, ella tomó la cuchara para cortar un pedazo de aquel pastel para tomarlo y en vez de comérselo ella decidió acercar la cuchara con el pedazo de pastel a Lincoln, el hombre alzó una ceja para decir.-Gracias, pero el pastel es tuyo Laika.-La chica fruncio levemente su ceño para llevar la cuchara a su boca y comer el pedazo de pastel.

Pasaron unos cuantos segundos en silencio hasta que Laika rompió el silencio diciendo.-Señor Loud. . . ¿Usted tiene hijos?.-Lincoln al oir eso fue que quedó confundido, no sabía a que venía la pregunta pero creía que sería descortez no responder.-Si, tengo dos hermosas hijas.¿Por?.- La chica empezó a jugar con la cuchara en el café frunciendo sus labios y diciendo en un tono bajo pero realmente frío.-¿Usted abraza a sus hijas señor Loud?.-El peliblanco sintio la mirada penetrante de la chica, sólo asintió algo nervioso diciendo.-Si, las abrazo la mayoría del tiempo. . . S-son como mis pequeños ángeles.-Una pequeña risa salió de los labios de Laika quien jugaba aún más con su café batiendolo con la cuchara, con su otra mano apoyo su rostro y con un tono suave dijo.-Eso es genial. . . ¿Usted puede abrazarme señor Loud?-Lincoln se sorprendió ante la pregunta, no sabía cómo responderle.¿Ella quería que la abrazara? El había abrazado a sus hermanas, esposa e hijas pero jamás a una chica que acababa de conocer, pero ciertamente sintio algo en las palabras de la chica que le hizo querer.¿Protegerla? No lo sabía con exactitud, lo único que hizo fue asentir y decir.-Si, puedo abrazarte.¿Quieres que te abrace?.- Laika lo observo unos segundos para ver a todos lados y luego asentir, ella se levantó para caminar aún lado de Lincoln para abrir sus brazos y abrazarlo con fuerza.

Lincoln al principio se quedó algo sorprendido, trago saliva y de apoco fue correspondiendo el abrazo de una manera cálida, ella parecía aferrarse mucho a el abrazandolo con todas sus fuerzas, Lincoln sentía la calidez y cierta tristeza en el abrazo de la chica. Pasaron los segundos y parecía que ella no se separaria, Lincoln decidió romper el silencio diciendo.-Emm. . . Laik-Pero se vio interrumpido cuando ella le pidió guardar silencio, sus labios parecían temblar y sólo cerraba sus ojos diciendo con su suave y ronca voz.-У меня нет никого, мне нужен кто-то (No tengo a nadie, necesito a alguien).-Lincoln alzó una ceja ante eso realmente confundido pero en la voz de la chica noto un fuerte deseo de seguir abrazandolo.

Dos minutos y medio fue el tiempo necesario para que Laika finalmente se separará, la pelirroja llevo una mano a su brazo derecho diciendo.-Gracias señor Loud. . . Yo. . -Laika dirigió su mirada a los ventanales viendo una camioneta roja aparecer, ella trago saliva para tomar las manos de Lincoln diciendo.-Volvere en Navidad señor Loud. . . ¿Estará aquí ese día? Por favor. . . -Lincoln dudo un poco que responder sinceramente, sólo trago saliva tomando sus manos para decir.-Bien. . . Trataré de estar aquí en Navidad, lo prometo.-Lincoln pudo jurar que jamás vio a alguien sonreír de tal manera, Laika soltó sus manos viendo a un hombre alto y Barbón pelinegro parado afuera, ella solo dijo.-Adios señor Loud, lo veré en Navidad. . .

Lincoln observo como ella salió de la tienda para acercarse al hombre, desde su lugar se podía escuchar el ruido de los gritos del hombre a la chica que se encogia de hombros, el peliblanco sintio cierto impulso cuando vio como la tomaba de forma brusca y fuerte del brazo casi arrastrandola a la camioneta, Lincoln tardó en reaccionar moviéndose para salir del local pero al hacerlo la camioneta roja se empezó a marchar, Lincoln sólo observaba a la camioneta alejarse para fruncir su ceño diciendo.-Mierda. . .