Hay veces en la vida que sueles tener un golpe de suerte, esa misma suerte se puede llegar a gastar de golpe dependiendo de la acción que hagas, el camino que tomes o incluso las personas con las que hablas.

Esto mismo sentía Lincoln al estar descansando junto a Maggie pues después de aquel sueño repentino que tuvo este se permaneció alterado por un tiempo pero logro reconciliar el sueño y dormir un poco.

Después de un largo rato este había despertado y miro que Maggie aún estaba dormida abrazándolo. Por su parte el albino quiso levantarse para prepararle el desayuno Maggie pero este cada vez que trataba de separarse de ella Maggie siempre lo jalaba más hacia ella impidiéndole que escape.

-Rayos y ahora ¿cómo hago para salir de esta?.- Lincoln pensó la manera de hacer para que Maggie lo soltara.

Mientras pensaba este comenzó a sentir en su brazo dos cosas bastante suaves.

Al mirar de que se trataba se dio cuenta que eran los pechos de Maggie. Esto puso completamente rojo al chico haciendo que quisiera soltarse del abrazo de Maggie más rápido.

Pero este solo se rindió pues cada vez que lo intentaba Maggie lo abrazaba más fuerte y esto hacia que sus pechos se hundieran más en el brazo de Lincoln.

-Bueno... Supongo que tendré que esperar a que despierte o podría despertarla con un beso.

-Estoy despierta!!- Maggie se levantó rápido alejándose un poco de Lincoln soltandole y con un leve pero notable sonrojo.

-Sabia que estabas despierta.- Lincoln contesto cruzándose de brazos.

-Perdona la verdad es que eres muy cómodo como una almohada.

Esto molesto un poco al chico pero lo dejo pasar ya que sabía que Maggie era un poco bromista y disfrutaba de hacer enojar un poco a Lincoln.

Este miro al suelo y comenzó a recordar lo que sucedió ayer pero no estaba seguro si eso había pasado realmente o todo había sido un sueño.

Lo que más le incomodaba a Lincoln era el pensar en como preguntárselo a Maggie sin que está se enojara con el por pensar que algo tan especial hubiera sido un sueño.

Pero este fue sacado de sus propios pensamientos al sentir una suave mano en su mejilla mientras su mejilla era acariciada por el pulgar de aquella mano.

-¿En qué tanto piensas?.- Maggie pregunto mientras seguía acariciando la mejilla de Lincoln.

-¿Eh?... Oh no te preocupes, solo estaba recordando un extraño sueño que tuve.- Lincoln mostró una gran sonrisa mostrando ese característico diente de conejo.

-¿Quieres contarmelo?.- Maggie sonrió y quitó su mano de la mejilla de Lincoln.

-Tal vez mientras desayunamos, ¿que te parece?.

-Suena bien andando entonces.

Ambos se dirigieron hacia la cocina donde encontraron una nota la cual la madre de Maggie había dejado.

Nota:
"Maggie perdona que no pudiera prepararles un desayuno tuve que salir a hacer algunas cosas y tu hermana fue con migo. Tu y tu amigo pueden tomar lo que quieran para desayunar."

-Rayos y ahora ¿que comeremos?.

-Dejamelo a mi, no quiero presumir pero suelo hacer de comer aveces.- Lincoln sonrió mientras sacaba cosas de la nevera.

-Eso ya lo veremos maestro de la cocina.- Maggie soltó un pequeña risa burlona.

Mientras Lincoln cocinaba este no podía dejar de pensar en aquel sueño que tuvo además de que seguía con la duda de si realmente beso a Maggie o eso también fue parte de su imaginación.

Muchas cosas pasaban por la mente del chico tantas que no estaba escuchando al 100% lo que Maggie le estaba tratando de decir hasta que ella chasqueo sus dedos para que el albino reaccionará.

-Tierra llamando a Lincoln!!!.- Maggie seguía chasqueando sus dedos para que Lincoln reaccionara.

-¿Qué pasó Maggie?.

-Ese sueño si que te dejo la cabeza dando vueltas ¿no es así?.

-Pues la verdad es que si, fue un sueño bastante raro...- Lincoln respondió mirando a Maggie la cual está solo se limito a mirarlo.

Ambos se quedaron callados por unos instantes y apartaron la mirada al sentir que eso fue un momento un poco incómodo.

Al pasar los minutos el desayuno estaba listo el cual era huevos revueltos con Tocino.

Mientras desayunaban ambos estuvieron conversando de varias cosas como sus gusto, pasatiempos entre otras cosas hasta que Maggie decidió preguntarle de el sueño.

-Entonces... ¿Que fue lo que soñaste?.- Maggie pregunto mientras miraba a Lincoln algo curiosa.

-Bueno realmente no se desde donde comenzó... Maggie tu y yo...- Lincoln cerro sus pueblos y suspiro para tomar algo de valor y preguntar. -Tu y yo... ¿NOS BESAMOS?!!!.-

En ese momento la cara de Maggie se puso completamente roja de la vergüenza por la pregunta de Lincoln.

Esta se tranquilizó un poco y comenzó a reír.

Lincoln no entendía que era tan gracioso acaso el ¿había preguntado algo gracioso?.

-Lincoln... ¿Enserio crees que tu y yo nos besamos?.- Maggie seguía riendo.

Esto tranquilizó un poco a Lincoln pues la amistad de Maggie para el era muy importante pues era la única con la que podía confiar además de su hermana y Cookie.

Pero por otro lado esto entristeció un poco a Lincoln pues este muy en el fondo si quería a Maggie de esa manera pero aún no estaba seguro de sus sentimientos.

-JAJAJA... CAÍSTE!!!.- Lincoln simplemente dijo para que Maggie dejara de burlarse de el.

-Jaja... Si bueno... Entonces ¿cuál fue tu sueño?.- Maggie lo miro con una sonrisa un tanto curiosa.

-Pues bien... Aquí vamos...

Lincoln empezó a contarle su sueño a Maggie evitando contar las cosas románticas que tuvo con ella en ese sueño. Hasta que llegó a la parte de aquel sujeto con la máscara de conejo.

-Y fue entonces que yo me encontré con un sujeto vestido de negro el cual me esposo y el tenían una máscara de...

-Conejo...- Maggie respondió algo asustada e interrumpiendo a Lincoln.

-¿Como sabes que era un conejo?.- Lincoln preguntó pero Maggie solo fue a la cocina.

Lincoln no entendía lo que ocurría pero lo que lo tomo por sorpresa fue que Maggie sabia de la la existencia del sujeto con máscara de conejo.

Lincoln no se quedó callado o sin hacer algo así que se levantó y fue con ella abrazándola por la espalda tomándola de la cintura.

Esto provocó un gran sonrojo en la chica pero no se movió pues no quería que Lincoln dejara de abrazarla.

-Lo siento...- Esas fueron las únicas palabras que pudo decir Lincoln.

Maggie no sabía que responder pues está estaba avergonzada por la acción de Lincoln y no quería que esté la viera sonrojada completamente.

-No te preocupes, no hacía falta que te disculparas.- Maggie respondió cubriendo sus mejillas con un poco de su cabello.

-Bueno... Esque pensé que te había echo enojar por mencionar a ese sujeto con la máscara de conejo.- Lincoln respondió algo avergonzado.

-Ya te lo dije no te preocupes.

-Maggie... Tu ¿Cómo sabías que el sujeto era un conejo?- Lincoln pregunto de manera curiosa.

-Por el momento no puedo decírtelo, pero te lo contaré después.-Maggie miro a Lincoln con una pequeña sonrisa.

Ambos se miraron a los ojos haciendo que ambos se sonrojaran haciendo que ambos se separaran.

-Supongo que ya debería de irme.- Lincoln dijo algo avergonzado y sonrojado mientras miraba hacia otro lado.

-Supongo que si, vete a cambiar en el mismo cuarto que antes.- Maggie avergonzada respondió.

Lincoln fue a esa habitación y tomo su ropa cambiándose y dejando la pijama que le dio Maggie en su lugar ya doblada.

Lincoln salió de la habitación y Maggie lo acompaño hasta la puerta.

-Bueno... Supongo que ya me voy.- Lincoln miro a Maggie

-Nos vemos luego.- Ambos lo dijeron al mismo tiempo haciendo que se sonrojaran un poco.

Lincoln se despidió de Maggie dándole un abrazo y saliendo de ahí rápidamente haciendo que Maggie se despidiera moviendo su mano.

Al entrar a su casa Maggie se dirigió a su habitación tirándole boca abajo en su cama.

-Ojala eso que me contó de que nos besamos hubiera sido verdad...- Maggie miro su teléfono en la cual tenía como fondo de pantalla una foto de Lincoln.

-Quisiera poder expresarte lo que siento Lincoln pero no puedo... No quiero volver a ser rechazada.- Maggie comenzó a recordar sucesos pasados haciendo que está se pusiera triste.

-Y también espero poderte contar quien es ese sujeto de la máscara, pero hice una promesa y yo no rompo mis promesas.- Maggie abrazo una almohada algo triste casi apunto de llorar pero mejor se tranquilizó.

Narra Lincoln:

Después de salir de la casa de Maggie note que ya había caído nieve y las calles ya estaba comenzando a notarse más navideñas pero aún así no pude evitar estar siempre alerta, ese sueño que tuve se veía muy real por lo cual no pude evitar ponerme así.

Al pasar por el parque de la ciudad decidí que sería mejor idea desviarme del camino así no podría llegar a ocurrir lo de mi sueño.

Paseando por el parque me percate de unos niños jugando en esos juegos de toda la vida que siempre hay en los parques. Pero mi atención se enfoco en una niña de pelo rubio y tenía una gorra color rojo, además de que no pude evitar ver qué estaba apunto de caer de un lugar alto.

-Cuidado Lana!!!- Lincoln se lanzó cayendo al suelo y amortiguando la caída de la niña.

-Gra-Gracias señor.- La niña se levantó sacudiéndose un poco.

Lincoln abrazo a la niña casi soltando lágrimas.

-Me alegra que estés bien Lana, no sabría que hacer si te lastimabas.- Lincoln dijo mientras la niña se separó de el.

-Señor mi nombre no es Lana. ¿Esta usted bien?.- La niña lo miraba confundida.

-Y-Yo... Si, lo estoy perdona te confundí con alguien más.- Lincoln respondió para después seguir con su camino.

Aún narrando Lincoln:

¿Que había hecho?, ¿Porque llame a esa niña así?. Esas preguntas rondaban por mi cabeza me estaba doliendo como aquella vez que recordé algo en casa de Maggie.

Al parecer mi memoria está comenzando a restablecerse Je... Estoy seguro que mi familia se pondrá muy feliz de escuchar que mis recuerdos están volviendo.

Pero aún así ¿Porque no logro recordar absolutamente nada de ellos?.

-Hola Lincoln...- Una voz algo familiar para Lincoln hizo que esté saliera de sus pensamientos.

-Hola. ¿Nos conocemos?- Lincoln miro al chico confundido.

El chico que saludo Lincoln vestía con una chaqueta negra, una camisa blanca y un pantalón negro, ademas de que era un poco más alto que Lincoln, era un poco parecido a él y lo más llamativo en el era que su cabello cubría su ojo derecho por completo además de que su cabello tenía un tono grisáceo.

-Tu no me conoces a mi pero yo a ti si, deja me presento adecuadamente, mi nombre es... Asriel...

Continuará...

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Les seré honesto... ¿Soy yo o la trama cada vez se pone más interesante?!!!!.

Se que soy el escritor y que sabe que ocurrirá después pero aún así no dejo de emocionarme con los finales que últimamente estoy dejando.
Así que simplemente les diré que estoy muy agradecido con ustedes por tanto apoyo y espero que sigamos así.

Sin más que decir me despido aquí, nos vemos hasta el próximo episodio.

Adiós.

-LocBlue123