Rivales y Aliados

Lincoln llegó a la zona de carreras y alcanzó a los corredores. Había algo en los autos que le resultaba familiar.

-bien, ya estoy, ¿solo debo ganarles y ya?

-afirmativo Lincoln, solo ganales y traenos ese KIT

-¿y cómo diablos voy a ganar Syd?, no me sé la ruta de la carrera.

Adelantó a dos autos para verlos bien... uno de ellos era el mismo que lo había perseguido días atrás.

-Syd, estos cabrones son de la Blacklist

-¿que?...no e...es imposible... déjate de pendejadas y gana.

-no me dijiste que eran de la Blacklist... Syd, estos idiotas me verán y me matarán cuando les gane.

-s...solo sigue conduciendo...

Los contrincantes de Blacklist lo vieron y lo reconocieron de inmediato y comenzaron a embestir su vehículo dañando su trayectoria y haciéndolo chocar contra un poste de luz.

-a la mierda.

Lincoln dio reversa y comenzó a conducir lejos de la zona de carreras, pero los autos dejaron la competencia y comenzaron a perseguirlo.

-carajo.

Dobló la calle y aceleró esquivando por roces varios autos y bicicletas, estrellando varios conos de tránsito y postes de estacionamiento. Aceleró aún más, entrando a un callejón estrecho consiguiendo que sus perseguidores lo perdieran. Al salir del callejón los enemigos lo alcanzaron otra vez y lo chocaron de lado.

El primer enemigo lo chocó de lado, el segundo de frente y el tercero se preparó para estrellarlo por la cajuela.

Sin embargo el auto de Syd apareció y desvió la dirección del tercer enemigo.

Syd estrelló al auto que retenía a Lincoln por enfrente y lo ayudó a escapar. Ambos autos aliados aceleraron dejando atrás a los enemigos girando a los barrios del sur escabullendose por calles cortas y angostas.

Al cabo de unos minutos ya no tenían a nadie siguiéndoles y condujeron rumbo a la base.

-te debo una grande Syd -le habló Lincoln mientras conducía a la par que ella.

-no hay de que Loud... oye, Menos mal que estuve ahí.

-¿Como sabias que eso ocurriría? Digo, fue un evento muy aleatorio y la base está lejos.

-intuicion de mujer y... oí que Ronnie Anne ya sabía que Blacklist estaría ahí.

-ah Carajo, esos cabrones... Blacklist son peligrosos ¿no?

-son solo perros que ladran, usualmente son comprados por la Policía para atraer y capturar corredores de otras bandas.

-los usan de carnada.

-Oye Linc, ¿cuanto es que cuesta el tratamiento de tu hermana?

-50k, pero un amigo ya lo pagó. ¿Recuerdas el cliente del Koenigsegg?

-si

-fue él, un amigo de infancia.

-entonces, ya que no necesitas el dinero, ¿qué piensas hacer, te vas a retirar?

-no, creo que seguiré haciendo esto un tiempo... es lo único en lo que soy bueno.

Llegaron a la base, bajaron de los autos y cada quien se dedicó a lo suyo.

Un año después.
Hospital de Royal Woods

Gracias a la generosidad de Clyde, el dinero para el tratamiento de Lily estaba completo. Había pasado mucho tiempo ya  la competencia que llevó a Lincoln a unirse a TheLigue ya había acabado con Chandler como ganador.

Muchas cosas aleatorias ocurrieron en ese lapso de tiempo y, aún así, no fueron muy significativas.

Cuando ganó la competencia, Chandler se retiró de TheLigue (y Syd aprovechó para corregir el nombre y llamarlo TheLeague) y desapareció, no supieron nada más de él.

Así mismo, Blacklist volvió a las calles comenzando a amargar las tardes de TheLeague al punto de limitarlos a solo salir de noche, pues salir de día era bastante peligroso (o almenos en las tardes)

En el hospital.
Un Lincoln Loud de 19 años mostraba con su teléfono todas sus andadas con el grupo, las aventuras en su coche y más a su hermana pequeña, Lily, quien estaba recostada sobre la camilla con algo de cabello volviendo a crecer. La quimioterapia fue exitosa, pero siempre deja sus secuelas. Tenía el cabello corto, pero era una niña feliz y el tratamiento ya se estaba llevando a cabo permitiendole un día de descanso en el que alguna de sus hermanas se turnaba para visitarla y, en este caso, le tocaba a su hermano varón.

-Linc

-¿si?

-¿a que te dedicaras ahora?

-pues, aún seré corredor...

-pero ¿para siempre serás corredor callejero?

El albino se detuvo a pensar bien en eso, no sabía si se dedicaría para siempre a eso.

-bueno, solo por un tiempo. Por ahora solo hago trabajos fáciles como carreras cortas, Sprints y recolecciónes de piezas.

-mmh, yo quisiera ser como tu pero... no hay corredoras mujeres ¿o si?

-bueno, ya te conté de Syd y Ronnie Anne y... muchas mujeres más que se dedican a eso.

-no, yo me refiero a carreras profesionales.

-mmh

Nuevamente su hermano se detuvo a pensar bien, su hermana era pequeña pero muy inteligente para solo tener 6 años.

Lincoln salió del Hospital al terminar su tiempo reglamentario de visita y subió a su BMW.

Condujo un poco sin rumbo aparente, no quería toparse con nadie de la Blacklist pero... pensándolo bien aún seguía siendo el Novato a pesar de llevar ya un año dedicado a eso.

Revisó su teléfono, aún no habían ni llamadas ni mensajes de Syd o Ronnie Anne así que decidió llamarlas por su cuenta antes de ir a visitar a su familia.

Ya no vivía en la casa de sus padres pero si vivía en Royal Woods, en las afueras en un apartamento con un garaje abandonado solo para él y su hermana Lana que lo visitaba de vez en vez.

La llamada se entrelaza.

-hola Syd, soy Lincoln, ¿algún trabajo para mi?

-hola Linc... veamos... no, no hay nada por ahora...

-rayos

-pero puedes venir si deseas ayudar en el garaje.

-ya conoces mis demandas respecto a eso... yo les hago sus trabajos y todo lo que quieran pero no los ayudaré en el garaje a menos que mi hermana Lana entre.

-Lincoln...

-por favor Syd, Chandler ya no está y ese tema no pasó a mayores...

-lo hablaré con Ronnie Anne... mientras tanto, da un paseo, visita a tu familia o sirveles de taxista... has lo que quieras pero por ahora no hay trabajo.

-de acuerdo, gracias Syd.

-no hay de que... ah, oye Linc.

-dime

-¿Ya traes plan para el 14 de Febrero?

-n...no, aún no... ¿y tu?

-el grupo irá al mirador de la montaña ese día, para ver el atardecer, beber algo, hacer fiesta y ver el amanecer del día siguiente.

-suena genial, ahí estaré.

Y colgó dirigiéndose esta vez a la casa Loud. En el camino vio por el retrovisor que lo estaban siguiendo así que se desvió y frenó cerca de un Arcade.

Miró por el espejo unos minutos para ver si alguien bajaba de ese auto y así fue. Dos hombres encapuchados bajaron con barras de metal en la mano a modo de arma.

Lincoln maniobra con la palanca de cambios y acelera a toda velocidad viendo que sus acechadores regresan al auto y lo persiguen.

Era perseguido por un Toyota Supra Mk4.

Ese auto tenia fama de ser excelente a la hora de derrapar y, básicamente, es imposible de volcar. Lincoln supuso que no podía deshacerse de ellos solo girando y supo también que Syd no lo ayudaría esta vez así que solo aceleró usando el tránsito como obstáculo.

Se encaminó por los barrios peligrosos, pero había poco espacio para maniobrar y terminó atascado. Su única opción era dar marcha atrás, pero sus perseguidores llegaron rápidamente y le obstruyeron el paso.

Uno de ellos abrió la puerta del BMW y sacó a Lincoln con brutalidad tirandolo al suelo.

-tienes agallas mocoso -le dijo uno de ellos solo mirándolo con desprecio y una sonrisa burlona.

-¿que quieren de mi?

Uno de ellos le pateó la cara haciéndole escupir un poco de sangre.

-escucha con atención, niño, te metiste con Blacklist en varias ocasiones... es hora de que pagues.

-¿van a matarme o a robarme el auto? -gruñó Lincoln en el suelo.

Ambos enemigos rieron.

-el Jefe quiere que aceptes una carrera contra él apostando tu auto.

-¿y si no acepto?

Uno de ellos le mostró una foto de la habitación de hospital de Lily tomada a distancia.

-ella pagará por ti

Lincoln trató de levantarse con ira pero fue detenido por una patada a las costillas dejándolo postrado de rodillas tomándose del abdomen con dolor.

-o aceptas la carrera, o tu hermana la paga.

-¡hijos... de... puta!

-tienes hasta las cinco de la tarde para confirmar -le habló Uno de los enemigos arrojandole un número anotado en una tarjeta- eso te pasa por meterte con Blacklist.

Y se alejaron de ahí dejándolo adolorido y trastornado. El mundo le daba vueltas, nunca pensó que su vida corriendo en las calles le costaría tanto en su vida personal. La vida de su hermana corría peligro, obviamente ella importaba más que su auto.

Lincoln subió a su coche y condujo lentamente y de manera irregular debido al dolor en el pecho. Ya no podía ir con su familia, sería riesgoso para ellos.

Al final llegó a la base de TheLeague. Solo Syd se hallaba ahí y el verlo entrar cojeando la preocupó un poco pues sabia que si a él lo golpeaban ella corría peligro también.

-¿que diablos te ocurrió Loud?

-me dieron una paliza y amenazaron a mi hermana.

-¿qué qué? ¿A Lana?

-a Lily... saben que está en el hospital, dijeron que el Jefe quiere que corra contra él apostando mi BMW o matará a mi hermana.

-si tanto quiere tu auto ¿por qué no solo te lo quitó?

-seguramente es uno de esos sádicos antisociales...

-además, ¿cómo diablos sabía que tenías una hermana en el hospital?

Pensaron un rato.
Chandler se había ido dos días después de ganar la competencia con la excusa de subir de nivel. Si bien TheLeague es bastante profesional, Blacklist tenía más experiencia y apoyo de la policía. También sabían que el padre de Chandler estaba en prisión...

¿Sería posible que Chandler fuera el nuevo líder de Blacklist en solo un año?

-ese maldito -atinó Lincoln- es Chandler, ese cabron debe estar ahora con Blacklist, corriendo en Rockport, bastardo infeliz.

-tienes que correr contra él, así ganes o pierdas el auto, es por tu hermana.

-¿y luego que? ¿Me echan de TheLeague por no tener un auto?

-ya veremos que hacer... dile a tu hermana Lana que venga, necesitaremos ayuda si quieres ganarle.

-solo quiero correr no importa el resultado.

-si pero piénsalo, si le ganas lo humillas por haber amenazado a tu hermana.

Lincoln tomó su teléfono y el número en la tarjeta, primero debería confirmar que asistiría a la carrera.

-¿y bien? -respondió la voz del otro lado del aparato.

-soy Lincoln Loud... estoy dentro... mañana usaré a Chandler de trapeador.

Dos horas más tarde.

Lana llegó seguida de Lynn Jr, solo por seguridad, y fue bien recibida por Lincoln pero recibida con desconfianza por parte de Syd.

-¿trajiste a otra hermana? -preguntó Syd al ver a Lynn.

-tranquila, solo fue por seguridad, y porque ella quería ver el auto de Lincoln.

-mmh -carraspeó Lincoln- bueno, manos a la obra.

Comenzaron a mejorar el auto, a tunearlo esperando que pudiera ganarle a Chandler el día siguiente.

Tanto Syd como Lana y Lincoln trabajaron en el auto mientras Lynn solo veía algo confusa pero alegre.

Al final de la tarde ya habían acabado los arreglos y tunning al auto, Lincoln ya había descansando lo suficiente y se sentía mejor y repuesto. Ahora solo quedaba dormir y esperar lo mejor para el día siguiente.

Lincoln agradeció a Syd y llevó a Lynn y a Lana a casa. Lynn se despidió con su ya famoso puñetazo al hombro pero Lana se quedó unos minutos para hablar con Lincoln.

-ya pasó un buen tiempo desde que trabajamos juntos en este auto ¿no, Lincoln?

-mmh

-¿que tienes?

-es que... estoy asustado... no por la carrera, sino porque ese bastardo tiene información sobre Lily... me va a sobornar con eso un buen tiempo.

-cierto... pero, ve el lado positivo, ya aceptaste correr así que ya no le hará daño.

-si pero no entiendo por qué quiere hacerme correr contra él, ¿cuál es el chiste? ¿Por qué amenazó a Lily?

-Linc, ese idiota es un sádico inmaduro y presumido, solo usó a Lily para que aceptaras correr contra él y él pudiera "humillarte"

Lincoln se sobó la cien algo frustrado y asustado, dio un fuerte suspiro y se aferró con fuerza al manubrio.

-¿iras a verme?

-claro que si Lincoln, yo y toda la familia. Estaremos ahí para darte suerte y ánimo.

-necesito toda su suerte, yo no es que tenga mucha que digamos.

-¿mmh? Ah... ah si, él traje de ardilla jajajaja

-tenia que abrir la boca.

Finalmente Lana se despidió con un abrazo y Lincoln condujo hasta su apartamento. Tenía miedo, pero intentaría ganarle en todo caso, igual ya había aceptado correr y eso ya le aseguraba que Lily estaría bien... sin embargo, algo en lo que no pensó llegó a su cabeza: si perdía la carrera perdía el auto.

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