Hola amigos, tiempo sin vernos, lamento mucho la tardanza, pero.como dije, estaba en semanas de examenes y de hecho aun lo estoy, pero se me hizo algo cruel dejar la historia en un punto tan dramatico, asi que decidí darle continuación.
sin más, disfruten el capitulo de hoy.
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Una noche tranquila, tranquila y silenciosa, muy pocas veces se vivía este tipo de noches en aquella casa de los suburbios de Royal Woods.

En el interior de dicha casa, específicamente en la cocina, se encontraba una mujer rubia tomando una taza de chocolate caliente en compañía de uno de sus hijos, su pequeño niño pecoso de pelo blanco.
Rita Loud amaba a todos y cada uno de sus hijos por igual, de eso no había duda alguna, pero Lincoln era especial, todos lo eran a su manera pero el chico sobresalía un poco de los demás, no solo por su apariencia, si no también por su actitud, pero algo era seguro, no importaba si era grande o chico, rubio o castaño, o peli negro y peli blanco, si alguno de sus pequeños sufría por algún problema, grande o chico, ella compartía al cien por ciento dicho sufrimiento y no descansaría hasta verlos de nuevo con su típica y característica sonrisa de los niños Loud.

Ese es el trabajo de una madre.

- ¿Ya estás listo para contarme todo lo que sucedió? - decía Rita, que se encontraba sentada frente a su hijo.
- Si, lo estoy.

Lincoln había llorado un largo rato, apesar de que aquella no era su realidad y mucho menos su vida, el ver sufrir a sus seres queridos era algo que el niño no podía soportar, más aun cuando el culpable era alguien igual a él.

¿Por que ese mundo era tan diferente?, ¿Aquella realidad era totalmente diferente solo por que sus hermanos eran chicos?

Lincoln estaba tan confundido en esos momentos, pero lo poco que sabia era suficiente para hacerlo sentir mal, lo hacía sentir como lo peor del mundo.

- ¿Lincoln? ¿estas bien? - decía la señora Loud.
- Si, perdón, estaba pensando en unas cosas.
- Bien hijo, tienes toda mi atención.

Lincoln estaba decidido a hablar.

- ¿Alguna vez has querido cambiar algo de tu vida? - decía el chico mientras miraba su taza de chocolate.
- Interesante pregunta, ahora que lo dices, creo que si llegué a pensar en eso una o dos veces - decía Rita con la mayor honestidad posible, por que la verdad, todos lo han hecho alguna vez.

- Yo no me limite a solo pensarlo, cambie todo mí mundo solo por un capricho, solo por que quería ver que sucedería si no fuera el único chico en una familia llena de chicas. Y al final, ese pensamiento lastimo a Loki, a Leif y a Clyde. - después de eso, el chico soltó un gran suspiró.

La situación era complicada, parecía una trama sacada directamente de una película de ciencia ficción, un territorio que Rita no conocía en su totalidad, pero justo en ese momento, una idea cruzo por la mente de aquella mujer.

- Lincoln, ¿ quieres que te diga como lo supe? - decía Rita, que se encontraba de brazos cruzados y con los ojos cerrados.
- ¿De que hablas? - contesto el chico confundido.
- ¿Quieres que te diga supe que tu no eras mi Lincoln?
- Es verdad ¿como lo supiste? - Rita había captado toda la atención del chico con aquella pregunta, justo como ella quería.

- Lo supe desde el momento en que te pedí que cuidaras a tus hermanos en aquella ocasión, mi Lincoln no suele ser así, así que decidí investigarlo y el juego junto con la platica que tuviste con Lynn solo confirmaron mis sospechas, ademas, se lo dijiste en ese momento, le dijiste que no pertenecías aquí.

Lincoln solo pudo taparse la cara con sus manos en señal de vergüenza.

- Cielos, desde que llegue aquí, lo único que hago es subestimarlos a todos, pensé que si les contaba algo sobre mí aventura dimensional solo creerían que estaba loco. - decía el chico mientras dejaba caer su cabeza en la mesa.
- ¿Por que pensaría eso de ti? Ya te lo había dicho, también eres mi hijo. - decía Rita, con una pequeña sonrisa en su rostro.
- Solo soy un chico tonto, ve lo que he hecho, he hecho sufrir a todas las personas que amo.
- ¿Enserio?, pues como yo lo veo, tú solo has arreglado los errores de otra persona, cosa que no era tu responsabilidad.
- ¿Que? ¿no entiendo? - decía el peli blanco aun más confundido.
- Tú no le hiciste daño a nadie, al contrario, mira lo que tú solo has hecho en unos días, Leif está emocionado de volver a la escuela, hace unos momentos lo vi corriendo por toda la casa sumamente alegre, me dijo que quiere hacer miles de amigos para jugar y platicar con ellos, Lynn esta empeñándose mucho en sus estudios, algo que jamas había hecho y Loki no hubiera dudado en hecharse la culpa hace un momento solo para protegerte, tú cambiaste la vida de todos aquí y estoy feliz de que así sea.

Lincoln no sabia que contestar a eso, se había quedado sin palabra alguna.

- Tú has ayudado mucho en estos días, ahora mereces un poco de tranquilidad y tiempo para ti, así que mientras estés aquí, trata de disfrutar todo lo bueno que podemos ofrecer.

- Creo que me costara mucho trabajo.- decía el chico con una pequeña sonrisa.
- Solo intentalo.
- Aun así, le prometí varias cosas a mis hermanos y la verdad no me sentiría bien si no las cumplo, así que antes de volver...
- Te entiendo, solo tomatelo con calma. - decía la Señora Loud con un tono de tranquilidad.
- Por cierto, no te enfades con Loki, el solo quería ayudarme...
- Tranquilo, sé que sus intenciones eran buenas, ninguno esta en problemas, pero no quiero que me mientan de nuevo, me preocupo mucho por cada uno de ustedes.
- ¿Pero que me dices de tú Lincoln? No te preocupa lo que le pueda pasar.
- Creo que le hará bien estar un tiempo en tu dimensión y te diré algo curioso de mí Lincoln, el siempre aparenta ser un angel conmigo, pero yo lo conozco muy bien, sé de lo que es capaz, es capaz de molestar a chicos y a grandes por igual, pero hay una linea que el no se atreve a cruzar.
- ¿Una linea?
- Así es, el jamás, en su vida, le haría daño a una niña, de hecho le avergüenza hablar con ellas, así que ahora tu contesta esta pregunta ¿Que piensas que estará haciendo en estos momentos un chico que no sabe convivir con chicas en una casa donde viven diez?.

Lincoln sabia muy bien la respuesta a esa pregunta. Como todos saben, Las hermanas Loud se cuidan entre si, la mayoría de las veces, y si hay algo que las chicas no soportan ni soportarían jamas... Es a un bravucón.

- Seguramente esta sufriendo el hermana ciclón nivel 20. - decía Lincoln mientras reía un poco.
- Creeme, cuando ese jovencito vuelva, haré que se disculpe con todas las personas que lastimo, en especial con ese chico llamado Clyde.
- Ohhhh siiiii, venganza. - decía el chico con una sonrisa malévola.
- En el fondo también eres un pequeño diablito ¿verdad? - decía Rita mientras soltaba una pequeña carcajada.
- No todo el tiempo, solo los fines de semana.
- Algo me dice que tú nunca te aburres.
- ¿Que puedo decir? Mi vida es extraña y estresante, pero ¿de que otra forma seria?, es decir, un chico, diez chicas... Aun así, Yo jamas lo cambiaría.

En ese momento, la señora Loud, al ver su reloj, se dio cuenta de lo tarde que era.

- Muy bien jovencito, creo que es hora de que vayas a dormir y creo que tu hermano tendrá muchas cosas que preguntarte.
- Jejeje, creo que si, a propósito, ¿como sabias que Loki y yo ...
- ¿Dip dip duli du? Por favor Lincoln, yo también veo televisión y, sin ofender cariño, pero estas a muchos años luz de llegar al nivel de sigilo de Lars.
- Creo que es verdad, no importa a donde vaya, tú siempre me sorprendes.
- Es mi trabajo.
El chico se levanto de su asiento para poder abrazar de nuevo a su madre, acto seguido, el joven rumbo al cuarto de su hermano mayor, no sin antes despedirse de su madre.
- Buenas noches mamá y gracias por el chocolate caliente.
- Buenas noches, dulces sueños.

Mientras Lincoln subía las escaleras, su mente reflexionaba sobre la pequeña platica que había tenido hace un par de minutos.

- Saben algo, mamá tiene razón, me concentre solamente en los problemas que tenía en esta dimensión, que, sin querer, me olvide que también me podía divertir mucho aquí, ya saben, como el primer día.
Así que me tomare un tiempo, por lo menos hasta que regrese Levi.

Lincoln entro a su "habitación compartida" para poder cambiar la ropa que llevaba por su pijama y, acto seguido, fue directo a la habitación de Loki y Loni.

- Hola chicos. - decía el niño de pelo blanco.
- Hola Linc, ¿Que tal salio la misión? - decía Loni
- Pues, no fue un éxito total, pero si se cumplió el objetivo principal.
- Sabia que esta misión seria un fracasó - decía Loni con un tono de decepción.
- Lo que Lincoln quiere decir, es que todo salio bien - decía Loki.
- Ohhhh, sabia que seria.una misión exitosa - decía el segundo mayor con un tono alegre.

Lincoln se acerco a la cama de Loki y se quedo mirándolo por un par de minutos, el mayor solo estaba recostado, mirando al techo mientras comía papas fritas, o eso creía Lincoln.

- Me voy a recostar aquí, así que muévete - decía el peli blanco.

Loki solo se movió mientras Lincoln ocupaba aquel espacio libre. Ahora eran ambos los que miraban al techo, Lincoln tomo un poco de la comida de Loki, pero al instante la escupió mientras ponía una cara de asqueado.

- Guacala, ¿que rayos es esto?. - Gritaba Lincoln
- Dip dip duli dup - decía el mayor sin dejar de comer y sin dejar de ver el techo.
- ¿Esa cosa existe?
- Si, si existe.
- Sabe asqueroso.

...

- Okey, dame más. - Decía el peli blanco mientras se volvía a recostar.
- Sé que es asqueroso, pero literalmente también son adictivas.
- Este mundo se cae a pedazos.

Ambos chicos seguían viendo el techo, no hubo ninguna conversación durante media hora.
Cuando la comida se acabo, Loki decidio tener la primera palabra.

- ¿Pudiste hablar con tu amigo?
- Si.
- ¿Encontraste la respuesta a tu pregunta?
- Si, me dijo justo lo que quería escuchar.
- ¿y eso es...?
- Que Lincoln Loud es un demonio.
- ¿Eso dijo?
- Si, pero no importa, ya esperaba esa respuesta.
- No dejes que te afecte.
- Tranquilo, ya no más. - decía el niño mientras golpeaba el brazo de su hermano a modo de juego.

Entonces Loni interrumpió aquella pequeña conversación.

- Hey Linc, ¿te gustaría ir a una fiesta mañana en la noche?
- ¿Fiesta?.
- Si, es una pequeña fiesta que se realiza en el parque Royal Woods, habrán juegos, karaoke y mucha, mucha comida, sera muy divertido.

Lincoln lo penso por unos segundos, esa era su oportunidad de divertise un poco y no la iba a desperdiciar.
- De hecho, si, por que no - decía Lincoln, que tenia los ojos cerrados y una pequeña sonrisa.
- ¿Llevarás a Ronnie Anne?
- Si.... Espera, espera, ¿que? - Lincoln abrió sus ojos bruscamente.
- Vamos, Luke ira con su banda, Loni llevara a sus amigos, los demás llevaran a sus amigos y yo iré con mi chica, - decía Loki mientras marcaba cierto numero desde su celular.
- Tienes que llevar a tu princesa al baile. - se burlaba Loni.
- Chicos, ella y yo solo somos amigos, ni siquiera sé que fue lo que ella vio en mí en primer lugar.
- Bueno, ¿y tú que viste en ella? - pregunto el.mayor con una sonrisa maliciosa.

Lincoln se sonrojo como un tomate ante la pregunta de Loki.
- Pues, es divertida, inteligente y también linda.
- ¿No te molesta que sea violenta y brusca? - agrego el mayor aun con aquella sonrisa malvada.
- No digas eso, si, quizás es un poco ruda, pero ella me agrada así.
- Perdón, no te escuche, ¿podrías repetirlo?
- ¡QUE NO ME IMPORTA SI ES RUDA O VIOLENTA, ELLA PARA Mí ES LA CHICA MAS LINDA DEL UNIVERSO Y ME GUSTA JUSTO COMO ES! - grito Lincoln con todas su fuerzas.

- Sabes algo, te creo enano.
- Gracias. - decía Lincoln, mientras se recostaba nuevamente.
- Si, pero creo que esas cosas se dicen en persona y ya que estamos en ese tema, creo que tienes una llamada Linc. - En ese momento, Loki le dio su teléfono a su hermano menor.

Lincoln sin más que decir, contesto aquella llamada, pero la voz que salio del altavoz dejo helado al chico.

* inicio de la llamada *

- ¿Lincoln?
- ¿Ro, Ro, Ronnie?
- Hola Linc
- Hola - el chico estaba sumamente nervioso, lo único que pudo hacer en esos momentos fue golpear a Loki repetidas veces mientras el mayor trataba de contener la risa.

- Con un demonio, lo que faltaba.
- ¿Que? ¿Estas bien Lincoln?
- si, si, pero dime ¿que tanto escuchaste de lo que dije hace unos momentos?.
- Bueno, lo escuche todo.

En ese momento, Lincoln sentía todo el peso del mundo caer sobre sus hombros, la vergüenza lo invadía por completo. Y sin más que hacer, el chico decidió actuar rápido.
- Ronnie, ¿te gu, gu, gustaría ir a la fiesta de mañana en la noche conmigo? - decía Lincoln, tratando de no tartamudear, cosa que no funciono.
- Si, por que no. - contesto la chica con un tono alegre.
- Okey, te veré allá, nos vemos.

* fin de la llamada *
Lincoln colgó el teléfono de manera súbita, lo cual causo aún más risas en sus hermanos mayores.
- Eso, literalmente, fue un final violento.
- Después de eso, como que ya no la veré con ganas de salir contigo.
Los dos mayores simplemente no podían contener la risa.
Lincoln, con una cara sumamente molesta, tomo una almohada y se fue acercando a sus hermanos lentamente.
- ¿Eso creen?, pues déjenme mostrarles algo verdaderamente violento, tarados.

En la habitación solo se escucharon los gritos y las risas de los tres muchachos que habían empezado una guerra de almohadas, unos gritos y risas que Rita escuchaba a la perfección.

- Estos chicos jamas cambiarán - se decía a si misma la señora Loud, mientras continuaba escribiendo en su libro una pequeña historia, una sobre las complejas aventuras de un chico de pelo blanco y dientes de conejo.

Seguro sera un éxito, algún día.

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Bueno amigos, eso es todo por ahora, no olviden dejar sus comentarios para hacerme saber que les parecio este capitulo.
Nos vemos despues. ;)