Pequeña tormenta
La casa Loud, todo aquel que la conoce sabe a la perfección que la palabra "paz" no es muy conocida en ese lugar, sin embargo, uno de los chicos que vivía en esa casa experimentaba, quizás por primera vez en su corta vida, eso y más.
Lincoln se encontraba tirado en el sofá de su casa con una cara sumamente pálida, como si el chico hubiera visto al mismísimo diablo en persona, con una mirada totalmente perdida, y una ...
- ¿Te quieres callar? Trato de tranquilizarme y necesito algo de silencio. Y antes de que lo digas, si, lo dije con un "tono molesto". Ademas, yo puedo contar a la perfección que fue lo que paso, es aterrador de cierto modo, pero tiene mucho sentido y me parece curioso que pocos lo notaran en el capitulo anterior, pero no los culpo, ni yo me di cuenta en aquel momento, verán, esto fue lo que paso...
*Flashback*
Estaba en el patio trasero, ya saben, jugando con Leif y Loni, me la estaba pasando increíble, corríamos, nos golpeábamos de manera "amable" por así decirlo y sobre todo eso, nos divertíamos en familia, en esos momentos, nada me hubiera encantado más que tener a toda mi familia ahí, no solo a los chicos, también a las chicas y a mis padres, pero después de todo, Roma no se construyo en un día.
Después de varias horas de diversión, los tres nos sentamos en el pasto del jardín mientras platicábamos cosas graciosas de nuestras vidas hasta que apareció Loki...
- Hola chicos.
- Hola Loki. - contestamos los 3 al mismo tiempo
- No me digan ¿se la pasaron jugando todo el día?.
- Por supuesto que si. - decía Loni
- ¿No se supone que irían al centro comercial?
- Y así fue
- Wow, regresaron muy pronto, parece que los autobuses cada día son más rápidos.
- ¿Autobuses? - le pregunte muy confundido.
- Si, ¿de que otra forma se habrían ido?
- En la camioneta.
Créanme cuando les digo esto, he visto miles de cosas en mi corta vida, pero nada se compara a la cara que tenia Loki cuando le dije que habíamos tomado la camioneta.
- Ohhhh mier... Perdón, holy moly.
- ¿Que?
- ¿Por que demonios tomaron la camioneta?
- Tranquilo, Loni fue el que conducio.
- ¿Y como lo hizo si este torpe no tiene licencia? es más, jamás había conducido un auto en su vida.
En ese precisó momento, sentí como mi alma se escapaba de mi cuerpo, en términos médicos, según yo, mi nivel de estrés estaba en un 50 %, pero las palabras de Loki hicieron que mi nivel subiera un 300% en solo un minuto.
- Estas bromeando ¿verdad?.
- Ahh claro, olvide que si lo uso una vez.
Eso me tranquilizo un poco y lo que me mostró después asesino mi tranquilidad.
- Dejame leerte esta noticia de hace unos meses pequeño conejo torpe.
Loki saco su teléfono y empezó a leer una noticia que había sido publicada hace unos pocos meses.
"Joven de Royal Woods destruye parque local, 30 arboles heridos y ardilla queda sin hogar".
- Ohhh rayos - conteste sumamente asustado.
- Todos los países del mundo votaron a favor de que Loni no tocara un auto jamás en su vida, hasta los estudios Nickelodeon.
- vaya, ese chico suena como un verdadero animal. - decía Loni que veía al cielo.
- ¡EXACTAMENTE! - le gritamos Loki y yo sumamente molestos y un poco nerviosos a la vez.
- Oye Linc, creo que te salvaste por un pelo de rana calva - se burlaba de mí Leif.
- Okey, iré a recostarme un rato al sofá jejejejeje
- Oye Lincoln, ¿estas bien?
- Si, si, no hagan caso al hecho de que casi muero al lado de un idiota.
- Eso suena muy mal Linc -me dijo Loni
- seee, gracias "animal"
*fin del flasback*
- Y esa es mi historia, ahora si me disculpan, solo me quedare aquí a descansar, así que hoy no hay capitulo, bueno, nos vemos amigos.
...
- Ahhhh, okey, sé que siguen ahí todos ustedes, solo por eso seguiré con lo planeado, amigo, puedes continuar...
Ehhhh, esta bien, ....
Después de ese extraño momento, Lincoln se quedo callado viendo el techo hasta que de repente, el chico sintió un pequeño gran peso caer sobre él.
- Hola Linc - decía el pequeño rubio.
- Hola Leif. - decía Lincoln mientras recuperaba el aire.
- ¿Eres un Angel o un fantasma?
- No estoy muerto. - decía Lincoln con los ojos entre cerrados.
- Pero por poco - decía el niño mientras reía.
- Eso no es gracioso.
- Claro que si - después de terminar su burla, el pequeño rubio se dejo caer encima de su hermano para continuar hablando con el - Sabes algo Linc, jamas me había divertido tanto contigo hermano.
- Jejejeje, la verdad, yo tampoco me había divertido tanto en mi vida.
- ¿Enserio?
- Si, de verdad.
Y era cierto, aunque no lo admitía, Lincoln de vez en cuando se sentía solo, muy pocas veces se podía dar el lujo de divertirse con alguien de la forma como lo hizo aquel día.
Si, el tenia a su mejor amigo Clyde, a algunos compañeros de su escuela y también de vez en cuando a Bobby pero esos momentos duraban muy poco, tanto que no era suficiente para el niño.
Lincoln, cada día vivía miles de aventuras en su vida, pero siempre estando al pendiente de sus hermanas, no podía jugar muy rudo con ellas, no tenían los mismos gustos que el, no siempre entendía a la perfección sus problemas y todo se quedaba en un punto medio, una simple y única razón.
Ellas era chicas.
Tantos años deseando poder comportarse como un verdadero niño, que sin darse cuenta, ese deseo se fue esfumando poco a poco, hasta aquel día, cuando sintió que su alma juguetona por fin había salido a la luz.
Lincoln estaba aún más confundido, pensar en sus dos familias, en todos sus hermanos hacia que al chico le doliera la cabeza.
Lincoln se levanto del sofá y fue directo a la puerta.
- Lincoln, ¿a donde vas?
- Vuelvo en un momento, solo voy a caminar un rato y a ver a un amigo.
Lincoln salio de su casa, en dirección hacia la de una persona que le ayudaría a resolver su gran dilema.
- Justo esto era lo que no quería que pasará, cuando pienso en quedarme, recuerdo que este no es mi hogar y que tengo hermanas que me esperan y cuando pienso en irme, recuerdo que aquí hay personas que me necesitan y que me extrañarían.
A mi no me importa lo que suceda conmigo, lo único que quiero es que nadie sufra por mi culpa, pero de ambas formas alguien lo hará.
En estos momentos, solo una persona me puede ayudar, los mejores amigos están en las buenas y en las malas.
Lincoln, quien en ese momento pasaba cerca del parque, pudo notar la silueta de su amigo el cual se encontraba sentado en una de las bancas del lugar.
- No lo puedo creer, ahí esta Clyde, ¡Clyde!.
El chico fue corriendo directo con su amigo, tanta había sido su emoción de ver otra vez a su amigo que no pensó dos veces en abrazarlo, pero lo que sucedió justo después dejo a Lincoln totalmente perplejo.
Clyde había empujado de forma un poco brusca a Lincoln.
- ¿Clyde? ¿que te sucede?.
- ¿Que demonios quieres ahora Loud?
Esa pequeña frase fue lo suficiente para dejar a Lincoln totalmente confundido.
- Responde Loud ¿ahora que quieres?
- Clyde, soy yo, soy...
- Lincoln Loud, ya sé quien eres, se también de que eres capaz.
- Clyde, ¿de que estas hablando?
- ahhh ya entendí, esta es otra de tus estúpidas bromitas, pero te lo advierto, no voy a caer de nuevo.
- ¿Bromas? Clyde ¿de que hablas? Yo soy tu amigo.
- Eso ya no funcionara Loud, alejate me mi, ¡AHORA! - el chico de anteojos se levanto de su asiento para poder volver a su hogar, cosa que no pudo hacer ya que fue detenido por el peli blanco.
Lincoln no sabia que lo que estaba pasando, hasta que de un momento al otro, supo bien lo que sucedía.
- Escucha Clyde, yo no soy Lincoln.
- Cabello blanco, dientes de conejo y una estúpida sonrisa, si no eres Loud ¿entonces quien eres? ¿El conejo Blas?
- ¿conejo Blas?... Escucha, no soy el Lincoln que tú conoces, yo vengo de una dimensión diferente.
- Te estas quedando sin ideas, verdad Loud.
- Clyde esto no es una broma, te estoy diciendo la verdad. - decía Lincoln, quien comenzaba a desesperarse.
- Si claro, lo que tú digas Loud. - decía Clyde, quien trataba de ignorar las palabras de Lincoln.
- ¿Puedes dejar de decirme Loud? Mi nombre es Lincoln y soy tu mejor amigo.
- ¿Ah sí? Pues un "amigo" no humilla a otro en frente de toda la escuela.
- ¿De que hablas?
- ¿ya lo olvidaste? Decias ser mi amigo, pero lo único que querías era hacer una de tus muchas malditas bromas, Tú me hiciste quedar en ridículo enfrente de todos en la escuela el día que iba a recibir mi medalla al alumno ejemplar, y si eso no fuera poco, por tu culpa, me expulsaron de la escuela.
- Yo.. Yo jamas haría eso, yo jamas te haría eso, tu eres mi amigo, eres mi mejor amigo.
- ¿De verdad? Pues dejame decirte esto y espero que lo escuches bien por que no lo repetiré dos veces, para mí, tu no eres nada, para mí...
Lincoln Loud está muerto.
Ese había sido el golpe más fuerte que había sentido el chico en su alma, Clyde, que había sido su mejor amigo desde que eran unos bebés, que había estado siempre a su lado en sus aventuras y en sus travesuras, ahora lo veía no solo como un desconocido, sino como la peor persona que podía existir en el universo.
La mirada de Lincoln estaba totalmente perdida, el peli blanco sintió que todo su mundo se venia abajo.
Lincoln ya estaba harto, el chico había perdido mucho, su deseo había causado el sufrimiento de su mejor amigo, pero decidió que no seria así, simplemente no lo permitiría.
Lincoln sujeto los brazos de Clyde con mucha fuerza mientras lo empujaba hacia un árbol que estaba a un lado de ellos. Lincoln estaba furioso, furioso consigo mismo.
- Clyde, ahora tu escucha bien lo que yo te voy a decir.
Un miedo invadió profundamente a Clyde, pero todo eso cambio con una palabra...
Perdóname.
Clyde prácticamente estaba petrificado, lo que sucedía era justamente lo que Ronnie había dicho aquel día, Lincoln Loud jamas se disculpaba con nadie....
¿Por que lo haría ahora?
- Perdoname Clyde, yo jamas quize que esto sucediera, no quería hacerte daño, yo, yo, yo lo lamento.
Lincoln soltó a Clyde mientras se alejaba unos pasos de él con una mirada caída.
El peli blanco, que no dejaba de ver el suelo, empezó a hablar en un tono un poco cortado.
- Yo sé que no puedo cambiar el pasado, si pudiera, creeme que lo haría, pero si esto te hace sentir mejor, puedes golpearme, golpeame lo más fuerte que puedas, golpeame hasta que te canses.
"Si tuviera la oportunidad, haría pagar a Loud todas las cosas que me hizo" eso era lo que Clyde pensaba cada vez que veía a Lincoln en la calle.
El chico empezó a cerrar lentamente sus puños, estaba listo para poder desahogarse, pero en el ultimo momento, algo lo detuvo...
Lo que lo detuvo fue ver el rostro ese chico que miraba al suelo, un rostro que derramaba unas cuantas lagrimas y decía con un tono totalmente roto.
- Por favor, no lo dudes, golpeame lo más fuerte que puedas, pero por favor, por favor, por lo que más quieras...
No dejes de ser mi amigo.
Lincoln empezó a llorar desconsoladamente, sin dejar de ver el piso y sin dejar la posición en la que estaba.
Unas cuantas nubes se formaeon en el cielo, unas cuantas nubes negras que iniciaron una pequeña tormenta sobre eso dos chicos.
"Ese no podía ser Lincoln Loud, no podía ser verdaderamente él y de ser así, ¿que era lo que le había pasado?" esos eran algunos de los pensamientos que pasaban por la cabeza de Clyde.
El chico empezó a bajar sus puños lentamente.
- Escucha Loud. - decía Clyde con un tono serio.
Lincoln alzó la mirada lentamente.
- solo tienes una oportunidad para convencerme de que lo que dices es verdad.
Lincoln mostró una pequeña sonrisa, una pequeña sonrisa que reflejaba esperanza.
Y Lincoln sabia de que forma lo convencería.
- Sabes, yo siempre quize tener hermanos en lugar de hermanas, ese era mi deseo, tener a alguien que me entendiera y que estuviera conmigo siempre.
- No entiendo, ¿eso que tiene que ver conmigo?.
- Veras Clyde, todo el mundo tiene deseos profundos, como por ejemplo, Tener un hermanito.
Clyde de nuevo estaba sorprendido.
- Escucha, yo sé que te sientes solo aveces, para ti, ser hijo único en ocasiones es una tortura, es por eso que tú quieres un hermano, alguien con quien jugar, alguien con quien compartir a tus padres, alguien a quien tú puedas querer todo el día.
Clyde se quedo sin palabras.
- Jamás le conté eso a alguien, ni siquiera a mis padres, ¿Como es que tu...
- Por que tú y yo somos amigos. Somos mejores amigos.
El chico de anteojos vio al peli blanco por un momento, no estaba mintiendo, su cara lo decía.
Clyde dio media vuelva y se fue alejando lentamente.
Lincoln no trato de detenerlo, no era necesario.
Pero cuando Lincoln estaba a punto de irse también...
- Oye Loud - decía Clyde, el cual se entraba de espaldas, con un tono más alto.
- ¿Que sucede? - decía Lincoln, quien también se encontraba de espaldas.
- Disculpa aceptada - decía Clyde, quien sin más que decir, prosiguió su camino, dejando a Lincoln solo en el parque.
Lincoln seguía mirando al piso, pero ya no estaba triste, su rostro solo reflejaba una pequeña sonrisa seguido de un susurro...
Gracias Clyde.
La tormenta seguia, pero ahora, con menos fuerza que antes.
....
Bueno amigos, hasta aqui el capitulo de hoy y el primer capitulo del año, cuando esta historia alcance 10 votos y 100 visitas, subire el siguiente capitulo.
Tambien actualize los primeros capitulos con mas dialogos.
Les mando un gran abrazo y espero que este año sea muy bueno para todos ustedes.
Nos vemos despues amigos.
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