Emociones de Ronnie Anne
Era un nuevo día en Great Lake City, y por las calles de la mencionada ciudad se veía a Lori que estaba conduciendo Vanzilla, la camioneta de la familia.
Solo que no venia sola, con ella venían de pasajeros Ronnie Anne Santiago y Lincoln Loud los cuales estaban sentados uno junto al otro.
Y la razón era mucho mas que simple... los tres iban al hospital a ver al padre de Ronnie Anne.
-Bueno Ronnie Anne, puedo decir con seguridad que estas muy emocionada, ¿cierto? -pregunto Lori a la vez que veía a la mencionada por medio del visor del auto.
Al escuchar lo dicho por la mayor de las hermanas Loud, la niña Santiago estaba levemente avergonzada algo que había sido notado por el joven de cabello albino.
El sabía como es que su amiga se estaba sintiendo en este momento así que simplemente no podía culparla por estar así de emocionada.
Es en ese momento cuando de repente, el albino pone una de sus manos sobre la de la joven Santiago haciendo que esta ultima volteara a verlo a el.
-No tienes nada de que preocuparte Ronnie Anne, yo se como te estas sintiendo en este momento y estoy mas que seguro que tu padre se siente del mismo modo en este momento, ya lo veras. -dijo Lincoln viendo a la mencionada con una sonrisa de oreja a oreja.
Al escuchar lo dicho por el de cabello blanco, la niña se había quedado sorprendida por eso pero al ver la sonrisa que el le había dedicado, no pudo evitar el empezar a sentir que sus mejillas comenzaban a adquirir un cierto tono rojizo.
Pero casi al instante, ella se da cuenta del tono que estaban agarrando sus mejillas por lo que rápidamente desvía sus pensamientos para así quitar el rubor y no causar preguntas.
Sin embargo, algo de lo que ella no se había percatado era de que alguien mas ahí presente si se había dado cuenta de eso.
Lori quien estaba conduciendo Vanzilla, se había fijado por el espejo lo que estaba pasando en la parte de atrás de la camioneta, y es cuando nota que la hermanita de su novio tenia las mejillas enrojecidas casi como un tomate después de lo que Lincoln le había dicho.
Es en ese momento cuando la mayor de los hermanos Loud se dio cuenta de lo que quizás estaba pasando, pero prefirió mantenerse callada ya que al final no vaya a ser que luego eso termine desemboscando en un malentendido.
A final de cuentas, Lori Loud era ante todo una hermana mayor que aunque no lo llegue a demostrar mucho, siempre se va a interesar por lo que llegue a ocurrir en la vida de cada uno de sus hermanos.
Y la verdad, es que en los 11 casi 12 años que ha visto crecer a Lincoln sabía que el era sin duda un chico muy bueno y muy único en su tipo.
Y aunque ella y Bobby hace tiempo tenían la creencia de que quizás Ronnie Anne y Lincoln se iban a terminar enamorando del otro y viceversa.
Pero ahora veía que eso era algo que al final iban a poder decidir únicamente los mismos Lincoln y Ronnie Anne, y si algo sabe ella debido a la experiencia, es que la vida siempre puede llegar a ser sumamente impredecible.
Sin embargo, después la rubia concentró la mirada mas sobre su hermano menor, aunque ella no lo haya llegado a admitir en voz alta... siempre lo ha admirado en varios sentidos.
Ya que cuando existe un problema que a simple vista puede no llegar a tener una solución, el siempre ha buscado la manera de analizar toda clase de situación y crear toda clase de operaciones y planes para poder solucionar dichos problemas.
La chica tenia algo mucho muy en claro, su hermano Lincoln Loud eras sin duda una luz, una luz al final de un túnel de oscuridad en el camino de las personas que el llega a tener a su alrededor.
-No cabe duda hermanito, todo lo que en el futuro te va a terminar esperando. -pensó Lori con una sonrisa a la vez que veía de manera momentánea al de cabello blanco por medio del visor.
Y sin mas que hacer, la mayor de los hermanos Loud vuelve a concentrarse en el camino para ir directo a su destino.
...
En este momento, se podía ver como enfrente del hospital Vanzilla se estaba deteniendo, y ahí Lori abrió la puerta para poder y luego abrió la de atrás para que así Ronnie Anne y Lincoln pudieran salir.
Y sin mas, los tres se encaminaron hacia adentro del hospital hasta que lograron llegar hasta la recepción donde estaba presente la recepcionista.
-Buenas tardes señorita, vinimos a ver a Arturo Santiago. -dijo Lori que al ser la mayor era la que iba a hablar en este caso.
Al escuchar el pedido de la joven rubia, la recepcionista solamente asintió con la cabeza y comenzó a revisar una pequeña pila de papeles hasta que al parecer encuentra algo.
-Ah si, es en la habitación 12-A en el segundo piso, sugiero que tomen el ascensor. -dijo la recepcionista con lo ultimo a la vez que señalaba el mencionado objeto.
-Gracias señorita. -dijeron los tres chicos al unísono en forma de agradecimiento.
Y sin mas, los tres caminan directo hacia el ascensor para luego adentrarse en el mismo, y así Lori usa el botón para cerrar el ascensor y así comienzan a subir.
Mientras esperaban a llegar a su destino, Lincoln se fijaba como Ronnie Anne tenia la mirada fija puesta en la férula que llevaba en su brazo izquierdo, por lo que este posa una mano sobre el hombro de la niña llamando así su atención.
Al voltear, Ronnie Anne se percata de que Lincoln la estaba viendo directamente con una sonrisa cálida y que transmitía confianza. Al ver la sonrisa en el rostro del de cabello blanco, la chica no pudo evitar que un leve sonrojo volviera a hacer acto de presencia en el rostro.
Realmente le daba gusto que el chico estuviera aquí con ella, sin duda le hacia bien y mas en momentos como este.
Sin embargo, sus pensamientos se terminaron desvaneciendo cuando escucho como el ascensor se estaba deteniendo y los iba dejando en el piso en el que debían de estar.
Ya una vez estando en donde deben, los tres salen del ascensor y se fijan bien en los números que habían en cada una de las puertas.
-La señorita de la recepción dijo que la habitación de mi papa es el 12-A y dado que aquí todas las habitaciones tienen una letra A al lado del número de cada una, es claro que es por aquí. -dijo Ronnie Anne a la vez que ella, Lincoln y Lori volteaban a ver a todas direcciones buscando la mencionada habitación.
-¡Ronnie Anne! -se escucho el grito de una mujer que llamo la atención de la mencionada y de los hermanos Loud.
Los tres se dan la vuelta y es cuando ven a Maria junto con el resto de la familia Casagrande, por lo que rápidamente van directo hacia ellos hasta tenerlo frente a frente.
-Mama, ya estamos aquí. -dijo Ronnie Anne a la vez que se acercaba a abrazar a su madre.
-Me da gusto que así sea hermosa, el esta despierto y ansioso por verte. -dijo Maria a la vez que se agachaba para estar a la altura de su hija.
Al escuchar lo que le había dicho su madre, Ronnie Anne no pudo evitar el sentir que quería temblar a causa de los nervios.
Y rápidamente, la joven Santiago termino quedando de frente ante la puerta por la que detrás de la misma estaba la persona que ella ha querido desde ya hace rato
Poco a poco empezó a acercar su mano hacia el picaporte de la misma para así poder abrirla y entrar, pero de la nada sintió como los nervios estuvieran empezando a apoderarse desde su interior.
Aunque no es algo que ella sea de decir mucho esto, el ser una chica mala siempre ha sido una mascara detrás de quien era ella realmente, y eso era algo que realmente no muchos sabían.
Pero justamente en este momento, eso era algo que realmente no importaba para nada ya que con lo que estaba pasando, era claro que ahora eso no le iba a ayudar o a servir de mucho.
Sin embargo, en ese momento no pudo evitar soltar un muy leve quejido cuando sintió que alguien la toco en el brazo donde llevaba puesta la férula, por lo que se voltea y es cuando ve a Lincoln quien la veía directamente con una sonrisa algo apenada.
-Lamento haberte agarrado tu brazo aun lastimado, pero quiero que sepas que si tu quieres, yo te puedo acompañar para que se te quiten los nervios, ¿esta bien? -pregunto Lincoln a la vez que seguía viendo directamente a su amiga.
Ahora si Ronnie Anne estaba sumamente confundida y en mas de un aspecto, desde que ella y Lincoln se hicieron amigos eran nada mas que eso, amigos.
Ahora no estaba segura de que se trataba las cosas entre ellos dos, hace como un mes mas o menos después de ver un capitulo del programa del horóscopo favorito de su abuela, ahí se dijo que ese día era el que la gente que tuviera uno de los signos zodiacales de fuego iba a encontrar el amor.
Y como ella misma tenia signo zodiacal de fuego, su abuela creía que ella iba a terminar encontrando el amor algo que ella misma desestimo.
Pero justamente en ese momento, Lincoln la llamo y le dijo que como su mama tenia una reunión en Great Lakes City, por lo que se iban a terminar viendo ese mismo día.
Y fue en ese momento que todo se puso de loco en su vida, ya que al escuchar eso su abuela lo vio como una señal de que al final ella se iba a enamorar. Y una vez que Lincoln llego ella creía que eso era lo que el buscaba...
Decirle a ella que le gustaba.
Realmente no quería que eso pasara ya que ella se convencía de que no sentía nada por el peliblanco, pero cuando creyó que el se le iba a confesar resulto que lo único que el quería era enseñarle un truco de magia que el mismo había estado practicando.
Sin duda a ella le daba gusto saber que el peliblanco no le iba a pedir nada relacionado a lo romántico, pero ahora...
Eso ya estaba cambiando, realmente ya no lo veía así.
Quizás, solo quizás... ella ya esta empezando a sentir algo por Lincoln Loud.
Pero ahora, este no era el momento de pensar en eso sino era el momento de ir a ver a su padre. Y al recordar lo que el chico le acababa de decir, solamente atina a esbozar una leve sonrisa.
-Esta bien Lincoln, gracias por esto. -dijo Ronnie Anne todavía sonriendo.
Y sin mas, la niña giro la perilla de la puerta para así abrirla y entrar a la habitación siendo seguida por el albino.
Y una vez que los dos entran a la habitación, Ronnie Anne se quedo de pie al conectar miradas con la persona que estaba en la cama.
Lincoln se fijaba que el hombre era similar a Bobby solo que mayor, ademas de contar con una barba no muy abundante.
(Imaginen que este en una habitación de hospital y conectado a los monitores.)
El hombre al ver al par de chicos que acabaron no pudo evitar esbozar una leve sonrisa.
-Hola ranita, que gusto verte bien. -dijo Arturo Santiago feliz de ver a su hija.
...
Y FIN.
Bueno, hasta aquí el capitulo espero que les guste.
Solo les voy a decir a los que leen esta historia, que tarde en actualizar por lo difícil que es pensar en como seguir con la trama, pero les prometo que esta la voy a tratar de actualizar mas seguido.
Por ahora es todo, dejen su voto si les gusta el capitulo así como los invito a dejar su opinión y calificación del 1 al 10 en los comentarios, nos vemos.
BYE.
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