Lisa era muy inteligente y casi nunca cometía errores, según ella, pero el que estaba a punto de cometer le traería desgracias, no sólo a ella, si no a toda su familia, a la ciudad y al mundo entero.

Eran las dos de la mañana y Lisa aun trabajaba en sus experimentos. Intentaba combinar el ADN de distintas especies para mejorar el cuerpo humano y hacerlo inmune a las enfermedades.

-Quédate quieto pequeño -le hablaba a un pequeño murciélago vampiro enjaulado. Mientras le acercaba una jeringa con un suero rojo.

El animal soltó un chillido al momento de sentir el piquete de la aguja. Revoloteo dentro de la jaula causando un gran alboroto. Al parecer se veía muy molesto, Lisa no hallaba como calmarlo y cuando iba a inyectarle un sedante.

La jaula cayó al piso y se abrió por el impacto. El animal no perdió tiempo y salió rápidamente por la ventana la cuál estaba abierta.

-¡Vuelve aquí! -asomó la cabeza por la ventana y agitó su puño, viendo como el animal se alejaba volando.

-¡Lisa no hagas tanto ruido y duérmete! -se oyó decir a su madre desde la habitación de abajo.

-¡De acuerdo! -gritó ella un poco apenada y algo nerviosa por que su sujeto de pruebas escapó. -Luego investigaré su paradero. además, ¿Que puede salir mal?

Se acostó a dormir pensando que todo estaría bien.

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Luna regresaba a su casa a tempranas horas de la madrugada. La fiesta había sido de lo más divertida, pero los padres de los organizadores los echaron a patadas, Literalmente.

-Lastima, me hubiera gustado hablarle a Sam... -Se Lamentó, mientras se sobaba el trasero. Caminaba con su guitarra en la espalda.

Mientras tanto el murciélago de Lisa, volaba de forma torpe, al parecer el suero le empezaba a surtir efecto. Le dieron unas terribles ganas de sangre.

Volaba en busca de una víctima y divisó a Luna. La cuál caminaba por la calle de camino a casa y no se daba cuenta de su presencia.

Rápidamente bajo en picada y le encajó los colmillos en su cuello a la rockera.

-¡Aaaah! -gritó ella mientras se lo intentaba quitar de encima. Le dolía mucho y el animal parecía no querer soltar su agarre. -¡Sueltame maldita bestia!

Lo tomó con ambas manos y lo apretó frente a ella. Lo miraba con furia. Sangre empezó a salir de su cuello pero al instante la herida dejo de sangrar, quedando las marcas de los colmillos.

-¡Estúpido murciélago! -le gritó.

De pronto se sintió muy hambrienta, no sabia por que pero el animal entre sus manos le parecía apetitoso. Paso su lengua por su labios. Abrió la boca lo más que pudo y sus colmillos le crecieron.

«Crash»

Metió la cabeza del murciélago en su boca y se la arrancó. La mastico, triturandola con sus dientes para luego tratarla. Levanto el cuerpo del animal por encima de su cabeza, lo exprimió como trapo mojado y un chorro de sangre cayó directo en su boca abierta. Apretó más el cuerpo para que cayera más líquido rojo, pero al parecer no tenía mucha que dar.

Al ver que no daba más, soltó un gruñido y bajo el cuerpo exprimido del animal. Lo metió en su boca, lo mastico un par de veces y lo trago.

-Quiero más... -Dijo Luna mientras miraba a todas partes de forma desesperada.

Entecerro los ojos y vio directamente una de las casas de al lado. Podía ver el interior. Adentro se veían unas figuras rojas inmóviles, al parecer desarrollo visión térmica.

-D-debo comer... -Susurró mientras corría hacia la casa.

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Estaba de pie frente a la cama de una niña de al parecer once años. La miraba fijamente, era castaña y con pecas en sus mejillas, tenía un broche en forma de corazón en su cabello.

Giro su cabeza y miró una pequeña nota en donde había un nombre.

-Cookie... -Susurró.

Sus ojos estaban rojos e iluminaban con intensidad la habitación. Puso su mano sobre la boca de la niña y esta se despertó de inmediato.

Cookie volteó a ver a la intrusa y su rostro mostró pánico al ver esos enormes colmillos y luminosos ojos rojos.

-¡Hmmp! -Intentó gritar pero la mano en su boca se lo impedía.

Luna se sentó en la cama y la sentó a ella en sus piernas. En ningún momento le quitó la mano de su boca. Olfateo su cuello y se relamio los labios.

Cookie veía de reojo a su captora, le parecía conocida. De pronto se asustó mucho al ver que ella abría la boca y dejaba ver nuevamente dos enormes colmillos.

Intentó gritar y liberarse pero era inútil. Luna encajó sus colmillos en su cuello y empezó a beber su sangre.

-¡Hmmmg! ¡HMMMPP! ¡HMNNnnnp...! -gritaba la pequeña mientras lloraba, pero no sirvió de mucho, lentamente fue cerrando los ojos hasta quedar inmóvil y sus pupilas quedaron en blanco antes de cerrarlos, mientras salía espuma de su boca.

Al terminar, dejó el cuerpo sobre la cama y salió por la ventana, estaba satisfecha. Retomó el camino a su casa mientras tarareaba una canción.

En la habitación de Cookie, la pequeña yacía muerta con los ojos cerrados. Parecía que la desgracia llegaría a su familia en la mañana.

Pero no.

Cookie abrió los ojos de golpe y se levantó de la cama. Miró a su alrededor por unos minutos.

Hasta que levanto la cabeza y se puso a olfatear el aire. Al parecer había sentido un aroma delicioso, se levantó de la cama y salió de su habitación tambaleandose.

Se dirigió a la habitación de su madre y abrió la puerta de golpe, provocando que ella se despertará por el susto.

-¡AAAHH! -gritó ella, luego se fijo en Cookie y le habló. -¿Qué pasa cielo?

Le habló con ternura.

-Tuve una pesadilla... ¿P-puedo dormir contigo? -habló con miedo en su voz.

-Awww, claro que puedes. Ven aquí -le extendió los brazos y Cookie corrió para abrazarla.

Se acostó con su hija sobre ella y su cabeza enterrada en su cuello. Todo parecía ir bien, hasta que Cookie vio de reojo el cuello de su madre.

Sus ojos se pusieron rojos y abrió su boca revelando un par de enormes colmillos sedientos de sangre.

Sin previo aviso los clavo en el cuello de su madre.

-¡AAAAAHH! -Gritó ella pero no había nadie más en casa y ya no podía hacer nada.

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Luna llegaba a su casa, durante todo el camino pensó en que ahora era una clase de vampiro y lejos de asustarse, parecía alegre.

Olfatea el aire y sintió varias víctimas vírgenes en su casa.

-Veamos... -Olfatea en la dirección del cuarto de Lincoln. -Wow hermano, eres virgen jejeje. -Susurró con asombro, luego olfatea en la dirección del cuarto de las más jóvenes. -Es obvio que Lisa y Lily lo son. -Susurró con obviedad, luego la siguiente. -Lana y Lola también es obvio que lo son. -Luego la siguiente. -Que bien, Lynn lo es y Lucy es obvio que lo es... Creó. -Luego la siguiente. -Ay Luan, espero aguantarme las ganas de morder ese cuello tuyo y chuparte toda esa sangre virgen. -Empezó a babear y siguió olfateando y arqueo una ceja. -Qué raro, al parecer Lori y Leni son vírgenes aun... Esto no puede ser. -Volvió a olfatear para confirmar. -Rayos, yo creí que Lori no lo era... -Decidió olvidarlo y olfatear el cuarto de sus padres. Al instante se sintió estúpida al hacerlo. -Es obvio que no lo son, Luna. -Se reprochó a sí misma.

Se dirigió al refrigerador. Sacó un vaso de leche y lo bebió. Luego se detuvo a pensar y se preguntó.

-Que raro... Yo creí que los vampiros solo bebían sangre -miró a ambos lados y se encogió de hombros. Termino de beber su leche y se fue a su habitación a dormir.

Se puso su pijama y guardo su guitarra. Luan roncaba muy fuerte, babeo un poco mientras la veía dormir. Agitó la cabeza mucho y se acostó a dormir, pasaron como tres horas y aun no le daba sueño.

-Supongo que los vampiros no duermen... -rió un poco mientras veía el techo.

Estuvo despierta hasta que dieron las seis de la mañana. Rápidamente se levantó de la cama y se dirigió hacia el baño. Llego en tiempo récord.

-¡Muy lenta! -se burló de Lynn la cuál quedo con el brazo extendido a unos centímetros de la puerta del baño.

-¿Qué ? -preguntó la castaña al ver que Luna apareció de la nada y le ganó el turno al baño. -¿P-pero c-como? -Intentó procesar lo que acababa de pasar, pero al no saber exactamente lo que paso. Frunció el ceño y se cruzó de brazos, mientras esperaba.

Luna se duchaba con agua caliente, el agua ayudaba a mantener a mantener su temperatura estable.

-Con eso bastará -salió de la lucha y volteo a ver el espejo. Se preguntó si eso de que los vampiros no se reflejaban, era cierto. -A ver...

Se acercó a verse y se sorprendió al instante.

-Que mentira tan grande jaja -se rió al ver que se reflejaba perfectamente. -Lucy se morirá al enterarse de esto...

Pensó en su hermanita gótica, ella siempre quiso ser un vampiro y ella podía concederselo.

-Se lo daré de regalo de cumpleaños adelantado, tal vez... -Se cambio de ropa y salió del baño ignorando la fila de hermanas.

Muchas la saludaron pero ella simplemente las ignoró.

-"Lo siento hermanas pero me esta empezando a dar hambre y será mejor que me vaya rápido a la escuela" -pensó mientras bajaba rápidamente a la cocina.

Al abrir el refrigerador se quedó viendo un frasco con ajos y lentamente los toco. Nuevamente no le hacían nada.

-Qué patrañas -tomó un vaso de leche y se lo bebió. -Eso sí estuvo bien. -Se sirvió otro y otro y otro, hasta que se terminó el cartón de leche.

Su estómago gruñó, tomó su mochila y salió rápidamente de casa sin despedirse. Se dirigió a paso veloz por las calles, hasta que se detuvo en seco. Tenía los ojos bien abiertos.

Lentamente miró hacia arriba y vio que estaba en medio de un día soleado. Se miró los brazos y los pies. No sentía nada extraño, soltó un bufido y siguió corriendo.

-Supongo que todo lo que Lucy sabe de los vampiros es pura ciencia ficción -rió para sus adentros al imaginarse la reacción de su hermana menor al enterarse de la verdad de los vampiros.

Corría a paso veloz, tenía mucha hambre, no sabia que hacer. Hasta que se detuvo en seco frente a la primaria de Royal Woods en donde asistían sus hermanas más chicas y Lincoln.

Olfateo un poco el aire y sintió un olor proveniente que venía de allí. Sin pensarlo mucho entró a la escuela, se ganó la mirada de muchos niños curiosos, cosa que no le importó.

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Jordan Rosato se encontraba en el baño de niñas, al parecer se había hecho una cortadura en uno de sus dedos, se estaba lavando la sangre.

-Es la ultima vez que uso tijeras grandes -se seguía lavando las manos mientras tarareaba una canción.

-Me encanta esa canción, sabes -dijo una voz a sus espaldas.

-¡Ah! -soltó un pequeño grito y se dio la vuelta rápidamente, encontrándose con una de las hermanas mayores de su amigo Lincoln.

-Ah, hola Luna. Me asustaste jeje -dijo con una sonrisa y sus párpados inferiores a medio cerrar. -¿No deberías estar en la secundaria? -Preguntó de forma amable sin dejar de sonreír.

La rockera se le acercó y le sonrió.

-¿Sucedió algo? -preguntó la niña.

Luna la ignoró y la sometió rápidamente, le tapó la boca y la metió en una de las casetas del baño. Se sentó en el inodoro y la sentó en sus piernas.

-¡Ugnnnh! -lloraba la pequeña pero era inútil.

Vio de reojo a Luna y se espantó al ver esos enormes colmillos saliendo de su boca.

Luna sin pensarlo los encajó en su cuello, provocando un grito de horror ahogado de la niña.

-¡Noohhghh! ¡Ugghmmnn...! -gritaba Jordan, pero lentamente se fue deteniendo hasta que cerró los ojos y quedó inmóvil.

Luna término de beber la sangre de la pequeña y se levantó del retrete, dejó el cuerpo muerto de la pequeña sentado sobre el inodoro y salió del baño. Tenía una radiante sonrisa en su rostro, causando un leve sonrojo en los chicos y chicas con los que se topaba.

Salió de la escuela y corrió rápidamente hacia su propia escuela. Estaba satisfecha y ya no tenía hambre.

-Creó que estaré bien hasta la hora del almuerzo -dijo Luna mientras se alejaba.

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Mientras tanto en el baño de niñas. El cuerpo de Jordan se puso de pie, tenía la cabeza de lado, echaba espuma por la boca y salió tambaleándose del baño.

Miró a todas partes y su vista se posó en el baño de niños, entro de repente.

-Oye sal de aquí, Jordan -gritó un pelirrojo con un poco de enojo.

-Chandler... -Dijo ella como si fuera un zombie.

El chico la miró raro por un segundo, luego al ver que ella lo veía con cara de boba. Rodó los ojos y entró a una caseta de baño.

Iba a cerrar la puerta pero la chica se lo impidió e ingreso también a la caseta de baño junto con él.

-Oye, me gusta hacer esto solo -habló de forma seria, pero ella lo veía raro. -Mira, date la vuelta y cuando termine aquí. Nos besamos o a lo que sea que-¡Ah!

Gritó Chandler al momento en que Jordan le mordía el cuello. Intentó quitársela de encima pero no pudo. La chica seguía chupando hasta que terminó de comer.

Salio del baño de chicos con su típica sonrisa, se dirigió a su salón de clases. Los dos chicos que acompañaban a Chandler la vieron raro al ver que salía de allí. Rápidamente el chico obeso entro a ver si su amigo estaba bien.

-Oye amigo -tocó la puerta de la caseta de baño. -¿Todo bien?

Acercó su oreja a la puerta, pero esta se abrió de repente y no le dio tiempo de reaccionar, ya que lo tomaron del cuello y lo metieron a la fuerza, para luego volver a cerrar la puerta.

Se oyó un leve gritó por parte del chico obeso pero fue callado por algo.

Pasaron los minutos y el otro chico decidió entrar al baño.

-Chicos ya casi es hora de ir a clases -se acercó a la caseta de baño, sin saber del peligro que corría.

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-¿Como es posible que Luna no nos esperará?, literalmente se las verá conmigo más tarde en la prepa -Dijo Lori mientras se estacionaba frente a la primaria de Royal Woods.

-No te enfades con ella, seguramente tuvo sus razones. Solo debes, hablar con ella y todo se solucionará -le dijo Lincoln mientras bajaba de la van.

Lori lo miró con aburrimiento, a veces parecía que él era el mayor de todas.

-Si, seguramente tuvo una noche muy aburrida estando en el mismo lugar, ¡jajaja!... ¿Entiendes? -bromeó Luan.

-Jajaja, buena esa Luan -dijo Lincoln desde afuera de la van.

Sus demás hermanas se molestaron por el chiste, Lori puso en marcha la van y se dirigió a su respectiva escuela.

Lincoln se dirigía a su clase pero notó que Lisa miraba hacia el cielo, como buscando algo.

-Oye Lisa, ¿Que ocurre? ¿Acaso estudias el clima? -preguntó el mayor, llamando la atención de la genio.

Lisa lo miró con aburrimiento y tras un suspiro, habló.

-Bueno te lo diré, pero no debes decírselo a nadie -dijo en voz baja.

-De acuerdo Lisa, puedes decírmelo. Para eso soy tu hermano mayor -se agachó para estar a su altura.

-Veras, ayer en la noche experimentaba con un espécimen del género vampírico y tras suministrarle una dosis de un suero experimental, el sujeto de pruebas logro liberarse de su celda y escapó al aire libre -explicó la genio.

-Y en español, ¿eso se traduce como? -preguntó él.

Lisa soltó un suspiro y explicó.

-Que se me escapó un murciélago de mi habitación y no lo encuentro -dijo de manera cansada.

-Oooh, pero Lisa no deberías experimentar con animales indefensos -la regañó Lincoln.

La genio agachó la cabeza.

-Bueno, pero mejor entremos a clases. Ya casi inician -la tomó de la mano y se dirigió con ella a la escuela.

Lisa intentó negarse pero era inútil, no tuvo más remedio que hacerle caso a su hermano. Al parecer sus demás hermanas menores, ya habían entrado a clases.

Al entrar a la escuela, Lincoln sintió un gran escalofrío en la espalda. Volteó a todos lados y vio que Jordan lo veía con una sonrisa extraña. La chica se dio la vuelta y se dirigió a su salón.

Soltó a Lisa y la dejo irse a su salón. Iba a llegar a su salón pero un gritó lo hizo detenerse.

-Hola patético -lo empujó Ronnie Anne, dándole una embestida con su pecho.

Lincoln se quejo del dolor pero al instante, la saludó.

-H-hola Ronnie Anne -la saludó.

-Hola Lincoln -lo saludó Clyde de repente.

-Hola Clyde -lo saludó también.

Ambos chocaron los puños ante la mirada de aburrimiento de la latina. Luego los tres se dirigieron a su salón.

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Pasaron las horas. Durante el almuerzo Lincoln sentía que algo andaba muy mal, al parecer se dio cuenta de que varias chicos y chicas lo quedaban viendo fijamente. Incluso lo seguían viendo cuando él los descubría.

-H-hola Jordan, ¿Sucede algo? -le preguntó a la de pelo castaño claro.

Por alguna extraña razón la chica se limpió un poco de baba que caía desde su boca.

-N-no Lincoln, no ocurre nada -le dijo con su típica sonrisa y sus párpados inferiores a medio cerrar. Pero lo siguió observando.

Lincoln en verdad estaba incómodo al parecer ella no quería irse y solamente lo observaba fijamente.

-¿T-te quieres sentar y almorzar con nosotros? -señaló a Clyde.

La chica no contesto y se sentó de inmediato, incluso se pegó un poco a Lincoln. No paraba de ver su cuello, quería morderlo pero una voz en su mente no lo dejaba.

-"No lo muerdas, lo necesito para después" -se escuchó una voz en su cabeza. Era la voz de Luna.

-Pero quiero un poco de su deliciosa y extraña sangre... -Susurró, llamando la atención de Lincoln.

-¿Que dijiste Jordan? -preguntó Lincoln con la boca llena.

La chica se fue rápidamente de allí, dejando sin habla a los dos chicos.

-¿Dije algo malo? -preguntó Lincoln.

Clyde solo se encogió de hombros, Lincoln también hizo lo mismo y siguió comiendo.

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Era la hora del almuerzo en la secundaria en donde estaban las hermanas mayores de Lincoln. Luna se encontraba almorzando en la oficina de la directora.

Literalmente se la estaba comiendo a ella. Fue a su oficina y sin mediar palabra la atacó y le encajó sus colmillos en su cuello.

-Delicioso... -Dijo Luna y dejo a la adulta recostada sobre su escritorio y al poco tiempo empezaba a gruñir y a levantarse.

Luna la dejó sola y salió de su oficina. Aun pensaba en la sangre de su hermano.

-Oh Linc ya no aguantó las ganas de comerte -susurró por lo bajo mientras caminaba.

De pronto frunció el ceño mientras miraba hacía el frente.

Sam se encontraba buscando algo en su casillero de pronto, sintió algo raro. Como si alguien la observará. Volteó a ver hacia atrás y no había nadie.

-Que extraño... -Decidió dejarlo así y dirigirse hacia la cafetería en donde estaban sus amigas.

No notó que Luna la observaba, estaba oculta en una esquina y la miraba mal.

-Más tarde me encargaré de ti -susurró.

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Se dirigía a casa caminando a paso veloz. Nuevamente no espero a sus hermanas y decidió caminar por su cuenta. Al llegar soltó un suspiro y se dejó caer en el sofá de la sala.

Al cabo de un rato sus demás hermanas llegaban de la escuela y ella las saludó. Tanto Luan como Lori le preguntaron por que no las espero pero ella les dijo que no se preocuparán. Que quería caminar.

Ambas se retiraron con algo de dudas, dejando a la rockera sola. Luna no le quitaba los ojos de encima a Lincoln el cuál estaba en la cocina bebiendo un vaso de agua.

Pero de repente, Lynn se le acercó a hablarle.

-Oye Linc, te necesito para que me ayudes a practicar un poco de karate -le pidió a su hermano.

-Lo siento Lynn, debo ir con Clyde a la tienda de cómics y... -No pudo terminar.

-¡Oh vamos! ¡te necesito! -lo tomó de una mano y lo empezó a jalar a la salida.

Lincoln se negó, forcejeo un poco. Iba a acceder de mala gana. Pero no contaba con que Luna hiciera lo siguiente.

-Oye Lynn y, ¿si yo te ayudo, para que Lincoln vaya a hacer sus cosas? -les habló desde el sofá.

Ambos se miraron entre si. Lincoln se soltó rápidamente y se fue corriendo.

-¡Gracias Luna! -dijo antes de salir de la casa.

-¿E-enserio me ayudaras? -preguntó con emoción. Luna la miró con una sonrisa confiada y se levantó del sofá.

-Si tienes miedo a que te lastime, tal vez sería mejor que le diga a Lily que te ayude jajaja -se burló Luna mientras salía de la casa por la puerta trasera.

Lynn se quedo inmóvil, no podía creer lo que su hermana le dijo. ¿Acaso se burló de ella y la llamó debilucha?

Eso basto para enfurecerla y seguir a su hermana, si ella quería que fuera ruda pues lo sería.

Se encontraban frente a frente, Luna no dejaba de sonreír con algo de superioridad, lo cuál solo provocaba que Lynn se molestara más.

-¡AAAAH! -gritó al momento de lanzar un puñetazo directo al rostro de su hermana mayor.

Luna lo detuvo con la palma de su mano y la hizo retroceder con un solo empujón.

-Muy lenta -se burló.

No sabía que acababa de pasar, ¿acaso Luna le detuvo un golpe? Sin pensarlo, le lanzó otro y el resultado fue el mismo. Pero esta vez Luna le dio una patada que la hizo caer sentada al suelo.

-¡O-oye! -le gritó mientras se sujetaba la pierna en donde recibió la patada, le dolía mucho.

-¿Qué? ¿acaso no querías practicar? -se le acercó y le tendió la mano para ayudarla a ponerse de pie.

Lynn acepto la ayuda.

-Si, pero no sabia que podías pelear así de bien, deberías ayudarme más seguido-¡AH! -gritó al instante en que Luna le apretó la mano y se la fracturó.

Lynn se retorcía del dolor, le rogaba que la soltará pero Luna solo sonreía con malicia.

-¡Ibas a lastimar a Lincoln! -con su otra mano le tapó la boca para que nadie la escuchará. Apretó más su mano y Lynn gritaba del dolor pero sus gritos eran silenciados por la mano de su hermana.

Luna la llevo rápidamente hacia el garaje. La metió a la fuerza. De un momento a otro la agarro del cuello y se lo apretó con fuerza. Lynn sentía como la vida dejaba su cuerpo y más cuando la rockera la levantó y la estrelló contra un montón de cajas que habían por allí.

Lynn tosió sangre, su vista era borrosa. No pudo ver cuando Luna se le acercó y la sujeto de la cabeza. La abrazó y enseguida encajó sus colmillos en su cuello.

La menor intento gritar pero al parecer tenía dañadas sus cuerdas vocales. Al final sus ojos perdieron vida al momento en que su hermana se bebía toda su sangre.

Dejo su cuerpo tirado en el suelo y enseguida salio a tomar aire, necesitaba ver a su hermano y sabía donde encontrarlo.

La deportista abría sus ojos y lentamente se ponía de pie. Camino como un zombie hasta la salida.

-Debo ir a la práctica de mi equipo... -Dijo con alegría mientras se lamia los labios y caminaba lentamente hacia sus objetivos.

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Luna miraba como su hermano se dirigía hasta la casa de la latina.

-Tienda de cómics, ¡ja! si como no -se rió la castaña mientras los vigilaba desde arriba de un árbol.

Los observó toda la tarde mientras hablaban y reían. Tampoco dejaba de olfatear el aire alrededor de ellos dos. No podía creer que su sangre era muy rara y única. Lo iba a dejar de último y disfrutaría cada gota de su sangre.

Hubiera seguido vigilandolos pero alguien la llamó desde abajo del árbol. Ella bajo la mirada y notó que era Bobby.

-Hola Luna -la saludó.

Ella rodó los ojos y enseguida saltó del árbol, cayendo de pie frente a él.

-Wow, eso fue increíble -la alago el latino y enseguida la invito a su casa a tomar algo.

-Gracias, es muy gentil de tu parte -ella sonrió.

-No es nada, lo que sea por la familia de mi bebe -rió un poco y se dirigió a la casa con Luna siguiéndolo.

Un par de minutos después.

-Ummm, gracias por la bebida -agradeció ella.

Dejo caer el cuerpo muerto de Bobby al suelo y se dispuso a salir de la casa. Los chicos nunca supieron que ella estuvo allí.

-Creo que regresaré a casa, para ver como están las demás -camino a paso relajado por la calle.

Mientras tanto en la casa Santiago, Bobby se ponía de pie y enseguida sacó su celular y empezó a escribir un mensaje.

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En la casa Loud, Lori esperaba un mensaje de su novio y este cayó enseguida. Lo leyó como si su vida dependiera de ello.

De Bobby:

-Hola bebe, necesito verte esta noche en mi casa. Te veré luego, te amo.

Eso sonrojo a la rubia. Soltó un suspiro de alegría y se dispuso a buscar algo de ropa en su ropero. Esta noche debía ser especial.

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Eran casi las once de la noche y todos los miembros de la familia Loud estaban dormidos, bueno casi todos a excepción de tres. Lori quién salió hace poco a escondidas, Luna quien no necesitaba dormir mucho y Lynn, la cuál estaba en la misma situación que Luna.

Estaba parada al lado de la cama de su hermano. Él dormía felizmente bajo la atenta mirada de su hermana, la cuál se alimento con su equipo en la tarde y cuando regresó a casa, sintió el dulce aroma proveniente de su hermano.

-Delicioso... -Le acarició la mejilla haciendo que se moviera un poco.

Tocó su pecho en busca de sus pectorales. Pero estos eran inexistentes. No le interesó y siguió acariciando con ganas.

Lincoln se movía de forma incómoda. Lynn no resistió más y lo beso en la boca. Él abrió los ojos y lo primero que vio fueron unos orbes rojos los cuales lo hipnotizaron e hicieron que cayera dormido nuevamente, pero de una forma más pesada.

Ella rompió el beso, empezó a desgarrar la ropa de su hermano dejándolo completamente desnudo, se acercó a su miembro y lo empezó a masturbar con rapidez. En tan solo un par de minutos comenzó a palpitar y ella se lo metió en la boca, recibiendo toda la descarga de semen. Trago hasta la última gota.

Se relamio los labios y le implantó otro beso a su hermano en los labios.

Al separarse se subió a la cama y se quitó sus shorts rojos seguido de su ropa interior. Lentamente se puso en posición y comenzó a descender, al sentir como el miembro de su hermano rozaba su intimidad, empezó a experimentar algo extraño.

Pero no pudo continuar ya que la sujetaron por atrás y la jalaron con fuerza hacia, alejandola de su hermano.

-¿Que demonios crees que haces? -habló Luna a sus espaldas.

Lynn se dio la vuelta y vio a su hermana mayor, Luna. Quién la miraba con ira.

-Yo, yo solo quería probarlo... -Dijo Lynn.

Luna la lanzó hacia atrás, le tiro su ropa en su cara y la empujó fuera de la habitación de su hermano. No sin antes vestir a Lincoln nuevamente y esconder la ropa rasgada.

-Debes esperar un poco más y podremos probarlo -dijo Luna con una sonrisa.

Lynn también sonrió y su estómago rugió. Se puso su ropa y se fue a su habitación.

-Creo que le cumpliré su más grande sueño a Lucy jejeje... -Rió Lynn causando una risa en su hermana.

Luna también se dirigió a la salida, debía hacerle una visita a Sam.

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Lynn observaba a su hermanita dormir, parecía dormida ya que con el cabello cubriéndole los ojos era difícil saber como se veía.

Le acarició un poco el cabello y abrió su boca mostrando sus dientes.

-¡IIIIIIIHHH! ¿Lynn eres una vampiresa? -Lucy se levantó de su cama y empezó a revisar a su confundida hermana. -Por favor, debes hacerme el honor de convertirme en lo que más e deseado ser.

Le suplicó. Se descubrió el cuello y se acercó a su hermana.

-No tienes que pedirlo dos veces hermanita -saltó sobre su hermana y le encajó los dientes en su cuello.

Mientras Lynn se alimentaba, no se dio cuenta de que alguien los vigilaba a través de una cámara de vigilancia.

-¡Por los anteojos de Newton! ¡Esto es mi culpa! ¡Debo encontrar una solución y rápido! -Lisa se puso a trabajar, intentando hallar una forma de revertir esos raros efectos.

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Mientras tanto, Lori llegaba a la casa de su novio. Tocó la puerta un par de veces y esta se abrió por si sola.

-¿Hola? -asomó la cabeza para ver dentro de la casa.

-¡Por aquí bebe! -se escuchó a Bobby llamarla desde el segundo piso.

La rubia sonrió de felicidad. Cerró la puerta tras ella y se dirigió a la habitación de su novio. Al llegar no lo vio por ningún lado.

-¿Osito bubu? -lo llamó.

La puerta tras de ella se cerró y ella dio un salto por el susto. Se giró rápidamente y se sorprendió al ver a su novio.

-Hola bebe -la saludo Bobby. Él cual estaba atrás de ella.

Lori empezó a babear al ver que estaba sin camisa y sin pantalones. Solo usaba un bóxer verde y claramente se veía una erección muy grande bajo ellos.

Además que se veía musculoso, mucho más de lo que ella imaginaba.

-Nena, ¿Estas lista para perder tu pureza? -señaló la entrepierna de la chica.

Lori sonrió como boba y se ruborizo demasiado, su rostro parecía iluminar toda la habitación de rojo. Además su entrepierna empezó a soltar muchos fluidos, tantos que parecía que se había orinado encima. Cosa que el latino observó con lujuria.

-Tomaré eso como un SI -dicho esto se abalanzó hacia ella.

La beso en el aire mientras caían en la cama.

Unos minutos después.

-¡AAaahhh! -gritaba Lori de emoción mientras él rompía su himen y lo desgarraba lentamente.

Para luego empezar a penetrarla.

«Pam» «Pam» «Pam» «Pam»

-¡Callense! -Ronnie Anne golpeaba la pared con una escoba. Estaba muy molesta y muy sonrojada.

En eso entró su madre a su habitación.

-Ronnie Anne, ¿Por que no estas dormida? -preguntó ella con una sonrisa.

La latina la vio raro. ¿Qué acaso no escuchaba ese ruido? Estaba muy sonrojada por eso y muy cansada para explicarle a su madre. Decidió esperar a que terminen esos dos.

-Lo siento mamá, enseguida vuelvo a dormir -se acomodó en su cama y se cubrió con las sábanas. -Buenas noches.

-Buenas noches cariño -su madre salió de la habitación sin decir nada más.

La señora Santiago se acercó a la cuna en donde esta Carlitos, su sobrino, el cuál estaba de visita junto con su madre y hermana de la enfermera. Lo levantó y lo acercó a su rostro. Lo observó por unos segundos y lo mordió en el cuello.

El infante intentó gritar pero no pudo hacerlo.

Mientras tanto Bobby terminaba de correrse en el interior de su novia y también le mordía el cuello mientras lo hacía.

-AAaahhh... -Poco a poco Lori quedo inmóvil.

-Vaya, al fin -dijo Ronnie Anne para poder seguir durmiendo.

____________________________________

Una hora después.

Lori manejaba la van de vuelta a su casa. Iba muy tranquila y feliz, hubiera seguido pero un rugido en su estómago la hizo detenerse.

-Rayos, tengo tanta hambre. Me preguntó si habrá comida cerca... -estacionó la van y se bajo de ella.

Observó a los alrededores y pudo ver muchas siluetas negras entrar a diferentes casas de forma sigilosa.

Esperaba encontrar una que tuviera comida y de preferencia virgen.

-Literalmente, estoy de suerte -dijo con una sonrisa y se dirigió a la casa de enfrente.

____________________________________

Clyde dormía plácidamente. Sobre todo por las suaves caricias que le daban en su cabello.

Poco a poco abría los ojos, los entre cerró un poco para poder ver bien a quien tenía enfrente de él.

-¿Hola? -saludó pero no le respondieron. Buscó sus gafas y no las encontraba.

-Aquí tienes -dijo Lori mientras se las colocaba en los ojos.

-Gracias... ¡Lo-Lo-Lo-Lori! -dijo el chico antes de tener un sangrado nasal y caer inconsciente en su cama.

-Como sea... -Dijo ella para luego empezar a lamer la sangre del rostro del chico.

Luego lo sentó en sus piernas y lo mordió en el cuello.

-¡AAAAHHH! -gritó el chico.

Sus padres lo escucharon de inmediato y enseguida corrieron hasta la habitación de su amado hijo.

Iban a medio camino pero dos siluetas altas se les abalanzaron por la espalda, tirándolos al suelo.

-Buenas noches señores -los saludó Dana y luego le encajaba sus colmillos a Howard.

-¡AAAAHHH! -gritó el peli naranja.

-¡Nooo! -gritó Harold. Pero Carol Pingrey lo tenia sometido. -¡Déjenlo!-¡AAAAHHH!

Gritó mientras la rubia le mordía el cuello.

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Luna se encontraba frente a frente con Sam. Mientras la sostenía del cuello.

-¿¡Por que no aceptas ser mi novia!? -le gritó la rockera a la rubia.

-Cof... Cof... P-por que... N-no me lo... Has... P-pedido... -La rubia apenas podía hablar después de la golpiza que Luna le dio.

Luna puso los ojos en blanco por lo que escuchó, soltó una risa nerviosa. Mientras la soltaba y la dejaba caer al suelo.

La castaña había entrado a la habitación de Sam y sin mediar palabra, empezó a golpearla sin darle tregua.

-¡Oh cielos! ¡Sam perdóname! -la ayudo a levantarse y la sentó en su cama.

La rubia se veía rara. Como si estuviera drogada.

-Descuida sister, no te sientas mal... -habló de forma rara.

Luna se mordió el labio inferior, en verdad se veía mal. Seguramente fue la falta de sueño la que la hizo actuar de esa manera, aunque no se sentía muy cansada.

De pronto se le ocurrió una gran idea.

-Descuida girl, enseguida te ayudo -rápidamente la sentó en sus piernas y le descubrió un poco el cuello.

Sin pensarlo, lo mordió y empezó a beber su sangre.

-Jejeje... -Rió un poco antes de caer inconsciente.

Luna la recostó en su cama para dejarla descansar. La observó por un rato y vio como sus heridas sábanas rápidamente.

Sonrió con alegría y se disponía a irse a casa. Pero de pronto se empezó a sentir mareada y cómo que algo no estaba bien.

Vio de pronto a un sujeto de traje con cabello negro y que cambiaba a café por segundos. Tenía una libreta en donde apuntaba algo. Estaba frente a la ventana del cuarto de Sam, la cuál estaba en el segundo piso.

-Muy bien señorita Luna, dígame cuando empezó a sentir extraños cambios en su cuerpo y no me refiero que ahora es una vampiresa, si no que también, ¿A cuando le salieron cuernos en la cabeza? -Rex señaló la cabeza de Luna.

Ella se tocó y encontró que tenía dos cuernos de alce. Los tocó un poco.

-Jejeje... -Rió un poco y luego vio a Rex.

Sin pensarlo se le abalanzó pero lo atravesó como si fuera aire.

-¡AAAAHHH! -Gritó ella al salir por la ventana. Impacto de cara contra el jardín de la casa. -... Auuu.

Gimió del dolor mientras se tocaba la cara, se levantó tambaleándose.

-Recuerden, la sangre con drogas... Es mala -le habló Claire a la cuarta pared desde la ventana, guiñó un ojo y luego salío volando al estilo Iron Man por la ventana.

Luna se le quedo viendo raro. Se frotó los ojos para aclarar su vista. Miró a su alrededor y todo se veía raro. Parecía que el mundo estaba hecho de dulces al estilo candy crush. De pronto empezaron a llover jeringas con un líquido verde en ellas.

Luna giraba y giraba mientras miraba hacia el cielo. Muchas jeringas se le clavaron en el cuerpo y al poco tiempo su cuerpo parecía un cactus con las espinas al revés.

-Wiiiiiiiiii... -decía Luna mientras giraba y giraba por la calle hacia su casa.

Los demás vampiros que pasaban por allí la quedaban viendo raro.

Chocó con varios postes, botes de basura y con la puerta de su casa. Después de un rato, entró a su habitación y se acostó en la cama de Luan.

La abrazó por la espalda y apoyo su mejilla con la suya. La comediante abrió los ojos completamente al sentir un peso sobre ella.

-¿Luna? -preguntó con dudas.

La rockera solo restrego su cachete más al de Luan.

-Que linda eres Sam -dijo la rockera con algo de torpeza.

Luan la vio y luego le vio de reojo el rostro. Enseguida noto su mirada roja y no necesitaba más detalles, para ver que estaba drogada.

-¡Luna!, ¿¡Pero que hicis...!?-¿Uhhhh? -susurró en voz alta pero Luna le tapó la boca con una de sus manos.

-Sssssshhh... No digas nada nena, se que estas cansada. -Le besó el cachete. -Deja que tu mujer se encargue...

Lentamente su mano empezó a bajar por debajo de la pijama de Luan. Su dedo índice empezó a jugar por los bordes de los labios vaginales de la comediante.

-¡UUGH! -uno de sus ojos empezó a tener tics severos al sentir como Luna metía su dedo en su interior.

Luna siguió metiendo y sacando su dedo de la intimidad de su hermana.

-Oh nena, estas muy mojada -dijo Luna.

Decidió aumentar la intensidad y metió dos dedos en su interior. Los gemidos de placer de la comediante eran ahogados por su mano.

Esos gemidos eran música para sus oídos, decidió que quería oírla gritar, así que metió tres y luego cuatro. Luan se retorcía del dolor y se movía bruscamente buscando detener a Luna. Pero su hermana la tenía muy bien inmovilizada.

-¡UUUUUUUUUUGGGGHHHHHHH! -gritaba de agonía en la mano de Luna, al sentir como ella le introducía todo su puño y le desgarraba de forma dolorosa su himen.

No pudo evitar correrse y dejar salir muchos líquidos. Luna lentamente saco su mano del interior de Luan. La comediante lentamente perdía el conocimiento mientras su piernas temblaban mucho, las lágrimas salían de sus ojos y los tenia dilatados mirando hacia arriba.

-Que delicia... -dijo Luna mientras veía su mano ensangrentada y llena de fluidos.

Sin pensarlo, comenzó a lamerla hasta que la dejo limpia. Por hoy ya se sentía satisfecha. Le dio un beso a su hermana en la mejilla y se acomodo a su lado para dormir.

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Llego la mañana y Lisa no durmió en toda la noche, sabía que si no se apresuraba, tarde o temprano vendrían por ella.

Eran más de las once y como era sábado, tendría que pedirle ayuda a la única persona en quien podría confiar... Lincoln. Pero maldijo al enterarse de que había salido y debía esperar a que volvería.

-Espero poder resistir... -dijo Lisa mientras aseguraba su puerta.

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Lucy se encontraba en el rincón en la cocina. Un aura oscura la cubría. Descubrió que ni siquiera podía convertirse en murciélago.

Se levantó de su cama. Supuso que tal ves no volvería a dormir y lo dejo pasar. Se dirigió al baño y paso a un lado del espejo.

-No... -Regreso para verse en el y vio que se reflejaba. -No...

Negó con la cabeza y retrocedió hasta salir del baño. Rápidamente se dirigió a la cocina y busco algo.

-El ajo es la debilidad de los vampiros -toco una cabeza de ajo y nada. No tuvo más remedio que meterla en su boca y no sintió nada, aparte del mal sabor. -¡No!

Se sujetó la cabeza mientras negaba. Miró afuera y vio que había mucho sol. Trago saliva y corrió afuera de la casa. Cerró los ojos fuertemente mientras estaba inmóvil en el sol.

Paso un rato y lentamente abrió los ojos.

-¡NOOO! -dijo con frustración. El sol ni cosquillas le hacía. -¡Mi sueño es una farsa! -Se cubrió el rostro con ambas manos y empezó a llorar. Corrió hasta la cocina y se fue al rincón.

-La eternidad será muy dolorosa... Suspiro -dijo con pesar mientras se arrodillada y agachaba la cabeza.

-Pobre -dijo Lynn con pesar mientras la veía desde el sofá de la sala.

-Hola Lynn -la saludo Leni mientras se sentaba a su lado.

La castaña la quedo viendo. Enseguida su estómago rugió un poco.

-H-hola Leni -la saludó para luego abrazarla y olfatear un poco su cuello.

-Oh... -Dijo Leni pero luego correspondió el abrazo.

La deportista se separó un poco y la vio fijamente a los ojos.

-¿Sucede al-? -no pudo terminar.

«Pum»

Lynn le dio un puñetazo en la nariz y enseguida la rubia empezó a sangrar demasiado. Veía muy borroso y se tambaleaba.

-¡Lynn! -le gritó Luna. Se sentó al otro lado de Leni y empezó a revisarla, pero luego la abrazó con fuerza. -¿Ibas a comerla sin mi?

-No jeje, solo la preparaba -dijo Lynn para abrazar más fuerte a la rubia también.

Luna sonrió y entonces ambas le mordieron el cuello. Leni no grito, solo se dejó comer.

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Luan se había despertado y tenía un fuerte dolor en su intimidad. Vómito un poco en su cama y se encontraba llorando. No podía creer que su hermana favorita la violara.

-Y lo peor... ¡Es que me gustó! ¡Buaaaa! -lloraba desconsoladamente.

En ese instante entraron las gemelas y Lisa.

-Rápido, ponganla sobre la cama -ordenó la genio y ambas la ayudaron a recostarse.

Luan se sentía mal, Luna no le haría algo así ni aunque estuviera drogada. Se hubiera seguido auto compadeciendo, pero Lisa habló.

-¡Luan necesito que tu y las gemelas se oculten en el sótano! -dijo ella.

Todas la miraron con confusión.

-¿Qué? ¿para que? -pregunto Lana.

-De ninguna manera Lisa, tengo que practicar para mi certamen "Linda y trabajadora". -dijo Lola con enojo.

Luan supo en ese momento que algo andaba mal y Lisa lo sabía.

-De acuerdo, vamos niñas -intentó levantarse. Pero le dolía mucho. Tuvo que aguantarse el dolor, su familia estaba en peligro.

Las gemelas protestaron pero Luan las tomo de las manos y las jalo hacia fuera de su habitación.

-Lisa, ¿A donde vas? -preguntó Luan al ver que se iba a su cuarto.

-Voy por Lily y por unas cuantas armas -dijo la pequeña y antes de entrar a su cuarto, le dijo. -Adelantense, enseguida las alcanzó.

Luan no supo que decir y simplemente siguió su camino hasta el sótano. Pero se detuvo a mitad de las escaleras cuando vio lo que pasaba en el sofá de la sala.

-¡AAAAHHH! -Gritó Luan desde las escaleras al ver lo que ellas hacían.

Las gemelas apretaron sus manos por el miedo.

-¿P-pero que hacen? -preguntó Lana con miedo.

-¿¡Que le hacen a Leni!? -grito Lola con enojo.

Ambas dejaron a Leni y esta cayó de cara al suelo completamente muerta.

-Supongo que ya no es necesario guardar el secreto -dijo Luna. Se limpió un poco de sangre en su rostro.

Lynn simplemente las miró sin importarle lo manchada de sangre que estaba.

Luan trago saliva y lentamente bajo las escaleras con las gemelas muertas de miedo.

-¿A-a que se r-refieren? -preguntó Luan mientras veía de reojo la puerta del sótano.

Luna se le acercó un poco y le habló.

-Pues es obvio... Somos vampiros iiiiissshh -mostró sus enornes colmillos.

Lynn hizo lo mismo y Lucy dijo desde la cocina.

-Mi vida se volvió más oscura al enterarme de que mi sueño es nada más que otro tipo de tortura... Suspiro -Luan la vio con una ceja levantada por eso que dijo.

-Unetenos Luan, serás inmortal y muy bella -dijo Luna con una sonrisa, la cuál le causó un gran sonrojo a Luan.

La comediante poco a poco llegaba a la puerta del sótano.

-No quisiera morder-tarlas con eso, Jajaja, ¿entiendes?-Au -dijo un chiste, aun con el dolor en su entrepierna.

Las gemelas soltaron un gruñido. Pero Luan y Lynn empezaron a reír como locas. Pero se pusieron muy serias y la veían con enojo de repente.

-¿S-sucede algo? -preguntó, ya estando al frente de la puerta del sótano.

-Solo una cosa... ¡Entrégate y a las gemelas! -gritó con furia Luna.

Luan reaccionó y rápidamente abrió la puerta. Metió a las gemelas y se quedó afuera, apoyada de espaldas contra la puerta y los brazos estirados.

-¡Luan! ¡Luan! ¡Luan! -gritaban las gemelas desde el otro lado de la puerta.

-¡Quédense allí! ¡Yo me encargaré de que no entren! -dijo Luan.

Luna se le acercó y la miro de frente.

-Que lindo de tu parte, dar tu vida por tu familia -dijo Luna con dulzura.

Luan abrió los ojos y empezó a temblar.

-¿E-espera q-q-que? -dijo Luan con miedo.

«Pum»

Golpeó a Luan en la nariz, la comediante rebotó en la puerta y quedo medio inconsciente. Pero se levantó rápidamente y volvió a extender sus brazos para que así no entrarán.

Lynn se acercó a ella de forma amenazante. La estudio con la vista y sin mediar palabra.

«Pam»

Le dio un derechazo en el ojo izquierdo haciéndola caer nuevamente. Luan quedo inconsciente pero se levantó después de unos minutos, estaba desorientada. Lloraba como nunca y se veía muy mal.

-¿¡P-por que hacen esto!? -les gritó.

Ninguna de las dos respondió.

-Por que te amamos Luany -dijo Leni con una sonrisa.

Luan abrió los ojos, bueno uno de ellos por el asombro de ver a su hermana bien.

-Leni... -pero se confundió al verla pintar algo en un marco.

-Taraaan -dijo Leni con emoción para luego mostrarle la pintura terminada.

Luan se sorprendió al ver que era un retrato de ella sonriendo.

-Solo falta un toque de vida y estará listo -se acercó a Luan con dos pinceles en sus manos y los paso por su cara, la cuál estaba sangrando y dejo los dos pinceles manchados en rojo.

Leni se acercó al retrato mientras tarareaba una canción. De un solo movimiento pinto una equis sobre este con la sangre de Luan.

La comediante no supo que paso, pero a los dos segundos.

-¡BUAAAAAAKKK! -escupió una gran cantidad de sangre en el piso, su camisa quedo destruida y cayo al suelo con los ojos en blanco.

Un charco de sangre se formó a su alrededor y las demás se saborearon.

-¡Que buen truco! -dijo Luna.

-¡Me alegra que les haya gustado! -dijo Leni con una enorme sonrisa.

-Si Leni, en verdad te lucistes -la felicitó Lynn.

Después de eso, todas hasta Lucy se acercaron al cuerpo y empezaron a manchar sus manos con la sangre de Luan. Se lamieron los dedos hasta que Luna levanto el cuerpo de la comediante y se lo paso a Leni.

-Todo tuyo, sis -le dijo.

-¡Siiiii! -Leni la abrazo y le encajó sus colmillos en el cuello.

Pasaron unos segundos y terminó de comer.

-Listo, ya acabe -dijo Leni.

Levanto el cuerpo de Luan y...

«Crash»

Lo estrelló contra la puerta del sótano destrozandola por completo. El cuerpo de la castaña rodó por las escaleras y llego hasta el sótano.

-¡Luan! -gritaron las gemelas con miedo.

De pronto el cuerpo empezó a moverse. Luan se levantó a paso lento y torpe. Las miró con una sonrisa y dijo.

-Al parecer, estoy muerta del hambre... Jajaja, ¿Entienden? -al terminar su chiste se les quedo viendo, para luego abalanzarse contra ellas.

-¡AAAAAAAAHHH! -Se escuchó un gritó combinado desde el sótano.

A los pocos minutos Luan subió con las gemelas para encontrase con Luna.

-Bienvenidas al club jajajaja -dijo Luna con felicidad.

Iban a decir algo pero la puerta del frente se abrió y Lincoln entró por ella.

-¡Ya llegué! -aviso y todas lo voltearon a ver.

Fueron las gemelas quienes los fueron a abrazar.

-¡Oh!, hola chicas, ¿Por que el abrazo? -les preguntó con una sonrisa, no es que no le gustará pero siempre le daban un abrazo después de ayudarlas a arreglar sus diferencias.

Ambas se restregaron en su cuerpo y esto lo hizo sentir incómodo.

-¿Acaso no podemos abrazar a nuestro hermano favorito? -preguntó Lola.

-Soy su único hermano -dijo con burla.

Iban a decir algo más pero...

-¡Oh por dios! ¡Luan! -se separó de ellas y corrió hasta su hermana comediante.

Esta tenia toda la camisa rasgada y además estaba cubierta de sangre por toda la parte del frente.

-¿¡Que te paso!? -preguntó de forma histérica.

La chica se vio un poco a sí misma y dijo.

-Al parecer me sobrepase con la menstruación este mes, jajajaja, ¿entiendes? -preguntó.

-Por desgracia... Si -dijo él con el rostro rojo. Luego la tomó de la mano y la guió hasta el segundo piso. -Será mejor que te bañes un poco antes de que llegue mamá y papá.

-Lo que tu digas hermanito -dijo ella con una sonrisa lasciva que Lincoln no miró.

Mientras ambos se dirigían al baño. La puerta de la habitación de sus padres se abría y Lori salía de esta con su boca manchada con sangre.

-Buenos días -dijo ella mientras enviaba mensajes en su teléfono.

-Buenos días -dijo Leni con una sonrisa. Ya que las demás se fueron a hacer sus cosas mientras Luan se alimentaba con las gemelas.

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En el baño Luan tenía acostado a Lincoln en el piso, ella estaba sentada sobre él y le hacía una propuesta muy peculiar.

-¡Cogeme por favor! -pedía la comediante a su hermano, el cual estaba en shock.

Ella restregaba su intimidad sobre la entrepierna de su hermano y lo veía con lujuria.

-¡Luan! ¡De ninguna manera haré algo así! -dijo Lincoln con algo de nerviosismo.

-Vamos, se que eres virgen y yo quiero ser tu primera vez y la segunda... Y la tercera... Y la cuarta, ¡Y todas las que siguen! -dijo ella con emoción.

Lincoln intento quitársela de encima, pero no pudo. Luan se aferro más a él y al ver que él no cedía, habló.

-Entonces te tomaré a la fuerza-¡AH! -no puso terminar ya que un rayo láser le dio en la espalda y la mando hasta la bañera. -... Alitas calientes. -Dijo Luan para luego caer inconsciente.

Lincoln se puso de pie rápidamente y volteó a ver quien lo salvo.

-¿Lisa? -preguntó con dudas.

La pequeña lo tomó de la mano rápidamente y lo jalo hacia su habitación.

-Rápido Lincoln, no hay mucho tiempo

Al llegar, ella cerró la puerta con llave y presionó un botón rojo en la pared.

En el centro de la casa apareció una luz azul.

-Uy, que boni-¡AH! -gritó Leni al sentir como esa luz se expandía y la empujaba fuera de la casa.

Al igual que a todos los demás miembros de la familia Loud, incluyendo a sus padres. Todos ya habían sido convertidos en vampiros o lo que sea que fueran.

-¿Donde estoy? -preguntó Luan al ver que estaba en la bañera aun, pero ya no estaba en el baño, si no que ahora se encontraba en el jardín.

Luna se acercó al campo de fuerza y lo tocó. Al parecer Lisa lo había fabricado y les impedía entrar.

-Rayos, debi haberla convertido hace horas -se molestó la rockera y vio que poco a poco llegaban más y más personas a la casa.

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Lincoln se encontraba hiper ventiladose, aun no podía creer lo que Lisa le acababa de contar. Desde lo del murciélago vampiro modificado que se le escapó, hasta la mordida que le dio a Luna, luego que su hermana mordiera a muchas personas y se expandiera la plaga hasta Oceanía, que los vampiros eran inmunes a todo, Lucy llorando por lo patética que era su vida ahora, luego como violo a Luan, los poderes de Leni, como Lisa se dio cuenta de todo, gracias a las cámaras de vigilancia de su casa y de la ciudad. Como construyó el escudo y un par de armas láser y lo salvó de Luan... Y apenas habían pasado menos de dos días.

-Lincoln cálmate, no todo está perdido -dijo ella con cansancio. -Logre salvar a Lily. -Señaló a la bebé en su cuna.

-Poo-po -dijo Lily.

-Esta bien.... Esto está bien... -Se asomó a la ventana y abrió los ojos completamente. -¡Esto no está bien!

Gritó con horror al ver que afuera en el jardín habían como... Todo Royal Woods. Lincoln entro rápidamente y se empezó a hiper ventilar más.

Lisa se asomó también y se asombro por la gran cantidad de infectados que había afuera.

-¡Rindete Lisa y entrega a Lincoln! -gritó Luna desde el jardín.

Lisa le disparó con su rayo láser y Luna le dio un manotazo haciéndolo rebotar.

-¡Rayos! -dijo Lisa. Al parecer sus armas eran inútiles.

-¡Lisa! ¡Lincoln! ¡bajen en este mismo instante! -les habló su padre.

Ambos se miraron entre sí y luego a él. Negaron lentamente.

-Vamos Linc, tengo una práctica a las tres y hay que acabar con esto cuanto antes -lo amenazó Lynn, mientras alzaba su puño.

Lincoln volvió a negar.

-Vamos Lincoln unetenos -dijeron las gemelas al unísono.

Lincoln las ignoró, no sabia por que pero esas palabras tenían doble sentido.

-¡Nunca seremos parte de su sociedad libre de mal y de enfermedades! -gritó Lisa.

Lincoln la vio raro por eso.

-Literalmente me obligan a hacer algo que no quería -dijo Lori mientras enviaba mensajes a Bobby. El cuál estaba parado a un par de metros de ella.

Lincoln y Lisa se miraron entre sí y luego a la mayor de los Loud.

-¿A que te refieres Lori? -preguntó Lincoln.

La mayor los volteó a ver con una sonrisa triunfal.

-Pues literalmente, tengo un agente infiltrado en la casa -dijo con la misma sonrisa.

Lincoln y Lisa se pusieron a pensar. Luego se miraron lentamente el uno al otro. Sonrieron de forma extraña y lentamente caminaron hasta el escritorio y tomaron un arma cada uno. Sin mas preámbulo su semblante cambio a serio y se apuntaron con las armas.

-¡No puedo creer que me traicionaras! -gritó Lisa.

-¿¡Yo!? ¡Si todo esto es tu culpa! -le apunto a la cabeza.

-¡Ya lo sé y yo misma lo solucionare cuando te acabe! -le apunta a la cara.

-¡De ninguna manera! ¡ya hiciste mucho daño, yo y Lily saldremos de aquí y...! -no pudo terminar.

Lily se le abalanzó a Lisa y le mordió el cuello.

-¡AAAAHHH! -gritaba la genio. Intentaba liberarse pero quedo inmóvil a los pocos segundos.

-Poo-po -dijo la pequeña mientras extendía los brazos hacia él y un poco de sangre bajaba por su boca.

Lincoln retrocedió.

-... No -negó con la cabeza. Empezó a correr, salió de la habitación y bajo por las escaleras hacía el piso de abajo, salió por la puerta trasera y corrió sin rumbo. No se dio cuenta que paso como si nada el campo de fuerza.

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Corría como alma que la lleva el diablo. Ya no tenía a nadie más y no estaba seguro de como terminaría todo esto.

-¡Lincoln! ¡detente! -gritó Luna a sus espaldas.

Lo seguía a toda prisa y se veía preocupada.

-¡No! -gritó él y aceleró el paso.

Luna también aceleró el paso y así ambos corrieron por mucho tiempo. Hasta que llegaron a la carretera estatal, en donde pasaban autos muy grandes.

Lincoln paso rápidamente hasta el otro lado. Se dio la vuelta y vio que Luna no se detenía. Pero lo que más le asustó fue un camión muy grande que venía a lo lejos.

La rockera iba a medio camino y cuando estaba a punto de ser arrollada.

-¡AAAAHHH! -gritó por la impresión al ser embestida por su hermano menor antes de ser arrollada.

Luna veía con ternura a su hermano abrazado a su cintura. Lentamente lo rodeo con sus brazos y lo apretó contra su cuerpo.

Así estuvieron por unos minutos hasta que ella rompió el silencio.

-Sabes... Aunque me hubiera arrollado, no hubiera muerto jeje -dijo ella con una sonrisa. -Así que, te tengo.

Lincoln se separó un poco y la miró directamente a los ojos. Ella le sonrió de forma dulce. Él simplemente acercó su mano al rostro de ella y le acarició la mejilla.

-¿En serio, eres tu? -preguntó con miedo en su voz.

Luna sujeto su mano y se la apretó delicadamente.

-Claro que soy yo bro, no tienes que temer... -Lo sentó en sus piernas y empezó a peinar su cabello con sus dedos.

Lincoln sentía que era ella. Pero debía preguntar más.

-¿Cómo se siente? -la volteó a ver de reojo.

Luna se puso de pie y lo tomó de la mano para llevarlo a casa.

-Se siente genial -lo volteó a ver y preguntó. -¿Estas listo para unirte?

Lincoln ladeo la cabeza un poco y después de un gran suspiro, habló.

-Si es la única forma de estar con mi amada familia... Pues, ya que... -Afirmó con derrota.

-¡Excelente! -gritó la rockera.

Luna rápidamente lo tomo del cuello y empezó asfixiarlo. Lincoln abrió los ojos completamente por la impresión y poco a poco iba quedando inconsciente.

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Unas horas después.

Lincoln despertaba y abría los ojos lentamente. Al parecer estaba en el cuarto de Lisa, estaba recostado sobre una camilla y tenía un par de electrones conectados a sus brazos y otro par en su frente.

Se dio cuenta de que sus diez hermanas lo rodeaban.

-Que bueno que despertaste Linky -Leni se le acercó pero mucho más de lo que él quería. Ya que estaba a punto de encajarle los colmillos en su cuello.

-¡Leni aun no! -Lori la detuvo y la jalo hacia atrás.

-Pero huele tan bien... -Dijo la modista con tristeza.

-Es cierto, yo ya quiero probarlo -Lynn lo abrazo del cuello y también estaba a punto de comerlo.

Lincoln la empujó un poco. Lo cual hizo enojar a la deportista.

-Luna, ¿por que no me convertiste cuando estábamos en la carretera? -preguntó él.

La rockera iba a hablar pero Lisa la interrumpió.

-Déjame responderte hermano mayor -Lisa sacó una pizarra en donde estaba un diagrama de su cuerpo. -Como veras tu tipo de sangre es única y muy nutritiva. -Señaló unas palabras escritas en la pizarra.

-¿Omega alfa? ¿eso es real? -dijo Lincoln con dudas.

Lisa se acomodo los anteojos y asintió.

-Además es un tipo de sangre infinita que nunca se acaba -dijo Luna con emoción.

-¿Eso es posible? -preguntó el albino con dudas. Ya ni sabia si estaba soñando o en una muy mala historia.

-Por supuesto que lo es... Es, es lo mejor que pudo pasar -dijo Lori con orgullo.

-Nos enorgulleces Lincoln -dijeron las gemelas.

-Ya no importa nada... -Dijo Lucy con pesar.

-Poo-po -dijo Lily.

Lincoln sonrió por lo que dijeron pero solo quedaba una duda.

-¿Y me van a convertir o no? -estaba impaciente.

-Claro Lincoln, solo debemos hallar una forma de poder morderte todas al mismo tiempo -dijo Luna mientras se ponía a pensar.

Lincoln abrió los ojos por la impresión. Pero claro, todas querían probarlo. Así que tuvo que pensar en un plan para esta rara ocasión.

Un rato después.

-Muy bien, demos inicio a la operación, "Buscando una forma para que todas mis hermanas puedan beber un poco de mi sangre al mismo tiempo y para que así no hayan peleas..." y buscar un nombre más corto para esta operación -término de decir el plan. -¿Están listas?

-¡Listas! -dijeron todas al mismo tiempo.

Las diez chicas tenían sus bocas ubicadas en una parte específica del cuerpo de su hermano. Luna y Lori en cada lado del cuello, Luan y Lynn en cada parte del brazo superior, Leni y Lucy en cada parte del brazo inferior, Lola y Lana en cada pierna pero en la parte del muslo y Lisa y Lily en la parte baja de las piernas.

Lincoln cerró los ojos fuertemente y apretó los dientes. Sintió como le encajaban sus colmillos y empezaban a chupar su sangre.

Pasaron los minutos y no parecía acabarse. Incluso Lincoln ya estaba convertido en un vampiro pero ellas no se separaban de él.

Paso más tiempo y poco a poco se iban separando de él. Al parecer estaban satisfechas.

-Wow... -Dijo Luna, la cual casi vomitaba por la gran cantidad de sangre que bebió.

Lincoln se miró las manos y no se sentía tan diferente. Solo un poco hambriento. Se bajo de la camilla y se estiró un poco. Se vistió y se dirigió a ellas.

-Muy bien chicas, si me disculpan estaré en mi habitación leyendo el nuevo numero de Ace Saavy... Adiós -se despidió de ellas y salió de la habitación de Lisa.

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Un rato después.

Lincoln se dirigía al baño pero la puerta de enfrente de su casa se abrió de repente.

-¡No permitiré que dominen el mundo! -dijo Ronnie Anne con una estaca en la mano. Estaba vestida como Van Hellsing y se veía sudada.

Subió rápidamente las escaleras y se encontró con Lincoln.

-Hola Ronnie Anne, ¿Qué pasa? -preguntó con calma. Aunque se le hacía agua la boca al ver a la latina virgen enfrente suyo.

-¿¡Como que, que pasa!? -se acercó a él y lo tomó del brazo. -¡Los vampiros nos invaden y debemos detenerlos!

Los ojos de Lincoln vieron de un lado a otro. Luego se dirigió a ella con una sonrisa.

-Oh no, que mal -la tomó de la mano y la guió a su habitación. -Debemos refugiarnos de inmediato.

Metió a la latina a su cuarto, ella solo lo siguió sin decir nada.

-Esperame aquí, enseguida vuelvo -salio de su cuarto rumbo al baño.

-De acuerdo, pero no te tardes -dijo ella mientras afilaba su estaca.

Lincoln se quitó la camisa y se arreglo un poco el cabello. Se veía algo musculoso y sentía deseos de entrar en esa chica cuanto antes.

-Perfecto -dijo él mientras veía muy satisfecho su imagen en el espejo.

Salio corriendo a su cuarto pero Luna y Luan lo detuvieron.

-¿A donde tan guapo? -lo abrazó la rockera por la espalda.

-A mi habitación, Ronnie Anne me espera allí -se separó de ella y siguió su camino.

Luna se alarmó por eso, iba a decir algo pero Luan se le adelanto.

-¡Espera!... ¿No quieres terminar lo de hace rato en el baño? -le habló de forma coqueta.

Lincoln la vio raro por un segundo y luego, empezó a reír.

-¡Jajajaja! ¡buena esa Luan! -volvió a su cuarto mientras reía.

Ambas quedaron boquiabiertas mientras lo veían por última vez como un niño.

-¿Disculpa?, ¿donde esta Lincoln? -Haiku apareció a su lado.

-¡AAAAHHH! -gritaron las dos al mismo tiempo.

-¡No hagas eso! -le gritó Luna. La nipona solo asintió y espero a que le respondieran. -P-pues esta ocupado en su habitación.

Haiku se acomodó un poco el cabello.

-De acuerdo, tendré que esperar mi turno -dijo la gótica y enseguida se fue a poner enfrente de la puerta del cuarto de Lincoln como si estuviera haciendo fila.

Ambas la miraron raro y cuando iban a preguntarle, que estaba haciendo. Subió otra chica y se colocó atrás de ella. Luego otra y otra y otra.

-¡Hey Luna! -apareció Tabby saludandola y enseguida se fue a hacer la fila.

-¿Pero que rayos? -dijo Luna.

La rockera bajo las escaleras y salió de la casa. Grande fue su sorpresa al ver a Lola y a Lana con un puesto en el jardín.

-¡Pasen a disfrutar de un momento privado con el chico más apuesto del mundo! -anunciaba Lola.

-Solo treinta dólares por treinta minutos -dijo Lana.

Luna iba a decirles algo pero una multitud de chicas no la dejo avanzar hasta el puesto. No tuvo más remedio que volver adentro y dirigirse con su hermano para que detenga esta locura.

-Debo apresurarme -subió a toda prisa las escaleras.

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En la habitación de Lincoln, diez minutos antes.

-¡Oh si! ¡Convierteme en tu esclava! -gritaba la latina mientras Lincoln la penetraba salvajemente.

La chica cayó rendida fácilmente en los encantos de Lincoln y fue fácil llevarla a la cama.

-¡Te llenaré completamente! -dijo él al momento de correrse en su interior.

-¡AAAAHHH!... ¡AAAGGH! -Gritó por el placer al correrse y luego gritó al sentir los colmillos del albino en su cuello.

Lincoln bebió su sangre y la dejo descansar después que terminó. Unos minutos después, él la guiaba afuera de su habitación.

Ronnie se veía muy feliz y toda desarreglada.

-Llegue tarde... -Dijo Luna al ver que Lincoln salía de su habitación con la latina.

-¿Uh? -El albino se sorprendió al ver a la gran fila de chicas que estaba frente a su habitación.

Incluso vio a Polly Pain guiñarle un ojo. Él se sonrojo mucho y entonces se dirigió a la cuarta pared.

-En una familia tan grande como la mía, a veces debes ser el hombre y satisfacer las necesidades de otros cuando la situación lo requiera -dijo con una sonrisa y luego tomo la mano de Haiku y ambos entraron a su habitación.

Salio un segundo después y puso un letrero en su puerta que decía, "No molestar" y se volvió a encerrar.

Luna miraba con horror la gran fila de chicas, incluso vio que Luan estaba en ella.

La rockera regreso a su habitación con la cabeza baja. Cayó de rodillas y dijo:

-Se suponía que seríamos solo él y yo.... -Se lamentó y luego miró al cielo con los brazos extendidos. -¿¡Qué puede ser peor que esto!?

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Mientras tanto en el espacio. Se veía acercarse un meteoro a la tierra y en este, iba una legión de miles de zombies.

-Papa, tengo hambre -dijo un niño zombie a su padre.

-Escucha, puedes llenarte con frituras de papa ahora o esperar diez minutos y poder comer todos los cerebros que quieras -dijo él padre zombie de muy mal humor.

-Quiero ambos -dijo el niño volviendo su vista al frente.

-Ay, pequeño hijo de... -Se empezó a quejar el padre por la actitud de su hijo.

Se veía como el meteoro se acercaba más y más a la tierra, el cuál impactaria en unos minutos. Pero seamos sinceros, los zombies no comen vampiros... ¿O si?

Fin