Me casé con todas las Unloud - Parte 4
Un nuevo día llegaba a Royal Woods. Pero como era miércoles Linc debía ir a trabajar. Por lo que ciertas chicas idearon una forma de ganarse a su hermano.
—Hola Linky, ¡buenos días! —Lo saludó su hermana Leni al momento en que entraba a la cocina.
—Buenos días-¡Leni! —Se dio la vuelta rápidamente. Leni, su hermana mayor estaba usando un bikini rojo. Uno muy revelador. —¿¡Leni, por que estas así en la cocina!? —Dijo con las mejillas sonrojadas.
Leni se le acercó por la espalda y lo abrazó. Restregando un poco sus pechos en la espalda de su hermano.
—Oh, ¿este atuendo? —Dijo con una sonrisa. —Lo hice hace poco y quería mostrárselo a todos... ¿Te gusta? —Preguntó ella.
Lincoln medio la vio y no tuvo de otra que soltar un suspiro cansado por la inocencia de su hermana.
—Si Leni, esta hermoso y te ves muy linda... Como siempre-¡Uh! —Se quedó sin habla al recibir un beso en la boca por parte de su hermana.
Lincoln la separó de inmediato con sus brazos.
—¿¡Leni, por que hiciste eso!? —Preguntó alarmado.
Leni solo ladeo la cabeza y lo vio raro.
—¿Qué? Lucy y tu lo hacen, según Lori es por que se quieren mucho y como yo te quiero mucho pues te lo di... ¿Algún problema? —A Lincoln le pareció raro esa última parte, claramente vio que Leni frunció el ceño en lo último que dijo.
Lincoln soltó un suspiro cansado nuevamente y decidió dejarlo pasar.
—No Leni, esta bien —dijo él con derrota.
—¡De acuerdo Linky! —Le dio otro beso en los labios a su hermano y se fue a su habitación.
Lincoln decidió preparar su desayuno e irse a trabajar. Leni subió a su habitación y cuando estaba en ella se relamio los labios cómo si hubiera probado algo muy exquisito.
—Delicioso... —Dijo con lujuria para luego recostarse en su cama.
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—¡Maldita, esta aprovechándose de su poca inteligencia! —Se quejó Lisa mientras veía la grabación en donde Leni besaba a Lincoln. —Tendré que hacer algo para ganar puntos.
Salió de su habitación y se topó con sus demás hermanas. Les dio un rápido saludo y bajo a la primer planta para conversar con Lincoln un poco. Pero...
—¡Ya me voy! —Se oyó gritar a Lincoln.
—¿¡Queeeeeeeee!? —Gritaron todas las chicas a excepción de Lori, Lily y Lucy.
Rápidamente bajaron a la primera planta. Lincoln iba saliendo de la casa pero como era costumbre.
—¡Woah! —Gritó Lincoln al sentir como lo jalaban hacía el interior de la casa nuevamente pero que con solo poner un poco de fuerza, las chicas no pudieron hacerlo volver.
—¡Quédate, no vayas a trabajar! —Se quejó Lola.
—Si, además no hemos podido pasar mucho tiempo... A solas —Lana miró a un lado y a otro al decir eso.
—Oye Bro, ¿No te puedes tomar un día libre? —Preguntó Luna.
Lincoln negó con la cabeza lentamente.
—Lo siento chicas, pero el deber llama —Intentó zafarse del agarré pero Luan lo abrazo por la espalda.
—Vamos Lincoln, ya eres rico en más de una forma, ¡Jajaja! ¿Entiendes? —Bromeó ella.
—¿Cómo? —Preguntó Lincoln un poco intrigado por ese chiste.
—N-no nada, Jajaja —Luan se puso nerviosa al darse cuenta del chiste que dijo.
Lincoln la quedo viendo raro por un momento pero Lynn lo jaló del brazo para meterlo a la casa nuevamente.
—Lynn espera, tengo que ir a trabajar y no podré practicar contigo hoy —se disculpó con su hermana.
—¡Oh vamos! —Se quejó ella.
Leni por algún motivo no decía nada. Lisa la miraba de forma amenazante y no iba a dejar que le ganará terreno.
—Supongo que no hay forma para que desistas de ir a ese dichoso trabajo que tienes, ¿o me equivoco? —Habló Lisa.
—Eso es correcto —Lincoln se liberó del agarré de todas y cuando iban a seguir reteniendolo.
—¡Oigan chicas, ya dejen a Lincoln en paz! —Habló Lori con superioridad.
Lucy y Lily la venían acompañando.
—¡Pero es que trabaja mucho y casi no pasa tiempo en casa! —Volvió a quejarse Lola.
—Pero nada Lola, Lincoln es un adulto y por lo tanto tiene deberes que cumplir. Así que, déjenlo ir —finalizó Lori.
Con un suspiro de derrota y algo de enojo tuvieron que dejarlo ir. Pero las palabras de Lori no les importaban, lo que las hizo desistir fue la mirada de furia que Lucy les mandaba a todas.
—Descuida Lola, cuando vuelva haremos lo que tu quieras —dijo el albino revolviendo el cabello de su hermana menor.
Lola se sonrojo por eso, había malinterpretado todo lo que dijo y solo asintió lentamente.
Salió de la casa bajo la atenta mirada de las chicas. Cuándo iba caminando cerca del buzón alguien le habló.
—¡Loud! —Gritó el señor desde su jardín.
Lincoln lo volteó a ver con una sonrisa.
—¿Qué pasa señor Quejon? —Preguntó él.
—¡En mis tiempos todo mundo procuraba no salir todos los días a quien sabe donde! —Lo regañó, al parecer el viejo olvidaba que existía el trabajo y que si no lo haces, te mueres de hambre.
Lincoln rodó los ojos.
—Claro señor Quejon, pero es que en la edad de piedra con tanto dinosaurio suelto en las calles a cualquiera le daba miedo salir, ¡Jajaja! —Bromeó Lincoln.
—¡Ja jajajaja! —Empezaron a reír las hermanas Loud.
—En realidad la edad de piedra fue mucho después que la era paleolítica... —Explicó Lisa pero luego siguió riendo. —... ¡Pero fue muy gracioso el chiste! ¡Jajajaja!
—Si, ese chiste fue de lo mejor —rió Lucy.
—¡Jajajaja! —Reía Lynn mientras señalaba al señor Quejon.
Las gemelas reirán abrazadas entre ellas.
Luna se sujetaba el estómago por tanto reír.
Leni también reía pero también abrazaba a Lily la cuál reía también pero se sentía incómoda por que su cara estaba siendo estrujada contra los pechos de su hermana.
—¡Pequeño mocoso! —Se molesto el viejo.
—¡Adiós! —Se despidió Lincoln rápidamente al ver que el viejo iba hacía él a paso lento.
Rápidamente se fue volando como era costumbre para ir a trabajar.
Las chicas al terminar de reír entraron a casa y antes que pudieran irse a hacer sus cosas.
—Chicas, necesito hablar con ustedes —Les pidió Lucy.
Todas rodaron los ojos y le pusieron total atención a su hermana. En este punto ya la empezaban a odiar por que siempre que lo hacía con Lincoln, parecía querer burlarse de todas ellas al soltar esos estrepitosos alaridos de placer.
Lynn era la que más celosa de entre todas ellas. En el otro mundo, Lincoln siempre la buscaba cuando quería descargar algo de su presión ella, siempre era muy divertido manipularlo...
La deportista bajo la cabeza y apretó los dientes con fuerza, ya estaba harta de esta farza, pero como no tenía de otra, debía soportarla.
—Verán, se que todas ustedes quieren a Lincoln —comenzó Lucy.
Todas asintieron con una sonrisa y con total sinceridad.
—Si, lo queremos mucho y... —Leni no pudo terminar.
—¡Pues me vale, él es mio y no permitiré que le pongan un dedo encima! ¿¡ME ESCUCHARON!? —Gritó con todas sus fuerzas para después sacar unas filosas garras de sus manos.
Todas retrocedieron un poco al ver eso. Por lo que ninguna de ellas se digno a hacerle frente.
—Puff... Cómo digas... —Dijo Lynn de mal humor para luego irse a su habitación.
—Igyou —Lily aún no podía hablar por lo que Lisa la tomó de la mano y la encaminó a su habitación.
—Creo que es hora de empezar con las clases de lenguaje, te enseñaré hasta chino —Lisa se oía emocionada mientras que Lily tenía la mirada cansada.
—Literalmente esto es de lo peor —se quejo Lori.
Lucy se le acercó de forma amenazante.
—¿A que te refieres Lori? —Preguntó Lucy.
Lori la volteó a ver.
—Mira, perdí más de cien seguidores en la última hora. ¡Y solo por que no eh subido fotos con mi novio! ¿¡Pueden creerlo!? —Se quejo Lori. Eso causó que todas soltaran un suspiro cansado. —¡Solo espero que Lincoln traiga a Bobby el día de la fiesta como lo prometió o si no, lo haré pedazos! —Amenazaba Lori mientras se iba a su habitación. —¡Leni ven rápido, necesitó tu ayuda para probarme ropa! —Ordenó Lori desde arriba.
—¡De acuerdo! —Leni fue con su hermana rápidamente.
Las gemelas por su parte se habían retirado hace rato a su habitación. Ninguna estaba dispuesta a dejar de amar a su hermano, así que debían planear algo para llamar su atención.
Lucy por su parte decidió irse a su habitación para seguir descansando. Necesitaba tener energías para cuando Lincoln regresará.
Últimamente el albino estaba muy ganoso y simplemente lo hacían apenas él llegaba del trabajo.
Un rato mas tarde.
Luna se encontraba viendo la televisión. La rockera aun seguía molesta por lo que Lucy les dijo.
Ella tampoco estaba dispuesta a dejar de amar a su hermano y si había pelea entonces habría pelea. Aunque Lucy era demasiado fuerte, ella no se dejaría vencer tan fácilmente.
«Ding» «Dong»
Se escuchó que tocaban el timbre de la puerta. Luna se iba a levantar para ir a ver quien era pero Luan la detuvo.
—No te molestes, es para mi —dijo Luan mientras se dirigía a abrir.
Luna se quedó confundida. Luan ni conocía a nadie en este mundo y ¿ahora recibía visitas? Eso esta muy raro.
—¿Oye sis y se puede saber quién te busca? —Preguntó Luna haciendo que Luan se detuviera y la volteara a ver.
—Ah eso, cómo Lucy nos dijo que no nos acercaramos a Lincoln, pues... Decidí salir con otros chicos, ¡Jajaja! ¿Entiendes? —Se acercó a abrir la puerta.
Luna levantó una ceja al ver quien era.
—Pizza para Luan-¡Woaaah! —El repartidor de pizzas no pudo terminar. Ya que Luan lo tomó de la mano y lo jalaba hasta la segunda planta directo a su habitación.
Luna levantó el dedo índice para decir algo pero al ver al lindo rubio de ojos azules que Luan llevaba a su habitación lo pensó mejor.
Un par de minutos después.
Luna buscaba en las revistas de comida rápida para ordenar algo.
—¿Comida china?, no... —Iba a seguir buscando pero Luan bajaba de las escaleras junto con aquel chico. Le jalaba la oreja hasta la puerta de salida.
—¡Au, au, au! —Se quejaba el pobre.
—¡Ten tu propina y no vuelvas! —Luan le tiró el dinero en la cara.
«Plack»
Le cerró la puerta en la cara pero rápidamente la volvió a abrir.
—A menos que ordenemos una pizza, Jajaja, ¿Entiendes? —Volvió a cerrar la puerta dejando al repartidor con los pantalones abajo.
Luna se le acercó a su hermana. Luan se veía muy molesta.
—Luan, ¿Qué pasó? —Le preguntó.
Luan miró a un lado y luego a otro. Finalmente soltó un suspiro cansado y le dijo.
—Ese chico... Se corrió en... Veinte segundos... —Dijo Luan con la cabeza abajo.
Luna miró la revista en sus manos y la tiró muy lejos. Luego volteó a ver a su hermana y no pudo evitar hacer lo siguiente.
—Jajaja... Jajajaja... ¡JAJAJAJAJAJA! —Empezó a reír a carcajadas por lo que le había pasado a Luan.
La comediante se cruzó de brazos y su rostro estaba muy rojo por la vergüenza. Luna la señalaba con su dedo índice mientras reía y reía.
Unas horas después.
Lincoln entraba silenciosamente a su casa. Quería darle una sorpresa a Lucy, por lo que debía ser muy silencioso.
Camino lentamente por las escaleras. Cómo un ninja avanzó por los pasillos. Hubiera seguido por mucho tiempo así, pero unos extraños quejidos provenientes del cuarto de Lynn lo hicieron detenerse.
—¿Uhhh? —Se acercó un poco y apoyo su oreja en la puerta.
—Oh si bebe, vamos una más... Si... —Se escuchaba la voz de su hermana.
No supo por que pero esos ruidos parecían gemidos. Eso no debió importarle, pero algo en su interior no toleraba que Lynn estuviera con otro hombre.
Sigilosamente entró a la habitación y deseo no haberlo hecho.
Lynn se encontraba de espaldas a la puerta. Levantaba un par de pesas con sus manos. Pero lo que dejó paralizado a Lincoln, fue que no usaba camisa.
—Oh si... Una más... —Se quejaba Lynn por el esfuerzo.
Debía salir de allí lo más rápido posible. Pero se quedó hipnotizado al ver la suave piel de la espalda de su hermana mayor. Las gotas de sudor bajando por esta, hacían que tuviera pensamientos impuros, peores de los que tuvo cuando él y Lucy quedaron solos con sus padres y ella llegaba a su habitación pidiendo dormir con él por que tenia pesadillas.
Pudo contenerse por un par de meses. Hasta que al gobierno se le ocurrió la genial idea de hacer el incesto legal, por lo que Lucy fue la primera en dar el siguiente paso. Incluso sus padres estuvieron de acuerdo con su relación.
Al parecer no había mejor chico para su única hija que su propio hermano, el hombre del plan, el albino con pecas en las mejillas y que tenía dientes de conejo.
Si, al parecer sus padres enloquecieron. La trágica muerte de nueve hijas al mismo tiempo les afecto hasta el punto de aceptar el noviazgo de dos de sus hijos.
Solo esperaba que no se murieran de la alegría al descubrir que todas ellas volvieron, si. Será un buen regalo de aniversario, lo malo es que faltaban un par de meses aún.
Pero ahora no podía pensar en eso, tenía que salir de donde estaba metido.
Lincoln retrocedió un poco pero tuvo la mala suerte de causar mucho ruido al chocar contra la puerta.
Eso hizo que Lynn volteara. La castaña se quedó sin habla al ver a su hermano allí, de pie mirándola fijamente. Algo en ella le decía que este era el momento, debía hacer su jugada.
Lincoln se quedó paralizado allí en su lugar. Ahora veía las gotas de sudor bajar por los perfectos pechos de su hermana mayor, estaba seguro de que él podría hacerla sudar mucho más... ¡No! Eso estaba mal.
Lynn abrió los ojos como platos al ver que Lincoln tenía una erección que se mostraba por debajo de sus pantalones.
—Oye... —Le habló, pero...
—¡Lo siento! ¡No volverá a pasar! —Gritó Lincoln con el rostro sonrojado mientras salía de la habitación a prisa.
Lynn esbozo una enorme sonrisa y decidió seguir haciendo ejercicio.
—Claro que volverá a pasar jeje —rió de forma divertida mientras pensaba en esa potente erección que tuvo Lincoln solo por verle los pechos.
A la mañana siguiente.
Lincoln se encontraba en la ducha. Ayer en la noche tuvo que explicarle a Lucy el por qué de su sonrojo tan notable.
Tuvo que mentirle, no quería que Lucy se molestara con Lynn y mucho menos que pelearán.
—Lucy es muy aterradora cuando se enoja... —Dijo Lincoln con pesar.
—¿Oh, en serio? —Se escuchó una voz a sus espaldas.
—Si, sobretodo es muy celosa... Recuerdo la ves que Haiku y yo nos quedamos solos en casa, no dejó de interrogarme sobre que habíamos hechos mientras ella... —Abrió los ojos como platos y lentamente se dio la vuelta encontrándose con Lynn apoyada de espaldas sobre la puerta del baño mirándolo fijamente con malicia. —... No estaba. —Finalizó su oración.
—¡Oh rayos! ¡Si que estas muy bien equipado! —Lynn retrocedió un poco al ver el tamaño del miembro de Lincoln.
Rápidamente se cubrió con ambas manos para que ella dejará de verlo.
—¡Lynn! ¿¡Qué haces aquí!? —Exigió saber Lincoln.
Lynn simplemente se rió y se dio la vuelta para salir del baño.
—Pues, nada. Solo quería decirte que... —Puso un pie fuera del baño y antes de salir. —... Estamos a mano ¡Jajaja! —Se rió mientras salía del baño.
Lincoln estaca molesto y a la vez muy sonrojado. Pero negó con una sonrisa en su rostro. Ya le daría tiempo para vengarse de su hermana, ahora debía...
—Oye guapo, ¿Listo para un poco de acción? —Lo llamó Lucy desde el marco de la puerta.
Lincoln la volteó a ver y enseguida sonrió.
—Siempre lo estoy, preciosa —mencionó él. Se descubrió el miembro para que ella lo viera.
Lucy se relamio los labios y procedió a acercarse a Lincoln para tener su momento no tan privado, ya que Lisa los observaba a través de una cámara que instaló en el baño.
Pasaron unos cuantos días.
Faltaban un par de días para la fiesta que Lincoln iba a dar en su casa.
Pero todo estaba muy mal mientras él estaba trabajando.
Lana y Lynn por alguna razón peleaban y no sólo ellas, las demás se encontraban peleando contra Lisa.
Pero por alguna razón Lana y Lisa se veían algo... Ebrias. Si, como si hubieran estado bebiendo.
Creo que tendremos que regresar un par de horas atrás.
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Flashback.
—Si, ¡hic! Te lo digo... Lincoln nunca se fijará en nosotras ¡Hic! Esa perra de Lucy ya se lo quedo para ella sola, ¡para siempre! —Se quejó una ebria Lisa.
—¡Pri-primero! ¡Fue Lynn y ahora esa gótica fresa! —Contesto una muy ebria Lana. —¡La vida no es justa!
Ambas se habían cansado de intentar llamar la atención de Lincoln. Incluso lo buscaban para que durmiera con ellas, pero siempre se negaba. Le coqueteaban de manera sugerente pero tampoco daba resultado. Solo con Lucy se dejaba llevar y ya con las otras, se portaba como si fueran sus hermanas.
Aunque si eran sus hermanas.
Así que Lana y Lisa decidieron rendirse y refugiarse en el alcohol. No importaba que una fuera una veterinaria en proceso de capacitación y la otra una científica con título universitario. Si no tenían el amor de Lincoln, ya nada importaba.
—¿Y sabes que es lo peor? —Preguntó Lisa mientras tambaleaba su cabeza de un lado a otro. Lana simplemente la miró con rareza. —Qué después que cree el virus del pecado y cause el apocalipsis en nuestro antiguo mundo... Ya nada importa ¡jajajaja! —Rió de manera divertida.
Lana hizo lo mismo.
—Lo sé, después de que mate a Lincoln por intentar casarse con Lynn y no conmigo tampoco importaba nada, ¡Jajajaja! —Empezó a reír a carcajadas.
Así estuvieron por un par de minutos hasta que ambas rápidamente voltearon a verse fijamente la una a la otra.
—¿¡QUÉ HICISTE QUÉ!? —Gritaron al unísono.
—¿¡Creaste ese maldito virus!? —Gritó Lana.
—¿¡Mataste a Lincoln!? —Gritó Lisa.
—¿¡QQQUUUUUEEEEEEEE!? —Gritaron otras ocho chicas al unísono. Las cuáles habían bajado rápidamente al escuchar a sus hermanas gritar, solo para escuchar un par de confesiones horribles.
Ambas chicas las voltearon a ver y su semblante en vez de mostrar culpa, mostraba desprecio y tristeza.
—¡Así es! ¡Yo acabe con nuestro mundo imperfecto! —Escupió Lisa con veneno en sus palabras. —¡Mientras hubiera tantos humanos buenos para nada, no íbamos a llegar a nada!
Esos gritos hicieron retroceder a sus hermanas. Pero lo malo es que aun faltaba que la otra hablará.
—¡Lana! ¿¡Por qué!? —Preguntó Lola con el corazón destrozado.
—¿¡Por qué!? ¿¡POR QUÉ!? —Gritó Lana con furia y con lágrimas en los ojos. —¡Por que lo amaba y él muy desgraciado me dejó por esa perra! —Señaló a Lynn.
La deportista estaba que echaba fuego.
—¡No es verdad! —Leni se negó a creer.
—¡Literalmente esto no puede ser cierto! —Lori dejo su celular a un lado y se puso a quejarse.
—¡Desgraciadas! —Gritó Luna con enojo. Sin pensarlo su cuerpo se encendió en llamas. —¡Las acabaré yo misma! —Amenazó la rockera.
—¡Te ayudo! —Se ofreció Luan.
Lucy y Lily simplemente se tronaron los nudillos. La gótica fresa tenía una sed de sangre muy potente, ella más que nadie estaba muy acostumbrada a este mundo. Pero aún no podía olvidar lo que vivió en el otro mundo y si matando a la causante de todas sus desgracias hacía que sus padres y Lincoln descansarán en paz, pues lo haría. Mientras que Lily, ella simplemente quería irse lejos. No recordaba mucho de estas personas, por lo que si podía acabarlas entonces más rápido podría largarse.
«Pam»
Todas voltearon a ver que pasó y se quedaron mudas al ver que Lynn le dio un fuerte puñetazo en la cara a Lana, enviándola a volar hasta impactar la televisión de la sala.
Eso encendió la mecha para que la pelea iniciará.
—¡AAAAAHHHH! —Gritaron Luna, Luan, Lori, Leni, Lucy, Lola y Lily al momento de correr en dirección a Lisa.
—¡Santos neutrones! —Gritó Lisa antes de que todas se le abalanzaran y empezarán una pelea que formó una nube de polvo a su alrededor.
Fin del Flashback.
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Lynn estaba furiosa. No recordaba la última vez que estuvo tan furiosa, su sed de sangre era terrible y nada ni nadie podría detenerla de acabar con Lana.
Tenía a su hermana contra el suelo y no dejaba de darle puñetazo tras puñetazo en la cara. El rostro de la rubia se empezaba a hinchar y Lana ni siquiera oponía resistencia.
En el otro lado de la habitación, las demás tenían sometida a Lisa. Luna levantó su puño y cuándo iba a comenzar a pegarle a la genio. Algo en su ser no la dejo.
—No puedo... —Bajo el puño y simplemente se fue a sentar en el sofá de la sala.
—¿P-pero por que no puedes golpearla? —Preguntó Luan.
—¡Por que eso no solucionará nada! —Gritó con enojo.
Ese grito hizo que todas soltaran a Lisa, menos Lily. Pero un golpe en la cabeza propinado por Lori, hizo que la menor de todas la soltará.
—Tienes razón... —Dijo Lori con tristeza.
—Ya nada podrá ser como antes, hagamos lo que hagamos... —Hablo Leni.
—Todo acabo desde hace mucho y ninguna de nosotras quiso darse cuenta... —Habló Lucy.
Las demás simplemente bajaron la cabeza con tristeza. Solo escuchaban los lloriqueos de Luna y los fuertes golpes que Lynn le daba a Lana.
—¡Lana! —Gritó Lola con horror al darse cuenta que su hermana parecía un cadáver por tantos golpes.
Rápidamente entre todas sometieron a Lynn pero era muy difícil.
—¡Sueltenme! ¡La voy a matar! —Gritaba Lynn con rabia y espuma en la boca incluida.
—Lynn, por favor... Cálmate —Pidió Lucy entre lágrimas.
—¡Jamás! —Gritó la deportista. En verdad quiera ver sangre.
Las demás por su parte llevaron a Lana a la cápsula atomizadora y la curaron. Para luego volver con ella a la sala.
—¡Lo siento! ¡Yo no quería hacerlo, pero... P-pero él me obligó! —Lloró Lana.
—¡Perdónenme hermanas! —Rogó Lisa. —¡E-es que había mucho mal en el mundo!
Todas las demás estaban en el sofá de la sala, alejadas de ellas. Se abrazaban entre todas y lloraban con fuerza. Hasta Lynn rompió en llanto.
—Lola... —Lana la jalo de la mano pero la diva simplemente tomó la mano de su hermana y la apretó con dulzura.
Lana se acercó a ella y ambas se abrazaron.
Las demás vieron ese gesto y no tuvieron de otra que llamar a Lisa para juntarse en un abrazo grupal. Hasta Lily estaba muy conmovida por todo.
Eran familia y debían estar unidas aunque fueran unas asesinas o violadoras.
Estaban tan metidas en sus asuntos que no notaron el paso del tiempo. Tampoco cuándo Lincoln entro a la casa.
—Hey chicas... —Notó el estado en el que estaban. —¿Qué pasó?
Todas lo voltearon a ver y rápidamente sin pensarlo se levantaron del sofá y corrieron hasta a él para sofocarlo en un fuerte abrazo grupal.
—Ya, ya. Todo estará bien... —Les aseguró él.
–¡No Lincoln! Hay algo ser debes saber... —Dijo Lucy con la voz entrecortada.
—Oh... ¿Esta bien? —No sonaba muy seguro.
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Un rato después y una fuerte confesión más tarde.
Lincoln estaba sin habla, no podía creer todo lo que escuchó por parte de la que se suponía debía ser su esposa.
Pero en vez de reaccionar cómo cualquier persona normal.
—¡Jajajaja! —Empezó a reír con gracia.
Lucy y las demás estaban atónitas por la reacción del albino.
—Supongo que la noticia le daño el cerebro —habló Lisa. —Ni modo, tendré que sacárselo y analizarlo.
—¡No! —gritaron todas al mismo tiempo.
—Solo decía... —Lisa se encogió de hombros.
Lincoln paró de reír y las miró de forma relajada.
—Chicas Unloud... Ya lo sabia todo —les confesó.
Todas lo quedaron viendo fijamente sin expresión alguna. Parecía que la imagen se había congelado por tiempo indefinido. Hasta que...
—¿¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!? —Gritaron con toda la fuerza posible que había en sus gargantas.
—¡Pero! ¿Cómo? —Preguntó Lori con miedo en su voz.
—¿Linky es un mago? —Preguntó Leni.
—Ay no, ay no, ay no... —Se lamentaba Luan.
—Linc... Digo... Lincoln Loud... Este... —Luna no sabia que decir.
Lynn no sabia que decir. Simplemente frunció el ceño y desvió la mirada.
Lola y Lana se abrazaron entre sí, tenían miedo y ya no sabían que iba a pasar.
Lisa se sujetaba la cabeza. No le hallaba lógica a lo que estaba pasando.
Lily simplemente sonreía de forma relajada, al fin se iría de allí.
—Chicas, ya calmense —les habló él. —y respondiendo a tu pregunta, Lori. —Se dirigió a la mayor. —Pues vi como llegaron a este mundo, desde el día que Leni llegó, ya qué... Hay cámaras en todas partes... —Levantó sus manos y señaló toda la casa.
Todas voltearon a ver y enseguida se fijaron en las cientos de cámaras que habían por todos lados.
—Eso lo explica todo... —Dijo Lisa.
Enseguida todas bajaron la cabeza y se dirigieron a la salida.
—Hey, ¿A donde van? —Preguntó Lincoln un tanto confundido.
Lucy se dirigió a él y le dedicó una sonrisa triste.
—No pertenecemos aquí... Debemos buscar un nuevo lugar en donde comenzar... —Dijo con tristeza.
Lincoln rió de forma divertida.
—Ay chicas, pueden quedarse. No estoy molesto ni nada, bueno tal vez un poco por lo de Lucy... —Miró a Lucy con enojo y esta bajo la cabeza con vergüenza. —Pero ella mató a mis hermanas y supongo que se lo merecía... —Dijo con nostalgia. Al parecer, siempre lo supo.
—No lo sé Lincoln... —Dijo Lori con pena.
Lincoln se le acercó y la tomó de las manos.
—Ustedes al igual que yo hemos sufrido mucho... Por favor quédense e intentemos cuidarnos los unos a los otros... —Pidió él.
Lori volteó a ver a las demás y sus hermanas estaban muy afligidas. Ella derramó un par de lágrimas.
—Hermana...
Lori se dio la vuelta rápidamente y vio a Lincoln que la miraba con tristeza. Eso fue el punto de quiebre para la mayor.
—¡Oh, Lincoln! —Rompió en llanto y lo abrazo con fuerza.
—¡Hermano! —Gritó Luna para unirse también al abrazo grupal.
—¡Linky! —Leni fue la siguiente.
—Lincoln... —Luan lentamente se acercó y lo abrazo con todas sus fuerzas.
—¡Lincoln! —Ambas gemelas lo rodearon con sus brazos.
—Lincoln... Perdóname... —Lucy apareció a su lado y lo abrazó con delicadeza.
—Descuida Lucy... —Le dio un beso en la boca y restregó su cabeza contra la de su hermanita.
Lisa se unió al abrazo mientras lloraba. No tenía palabras para describir lo que sentía. Lily los abrazo con la mirada cansada, no tenía otra que quedarse. De todos modos sus hermanas ya habían sido descubiertas y parecía que ahora todo estaba bien.
La última en unirse al abrazo grupal fue Lynn. Esta tocó su estómago mientras abrazaba a Lincoln con fuerza.
Allí permanecieron abrazados por mucho tiempo. Hasta que llegó la hora de separarse.
—Muy bien, siéntanse libres de hacer lo que quieran —les dijo Lincoln antes de irse a su habitación.
A todas incluyendo Lily se les vino a la mente una noche de pasión con el albino pero rápidamente lo descartaron.
—Bien, supongo que tendrás que dormir en otra habitación, Lucy... —Dijo Lynn con burla. —¿Lucy? —Notó que no estaba en ninguna parte, la llamaron un par de veces, luego se les vino una idea de donde podría estar. —... Malnacida. —Dijo Lynn.
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Lincoln se encontraba cambiándose y cuando se quitó la camisa.
—¿Uh? —Sintió un par de brazos rodeandolo por la espalda.
Se dio la vuelta y se encontró con Lucy, viéndolo de forma seductora.
—Lucy, no tienes que hacer esto —le dijo él.
—Lo sé... —Le dio un beso en los labios. —... Pero es lo que quiero. —Lo empujó a la cama y ella le saltó encima.
A Lincoln no le importó mucho y lo hizo con Lucy como si fuera su verdadera esposa. Además, si ella estaba de acuerdo, él también lo estaría.
Día de la fiesta.
La fiesta de bienvenida había empezado y varios conocidos habían llegado para festejar junto a los Loud.
—¡Estoy feliz de verte otra vez! —Lloraba una mayor Tabby mientras abrazaba a Luna.
La rockera simplemente abrazaba a la que fue su primera fan en la infancia.
—¿Eres tu... En serio? —Preguntó un ya adulto Bobby a la que fue el amor de su vida en el pasado.
—Hola Bobby bubu, digo... Roberto Santiago... Jeje... —La rubia miraba con nerviosismo al que se supone fue su novio. Era muy apuesto y más fornido, demasiado músculoso y parecía ser un chico malo con esa chaqueta negra y ese cabello largo.
Era cierto que ella no era la Lori de este tiempo pero Lincoln fue muy directo.
—Será mejor que por ahora no le digan a nadie que son de otra dimensión, ¿ok?
Todas asintieron y estuvieron de acuerdo. Pero ahora que lo veía, esto era muy difícil y nostálgico.
—Con permiso... —Dijo la mayor y enseguida se fue a su habitación. De pronto ya no se sentía bien.
Bobby levantó la mano e intentó detenerla pero la que fue el amor de su vida se fue rápidamente a su habitación.
Soltó un suspiro cansado y bebió su trago de un sorbo. Volteo a ver hacia atrás y vio que su hermanita estaba hablando con Lincoln, por lo que aprovechó a hacerle una visita a la mayor de todos los Loud.
Creyó que nadie lo vio escabullirse pero no fue así, cierto chico de color lo vio. Apretó los dientes y decidió seguirlo de cerca.
Todo en la fiesta avanzaba con calma.
—Oye Lucy —la llamó Haiku.
—Dime, amiga —respondió Lucy con una sonrisa.
Haiku se le acercó y le susurró en el oído.
—¿No quieres poner a dormir a Lincoln para que abusemos de él mientras duerme, cómo la otra vez? —Dijo con picardía. Lucy se quedo muda al oír eso. —Mira, traje los polvos especiales para un sueño pesado jeje. —Le mostró un sobre con polvos blancos.
Lucy iba a decir algo para detenerla pero vio a Lincoln conversando muy pegadito a la latina esa. Por lo que los celos actuaron en vez de su sentido común.
—De acuerdo —le susurró a Haiku.
La gótica mayor sonrió con complicidad y enseguida se acercó a la mesa de bocadillos. Espero a que Lincoln se acercará para tomar un vaso de ponche y hacer su jugada.
Un segundo después.
—Hola Haiku, ¿Qué tal te la estas pasando? —Le preguntó el albino.
—Esta todo bien, la noche es perfecta para que las almas salvajes se unan en un salvaje acto carnal —habló ella con un tono que daba miedo pero que excitaba a la vez.
—Ah... De acuerdo —iba a tomar un vaso de ponche pero Lucy lo llamó por atrás para distraerlo.
—Oye Lincoln, ¿Cómo estás? —preguntó con una sonrisa nerviosa.
Lincoln se dio la vuelta para conversar con su esposa y Haiku aprovecho para echar los polvos en el vaso, ir a la cocina por una cuchara para disolverlos y regresar a la cocina para dejar la cuchara en el lava trastos y volver.
Le hizo una seña a Lucy de que todo estaba hecho.
—Oh... Pero mira la hora —interrumpió a Lincoln. —Debo mostrarle algo a Haiku por allá.
Rápidamente tomó a Haiku de la mano y ambas se fueron rápidamente de allí.
—Oh, ¿De acuerdo? —Dijo Lincoln muy extrañado. Tomó su vaso de ponche y bebió un poco. —¡Iugh! —No le gusto el sabor y enseguida echo todo el contenido del vaso en el recipiente del ponche. —Para la próxima prepararé de sabor uva. —Se alejó de allí y fue a ver que estaban haciendo Luan y el grupo de hermanas que conversaban entre ellas.
En eso se acercaron las gemelas para beber un poco de ponche.
—¿En serio me perdonas? —Preguntó por enésima vez, Lana.
Lola rodó los ojos. Lana si que era insistente.
—Por última vez, que si —se sirvió un poco de ponche y un poco a su gemela. —Ahora bebé un poco y deja de molestarme.
Lana tomó el vaso y bebió un poco del ponche. Le sonrió a Lola y esta le devolvió la sonrisa. Ambas se retiraron de allí mientras bebían del ponche con polvos adormecedores.
Unos minutos después.
Todos yacían dormidos por toda la sala. Solamente Lincoln estaba de pie pero poco a poco sentía que caía dormido. Además de él, Lily era la única despierta, pero ella no bebió nada. Ni siquiera quería estar allí.
El albino se tambaleaba de un lugar a otro y ella no tuvo más remedio que ignorar a todos las personas dormidas en el suelo y llevar a su hermano a su respectiva habitación para que pudiera dormir y ella también pudiera irse a su habitación para dormir.
Pero a parte de ellos, habían otros que no bebieron del ponche adormecedor.
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Lori iba saliendo de su habitación mientras usaba su celular. Se veía un poco distraída, por lo que no se dio cuenta del chico frente a ella.
—Hola bebé... —La llamó Bobby.
Lori levantó la vista y se sorprendió al escuchar ese apodo, era como él le decía de cariño en el pasado.
—Bobby, hola —lo saludó.
Bobby se le acercó y la miro fijamente.
—Sabes, te eh extrañado tanto y verte ahora, hace que me sienta extraño —dijo él levantando la vista al cielo.
Lori desvío la mirada al escuchar esas palabras.
—Sabes... —La llamó y ella lo volteo a ver. —Estoy dispuesto a recuperar tu amor a como de lugar...
Esas palabras con decisión hicieron que el corazón de Lori saltará y se sorprendió al recibir un apasionado beso en los labios por parte del latino.
Bobby la sometió contra la pared mientras apretaba uno de sus senos con fuerza haciendo del beso uno mas placentero.
—¡De ningún modo permitiré que te quedes con ella!
Una voz a su costado los hizo detenerse y también el fuerte jalón que recibió Lori.
—¿Clyde? —Preguntó la rubia incrédula al hombre de color que la abrazaba por la espalda, que además era calvo y con lentes pequeños, además de una musculatura similar a la de Bobby.
—Suéltala, ella es mía —ordenó Bobby.
Clyde hizo caso omiso y abrazo más a la rubia contra su cuerpo.
—Nunca, la perdí una vez y no volverá a pasar —dijo Clyde con determinación.
—Clyde, se que... ¡Uhg!
Lori fue silenciada por un beso de Clyde. El chico de color le apretó uno de sus senos y enseguida intentó profundizar más el beso.
—No lo permitiré –habló Bobby con enojo.
Se acercó a ellos y le arrebato a Lori de los brazos de Clyde.
—Gracias Bobby.... ¡Ugh!
Nuevamente fue silenciada por un beso pero esta vez fue del latino.
—¡Oye! —Gritó Clyde para luego quitarle a Lori y darle un nuevo beso en los labios.
Así estuvieron por un largo rato, moviendo de un lado a otro a la mayor de los Loud para besarla. La cual para este punto ya no aguantaba más.
—¡Suficiente! —Gritó con enojo, deteniendo a ambos chicos.
Iban a disculparse por su actitud, pero...
—¡Vengan acá! —Los tomó de las manos y los jaló hacía su habitación para después cerrar la puerta con seguro.
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Lily por su parte contemplaba a Lincoln mientras dormía. Algo en ella despertaba su curiosidad.
—"Me preguntó por que mis hermanas y tu, lo hacían tanto" —Se cuestionó mentalmente la joven Loud.
Examinó el cuerpo de su hermano y algo en ella le decía que aprovechará que estaba dormido para hacer algo prohibido con él.
Se asomo por la puerta para asegurarse que no hubiera nadie espiando. Solo se podían escuchar unos gémidos que provenían del cuarto de Lori.
En el cuarto de Lori.
—¡Oh si, mas fuerte! —Gritaba de placer la rubia mientras recibía una doble penetración por parte de ambos chicos.
—¡Luego me toca darle por adelanté! —Gritó Clyde.
—¡Lo que digas hermano! —Respondió Bobby.
—¡Aaaah si! ¡Más! ¡Más! ¡Más! —Pedía Lori mientras sentía como su interior era brutalmente violado.
Volviendo con Lily.
La más joven de los Loud se encontraba en más misma posición que Lori. La menor no se pudo aguantar, desnudo a Lincoln y ella hizo lo mismo.
El miembro de su hermano ahora iba en dirección a su frágil y virgen vagina.
—¡EEEK! —Soltó un pequeño grito al sentir como su interior era rasgado. —¡AAAAAH! —Soltó un alarido de placer al sentir como había entrado todo.
—"¿Por que hago esto...?" —Se cuestionó. Pero ya era tarde. Le había dado su virginidad a su hermano.
Al poco tiempo empezó a subir y bajar. Aun le dolía mucho y no le hallaba placer a esto que sus hermanas y Lincoln hacían a diario.
Siguió y siguió sin aumentar la velocidad, al parecer se empezaba a incomodar por el dolor, hasta que...
—¡Oooooh! —Se quejo cuando Lincoln se corrió en su interior.
Se levantó de encima de su hermano y después de vestirse y a él. Decidió irse a dormir.
Paso al lado de la habitación de Lori y pudo escuchar muchas risas que provenían de allí. Pero simplemente las ignoro y se fue a su respectiva habitación para dormir, aun no podía hablar y Lisa seguramente le seguiría enseñando para que pudiera hablar.
En la habitación de Lori.
Ella estaba acostada en medio de los dos chicos que dormían plácidamente. Pero no dormía, tenía una cara de satisfacción en su rostro, mientras revisaba su celular.
—Estado civil... —Susurró ella. —Con dos novios jeje. —Rió al actualizar su perfil en sus redes sociales.
Después de eso soltó un bostezo y acomodo entre los dos chicos para poder dormir.
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Las semanas pasaron y todo iba de maravilla en la casa Loud.
—¡Nos vemos chicas, debo ir al trabajo! —Se despidió Lincoln para luego salir huyendo mientras nueve chicas intentaban impedir que las dejará solas.
Pero por mientras ellas luchaban por meterlo a la casa a la fuerza. La décima Loud estaba en el baño.
Lily ya sabía lo que era un retraso y por desgracia sabia lo que era una prueba de embarazo.
Por lo que tuvo que aprovechar a usar una mientras sus hermanas y Lincoln estaban distraídos en el jardín.
Miro con los ojos abiertos como platos la prueba de embarazo que tenía en sus manos que por desgracia para ella había salido positiva.
Tomó aire y enseguida pondría a prueba si las lecciones de idiomas de Lisa dieron resultados.
—¡Santa mierda! —Al parecer si dieron resultados.
Después de gritar metió la prueba de embarazo en el bote de la basura y se fue a su habitación, tal vez si era rápida, podría empacar y fugarse lo más lejos posible.
—Lily que bueno que te encuentro —habló Lisa. Lily se detuvo en seco y Lisa la tomó de la mano. —Ven, es hora de tu lección diaria.
La genio se llevó a rastras a su hermana menor, la cuál maldecía su suerte, a sus hermanas y todo el mundo.
Antes de entrar a la habitación, Lily soltó un suspiro y pensó.
—"Bueno... Tal vez Lincoln se haga cargo del bebé... Después de todo, al hacerse cargo de todas nosotras... Se caso con todas las Unloud, ¿No?" —Volteó a ver a la cuarta pared esperando una afirmación que nunca llegó.
Y así ambas entraron a la habitación de Lisa para empezar con la lección diaria de Lily.
De todos modos, tenían una segunda oportunidad y no la desperdiciaran por ningún motivo. Tal ves algún día Lincoln se reúna en el cielo con sus verdaderas hermanas y ellas se reúnan algún día con su Lincoln y sus verdaderos padres, ya que los del Lincoln súper héroe siempre andan de viaje.
Y siendo ricos, ¿Quién no?
¿Fin?
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