Me casé con todas las Unloud - Parte 3

Tierra - 23335

Unas horas antes.

—¿¡Chicas!? —Unlisa las buscaba desesperada mente por todas partes.

La genio no encontraba a sus hermanas por ninguna parte y los inútiles plagados no ayudaban en mucho.

—Bestias sin sentido común —susurró ella con desprecio. Esas cosas no le ayudaban ni para satisfacer sus necesidades carnales. Solo querían correrse en su interior y nada más.

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Pasaron las horas y no las encontró por ninguna parte. Al parecer habían desaparecido de la fas de la tierra.

—No puede ser... Ojala hubiera una forma de ver lo que hicieron antes de... —Se dio una fuerte palmada en la frente. —... Y nuevamente mi cerebro infectado me a hecho olvidarme de algo importante.

Con un poco de molestia y enojo. Se dirigió a su laboratorio.

—Así que, así fue como desaparecieron... Interesante —dijo con un poco de intriga. Hace tiempo que no usaba lentes pero eso no evitó que se los acomodara como si usará algunos. Revisaba sus cámaras, las cuales eran pocas y solo las tenía instaladas en las habitaciones de sus hermanas y en el escondite en donde Lincoln y Lynn se iban a hacer sus cosas.

Paso un rato revisando la bola de cristal de su hermana Lucy.

—Al parecer las habilidades sobrenaturales de Lucy son mucho más avanzadas de lo que pensé —miraba fijamente el objeto y le daba mucha envidia el ver que su hermana logró algo que ella no pudo. Hallar otra dimensión.

Tomó mucho valor y enseguida dijo lo siguiente.

—Llévame con mis hermanas —dijo con algo de temor, en verdad tenía sus dudas con respecto a este método. Pero ya era tarde, su cuerpo se volvió líquido y enseguida fue absorbido por la bola de cristal. —¡Woaaaah! —Gritó mientras desaparecía por el portal.

Tierra - 23336

El reloj despertador sonó como era costumbre a las siete de la mañana. Dos horas antes de irse a trabajar. No era que Lincoln tardará tanto en arreglarse, solo era que quería tener al menos una hora de tiempo íntimo con su esposa que también era su hermana.

Lentamente abrió los ojos y se encontró a Lucy dormida entre sus brazos, muy pegada a su cuerpo.

Intentó levantarse pero algo se lo impedía.

—Ufff... ¿Qué raro? —Dijo el albino al no poder moverse. Sentía como que estaba siendo fuertemente agarrado de todas las partes de su cuerpo. —¿Pero que rayos? —Se sorprendió al ver a todas sus hermanas revividas bien aferradas a su cuerpo. Lola y Lana atrás de él. Lori estaba en la parte de arriba, su cabeza reposaba sobre el vientre de su hermana mayor y lo peor de todo era que Lori tenía su cabeza muy bien aferrada en sus brazos. Luego estaba Luna, la rockera estaba sobre él sujetandolo de uno de sus brazos, luego Luan, ella por algún motivo estaba atrás de Lucy pero con sus brazos rodeandola para llegar hasta él. Por último Lynn y Leni. Lo más raro es que Leni estaba abajo de él y no sabia como había llegado hasta allí y Lynn... Ella estaba aferrada a sus piernas con su cabeza reposando en... Bueno, Lincoln se sonrojó por eso y no sólo eso, por alguna razón siempre se levantaba con una erección listo para tener sexo con Lucy. —Solo espero poder resistir...

Un par de minutos después...

Lincoln sudaba como nunca, la erección que se levantaba debajo de sus boxers era enorme, tanto que levanto un poco la cabeza de Lynn.

Intentó levantarse pero ellas se aferraron más a su cuerpo. Pero no se detuvo, tenía que levantarse para salir de ese momento tan embarazoso.

Poco a poco se fue levantando. Pero aún así sus hermanas no lo soltaban.

—Cinco minutos más Linky... —Pidió Lola entre dormida y despierta.

—Si, hoy no quiero ir a la escuela... —Habló Lana medio adormilada.

—Bueno chicas, ustedes pueden seguir durmiendo... Pero yo debo ir a trabajar —dijo Lincoln.

—Noooooo... Quédate... —Pidió Leni mientras lo abrazaba con más fuerza.

Lincoln en verdad quería quedarse pero no podía, tenía un contrato que duraba mucho.

—No puedo, lo siento... —Se disculpó.

Muchas soltaron un gran quejido mientras seguían medio dormidas pero fue Lori la que se despertó por completo y vio con los ojos abiertos como platos lo que pasaba.

Lincoln estaba de pie cargandolas a todas, mientras ellas se aferraban a él con sus brazos. Pero ella estaba arriba de él, tipo levantamiento de John Cena.

—Buenos días, Lincoln... —Dijo con miedo al ver la temible fuerza de su hermano de este mundo.

—Buenos días Lori —la saludó él con una sonrisa levantando la vista. —¿Estas cómoda? —Bromeó.

Lori soltó un suspiro cansado y con una sonrisa y negando con la cabeza le pidió.

—Ya bajame torpe —le pidió.

Lincoln se disculpó y la bajó.

Lo primero que hizo Lori fue ayudar a su hermano menor a librarse del agarre de sus hermanas. Con mucha molestia lo fueron soltando, quedando por último, Lola.

—Lola, Lincoln tiene que ir a trabajar —dijo Lori mientras la jalaba.

—¡Cinco minutos más! —Pidió ella casi llorando. En verdad le encantaba estar pegada a este Lincoln y no quería soltarlo por nada del mundo. Pero con un fuerte jalón de su hermana mayor, su agarre fue roto.

La rubia se cruzó de brazos mientras miraba con enojo a Lori y a Lincoln. Este último solo le sonrío con timidez.

—Oh vamos Lola, no te pongas así —le dijo él.

Lola cerró los ojos y le dio la espalda con toda la intención de no hablarle nunca jamás en la vida.

Lincoln la abrazó por la espada haciendo que se sobresaltará mucho.

—Te prometo compensarte después —le susurró en el oído haciendo que ella se excitara mucho. Su entrepierna empezó a ponerse muy mojada, los grandes brazos de su hermano la rodeaban y sus pectorales de este se sentían muy bien. Sólo faltaba que frotara su trasero contra ese monstruoso miembro, para luego introducirlo en su interior y llenarla con su caliente semilla hasta que no cupiera más en ella, dejándola embarazada como nunca lo pudo hacer su hermano en la otra dimensión.

Pero no pudo seguir fantaseando.

—Ve a ducharte Lincoln, tienes que ir a trabajar como para hacer promesas tontas —dijo Lucy separandolos con un poco de fuerza innecesaria.

—Oh... Esta bien, Lucy —dijo Lincoln con la cabeza abajo para luego salir por la puerta con rumbo al baño.

—¡Linky espera! —Lo llamó Lola levantando la mano en su dirección pero la bajó al ver que él no regresaba.

Rápidamente volteó a ver a Lucy y le dijo.

—¿¡Pero que demonios te pasa!? —Le gritó.

Lucy se aclaró la garganta y se dirigió a todas.

—Voy a ser lo más clara posible para que entiendan —sonrió de forma dulce pero rápidamente su semblante cambio a molesto. —Este Lincoln es mio y no permitiré que ninguna le ponga sus manos encima y si se atreven a intentar algo con él, pues yo misma las acabaré de una forma no tan bonita... —Dicho esto se encaminó a la salida y antes de abandonar la habitación. —Es una nueva oportunidad para ustedes chicas, no la desperdicien por que yo no lo haré. —Finalizó dejando solas a unas impactadas hermanas.

Lori volteó a ver por donde se había ido Lucy y dijo.

—¿Alguien dijo algo? —Preguntó pero no espero respuesta y volvió su atención al celular.

Las demás soltaron un suspiro cansado, la Lori despreocupada había vuelto. Lola tomó a Lana de la mano y la jaló fuera de la habitación.

—Lana no dejaremos que se quede a Linky para ella sola —dijo la diva con enojo.

Lana no supo que decir y simplemente la siguió.

Luna por su parte, estaba que echaba fuego. Ella también quería estar con su hermano por lo que debía poner cartas en el asunto apenas estuvieran todas reunidas.

La rockera sin mas que decir se fue a su habitación.

—¡No dejare que esa loca se quede con mi Linc para ella sola! —gritaba Lynn con furia mientras golpeaba un saco de boxeo con todas sus fuerzas.

La deportista no tolerará estar más tiempo lejos de Lincoln, es capaz de acabar con todas con tal de tener a Lincoln para ella sola.

Luan simplemente se encogió de hombros y se fue a su habitación. No iba a perder la calma por lo que dijo Lucy. Ella también quería una parte de Lincoln y no iba a permitirle a nadie, impedir que logré su objetivo.

Leni no entendió mucho de lo que Lucy dijo, así que se fue a hacer más ropa a su habitación.

Y Lori, bueno ella aun seguía usando su celular.

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Pasaron las horas y Lincoln ya se había ido a trabajar. Al parecer las cosas estaban muy calladas entre ellas por mientras vigilaban la bola de cristal. La mayoría estaban distantes de Lucy. Ella estaba sentada a un lado de la habitación y las demás del lado contrario de la habitación.

—No puedo creer que quieras a Lincoln para ti sola —Luna rompió el hielo.

Lucy la miró con enojo y sin dudarlo le respondió.

—Es mi esposo y por eso solo yo lo merezco —le dijo fríamente.

—¡Pues ni creas que lo dejaremos solos solo por que tú lo dices! —dijo Lola en modo burlón.

Eso puso nerviosa a Lucy.

—Si, además ese Lincoln se ve que tiene potencia como una cinco o seis rondas, así que no creas que no lucharé por él jejeje... —Rió Lynn pero luego cambio su semblante a triste mientras se tocaba el dedo de enmedio de su mano. —Al igual que mi Lincoln... —Susurró por lo bajo para que nadie la escuchará.

Muchas miraron con enojo a Lynn pero la gótica fresa fue la que más se molesto. Lucy ya estaba lista para despedazar a cada una pero afortunadamente para las demás, la bola de cristal comenzó a brillar.

–Al fin llega —dijo Lucy.

Todas olvidaron su pequeña discusión y se prepararon para recibir a su hermana menor.

Unlisa salió del portal y cayó de pie frente a ellas. Estaba feliz de verlas pero no se los iba a decir. Se mostró indiferente con su mirada fría de siempre.

—Al fin las encuentro, hermanas —dijo Unlisa.

Las demás simplemente le sonrieron.

—Así que, ¿Qué tal es este mundo? —Unlisa miró a todas partes, inspeccionó todo con la vista y notó que había tecnología altamente avanzada en este mundo. —Wow, que celular tan bien perfeccionado. —Miraba fijamente el celular con el que Lori mandaba mensajes quien sabe a quien.

La mayor la volteó a ver con enojo y le dijo.

–Disculpa, ¿Te importaría? Estoy haciendo algo sumamente importante —le dio la espalda a Unlisa y siguió en lo suyo.

Unlisa quería ver más pero tuvo que resignarse. Siguió buscando algo más y de repente notó algo muy peculiar.

—¿Cómo se deshicieron del virus del pecado? —Dijo con algo de intriga viendo a todas sus hermanas fijamente.

Lucy soltó un fuerte suspiro. No parecía sorprendida, al parecer Lisa lo dedujo solo con verlo.

—Pues... —Lucy comenzó con las explicaciones. Ya estaba cansada de dar explicaciones. Lo bueno es que solo debía darlo dos veces más, una para Lisa y otra para Lily, si lograban revivirla de algún modo.

Una hora después.

—¡Fascinante! –Unlisa miraba con emoción la cápsula atomizadora. Intentó desarmarla pero sus hermanas se lo impidieron.

—¡Lisa, ya úsala! ¡Lincoln llegará pronto y aun debemos irte a comprar ropa! —Le gritó Lori. Tuvo que dejar su celular para ayudar a sus hermanas con la curiosa de Lisa.

Con un suspiro super cansado, Unlisa entro a la cápsula atomizadora. Solo tardó un par de minutos más de lo necesario ya que también le regeneró el brazo que había perdido.

Ella salió de la cámara, se miró su brazo recuperado y no pudo evitar celebrar en silencio. Iba a tomar su brazo mecánico pero Luna se le adelantó y lo tomó en su lugar.

—Lo siento sis pero esto se va —rápidamente lo incineró volviéndolo cenizas.

Lisa miró todo y quedo boquiabierta. Había tardado años en crear ese brazo y a Luna le tomó un segundo destruirlo. Hubiera reclamado pero entre todas la tomaron de la mano y la jalaron al baño.

—Debes ducharte para ir al mall —dijo Leni con emoción.

—Si, así que apresúrate —dijo Lola.

A la fuerza la metieron al cuarto de baño y la dejaron sola.

—Bah, como si necesitará de mucho tiempo para asear mi cuerpo —dijo ella y rápidamente se dio un baño rápido.

Un minuto después.

—Listo —iba a salir del baño pero el inodoro super avanzado la hizo detenerse e inspeccionarlo. —¡Fascinante! ¡Un inodoro con computadora integrada! Debo revisarlo con sumo cuidado y muchísimo tiempo. —Iba a desarmar el aparato pero la puerta se abrió de una patada.

—Lo siento Lis pero entre más rápido terminemos con esto mucho mejor —dijo Luna. Las demás entraron y se llevaron a Lisa envuelta en una toalla.

Cinco minutos después.

Habían ido y vuelto del mall en tiempo récord.

—No puedo creer que dejarás ese bonito conjunto solo para usar... Eso —Dijo Lola con asco al ver lo que traía puesto Lisa. Un suéter verde y pantalones café, zapatos negros, además de que ahora necesitaba usar gafas y optó por unas feas como las que usaba cuando tenía cuatro. Ciertamente se veía como una verdadera nerd.

Lisa rodó los ojos y no se digno a responder. No tenía sentido.

—Hubieras comprado algo más Lisa —mencionó Lana. Ella tampoco creía que Lisa tan solo compro eso que lleva puesto.

—No tengo tiempo para desperdiciar en cosas tan tontas como comprar ropa —dijo de forma cortante. Pero la verdad era que sentía un fuerte dolor en su pecho y simplemente quería dormir un poco.

Al llegar a la casa buscó un lugar para dormir, no se sentía bien. Los hechos de hace veinte años la empezaban a atormentar y solamente quería desaparecer.

Entro a una habitación desocupada y se acostó a dormir. Tenía hambre pero lo ignoro rápidamente.

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Las horas pasaron y el constante ruido la hacían moverse entre sueños. Quería despertar y averiguar que sucedía pero no tenia fuerzas, ella fue la culpable de la destrucción de su mundo y estaba muy arrepentida de todo eso.

Al menos Lincoln las ayudó a salir ilesas de ese campamento, aunque ella perdió un brazo y aunque él casi muere por hacerse el héroe. Al final las abandonó a todas por querer casarse con Lynn.

—Lisa, despierta...

Ella conocía esa voz pero no sabia de donde.

—Despierta mi bella genio durmiente...

Era tan familiar y tan cálida. Sentía que todos sus problemas y penas desaparecían por completo.

—Me alegra de que hayas regresado...

A ella también le agradaba escuchar esa voz. Sentía que era de alguien a quien amaba mucho. Quién la visitaba a su laboratorio para hacerlo en el piso mientras ella le daba de beber químicos para mantenerlo estable y que recuperará su humanidad hasta que al final lo logró, logró que su hermano de catorce pudiera ser como ellas de fuertes.

—Vamos despierta, te tengo una sorpresa muy buena y estoy seguro de que te encantará.

La voz se oía muy emocionada y no sólo eso. De repente sintió que la movían de un lado a otro.

Lisa abrió los ojos lentamente. Tardó un momento en recuperar la visión exacta para ver claramente a su alrededor.

Al poco tiempo se fijo de donde estaba. Recostada en una cama, pero... Se veían muchos materiales de laboratorio y varias máquinas, sin contar la televisión y las muchas cosas innecesarias que habían por allí.

—Buenos días o buenas noches mejor dicho —bromeó Lincoln. Tenía a Lisa recostada sobre sus piernas mientras la abrazaba con delicadeza.

Lisa lo miró fijamente y no tardó mucho en romper en llanto. Se veía tan...

—Hermoso... —Dijo ella mientras se levantaba y lo miraba de cerca. Tomó sus cachetes y lo miró más de cerca. Al parecer la belleza de ese Lincoln superaba las fantasías que tuvo cuando trato de encontrar otro hermano apuesto en otra dimensión.

Lincoln se alegró por eso y la abrazó fuertemente. Lisa también hizo lo mismo. Estuvieron allí por un largo rato hasta que.

—¿Cómo lo perdiste? —Preguntó Lisa a Lincoln refiriéndose a su brazo.

Lincoln negó con la cabeza y le dio un beso en la frente. Causando un leve sonrojo a la genio.

—Caí de un rascacielos y me di un fuerte golpe, ya no preguntes más, ¿De acuerdo? —Dijo en forma de reproche eso último. Lisa lo miró de forma cansada, quería preguntar más, pero... —No puedo esperar a que todos estemos juntos. —Dijo con emoción.

Lisa sudo un poco al oír lo de TODOS, sabía que se refería a cuando llegue Lily pero eso estaría difícil. Según lo que le dijo Lucy, es que Lincoln creía que ella las revivía a cada una. Estaban en problemas por lo que deberían pensar en algo y rápido.

—Bueno, te dejó sola en tu habitación. Solo espero que te guste —dijo Lincoln pero antes de salir.

—¿Estas bromeando? —Lisa lo abrazó por la espalda. —¡Es perfecto y esta en óptimas condiciones! ¡Te doy mis más profundos agradecimientos, Lincoln! —Agradeció ella.

Lincoln se dio la vuelta y la abrazó como es debido.

—De nada Lisa y bienvenida mi linda genio —dijo él con dulzura.

Lisa en ese momento deseaba jalarlo hacia su cama y hacerlo con él por horas pero Lucy fue clara.

No quiero que intentes nada con Lincoln o me las pagarás

Soltó un suspiro cansado. Tuvo que separarse de Lincoln con todo el pesar del mundo.

Lincoln se volvió a despedir de ella y se fue a su habitación.

—Tendré que idear un buen plan para quedarme con este Lincoln —dijo ella con determinación. Luego se emocionó al ver todos sus nuevos aparatos de uso científico e industrial. —¡Estoy en el cielo!

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—Hola Lincoln, ¿No quieres entrar a mi habitación para recibir una buena dosis de comedia? —Dijo Luan con tono seductor.

Lincoln no supo por que, pero esa propuesta se oía como una invitación a una noche de sexo salvaje y desenfrenado con riesgo de embarazo a propósito para que luego tenga que hacerse cargo del bebé, si o si.

Negó con la cabeza rápidamente y se reprendió de forma dura por ese pensamiento.

—Lo siento Luan, debo hablar con Lucy sobre un tema privado —dijo de forma simple. —Será para la próxima, buenas noches.

—Serán solo... —Lincoln se fue rápidamente a su habitación. —... Un par de minutos. —La comediante bajó la cabeza y volvió a su habitación.

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—Solo falta Lily y la familia estará completa —dijo Lincoln con felicidad mientras abrazaba a Lucy por la espalda.

Lucy sudaba como nunca, no tenía ni la menor idea de como revivir personas y la Lily de su mundo estaba muerta desde hace veinte años.

—Si, pero deberás esperar por mientras localizó a nuestra pequeña hermana en el otro mundo jejeje —dijo con tono nervioso el cuál Lincoln no notó.

—Tomate todo el tiempo que quieras, seguramente debes estar cansada por tanta energía que has usado para el hechizo ese... —Le dio un beso en el cuello. —Y es por eso que quiero que te pongas flojita y cooperativa jajajaja.

Lucy se sonrojó mucho y más cuando el se levantó y se quitó la camisa revelando ese tan bien marcado cuerpo. Aún con el brazo se veía muy cool.

—Ven aquí guapo —Dijo Lucy para después quitarse la bata de baño revelando su cuerpo desnudo.

Unas dos horas después.

—No es justo, ¿Por que solo ella puede tener en su interior a ese apuesto Lincoln? —Se quejó Luna.

¡Oh Lincoln! ¡Oh Lincoln! ¡OH SI LINCOLN!

—Pero no me rendiré, tendré un buen pedazo de mi querido hermano aunque deba destruirlos a todos —finalizó con lágrimas en sus ojos para luego ponerse unos audífonos y así poder dormir.

¡Ah! ¡Oh si! ¡Vamos déjame embarazada!

—¿Por que Lincoln? ¿Por que nunca te fijaste en mi? —Lloraba la pobre de Luan mientras abrazaba su almohada.

La comediante sin trabajo se levantó de la cama y se miró en el espejo.

—¿Acaso no soy lo suficientemente hermosa para él? —Se quitó la ropa y se comenzó a examinar el cuerpo.

¡Vamos Lincoln, vamos Lincoln, vamos Lincoln! ¡Oh si!

—¡Ahg! ¿¡Por que hacen tanto escándalo!? —Lynn no podía dormir. Los dolorosos recuerdos no la dejaban en paz. Además, sus hermanos si que eran muy ruidosos. —¿Acaso es tan bueno?

¡Eres muy bueno Lincoln! ¡Eres el mejor en la cama! ¡Házmelo toda la noche!

—¡Ahg ya no aguantó! —Se levantó de la cama y tomó uno de sus nuevos bates de béisbol. —Veamos si esto ayuda. —Se tiró en la cama y se bajo su short. Comenzó a masturbarse con el. —¡Oh rayos! Solo espero no deje marcas... ¡Ahg!

¡AAAH! ¡AAAH! ¡SIIIII! ¡Otra vez! ¡Otra vez!

—Zzzzz... Zzzzz... Zzzzz... —Leni dormía plácidamente aun con los gritos de agonía de su hermana menor.

¡Por favor ya para! ¡No, no pares! ¡Esta bien solo baja la intensidad! ¡No, no la bajes tanto!

—Qué aburrido... Extraño a mi Bobby bubu osito... —Se lamentaba Lori. La mayor usaba su celular pero al ver que no tenía con quien hablar, empezó a extrañar a su amado novio. Pero no al puto infiel amigote de Lincoln de su mundo. Si no, al que siempre hablaba con ella a cada rato. —¡Pero claro! —Se levantó de golpe. —Seguramente debe haber un Bobby en este mundo y de seguro debe estar disponible... Eso espero. —Se puso nerviosa al pensar en que había la posibilidad de que él estuviera casado. —Iré a preguntarle a Lincoln para ver si él lo conoce.

¡Oh Lincoln! ¡Vamos bebé!

—Mejor esperare a mañana —dijo con un gran sonrojo en su rostro. Había olvidado lo que hacían esos dos. Tomó unos audífonos. Guardó su celular lo más cerca de ella y se dispuso a dormir.

—Ummm que rico sabes Lana —dijo Lola al momento en que probaba la entrepierna de su hermana. —Aghh... Si...

—¡Oh si Lola, tienes una lengua sensacional! —Gimió Lana.

Ambas estaban en una posición de sesenta y nueve. El ruido del acto sexual de sus hermanos las excito mucho y ya que duermen en la misma cama. Pues no esperaron a despojarse de sus ropas y empezar a cogerse entre ellas.

—¡Hay olvídalo! —Dijo Lola con enojo y separándose de su hermana. —¡No es lo mismo sin el gran miembro de Linky y nada supera la corrida de nuestro amado hermano! —Se puso de brazos cruzados.

Lana se recostó a su lado y la abrazó.

—Tienes razón, él sabía cómo cogernos bien... —Se lamentó Lana.

¡Oh si Linky! ¡Hazme más tuya de lo que ya lo soy! ¡AAAHHH!

—Y este parece que es mejor, nunca oí a Lucy gritar de ese modo, ni cuando estuvo con nuestro Lincoln... —Se lamentó Lana nuevamente.

Lola le dio un almohadazo.

—¡No digas tonterías! —La regañó. —¡Lo queramos o no, ahora él también es nuestro Linky!

¡Eres todo mio Linky!

Lola tuvo un tic nervioso en el ojo izquierdo. Tenía una ganas inhumanas de ir a la habitación de ellos y unirse a ese acto sexual. Pero debía esperar según Lisa y Lucy.

—¡Oh rayos! —Se quejó y volvió a abrazar a su gemela. Ambas se cubrieron con las sábanas y cerraron los ojos fuertemente. Esperando a que acabarán pronto.

—Es tan bueno y candente... Oh... —Lisa se encontraba observando a través de una cámara a sus hermanos mientras lo hacían. —Oh... —Además de que se encontraba masturbandose con su brazo recién regenerado.

¡Oh Lincoln! ¡Eres el mejor!

En la grabación se veía a Lincoln acabar en su interior para luego dar por finalizada la ronda de sexo desenfrenado.

—Oh lastima y apenas estaba llegando a mi límite... —Se lamentó la genio al momento en que apagaba la cámara y se dirigía a su cama para dormir. —Ojala Lucy me deje probarlo algún día...

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Una semana paso y Lucy aun no había encontrado un modo para encontrar una Lily que suplantara a su hermana menor.

Además que las otras a parte de Lisa estaban muy molestas con Lucy por la amenaza que les hizo.

Un nuevo día llegaba y nuevamente Lincoln debía ir a... No, esta vez no iba a trabajar.

—¿Osea que pediste un día libre? —Le preguntó Lucy al albino mientras lo veía cambiarse.

—Si, me di cuenta de que mis hermanas están sin actividades y mi deber como hermano me obliga a buscarles algo que hacer... –Salió de la habitación y rápidamente volvió a asomar la cabeza. —Además, solo necesitó hacer un par de llamadas y listo, mis talentosas hermanas tendrán una carrera la cuál podrán ejercer. —Finalizó para luego irse de allí.

Lucy sonrió con alegría.

—Vaya, ya era hora de que les buscará algo que hacer... —Dijo la gótica fresa para luego seguir durmiendo.

Ninguno de los dos esposos se dio cuenta de la reunión de hermanas en la sala.

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—Se los digo chicas, cada día me cuesta cada vez más resistirme a atacar a Lincoln para que me haga suya —susurró Luna.

Las demás asintieron dándole la razón. Cada una miraba de reojo a Lincoln cuando estaba distraído o de espaldas.

—Es un bombón —dijo Leni mientras se mordía el labio inferior.

—Seguramente él también puede levantar novecientos cuarenta kilos o tal vez mil... —Dijo Lynn con una línea de saliva cayendo por su labio inferior. Recordaba cuando el otro Lincoln levantó un auto militar de la resistencia solo para sorprenderla, y si que lo hizo.

—Si, es muy guapo... —Dijo Lori mientras revisaba sus redes sociales en su celular.

Las demás rodaron los ojos y soltaron un suspiro exasperante por la actitud de su hermana mayor. Aunque tenía más de treinta y cinco, se comportaba como una niña mensa de quince.

—Al parecer las peleas constantes que a tenido contra poderosos villanos lo han hecho quedar con un físico muy impresionante —dijo Lisa con una sonrisa lasciva.

Eso asombro a todas. En el poco tiempo que han estado aquí han estudiado a fondo la vida de este Lincoln y por lo visto es un ser muy poderoso y temible, sin contar que es muy respetado por todo el mundo.

—Pues dirán lo que quieran... —Lola se le quedó viendo más de cerca a Lincoln el cuál hablaba por teléfono en la cocina. —... Esta, para morirse.

Tuvieron que voltear a ver la televisión por que él giro la cabeza hacia su dirección.

—¡Hola Linky! —Leni le enviaba besos y lo saludaba con la mano.

Las demás se alarmaron por la acción tan imprudente de su hermana.

Pero se sorprendieron al ver que Lincoln la saludaba y también le mandaba un par de besos al aire para luego seguir con su llamada.

—Suertuda... —Dijo Luan para luego cruzarse de brazos con el ceño fruncido.

Estuvieron un rato viendo la televisión hasta que...

—¡Miren, es Lincoln! —Señaló Lana a la pantalla.

—¡Sube el volumen! —Pidió Lynn.

Lana así lo hizo y todas pusieron total atención a la pantalla.

—En otras noticias nuestro héroe local Lincoln Loud, mejor conocido como "El soldado albino invernal". Detuvo el solo a la banda del cataclismo —Se veía en la pantalla a cinco extraños seres con cuerpo de luz, siendo metidos a un camión de la policía. Luego se veía a una reportera entrevistando a Lincoln.

Las Loud pusieron total atención a lo que él iba a decir.

—Dinos Lincoln, ¿Cómo le hiciste para capturar tu solo a estos malhechores? —Preguntó la reportera.

—Pues fue muy difícil, pero con la ayuda de mi fiel compañera la justicia. No tuve problemas en hacerlo —guiñó un ojo y enseguida activo su Jet pack del brazo. —¡Lincoln vuela! —Gritó para luego salir volando a toda velocidad hacia el cielo.

—Y allí lo tienen, Lincoln Loud nuestro héroe local y aunque es casado. Eso no evita que se robe nuestros corazones —finalizó el reporte.

Todas en la sala estaban maravilladas. Cada día les gustaba más este Lincoln y este mundo. Pero había una que sentía que todo esto era falso y que no debían estar aquí. Si no, en su verdadero mundo.

—No pertenecemos aquí... —Susurró Lana lo más bajo que pudo pero lo suficientemente fuerte para que las demás escucharán.

—¿Qué? —Respondieron todas con impresión. No querían aceptarlo pero tampoco querían volver a ese horrible mundo.

—Qué no pertenecemos aquí, chicas todo esto esta mal. Si Lincoln nos descubre nos... —No pudo terminar.

—¡Lana por favor! —Lola le susurró un poco fuerte para callarla. —¿Me vas a decir que quieres que volvamos a ese horrible mundo lleno de monstruos? —Lola pensó que la tenía pero se quedó callada al ver que Lana asintía tristemente.

Las demás bajaron la cabeza, otra vez Lana las bajaba de su nube y como bobas que eran. Ellas la iban a seguir.

—De acuerdo hermana mayor, regresemos por donde vinimos —dijo Lisa mientras emprendía el rumbo a las escaleras.

—De acuerdo Lisa, solo déjame despedirme de... —Lana no pudo terminar.

—¡Lana te tengo muy buenas noticias! —Lincoln llegó a la sala y corrió para abrazarla.

—¡Woah! ¡Lincoln! —Ella lo abrazó también.

Lincoln la bajó al suelo y la miró con emoción. Lana recordaba esa faceta de niño emocionado, él siempre la usaba cuando conseguía algo que ambos disfrutarían, lastima que debía despedirse de él.

—Veras Lincoln... —No pudo terminar.

—No, yo primero —ella asintió débilmente. —Veras tengo una amiga que es veterinaria y ¿Qué crees? —Preguntó él. Lana solo negó con la cabeza. —¡Aceptó enseñarte a ser una veterinaria y ayudarte a ser sacar una licencia! —Estalló de emoción.

Lana sentía que su corazón latía a mil por hora.

—"¿Yo, una veterinaria?" —Pensó. De la nada empezó a saltar y a festejar. —¡Siiiii, aceptó, aceptó, aceptó! —Abrazó a Lincoln y lo cargo en el aire. —¡Gracias Lincoln! —Agradeció con emoción.

Las demás solo se quedaron viendo la escena sin poder creer en lo que su hermano le acababa de conseguir a su hermana.

Lincoln dejó de abrazar a Lana y se dirigió a las demás.

—Y eso no es todo —les dijo con una sonrisa. —Solo denme tiempo y las ayudaré a seguir sus sueños. Ya que con lo bien que esta la economía del país... Será fácil.

Eso emocionó a todas. Pero un aire de tristeza las invadió de repente.

—Veras Lincoln... Tenemos que... —Luna no pudo terminar.

—¡Agradecerte un montón por ser el mejor hermano del universo! —Se apresuró a decir la gemela mayor.

Eso causó que todas la mirarán con una ceja levantada.

—Soy su único hermano —bromeó Lincoln, ganándose un débil golpe de Lana en el hombro.

—Sabes a lo que me refiero bobo —dijo ella con falso enojo.

Todas se dieron un abrazó grupal y después de agradecer a su hermano y que Lincoln se retirará para seguir hablando por teléfono. Todas se fueron al cuarto de Lori llevando a Lana sujetada de los brazos para luego ponerla en medio de la habitación y rodearla.

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—¿No dijiste que debíamos volver a nuestro mundo? —La interrogó Lori.

—Si hermana, ¿Por que ese cambio tan rápido? —preguntó Luna con una ceja levantada.

—Si, por que tan cambiante de actitud, ¡Jajaja! ¿Entienden? —Bromeó Luan. —Pero ya en serio, ¿Por que el cambio? —Cambio su semblante a serio.

Lana estaba siendo bombardeada por tantas preguntas pero un abrazo de Lola las detuvo.

—Gracias, gracias, gracias, gracias —agradecía la diva a su hermana. —Sabia que cambiarías de opinión y estarías de acuerdo con tu bella gemela en quedarte en este mundo tan perfecto como yo.

Lana se rió de forma nerviosa y desvío la mirada.

—C-claro lo mejor para mi familia... Jeje —dijo Lana con nerviosismo.

Las demás rodaron los ojos pero también celebraron por que podrían quedarse sin que su hermana las estuviera fastidiando.

—Temo arruinar el momento pero aún tenemos un pequeño problema —dijo Lisa con tono neutro. Todas las voltearon a ver y le preguntaron que era. —¡Falta nuestra hermana Lily! —Dijo con desesperación y de forma histérica.

Las demás se alarmaron y empezaron a correr por toda la habitación. Pero la genio las detuvo.

—¡Altooo! —Gritó ella.

Todas se detuvieron y la miraron fijamente.

—Tengo una idea pero necesitaré que Lana y yo volvamos a nuestro mundo. También que distraigan a Lincoln y vigilen la bola de cristal de Lucy por mientras volvemos —comentó Lisa.

Todas se miraron entre sí y no tuvieron de otra que hacer lo que Lisa decía.

—De acuerdo Lisa —dijo Lori. —Bien, Lynn y Luan distraigan y entretengan a Lincoln. —Se dirigió a las dos mencionadas.

—¡Bien! —Ambas salieron de la habitación de su hermana para ir a buscar a Lincoln, estaban emocionadas por eso.

—Las demás, vigilaremos la bola de cristal —se dirigió a las restantes.

—¡A la orden! —Dijeron todas al unísono, aunque algunas querían ayudar a distraer a Lincoln.

Todas se dirigieron a la habitación de Lucy y entraron haciendo mucho ruido. Causando que la gótica fresa se despertará.

—¿Qué pasa chicas? —preguntó Lucy mientras se frotaba un ojo.

—Enseguida te explico —dijo Lori. —Lisa, Lana. Procuren tener cuidado, ¿De acuerdo? —Se dirigió a ambas.

—¡Si! —respondieron ambas.

Lisa tomó la bola de cristal y tomó de la mano a Lana.

—Llevanos a nuestro mundo —pidió la genio a la bola y enseguida ambas fueron transportadas al otro mundo.

—Suerte en lo que sea que fueron a hacer... —Dijo Lori.

Tierra - 23335

Unas cinco horas después.

Lisa y Lana se encontraban en el laboratorio de la primera. La genio programaba algo en su computadora.

—Muy bien, el satélite esta listo para destruir la tierra en diez minutos —dijo Lisa.

—¿¡Qué!? —Gritó Lana con asombro.

—Debemos erradicar este mundo lleno de monstruos antes de irnos y asegurarnos de nunca volver... —Dijo Lisa con frialdad.

Lana lo pensó un poco pero al final tuvo que soltar un suspiro cansado.

—Esta bien, ya vamonos... —Dijo con pesar.

«Crash»

Un ruido proveniente de la cocina les llamó la atención, rápidamente fueron a ver si se trataba de un plagado que las escuchó para eliminarlo, pero...

—¿Quién eres tu? —preguntó Lana a la intrusa.

Era una chica de unos veinte años. De cabello rubio claro y estaba vestida con una bolsa de basura. Era atractiva. Esta al verlas retrocedió un poco y se rió de forma nerviosa.

—H-hola... Hermanas... S-soy Lily... Jeje... —Se presentó ella.

Ambas se quedaron sorprendidas por esa revelación, pero Lisa habló.

–¡Sabia que estabas viva! —Celebró la genio causando un poco de confusión en su hermana mayor.

—¿Tu lo sabías? —Preguntó Lana. Pero Lisa no le respondió y simplemente le gritó.

—¡Luego te explico, por ahora, las tres debemos huir antes de que todo el planeta se destruya! —Eso alarmó a Lana.

—¡Cierto! ¡Lily rápido ven...! —Se dio cuenta de que Lily estaba intentando escabullirse de ellas. —... Con nosotras.

—¡Atrapala! —Ordenó Lisa.

Cuando Lily iba a correr. Lana la atrapó entre sus brazos y Lisa le ayudo.

—¡Sueltenme traidoras! —Gritaba y pataleaba ella. Pero Lisa y Lana eran más fuertes.

Pasaron de lado a varios plagados que intentaron cogerlas allí mismo pero una mirada asesina de estas, los hacían retroceder.

Ya llegando a la habitación de Lucy.

—¡Déjenme ir! —Gritó Lily pero Lana le habló.

—No te haremos daño, solo...

«Crack»

Lisa la noqueó de un golpe en la nuca dejándola completamente noqueada.

—¡Lisa! —le gritó con reproche.

—Fue solo para que se estuviera quieta —dijo Lisa con tono neutro.

Lana iba a seguir gritándole pero la tierra empezó a temblar.

—¡Deprisa hay que irnos! —Se apresuró a decir Lisa.

Rápidamente Lana y ella se tomaron de las manos y junto con Lily en sus brazos tomaron la bola de cristal del suelo.

–¡Llevanos con nuestras hermanas! —Gritó Lisa, se alarmó al ver que una luz roja empezaba a iluminar todo.

Por suerte para ellas la bola las absorbió rápidamente convirtiendo su cuerpo en líquido por última vez. Ya que al caer al suelo la bola de cristal se rompió en mil pedazos.

Afuera de la antigua guarida de las Unloud se veían a miles de plagados tanto hombres y mujeres, gruñendo y riendo mientras miraban al cielo como un rayo de color rojo proveniente del espacio impactaba de lleno en la superficie terrestre.

Causando que todo temblará y el suelo comenzará a abrirse. Hasta que al final desde el espacio se veía como el planeta tierra número 23335 estallaba en miles de pedazos, dejando solamente un montón de rocas flotando en donde debería haber un planeta.

Mientras tanto Lisa, Lana y Lily viajaban a través del agujero de gusano con rumbo a su nuevo mundo.

Pero tardarían un poco en llegar.

Tierra - 23336

Tiempo actual.

—Hola Linc —lo saludaba Lynn para distraerlo.

—Hola Lynn, ¿Quieres hacer algo? —Preguntó Lincoln mientras buscaba algo de beber en el refrigerador.

—"Primero quiero quitarte la ropa bombón, luego ponerte a perseguirme cómo lo hacía con mi amado Lincoln... " —Pensó ella pero rápidamente negó con la cabeza. Debía ser discreta si quería distraer a Lincoln por mientras Lisa y Lana regresaban. —Pues, ¿Quieres prácticar? —Preguntó ella con una enorme sonrisa.

Lincoln termino de beber su gaseosa y le asintió a su hermana.

—Claro, vamos a tu habitación. Allí hay mucho espacio y seria perfecto para ejercitar un poco los músculos —sugirió él.

Lynn no podía estar más feliz, después de todo pondría a prueba la fuerza de este Lincoln y ver de que estaba hecho.

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–¡Uhggh! ¡Ahhgh! —Intentaba liberarse del agarre de su hermano pero él la tenia muy bien sujetada del cuello.

Ambos estaban acostados en una colcha en el suelo. Al parecer llevaban allí un buen tiempo.

—¡Vamos Lynn! ¿No me digas que solo has estado durmiendo y no has usado este mini gimnasio que te compre? —Dijo Lincoln de forma divertida.

Lynn se estaba empezando a enojar pero lo cierto era que Lincoln estaba sin camisa, solo usando unos bóxer y ella solo usaba un sujetador de color rojo al igual que sus pequeños shorts también rojos.

Se mordió el labio inferior al sentir como su trasero se frotaba sobre el miembro erecto de su hermano. Lincoln no se había dado cuenta de eso, gracias a la adrenalina del momento.

—¡Ahhgh yaaa! —Lynn uso toda su fuerza para librarse del poderoso agarre de su hermano y con un movimiento de judo pudo tomarlo de una mano y tirarlo al suelo para luego sentarse sobre él. —¡Listo yo ganó! —Celebró ella pero cayó rendida al instante sobre el pecho de su hermano.

Estaba muy agotada al igual que él. Ya llevaban más de dos horas practicando y sus cuerpos ya no daban para más.

Medio se levantó y se quedó sin habla al ver que ya no estaba en su brillante y limpia habitación. Si no, en su fea y oscura habitación del otro mundo, uno que ya no existía y que ella aun no sabia.

Miró hacia abajo y miró a Lincoln pero no al super Lincoln de ese bonito mundo si no, a su Lincoln. A ese bien parecido y con ojos rojos y dientes puntiagudos de su mundo. Se veía agotado y estaba desnudo. Luego se fijo en ella misma y notó que también estaba desnuda.

Miró con emoción la argolla de compromiso que Lincoln le consiguió en la base de la resistencia junto con Unbobby para proponerle matrimonio mientras lo hacían y que ella con gusto acepto entre gemidos.

Sentía el miembro erecto de su hermano en su interior. También como seguía recibiendo los potentes chorros de semen. Era mucho y ella lo quería todo para ella sola.

Soltó unas cuantas lágrimas negras y se recostó sobre el pecho de su hermano.

—Te extrañe tanto... —Dijo ella con melancolía.

—Si, yo también —Lincoln la abrazó.

Lynn sintió ese frío metal chocar contra su cuerpo lo que la hizo abrir los ojos y darse cuenta de que era una alucinación.

Se tocó el dedo de su mano y vio que la argolla ya no estaba allí. Ella misma la destruyó cuándo encontró a su Lincoln muerto ese día tan feo.

Hubieran seguido así pero...

—Oigan si van a hacer algo más atrevido, ¿Me dejan firmarlo y subirlo a una página para adultos?, ¡Jajaja! —Rio Luan la cuál estaba parada al lado de ellos sosteniendo una cámara de vídeo.

Ambos abrieron los ojos como platos y enseguida.

—¡Luan! —Gritó Lincoln mientras se ponía de pie y perseguía a su hermana por toda la habitación.

—¡Nooo! ¡Auxilio! —Gritaba Luan entre risas.

Lynn miró todo con una sonrisa. Luego se limpió las lágrimas y de ponerse de pie.

—¡Deja te ayudo a alcanzarla! —Gritó ella para luego unirse a la persecución.

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Habían pasado horas y Lisa y Lana aun no volvían.

—¿¡Por que tardan tanto!? —Gritó con desesperación Lori.

Ella y las demás estaban dando vueltas alrededor de la habitación. Luan y Lynn llevaban horas entreteniendo a Lincoln quien sabe cómo y eso les quitaba puntos a las que vigilaban. Hasta que...

—¡Ya vienen! —Avisó Lola.

Todas esperaron pacientemente hasta que tres figuras salieron de la bola de cristal y cayeron sobre la cama de Lucy.

La gótica fresa notó como su bola de cristal se rompía en mil pedazos pero no le dio importancia. Todas miraban con curiosidad a la chica rubia que venía con ellas.

Como si de un pensamiento en conjunto se tratará, todas abrieron los ojos como platos al pensar en una sola persona.

—¡Lily! —Gritaron seis de ellas al unísono.

—Efectivamente —dijo Lisa.

—Hay que llevarla a la cápsula atomizadora para curarla —pidió Lana ya poniéndose de pie.

Todas estaban impacientes por abrazar a su hermana menor pero debían esperar.

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—No hay nadie... —Susurró Lola. Le hizo señas a las demás para que avanzarán hacía la habitación en donde estaba la cápsula.

Lori, Lisa, Luna y Lana avanzaban lentamente con Lily en sus brazos. Mientras que Lola y Lucy iban viendo si el camino estaba despejado.

Un pequeño ruido las alarmó.

—Lo siento... —Se disculpó Lori al momento en que sacaba su celular y lo ponía en silencio.

Las demás rodaron los ojos y siguieron el camino a paso lento.

Ya faltaba poco para llegar a las escaleras hacia el tercer piso pero...

—¡Jajaja, hay Luan que cosas dices! —Lincoln se acercaba a su posición mientras reía por algo que Luan le había dicho.

Eso alarmó a las chicas las cuáles se quedaron paralizadas. Pero para su suerte Lynn las había visto, las vio raro al verlas con esa chica rubia pero al ver que ellas le hacían señas de que se alejarán. Decidió hacerles caso y luego preguntar.

—¡Lucha libre! —Se abalanzó sobre Lincoln y ambos cayeron al suelo.

—¡Ahora veras! —Gritó Lincoln y en eso empezaron a forcejear nuevamente en el suelo con Luan cubriendo el campo de visión de Lincoln para evitar que viera a las demás. Si, ella también vio las ceñas que le hicieron a Lynn.

Sin perder tiempo las demás se fueron rápidamente hasta la habitación de la cápsula.

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—¡Listo, nuestra hermana esta curada y ahora todas estamos reunidas de nuevo! —Gritó Lori con emoción.

—¡Huuuuuuuh! —Celebraron todas con emoción.

—Ahora solo hace falta decirle a Lincoln que Lily volvió —dijo Lucy con felicidad.

Rápidamente escucharon como algo se acercaba rápidamente luego abría la puerta de golpe y se acercaba a ellas. Era Lincoln seguido por Luan y Lynn.

—¿¡Lily esta viva!? —Preguntó Lincoln con emoción.

Todas se quedaron paralizadas con los brazos al cielo y con las bocas abiertas. No les dio tiempo de reaccionar y rápidamente se acercó a darle un abrazo a su hermana menor.

—¡Lily te extrañe tanto! —Estaba dudoso de por qué se veía mayor pero no dejaría que esa duda le arruinará la felicidad.

La joven Loud empezó a abrir los ojos y poco a poco se iba percatando de donde estaba.

—¡Bu-bu mgah! —No podía articular palabras, solo simples balbuceos.

Eso asustó a Lincoln.

—¿¡Lisa, Lucy que le pasa!? —Preguntó con desesperación.

Ambas se miraron entre sí y empezaron a pensar en algo.

—Seguramente, cómo e-era bebé en el más allá y al traerla a la vida recuperó su edad actual pues... No se, como nadie le enseñó a hablar pues... —Lucy miró a Lisa buscando algo de apoyo.

—Pues es obvio, no sabe hablar... Pero descuida... Yo le enseñó... —Lisa sonrió de forma extraña al igual que las demás.

Lincoln las miró con seriedad al igual que Lily. Pero el albino rápidamente cambio su semblante a uno mas tranquilo.

—Así que por eso es que se ven mayores... —Dijo él, viendo a Lily y luego a todas.

Todas asintieron pero Lily las señaló con su dedo y jaló a Lincoln de la camisa como queriéndole decir algo.

—¡Agu-baba! —Señalaba a las Loud. Pero Lincoln no entendía por que se veía molesta.

—¿Lisa, por que Lily esta molesta? —preguntó él.

Lisa empezó a sudar, pero Lucy habló.

—Simplemente esta enojada por que la deje de ultimo je je —dijo Lucy con nerviosismo.

Lincoln miró con reproche a Lily y luego le sonrió.

—Vamos Lily, no seas así. Tu hermana Lucy se debió esforzar mucho para traerte de vuelta —Lincoln le sonrió con ternura.

Lily se dio un fuerte golpe en su cara. Iba a decir algo más pero un repentino abrazo grupal la rodeó y dejo sin habla.

—¡Bienvenida a casa, Lily! —Dijeron todos al unísono.

Lily no tuvo más remedio que entrecerrar los ojos e intentar aprender cómo hablar para avisarle a este Lincoln de las impostoras que tenía en su casa.

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La más joven de los Loud miraba con miedo su enorme cuarto. Una cama matrimonial, una televisión de plasma, un ropero con ropa y varios espacios vacíos ya que Lincoln no sabia los gustos de Lily.

Lily ya no usaba la bolsa de basura, ya que Luna la quemó, ahora simplemente usaba una camisa blanca de Lincoln y unos Jeans azules sin zapatos, ya que era muy tarde para ir de compras.

—¿Te gusta? —Preguntó Lincoln con emoción.

Lily lo volteó a ver con enojo y simplemente se acostó en su nueva cama sin voltear a verlo.

—Bien, cuando termines de hacer tu berrinche me avisas —Lincoln se puso triste, se fue de la habitación y cerró la puerta con un fuerte azote. Sin mas que decirle se fue a dormir con su esposa Lucy.

Al día siguiente.

Lincoln ya se había ido a trabajar y todas excepto Lily estaban reunidas en la habitación de Lori.

—¡Ya la traemos! —Dijo Lynn entrando a la habitación.

Ella y Luna traían a Lily a la fuerza.

—¡Ahg ga gu ah! —Se quejaba la menor de todas.

—¡Ya Lily, no te haremos daño! —Le aseguró Lori.

La menor solo se cruzó de brazos y se sentó en el suelo lejos de todas haciendo soltar un suspiro de enojo a su hermanas.

—Ahora Lisa, ¿Qué es eso que nos querías decir? —preguntó Lori mientras guardaba su celular.

—Verán... —Comenzó Lisa.

Unos minutos después.

Después de explicar el por qué Lily sobrevivió gracias a que el virus se adaptó a su cuerpo hasta la destrucción de su antiguo mundo.

—¿¡Cómo que destruiste nuestro mundo original!? —Gritaron todas con horror.

Excepto Lily, ella se veía emocionada por que al fin se habían deshecho de todos esos monstruos que la acosaban y que intentaban violarla. Ahora cuando aprendiera a hablar podría comenzar su nueva vida en este mundo, pero eso seria después de desenmascarar a estas incestuosas que tenía la desgracia de llamar hermanas. Al menos el Lincoln de aquí se veía normal, así que no tendría que preocuparse.

Lisa les explico que era lo mejor, que además ya no tenían nada allí para volver y en caso de que Lincoln las descubriera podrían vivir en este mundo aunque lejos de su hermano.

—B-bueno... Al menos estamos todas reunidas... —Dijo Lori con pesar.

—S-s-s-s-si... —Dijo Leni con lágrimas en los ojos abrazando a su hermana mayor.

—Aquí podremos rockear como siempre debió haber sido... —Luna se unió al abrazo.

—Juntas por siempre... —Luan se unió.

Lynn no dijo nada y simplemente se unió al abrazo. Ella ya tenía muchos recuerdos dolorosos de ese mundo y de su hermano, no tenía palabras para describir lo que sentía. De todos modos siempre llevaría a su amado hermano Lincoln dentro de ella. Literalmente, ya que desenterró a su Lincoln y se lo comió hasta los huesos para que pudieran esta juntos por siempre. Cosa que sus hermanas no sabían.

—Siempre estaré para ustedes aunque todas caigamos en la oscuridad... —Lucy también las abrazó.

—Yo las amo chicas... —Dijo Lana con pesar.

—Y-yo t-t-tambien... —Dijo Lola con el maquillaje corrido.

—L-lo siento chicas, pero no tuve opción... —Dijo Lisa uniéndose al abrazo grupal.

Pasó un rato hasta que todas voltearon a ver a Lily, ella estaba desviando la mirada hacia otro lado y cuando sintió que la miraban y las vio fijamente. Se cruzó de brazos y negó con la cabeza al ver que la invitaban a unirse al abrazo.

—Vamos Lily... Te extrañamos mucho y no fue nuestra culpa que cayeras en ese abismo cuando eras bebé —dijo Lori con pesar. —Te juro que te buscamos como locas por meses y... Por favor, ven...

Lily desvío la mirada y cuando sintió un pequeño dolor en su pecho al recordar la horrible oscuridad, no tuvo más remedio que aceptar el abrazo. Pero aún no confiaba en ellas.

—Así es como debió haber sido siempre... —Dijo Lori mientras se daban el abrazo grupal.

Un rato después estaban todas en sus habitaciones planeando su siguiente movida. Ganarse a Lincoln.

Más tarde.

—¡Ya llegué! —Aviso Lincoln.

Lucy fue la primera y única en recibirlo.

—Buenas noches Lincoln, ¿Cómo te fue? —Preguntó con una sonrisa muy radiante y usaba un vestido muy elegante de color rosa.

—Muy bien, pude conseguir que la mayoría de mis amigos vengan a la fiesta que haré en unos días en esta casa —dijo Lincoln abrazando a Lucy de la cintura.

—¿F-f-fiesta? —Dijo Lucy con sorpresa.

—Si, debemos celebrar a lo grande el regreso de nuestras hermanas —Lincoln se oía muy emocionado.

Lucy también se empezó a emocionar quién sabe por qué.

—¿Vendrá Haiku? —Preguntó ella.

—Pues si quieres jeje —aceptó Lincoln.

Lucy abrazó a Lincoln del brazo y se lo llevó a su habitación.

—¿Tienes ganas? —Preguntó Lincoln.

Lucy asintió con una sonrisa y Lincoln sin pensarlo la cargó hasta su cuarto para llegar mas rápido.

No notaron que las demás puertas de las hermanas Loud se abrieron un poco y ocho pares de ojos miraban con celos a la feliz pareja.

—"Lincoln será mío aunque sea lo último que haga" —Pensaron al mismo tiempo para luego cerrar las puertas con un fuerte azote.

—"¿Qué haré para protegerte Linky?" –Se cuestionó Lily en su cabeza mientras estaba recostada en su habitación.

Solo tendría que esperar para poder hablar bien, pero eso significaría que debería pasar tiempo con Lisa y sus clases de español, pero lo haría por su hermano.

Continua en el siguiente capítulo...

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