Capítulo 10

Narrador

_ es bueno estar de vuelta... _ el albino dijo mientras dejaba sentado en su ex cama, acariciando la cabellera rubia de su hermanita.

_ me hubiera gustado estar contigo... _ miro a su hermana aun dormida con algo de saliva saliendo de su boca.

_ sacaste más de lo que parece _ Lincoln le pareció un poco divertido que su hermana haya sacado su gustos a los comics y juegos electrónicos. Le pareció muy conveniente que haya dejado una reserva llena de esos arriba en el ático. Tal vez más rato lo saque de su escondite.

El albino se levantó de donde estaba sentado, para estirarse un poco y salir de la habitación.

Se había despertado muy temprano, ¿para qué?, el no dejaría su entrenamiento, tenía que estar preparado, pero ahora que lo pensaba en donde podría practicar, se le ocurrió ir al sitio donde empezó por su entrenamiento ninja.

_ de paso intento le recuerdo a la abuelita, que no se cocine a los conejos "pobres" _ el albino pensó.

En un puf, la ropa del albino cambio, a una normal y corriente, una simple chaqueta negra un polo gris y unos pantalones negros con bolsillos debajo de las rodillas. Y salió de casa.

En la habitación de Lily, ella se quedó completamente en emocionada de ver a su hermano, según ella tela trasportarse. La pequeña había fingido estar dormida cuando el albino se empezó a mover, en signos que se despertaba.

_ Mi hermano tiene poderes _ la niña chillo.

_ ¡genial! _la niña se preguntó si su hermano, era como su personaje favorito de comics, spider-Man.

_ guardare tu secreto hermanito _ Lily solo se podía imaginar las miles de formas que podría hacer con su hermano con ese poder. Era una niña muy inocente para saber que ella no podía hacer lo mismo. No sabía aun de genética.

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El albino había terminado su entrenamiento diario, era un nuevo régimen para una nueva técnica, que sería su haz bajo la manga cuando las cosas se pongan tensas. Para suerte de Lincoln la señora no cocino a ninguno pero tampoco acepto a cuidar más a esos "engendros del mal" como ella llamaba a las mascotas de su maestro, ahora tenía que pensar en cómo hacer que la serpiente de su hermana lana no se las devoren.

_ enserio, si me entero que estas en uno de esos burdeles y no en tu trabajo, te lastimare _ Lincoln, maldijo.

No queriendo estresarse con lo que su maestro estaría haciendo ahora, se dedicó a echar un ojo a la jaula en sus manos. Observando una decena de conejos, cada uno de diferentes colores y algo que ya no le sorprendió es ver a los animales vestidos. Su maestro apresaba mucho a estas cosas. Llegando a hasta ponerle ropa.

Caminando por las calles el albino ser percato de una chica que le pareció interesante que aun este en la ciudad, ya que se suponía que ella se mudaría a la gran ciudad. Es chica también estaba acompañada de dos tipos. Un moreno quien llamaba mejor amigo y una chica pelirroja que aún le debía una disculpa, pero no queriendo establecer una conversación pasó de largo de ellos. Noto que no había grandes cambios, solo un par de diferentes atuendos a los que llevaban antes.

Pero dios "el autor, o sea yo" quería joder el día del albino.

_ ¿Lincoln? _ El albino, escucho que lo llamaba, no queriendo voltearse, pero no quería ser maleducado.

_ Yo _ el albino se volteo, saludando con una sola mano observo a la chica que tenía de frente.

_ Lincoln cuanto tiempo, ¿cuándo llegaste de Alaska? _ Ronnie Annie dijo sorprendida por ver a su amigo e interés amoroso.

Lincoln no se sorprendió por la mención de ese estado, ya que su familia hablo con la escuela y algunos conocidos, avisando que él estaba estudiando en Alaska.

_ ayer, me alegra saber que no te fuiste de la ciudad _ Lincoln mintió la verdad no le importaba si se hubiera ido o no, solo quería ser buena onda.

_ me hubieras avisado patético y talvez hubiera dado la bienvenida a lo grande _ la niña regaño.

_ no creo que hubiera sido falta, mi familia se encargó de darme una buena bienvenida _ Lincoln dijo sin molestarle el insulto.

_ no seas así Lincoln, solo decíamos que nos alegra que hayas regresado _ el chico moreno se unió a la conversación siendo seguido por la chica pelirroja, que se sonrojó al ver más de cerca a albino, le pareció muy lindo.

_ ¿y tú eres? _ el albino pregunto, fingiendo confusión.

_ ¿¡que!? Como que no sabe quién soy, soy Clyde amigo, no te recuerdas _ el moreno se sorprendió bastante, de que su amigo se halla olvidado de él, no se daba cuenta de que estaba haciendo el ridículo.

_ No _ el albino se rasco un la cabeza, pensando.

_ vamos, es una broma, verdad _ el chico moreno siguió.

_ No, no, no... bueno si _ Lincoln algo divertido respondió, pero no dejando su mirada estoica y calmada.

_jeje / jajaja _

Las dos chicas se rieron de las reacciones de su amigo Clyde, les pareció muy chistoso como el albino jugaba con las pablaras con su amigo.

Mientras el chico moreno se sonrojo y se molestó por hacer el hazme reír. Pero su molestia se fue cuando él su amigo le estiro la mano.

_ es bueno verte Clyde y a ti también Cristina _ estrechando la mano con su amigo, para luego saludar con la cabeza a su ex compañera de colegio.

_también es un plac- digo también es bueno verte de nuevo Lincoln _ cristina se sonrojó por lo que casi decía.

_ ¿Y qué querían? _ Lincoln pregunto.

_ bueno nada realmente solo saludarte, pero si tienes tiempo podemos pasar el rato en los árcades _ Ronnie dijo algo sonrojada pensando en ella y el solos en un sitio de esos.

_ Como los viejos tiempos _ Ronnie siguió.

_ desgraciadamente tengo cosas que hacer, como ven no vengo solo _ el albino levanto la jaula.

Los tres chicos de ahí miraron a la docena de conejos vestidos y lindos, a las dos chicas les pareció muy lindo esos conejos no queriendo perder la compostura aguantaron las ganas de acariciarlos.

_ ¿son tuyos? _ pregunto Ronnie.

_ no, son de un amigo, tengo que cuidarlo hasta que regrese y tengo que pensar en donde van a caber, a si que me retiro, adiós _ Lincoln se despido con la mano.

Dejando a sus compañeros atrás.

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El peliblanco llego completo y salvo a su hogar, tocando la puerta espero que alguien le abra y para suerte del ahí estaba su madre.

_ O cariño, no sabía que salisteis, pero ven pasa te guarde el desayuno _ la señora Loud paso a su hijo.

Dirigiéndole hasta la mesa le alcanzó un par de tostadas, huevos, tocino y juego de naranja.

_ gracias mama, es un bello detalle _ el albino agradeció el esperarle su desayuno.

_ No es nada hijo, me alegra cada día de saber que estas con nosotros de nuevo _ Rita dijo, muy feliz de la estancia de su hijo.

_ no quisiera incomodarte mama, pero podemos hablar seriamente de algo _ el albino dejo su fachada por un momento.

La señora Loud al ver el cambio brusco que tuvo su hijo solo asintió.

_ De que se trata hijo _ Rita dijo algo intrigada.

_ solo quería decirte que si algún día no aparezco, solo quería que supieras que te quiero _ el chico peliblanco abrazo a su madre.

_ ¿cómo que si no apareces hijo?, explícate cariño _ Rita se preocupó por esa advertencia.

_ más adelante, pueda que cometa algunas decisiones que te parecerán ruines, despiadadas y aunque tú me odies por eso, solo quería decirte que aun si te amaré madre _ el chico no se apartó de ella.

_ no me importa hijo, yo también te querer, si se trata de algo como el accidente de hace tiempo, no tienes por qué temer, yo no pienso equivocarme otra vez y no permitiré que te vallas, eres mi hijo y tienes que quedarte con tu familia _ la señora Loud ordeno.

_ siempre ordenándome lo imposible, pero si está bien eso, no me iré _el albino dijo, soltando a su madre, para comer, mientras que la señora Loud se iba ir a su cuarto, pero fue frenada por el momento por lo último que dijo su hijo.

_no hables de este tema, con las chicas, por favor _ el albino rogo.

_ Mis labios están cerrados hijo, no se enteraran de esta conversación _ la señora Loud entro a su cuarto.

"solo espero no tener que irme, otra vez"

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Las hermanas Loud estaban haciendo sus cosas tranquilas, utilizando a su hermano como asistente de nuevo, pero para el albino le pareció nostálgico ayudar a sus hermanas nuevamente. También el hecho que le pareció mejor no hablar acerca de los conejos y esconderlos en el sótano hasta la cena. Ya en el medio día extrañamente Lucy se acercó a su hermana, con las intenciones de llevarlo al cuarto de Lori, donde se reúnen para hablar sobre el tema.

_ Entonces hermanita, para que me necesitas _ el albino dijo tomando un taza de café.

_...quiero que vengas conmigo mis hermanas te están esperando _ Lucy dijo, algo nerviosa por el que iban a preguntarle a su hermano.

_ Algo que deba preocuparme _ el albino pregunto curioso, aun concentrado en su taza.

_no... pero antes de ir con ellas, Lincoln te puedo preguntar algo _ Lucy temió el rechazo y quería saber lo que pensaba el de ella antes de esto.

_ pregunta _ el albino observo a su hermana dejando de beber, concentrándose en lo que tenía que preguntar Lucy.

_ (suspiro) ¿Cómo me vez? En forma de chico no de hermana _ Lucy soltó.

Al joven le pareció algo curioso esa pregunta, tal vez algún novio y quería saber cómo en la veía. Pensó que tal vez quería un consejo, no era muy bueno en eso pero si lo quería se lo daría.

_eres alguien con unas costumbre algo raros, espantosos, que obtendría miedo al solo verlo _ el albino dijo.

Lucy quedo en shock por eso, no queriendo llorar quiso irse pero su hermano continúo.

_ Pero eso me encanta de ti, a cualquiera le daría un profundo miedo tus cosas de brujería, pero a mí me causa curiosidad. Yo pienso que tú eres una gran persona, que nunca dejaría de lado a su familia, eso me agrada de ti _ el albino dijo mirando a su hermana.

La chica pelinegra miro con algo de duda a su hermano, aunque él no podía ver mucho su rasgos faciales sabía que pensaba "dime más".

_ Pero si hablamos de lo superficial, eres una chica bastante linda, tienes el toque de doncella de hace mucho años atrás, algo así como la realeza y si te preocupa por tu figura, no desesperes, aun eres pequeña, ya te vendrá la pubertad _ el albino termino de decir para levantarse y luego acariciar el cabello de su hermana.

Lucy se sonrojo fuertemente de lo que pensaba el de ella, más segura llevo de la mano a la habitación de Lori.