Capitulo 23: Odio a los Abusivos

Eran las cinco de la mañana del lunes, Brandon despertó no de muy buen humor, las vacaciones de verano habían terminado, incluso para el, eso era bastante lamentable, pero tal vez lo que menos le gustaba era el hecho de que empezaría en una nueva escuela y el quinto año. Hacia algunos días, junto con los demás chicos Loud, Rita y Lynn Sr llevaron a todos a la escuela para inscribirse. En su caso no fue muy complicada su transferencia, el Orfanato había proveído su historial académico. El no era precisamente un prodigio en estudios pero si se le podía considerar un buen estudiante. Claro que Brandon le debía mucho de eso a su compañero Jerry. Con quien aún compartía cierta comunicación por correo electrónico. A Brandon le agradaba que a su compañero le fuera muy bien con su nueva familia. También se había entristecido al enterarse de la desaparición de la hermana Margaret pero con el apoyo del peliblanco logro sobrellevarlo. En su último correo, Jerry le había ofrecido ayudarle en tutelaje escolar cuando lo necesitara, cosa que el Peliblanco no desprecio para nada. Quizás llevaba una relación estable con la pequeña genio Loud, pero de ningún modo le pediría a una niña de cuatro años ser su tutor y mucho menos cuando la condición era ayudarlo en ser conejillo de indias para sus experimentos.

Al igual que los últimos días, Brandon salió a realizar sus ejercicios matutinos, después de su hora respectiva, regreso para tomar su baño y alistarse para su primer día de escuela, una vez lista, mientras todos los demás hacían fila para bañarse también, el peliblanco bajo para desayunar. En la cocina encontró al Sr. Lynn cocinando, cosa que ya no le sorprendía, era cierto que de vez en cuando la señora Rita cocinaba, pero ya había vivido lo suficiente en esa casa para saber que el cocinero oficial era el señor Loud, y siendo completamente honesto, el era un gran cocinero, aun que su repertorio era limitado, igual no se quejaría. No le gustaba admitirlo pero comparado con lo que comía en el Orfanato, la comida del regente de la familia era cinco estrellas. El señor Loud, al verlo entrar, sonriendo y hablo:

-Hola hijo, aquí tienes, huevos revueltos con tocino, justo como te gustan- Dijo su padre y paso el plato a su segundo hijo peliblanco. Brandon lo tomó un poco inseguro.

-Gracias señor Loud pero ya le había dicho, yo puedo cocinar mi desayuno, no tiene que perder tiempo haciendo el mío también.

El Sr. Loud observa al peliblanco por un momento sorprendido, rápidamente una sonrisa se forma en su rostro.

-Brandon. . . ya te lo he dicho antes y lo seguiré diciendo, no es un problema para mi, eres uno de mis hijos y te mereces el mismo trato que cualquiera de ellos, Rita y yo sabemos que eres muy independiente pero no temas en recibir lo que deseamos dardo.

-(Suspiro) Está bien Señor Loud, pero insisto que cuando quiera parar, es libre de hacerlo.

-Lo tendré en cuenta- Dijo el padre con sarcasmo -Por ahora; disfruta hijo.

Brando se dirigió a la mesa y comenzó a comer, Rita ya se encontraba ahí desayunando, al verlo venir, con una sonrisa también hablo:

-Veo que una vez más te levantaste temprano hijo.

-Por su puesto señora Loud, de lo contrario tendría que soportar esa gran fila de cuarenta y cinco minutos para entrar al baño. . . No tengo la paciencia para soportar eso.

Brandon se imaginó una situación así.

-Te creo, en serio que si Lynn y yo no tuviéramos nuestro propio baño en nuestro cuarto, seguramente ninguno de los dos lograríamos llegar a nuestro trabajo a tiempo jamás. Por cierto Brandon, ¿Listo para tu primer día de clases en tu nueva escuela?

-Tan listo como podría estar, solo espero no causar problemas ahí.

-Estoy seguro que todo estará bien hijo, por lo que pude ver en tu historial académico que me dio la Directora del Orfanato, te esfuerzas en estudiar. Tus calificaciones están un poco por encima del promedio, nunca creí que fueras un mal estudiante pero tengo que admitir que me sorprendiste.

-Le entiendo, extrañamente muchas personas piensan que los niños criados en Orfanatos no son muy listos, me enferma que nos estereotipen así, no diré que es la mejor educación del mundo pero por lo menos en mi caso, las hermanas hacían un trabajo decente, al menos es lo que yo pienso.

-Me alegra escuchar ese hijo, se que te esforzaras mucho y espero que también hagas a algunos amigos, Lincoln no te ha presentado a alguno de los suyos?

-Bueno… ya eh conocido a la mayoría, son personas agradables si me lo pregunta, recién hace un par de días, conocí a Clyde… es un chico interesante, nah! ¿A quién quiero engañar? Que niño tan raro! Todo un fenómeno.

-Brandon, no es bueno que hables mal de las personas a sus espaldas- Rita regaño a su hijo.

-Lo se, pero tiene que admitir que esos "episodios" que tiene al ver a Lori son muy… rayos! Cuando lo vi por primera vez, fue tan triste y patético que ni siquiera fue gracioso. No entiendo como Lori y Lincoln soportaron eso.

-Aun que de verdad entiendo tu punto, en verdad creo que el flechazo que tiene Clyde con mi hija mayor es adorable, claro que a veces puede ser algo extraño pero vamos hijo, ¿Me dirás que nunca sentiste atracción por alguna chica mayor?

-Ahí me atrapo señora Loud, pero puedo jurarle que jamás me sangro la nariz o actué como un robot defectuoso, eso es solo… triste- Dijo Brandon y luego pensó -De hecho, que a ese chico le sangre la nariz cuando la ve, Me hace pensar una serie de teorías no muy sanas, ¿que ve exactamente cuando ve a Lori? Acaso se la imagina desn… Uhg! ¡Rayos! ¡Tengo una imagen mental! ¡Gracias Clyde!

Brandon sacudió su cabeza para disipar esos pensamientos, la verdad. No le caía mal Clyde pero en serio que el chico necesitaba algunos cambios extremos en su personalidad, por lo menos es lo que el creía. Siempre y cuando Lori no apareciera cuando estaba con él, la presencia del chico era tolerable e incluso a veces agradable.

-(Suspiro) Supongo que todos manejan un enamoramiento de diferentes formas.

-Así es hijo, sigue disfrutando tu comida, iré a ver como están los demás.

-Adelante y gracias señora Loud.

Una vez que la matriarca de la casa subió al segundo piso, Brandon quedó ahí, pensativo, su padre se dio cuenta.

-¿Algo te preocupa campeón?

-No pasa nada.

-Vamos Brandon, quizás no tenga ese sexto sentido que tiene tu madre pero incluso yo puedo ver que algo te tiene pensativo.

-Le aseguro que no es nada, cosas sin importancia.

-Esta bien hijo pero recuerda que puedes hablar de lo que sea conmigo o tu madre.

-Lo tendré en cuenta- Contesto el chico imitando a su padre hace unos minutos, ambos sonrieron y continuaron sus asuntos. Brandon terminó su desayuno, lavo sus platos y se dispuso a salir de la casa para empezar su camino a la escuela. A unos pasos de salir, Lynn Sr lo detuvo.

-Hijo, ¿a dónde vas?

-A la Escuela.

-Pero Lori se encargara de llevarlos a todos. No tienes que caminar

-No se preocupe, no esta tan lejos y me gusta caminar, y no se ofenda pero creo que la camioneta o "Vanzilla" como ustedes la llaman, ya está suficientemente llena con once personas.

(Nota: No sé si se fijaron Pero siempre había un asiento vacío en Vanzilla y en el episodio "el punto dulce se aprecia perfectamente, por lo que si hay espacio para uno más)

Fin de nota 😇

Lynn Sr siguió hablando.

-Tu tampoco te preocupes hijo, no es problema y creo que hay espacio suficiente. Por favor hijo. No esta bien que todos vayan en auto y tus caminos.

Brandon observa al señor Loud, por un lado quería decirle que no, que a el no le importaba caminar pero tampoco quería ser malagradecido, sin mencionar que en estos días, jamás se había subido a esa "Vanzilla" ni una sola vez, nunca se los diría, pero incluso los viejos autobuses del Orfanato en Hatzeltuki parecían estar en mejores condiciones y mucho más cómodos.

-Está bien señor Loud, pero si veo que hay problemas por espacio, caminare a partir de mañana ¿Esta bien?

-Trato hecho.

El peliblanco regresó a su cuarto para matar un poco el tiempo mientras todos los demás estaban listos para salir, luego de alrededor de treinta minutos, Rita lo llamo y el chico se dirigió a la Van familiar, ya todos estaban entrando. Se preguntaba que lugar le quedaría hasta que…

-¡Brandon! ven! Siéntate junto a mi- Le grito Leni muy animada.

El chico rodó sus ojos e hizo como le pidió, la linda rubia no pudo evitar dar un gemido de emoción al ver que su hermanito le escucho, Brandon por su parte solo estaba feliz que no le tocara al lado de las gemelas, su relación con ellas solo había "medio" mejorado, mientras que Lola lo evitaba como la plaga, Lana muy raras veces, cuando parecía que su hermana no la vigilaba, lo visitaba a su cuarto para poder charlar y conocerse mejor. Aun que al principio le molestaba, el chico no tardo en acostumbrarse a la pequeña niña e incluso disfrutar un poco su compañía, ella le recordaba mucho al cuando tenía su edad, un espíritu libre que no le importa ensuciarse. Cuando no platicaban, Brandon la introdujo al mundo del anime, lo cual fue su sorpresa al notar que Lana de inmediato se encariñó a ciertas series japonesas. Para niños por supuesto, la niña aún era muy joven para el tipo de serie que el chico estaba más acostumbrado.

Para su sorpresa, Brandon no se sintió incomodo en la Van, de hecho su asiento era muy agradable, Leni no pudo resistir más y le dijo:

-Te aparte el punto dulce, es el mejor asiento de la camioneta, pensé que por ser tu primera vez yendo a nuestra escuela, como que merecías ir confortable.

Brandon levanto una ceja y observa a Leni de forma curiosa, un rápido vistazo le hizo darse cuenta que en efecto, algunos asientos parecían no ser tan cómodos como el suyo, incluido el de Leni que parecía tener ciertas manchas de suciedad que prefería no conocer su procedencia.

-Cielos. . . gracias Leni Loud, es un gesto agradable de tu parte.

-Como que de nada hermanito, lo hice con gusto, también es lo menos que puedo hacer por ayudarme con mis vestidos- Contesto Leni mientras rodeaba a su hermano con su brazo.

Brandon recordó con humor las veces que ayudó a la linda rubia en su ropa, con el pasar de los años y con una cantidad muy limitada de ropa a su disposición, Brandon había aprendido una o dos cosas de costura, así que ayudó a Leni con detalles simples en sus vestidos, a veces intentaba negarse pero los ojos suplicantes y lindos de la inocente adolecente siempre lo derrotaban, eso si. No había ternura suficiente en el mundo como para que el accederiera a modelar su ropa ya terminada, eso se lo dejaba a Lincoln, muchas veces sintió gran lastima por el.

-Que desperdicio Leni, ceder el punto dulce a ese chico- Dijo Lola desde atrás. Leni de inmediato y un poco molesta, volteo a ver a su pequeña princesa y respondió.

-Como que nadie pidio tu opinión Lola, era mi turno de usar el punto dulce y yo escojo como usarlo y si quise cedérselo a Brandon, es mi derecho!

-BUENO YA!- Empezó Lori –No comenzarán una pelea aquí, Lola, ya te hable acerca de guardarte ese tipo de comentarios para ti, si no vas a decir nada lindo entonces quédate callada, ¿entendido?

Mientras que Lola solo bufo y se quedó callada, Brandon se limito a sonreír un poco y disfrutar internamente como callaban a la pequeña malcriada, ya hacia días que ya ni siquiera la tomaba en serio, muchas veces trataba de provocarlo, pero el no caería en su juego, aun que eso no significaba que el no estuviera en alerta, si en algún momento esa mocosa se atrevía a intentar hacerle algo, el estaría listo para un contraataque.

El viaje a la Escuela fue placentero y rápido, el "Punto dulce" como lo llamaban en serio era muy cómodo, una vez ahí. todos los chicos bajaron y empezaron su camino al complejo, rápidamente Lola se coloco al lado de Brandon y le susurro:

-Solo una cosa, si me preguntan si en verdad eres mi hermano, lo negare. Solo quería que lo supieras.

El chico llamativamente al escuchar eso y de inmediato le respondió.

-Niña, es la primera vez que me alegra de oír de algo que vas a hacer, es más; te aliento a que lo hagas, ¿Crees que yo me muero por que me relacionen contigo?

Sin darle una oportunidad a Lola para responder, Brandon aceleró su camino hacia la escuela, ni siquiera volteo para presenciar como la cara de la pequeña diva literalmente adquiriría un color rojo de furia. Una vez adentro, todos los chicos Loud se separaron para ir a sus distintos salones, Brandon junto con Lincoln caminaban por los pasillos, como era de esperarse, muchos niños los miraban curiosos, parecía que la noticia del "Loud Perdido" todavía no se había propagado por completo.

-(Suspiro) Supongo que estos días serán así ¿Verdad?

-Supones bien Brandon- Contestó su hermano.

Ambos peliblancos estaban cerca de llegar a su clase cuando de pronto su camino fue bloqueado por un chico delgado ligeramente más alto que ellos. Tenia una cara de alegría y superioridad que de inmediato dejo saber a Brandon que tipo de niño era.

-¡Vaya! ¡Vaya! ¡Vaya! ¡Así que los rumores eran ciertos! Realmente hay otro Loud con pelo blanco rondando en la escuela ahora.

Mientras que Lincoln se veía claramente nervioso, Brandon observaba al chico frente al con una mirada aburrida, cosa que no paso desapercibida por el posible bravucón. Algunos alumnos ya estaban rodeando a los tres chicos.

-No me gusta la forma en que me ves, deberías dejar de hacerlo.

-Meh, no dejes que te afecte, es mi mirada regular. Podrías por favor hacerte a un lado, necesitamos llegar rápido al salón.

-No te preocupes, será breve. Solo quería presentarme, me llamo Allen Alestain, bravucón oficial del sexto grado. Espero que entiendas a que va esto.

-Lamentablemente lo sé, ¿algo más?

-No, nada más. Los veré a la hora de almuerzo.

El chico se alejo, dejando solo a ambos gemelos y un grupo de chicos murmurando entre ellos.

-Esos chicos están muertos.

-Al menos ya sabemos quiénes serán las víctimas de Allen este año

-Pobre chico nuevo, en serio tiene mala suerte.

-El hermano de Lincoln es lindo.

-Es cierto… espera ¿Qué?

Lincoln observa a Brandon, aun que aun se veía un poco nervioso. Se había tranquilizado lo suficiente para poder hablar.

-¡Fiu! Por un momento pensé que haría algo.

-Nunca dejes que sepan que te intimidaron Lincoln- Brandon hablo sin ni siquiera voltear a verlo y continuo caminando al salón de clases. Lincoln sorprendido por lo que acababa de oír, solo se limito a seguir a su gemelo.

Ya en el salón de clases, Brandon observa a todos los niños ahí, de inmediato reconoció a todos los amigos de Lincoln, Ronnie Anne e incluso Cookie, esta última lo observo pero rápidamente volteo la mirada un poco apenada, Brandon supuso que aún se encontraba avergonzada por lo que paso en el parque, no le dio mucha importancia y espero a que la maestra lleguea, luego de un rato la Sra. Johnson entró al salón y se presentó de nuevo a sus alumnos, por un lado se encontraba feliz de poder verlos nuevamente pero más que nada, estaba sorprendida, cuando se había enterado de la noticia, no podía creerlo, pero ahora ahí estaba, un chico con el mismo rostro que uno de sus alumnos más interesantes, solo esperaba que Brandon Loud fuera como su hermano.

-Brandon, ¿Por qué no nos hablas un poco de ti?- Le pregunto la carismática maestra.

Brandon se puso de pie para hablar:

-Hola a todos, mi nombre es Brandon, soy el gemelo de Lincoln. Llegue a Royal Woods al principio del verano y pienso que es una comunidad agradable, tengo once años, bueno si conocen a Lincoln, eso es obvio. Me gusta practicar Karate o actividades de lucha, trabajar, videojuegos, entre otras cosas. No me gustan los bravucones o que me cuestionen mucho, soy alguien bastante tranquilo si no se meten conmigo. Es un gusto conocerlos.

Nadie dijo nada, solo le observaron mientras tomaba otra vez asiento. La Maestra Johnson rompió el hielo.

-Bueno, gracias por tu presentación Brandon, espero que podamos llevarnos bien durante este ciclo escolar.

-Lo mismo pienso maestra.

Las clases fueron bastante ligeras por ser el primer día, para cuando llegó la hora de almuerzo, todos los alumnos de la clase rodearon su pupitre y lo llenaron de preguntas.

-¿Dónde viviste antes de Royal Woods?

-¿Es cierto que viviste en un Orfanato?

-¿Qué se siente tener tantas hermanas de pronto?

-¿Es cierto que fuiste tu quien golpeó a Chandler y sus amigos?

-¿Sabes pelear igual que Lynn?

-¿Te gustan los deportes?

-¿No te da miedo Allen?

Brandon contesto las preguntas lo más simple que puso, la respuesta que más llamo la atención fue cuando contesto que no le temía al Bravucón de hace rato, los demás no sabían si creer que Brandon era o muy valiente o muy tonto. Por insistencia de su hermano, Brandon se reúne con el y sus amigos en las mesas del jardín. Mientras comían, todos platicaban acerca de comics o películas novedosas.

-Y esa es la razón por la que pienso que "The Dream Boat" en mi opinión, Es pura basura barata y predecible.

-Wow- Dijo Liam –Nunca lo había visto de esa forma, debo decir que es interesante.

Todos los demás presentes asintieron la cabeza en acuerdo, Lincoln incluso creía que nunca volvería a ver ese show de la misma forma. De repente Rusty hablo:

-Oigan chicos, no se si lo notaron pero una niña viene hacia acá, ¡adopten una postura genial!

Inmediatamente todos voltearon a ver y si era cierto, todos observaron a la niña de baja estatura y cabello extremadamente largo. Se trataba de Cookie, una chica dulce, famosa por sus galletas (Valga la ironía) que llevaba de vez en cuando a la escuela para compartir o vender en las festividades. Cookie se acercaba de manera lenta y tímida a la mesa, algo un poco raro en ella, aun que era pequeña y linda, también se le conoció por su carácter fuerte y seguro.

Justo como dijo Rusty, todos excepto Brandon, Lincoln y Clyde pretendieron versos geniales. No sirvió de mucho ya que la niña amante del color morado los ignora por completo y se dirigió a Brandon, tenía una pequeña bolsa con un moño morado, de inmediato lo extendió al peliblanco y con un pequeño sonrojo, dijo:

-Hola Brandon, no imaginé que nos tocaría recibir clases en el mismo salón, pero ahora que te veo, quiero darte esto, normalmente el primer día de clases traigo galletas para compartir con mis amigas y quiero que tengas estas por lo que hiciste por mi en el parque.

Brandon observó a Cookie por unos segundos, al principio desconfió pero la verdad no era tan tonto para rechazar galletas gratis y si era honesto, olían y se veían muy bien. Cuando la pequeña niña notó que Brandon tomaría su regalo, de inmediato dijo:

-No… no te confundas, esto solo es en agradecimiento por tu ayuda! ¡Un agradecimiento! ¿Entiendes?- Agrego Cookie desviando la mirada y fingiendo indiferencia.

Mientras que los chicos la observaban de manera confusa, todas las niñas presentes de inmediato en coro gritaron "Awwwww" y otras dieron chillidos de emoción, por su parte Brandon solo las ignoro y extendió su mano para tomar la bolsa.

-Bueno ¿Qué puedo decir? Gracias Coo. . .

-¡Oh! Gracias enana! ¡No te hubieras molestado!- Una voz fuerte hablo, interrumpiendo al peliblanco y arrebatando las galletas de las manos de la linda niña.

Ambos chicos y todos alrededor observaron al responsable, era Allan junto con dos chicos no mayores de doce años

-¡Oye! ¡Eso no es tuyo! –Grito Cookie enfadada.

-Ahora lo es

-¡Devuélvelo!

Cookie intento arrebatarle de vuelta sus galletas pero aun con sus saltos mas altos, no podía alcanzarlas cuando el chico las alzaba hasta arriba con su brazo.

-¡Jajajaja ya basta enana, me molestas! –Dijo Allan y con una mano empujo a la pequeña, Cookie callo de espalda al piso, no parecía haber lastimado pero aún así luchaba por no llorar.

-Siempre habia probar querido tus famosas galletas pero siempre te me escabullías, hoy no pudiste niña, igual se las ibas a dar a este enclenque dientes de castor, que desperdicio- Allan agregó haciendo reír a sus compañeros, los demás solo lo observaban con enojo pero no hacían nada, el único que no lo observaba era Brandon, sus ojos estaban fijos en Cookie. Lentamente comenzó a caminar hacia donde estaba la niña repostera, pero tuvo que detenerse cuando uno de los lacayos de Allan se le puso en frente.

-¡Oye! ¡Oye! ¿a dónde crees que vas? Según nos dijo Allan, no lo viste de una forma muy amigable hoy temprano, al parecer, solo con hacer eso; Mereces una lección acerca de la jerarquía en este lugar.

Brandon miro al chico con su característica mirada seria, no estaba de humor para perder tiempo con ese tonto.

-Quítate, estorbas- El peliblanco dijo de manera muy fría.

El lacayo observa a Brandon de manera confuso al principio pero luego empezó a reír, Allan y el otro muchacho también rieron mientras Lincoln y todos los demás chicos observaban preocupados lo que le pasaría podría a su gemelo, El bravucón volteo a ver a Allan y dijo :

-¡Oye Allan! ¿No te importa si yo le doy una lección primero? Creo que es otro de esos que no conocen su lugar y se creen muy hombrecitos.

-Adelante, pero recuerdo de no golpear donde sea visible, no necesitamos problemas recién comenzando el año.

-¡No! Aunque lo golpeara en el rostro, lo dejare tan asustado que no dirá quien lo hizo, justo como todos los tontos miedosos aquí presentes.

El chico se acercó a Brandon tronando sus nudillos mientras el peliblanco también hizo tronar los suyos y su cuello.

-Esto te dolerá mucho más a ti que a mi fenómeno con pelo de anciano.

-Lo dudo mucho- Respondió Brandon

El bravucón sonando maliciosamente y de la nada lanza un golpe a la nariz del muchacho, Brandon lo vio venir enseguida y con un movimiento rápido, esquivo el golpe, dio media vuelta y tomando el brazo del tonto como palanca, arrojo al lacayo tres metros hasta un árbol cercano, su cuerpo impactando el árbol fue tan fuerte que todos en el patio lo oyeron, el pobre chico aterrizo bastante mareado en incluso un nido de pájaro cayo sobre su cabeza, Brandon se le acerco poco a poco y cuando el chico intento ponerse de pie, Brandon lo pateo directo a la cara, haciendo rebotar de nuevo en el árbol y caer completamente noqueado.

Todo el publico presente ni siquiera grito, todos quedaron mudos ante lo que acababan de presenciar, Brandon continuo su camino hasta Cookie, le extendió su mano para levantarla, aun sorprendida, ella la tomo y se levanto.

-¿Estas bien Cookie?

-…si

-Bien, ve con tus amigos mientras yo recupero tus galletas.

Aun dudosa, la pequeña niña se acercó y corrió hacia sus amigas para estar a salvo, Brandon camino hacia Allan, pero una vez más iba a ser interrumpido por el otro chico acompañando al Buller, al verlo Brandon solo sonriente y actuó.

-Detente ahí ¡Uhg!...

Sin siquiera mediar palabra, Brandon simplemente dio un rodillazo al abdomen del chico quien callo de rodillas frente a el, luego para rematar se dejo caer sobre el con un codazo directo a la mejilla, el bravucón callo de lleno al suelo sumergido en dolor. El peliblanco lo rodeo y finalmente se coloco frente a frente ante Allan, El bravucón mayor solo lo observa, la furia acumulándose poco a poco en su interior, Brandon solo extendió su mano abierta.

-¡Las galletas, ahora! No necesito problemas en mi primer día de clases, dámelas y te puedes ir, podrás conservar tu título de matón del sexto año, y yo disfrutare mis galletas, ambos ganaremos.

Allan siguió observando al chico, luego de unos segundos, sonriendo y ampliando la bolsa a Brandon. El peliblanco suspiro en alivio e intento tomarla, al ver eso; Allan dejo caer la bolsa al piso, distrayendo momentáneamente a Brandon, cosa que aprovecho para llevar su puño justo a la cara del chico, el impacto fue contundente que logro tumbarlo.

-Tonto!- Pensó Allan sintiéndose victorioso pero no duro mucho cuando Brandon con sus dos brazos, detuvo su caída y con un movimiento rápido de piernas y cadera dio un salto para reincorporarse de pie de nuevo justo en frente de Allan, y con su propio puño dirigido a la cara.

-¡Te lo devuelvo con interés! Grito el peliblanco antes que su puño chocara con la frente del buller, tirándolo de lleno al piso. El muchacho empezó a retorcerse de dolor.

-Mi nariz!- Creo que me rompiste la nariz!- Grito Allan en agonía.

-Créeme tonto, eso es lo último que debería preocuparse- Brandon respondió y de inmediato dejo caer un potente codazo al pecho del bravucón. A Allan no le dio tiempo de quejarse puesto que Brandon lo bombardeó con una lluvia de patas a diferentes partes del cuerpo.

-¡Me rindo! Me rindo!- Grito Allan en desesperación mientras intentaba cubrirse del castigo.

Al escuchar eso, Brandon detuvo su ataque pero luego procedió a recoger al bravucón del suelo por el cabello y lo mostro frente a todos los chicos presentes.

-¡Quiero que esto quede muy claro! Esto es lo que le pasara a cualquier idiota que se le ocurra provocarme a pelear, ¡No se confundan! no busco liarme a golpes con nadie en esta escuela, de hecho ni siquiera busco problemas con nadie pero si a algunos piensan que pueden intimidarme, vengan e intenten pasar sobre mi! Pero se los advierto, SERE YO QUIEN PASE SOBRE USTEDES!

Dicho eso, Brandon arrojo a Allan de vuelta al suelo y procedió a recoger la bolsa con las galletas ya quebradas. Tomo un pedazo y lo llevo a su boca, el sabor era increíble.

-Hmmmm, al final lo que realmente importa es que sepan rico. Gracias Cookie!- Grito Brandon a la pequeña niña quien junto con todos los demás, seguía viéndolo impresionada y tal vez un poco asustada.

Al ver eso, Brandon solo decidió caminar adentro de la escuela nuevamente.

-Supongo que mi vida social se acaba antes de empezar… bueno; igual me gusta estar solo- Se dijo Brandon a si mismo mientras se dirigía a su salón de clases. En el corredor, escuche unos pasos atrás del.

-¡Brandon! ¡Espera!-

Brandon de inmediato reconoció la voz, le sorprendió mucho ya que pensó que ella en especial le tendría mucho miedo por lo que hizo. Cookie se paro justo en frente de el y solo le observa y sin decir nada, de la nada; le beso en la mejilla.

-Gracias de nuevo- Dijo la niña y se alejo tan rápido como pudo, Brandon no alcanzo a ver su cara roja, sin que el supiera, Lincoln y sus amigos los observaban en una esquina del corredor, su gemelo mostró una sonrisa mientras que los demás no pudieron evitar susurrar:

-¡En serio! ¿Cómo lo hacen? ¡Primero Lincoln con Ronnie Anne y ahora Brandon con Cookie! Acaso los genes Louds son imanes de chicas- Dijo Rusty a Liam un poco molesto.

-No lo se, pero de verdad me muero de envidia. ¿Crees que Brandon lo note?

-Si es tan denso como Lincoln, probablemente no.

Todos los chicos Loud regresaron a casa después de un día interesante, por chismes entre todos, las hermanas Loud se enteraron de lo que había pasado del lado de la primaria por lo que inmediatamente interrogaron a ambos Peliblancos. Lincoln conto todo lo que había pasado, obviando las partes donde Cookie le besaba o le daba galletas, no quería que Brandon sufriera la incumbencia de las chicas Loud, mientras Leni, muy preocupada curaba el golpe en la cara de su hermanito, todas las demas. Felicitaron inmediatamente a Brandon por su hazaña, aunque Lori también le reprendió. El peliblanco solo la escucho sin poner resistencia, luego de algunas felicitaciones mas y promesa de contar mas detalles a Lynn, Brandon subió a su cuarto, justo al subir la señora Rita salió del baño y al ver a su hijo, dijo:

-Hola Brandon ¿Cómo estuvo tu día?

-El chico antes de perderse en la oscuridad del ático y su mano acariciando su mejilla, dijo:

-Fue... lindo.

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