Capitulo 18: Decisión

Había muchas emociones que Brandon sintió en ese momento: vergüenza, sorpresa, escepticismo. . . pero la que mas predominaba era furia! ¿Qué no había terminado ya? ¿Por qué esta familia seguía desafiando su lógica? ¿Por qué esta mujer estaba abrazando a un niño que no la quería? El chico sutilmente intento alejarse de esa señora pero para ser alguien que estaba a punto de entrar en sus cuarenta, tenia bastante fuerza, le daría eso.

-¡Señora! ¡Suélteme! ¡Suélteme ahora!

-¡NO!- Grito Rita muy decidida y sin suavizar ni un poco su abrazo. No había fuerza en la tierra que le permitiera soltar a su hijo perdido.

-¿Qué? ¡Oiga! ¡No puedo hacer esto en contra de mi voluntad! ¡No tiene ningún derecho! ¡LE EXIGO QUE ME SUELTE AHORA!- Contesto Brandon quien ya empezaba a perder su paciencia.

-¡Tengo todo el derecho de hacer esto! ¡Soy tu madre!

-¡NO! NO LO ES!- Grito aun mas fuerte el chico pero aun así, Rita solo se digno a apretar aun mas, parece que escuchar eso la había afectado pero no como Brandon pretendía, mientras luchaba por conseguir algo de aire en medio de eso potentes brazos de súper señora, Brandon observa al señor de mediana edad frente a el, este solo le observaba, aun que parecía que también en cualquier momento se lanzaría abrazarlo también, comenzó a rezar internamente por que no lo hiciera, pero incluso en toda la confusión, también logro divisar algo a lo lejos, en una camioneta claramente vieja, los once hermanos Loud observaban la escena frente a ellos muy expectativos, la claridad llego rápidamente al chico, inmediatamente lanzo una mirada asesina a aquellos chicos, este no paso desapercibida por los hermanos Loud, tratar algunoson de simular una sonrisa como disculpa, pero Brandon la ignora totalmente y siguió con observándolos con esos ojos penetrantes, Lincoln incluso estaba seguro de que si Brandon hubiera podido lanzar rayos láser de ellos, la camioneta, el y sus hermanas ya estarían hechos polvo.

La ira al saber que sus cálculos habían fallado, permitieron al peliblanco concentrar toda su fuerza en sus brazos, con un potente grito de frustración, Brandon logro retirar los brazos de su progenitora en medio del y alejarse de un salto, Rita se encontraba incrédula. Mientras aun tenia extendido los brazos hacia su hijo, no creyendo lo que acababa de pasar, ni siquiera Lynn lograba zafarse de sus abrazos cuando ejercía toda su fuerza, no pudo evitar sentirse muy triste. Si Brandon había logrado hacer lo que ni siquiera su hija atleta jamás logro, solo podía significar que el realmente no la quería cerca de el.

-¿Hijo?

-¡Hay que la fregada! Ya le dije que no soy su hijo, se confunde señora

-No. . . No estoy confundida, eres mi hijo. . . ¿Por qué lo niegas? ¿Por qué haces esto? ¿No habías dicho que no me odiabas?- Rita dijo mientras sus labios temblaban, de pronto comenzó a llorar, cubrió sus ojos con sus manos. Brandon le observaba con preocupación, no estaba precisamente feliz con esa señora y su falta de respeto al espacio personal pero aún así. . . no es que le guste hacerla llorar.

-Oiga. . . ¡vamos! No es para tanto, deje de llorar, la gente esta viéndonos ahora, ¿que no siente un poco de pena?- hablo Brandon mientras se le acercaba, una vez a un paso de el, le tomo por el hombro y hablo otra vez.

-Señora Loud, ya en serio. . . deje de llorar.

Rita sonriendo entre sus llantos e inmediatamente tomo a Brandon una vez más entre sus brazos.

-¡Caíste! ¡No puedo creer que calleras! ¡Definitivamente eres hermano de mi Lincoln! Eres igual de inocente que el y tus hermanas, eres todo un Loud!-

Brandon podía sentir como la furia una vez más crecía dentro de él, si había algo que odiaba más que ser tomado con lastima, o que los brabucones, eso era que lo engañaran, teniendo sus dos brazos libres, Brandon decidió que ya era suficiente.

-Señora. . . no quiero hacerlo, realmente no quiero hacerlo. Pero me esta obligando a tomar medidas extremas, tiene hasta la cuenta de tres para soltarme.

Rita lo escucho pero no hizo caso, El ojo derecho de Brandon tembló con irritación.

-¡Muy bien...Uno!

No hubo respuesta de la Madre Loud, Brandon empezó a levantar sus brazos.

-¡Dos!

Aun nada, ya con sus dos brazos hasta arriba, Brandon junto sus mantos en un agarre en forma de puño, ya había apuntado a donde golpear, en serio no quería hacerlo, esperaba que pronto la Sra Rita reaccionara, tanto Lynn Sr como sus hijos. Suspiraron en asombro, el padre comenzó a caminar rápidamente hacia donde estaba el chico y su madre, parecía que hablaba en serio.

-¡Tres! ¡Muy bien! ¡usted lo pidió!

Brandon dejo caer con todas sus fuerzas sus dos puños sobre Rita, Todos le gritaron que no se atreviera. . . y así fue.

Brandon detuvo sus manos a un escaso centímetro de la cabeza de Rita, jadeando y sudando, no podía hacerlo, simplemente no podía golpear a una señora que no le había hecho nada, Rita solo sonriente y le dirigió una cálida mirada.

-Sabia que no lo harías, hijo mío.

Brandon le desarrolló una mirada seria y enojada.

-Yo no soy su hijo, no se equivoque. No fui capaz de lastimarla pero lo que dije antes fue muy enserio.

-Bien. . .- dijo Rita resignada -Pero hare todo en mi poder para cambiar tu manera de pensar.

Antes de que Brandon pudiera responder de nuevo, una nueva voz de unión

-¡De ​​acuerdo! ¿Qué sucede aquí?- Grito la Directora del Orfanato quien recién salía del lugar, observa la escena frente a ella y no pudo evitar sorprenderse bastante, una mujer de mediana edad abrazando al único peliblanco de todo el lugar, levanto una ceja y pregunto de nuevo.

-Brandon. . . ¿Qué ocurre aquí?

-¡Nada! ¡No pasa nada! ¡Esta señora ya se iba! . .

Brandon no pudo terminar ya que Rita, muy a su pesar, rompió el abrazo y camino en frente de la Directora.

-Mucho gusto señora, deduzco que usted es la encargada de este encantador establecimiento.

-Así es señora. . .

-Loud, Rita Loud

-Así es Señora Loud, ¿puedo saber por qué hace un momento abrazaba a uno de mis niños?

-La respuesta es bastante sencilla señora Directora, lo que pasa es que Brandon es mi hijo, mi hijo biológico.

Tanto la boca de la Directora como la de los pocos niños huérfanos que estaban detrás de ella se abrió al máximo, luego de unos segundos en shock, observa al peliblanco detrás de la Sra. Loud.

Este negaba con la cabeza con todas sus fuerzas pero sin éxito, su edad y experiencia con niños, le habían dado la habilidad de saber cuando un niño intentaba mentir desesperadamente, nunca imagino ver a Brandon hacerlo. Ignorando al peliblanco, observando de nuevo a Rita, increíblemente no encontró ni un solo rastro que mintiera o intentara jugarle una broma. . . ¿Podría ser verdad? Si era honesta. . . si parecía tener cierto tipo de semejanza con el pequeño peliblanco, semejanzas familiares.

-Creo que usted, su esposo y yo necesitamos hablar.

-Yo también lo creo señora Directora.

-Muy bien, Brandon, todos. . . Estaré en mi oficina con los Señores Loud, no se te ocurrirá interrumpirnos, ¿Entendido?

Sabiendo que no podría hacer ya nada, Brandon solo se digno a asentir con su cabeza. No le quedaba ninguna duda, ¡estaba Jodido! Una vez todo arreglado, los tres adultos entraron al Orfanato y cerraron la puerta tras de ellos, dejando ahí a un niño que creía que todo su mundo poco a poco se venia abajo.

Brandon debatió consigo mismo si entrar o no entrar pero en el fondo sabia que era inútil, recordó las muchas veces lo impotente que era ser un simple niño de 11 años a veces, además que debía tenia compromisos por atender. Con un suspiro de derrota, solo procedió a continuar su día como estaba planeado. Camino junto a Vanzila sin siquiera voltear a ver a los chicos Loud, estos le observaban también muy confundidos, fue Lola quien decidió romper el hielo. Desde una ventana, le hablo:

-¿Oye! ¿A dónde crees que vas?

-No te interesa niña, déjame en paz!

Antes de que Lola pudiera contestar furiosa, Lisa intervino.

-Hmmmm, parece que no has comprendido la situación en la que te encuentras ahora ¿verdad?

Brandon se detuvo por un momento, ya antes había dejado que esa nerd odiosa se quedara con la ultima palabra, que lo partiera un rayo si la dejara de nuevo. Sin voltear a verla, respondió.

-Se perfectamente en que situación me encuentro niña, sus padres están hablando con la Directora del Orfanato, no tengo idea de que hablan pero se que solo me va a perjudicar! ¿Por qué demonios no me quieren dejar en paz?

-¿Acaso realmente necesitas preguntarlo?- Empezó Lynn muy furiosa -¡No podemos solo ignorarte! No después que mamá y papá ya pudieron comprometerse. . .

La boca de Lynn fue tapada por la mano de Luna, un segundo después le susurro:

-Lynn, no digas nada, recuerda que será mamá quien se lo dirá.

Brandon observa a la chica rockera hablando en voz baja a la deportista, no podía negar que estaba un poco curioso por lo que la castaña estaba a punto de decir pero decidió restarle importancia.

-Ok, aun que todo esto es algo interesante, tengo obligaciones que cumplir. Como no me queda más que esperar a que la Directora termine de hablar con sus padres, aprovechee para realizar mis labores del día de hoy.

Dicho eso, Brandon solo se alejo de sus hermanos sin siquiera voltear a ver, no importando cuando algunos de ellos le gritaron. Ya en camino a su primera casa, aun que intentara mantenerse tranquilo, no podía dejar de pensar en que pudiera estar hablando aquellas tres personas, Imaginaba a la Señora Rita contando todo a la Directora, lo que había pasado en la casa Loud, lo que la niña nerd había descubierto, la probabilidad de que el fuera. . . Un escalofrío recorrió todo su cuerpo, el mismo había escuchado lo que aquella señora le había dicho antes de abrazarlo.

Hijito

Aun sintiendo ese helado frio, una gota de sudor recorrió su frente para terminar en el piso, si era realmente su hijo. . .¿Acaso (Traga saliva) intentaría llevárselo con ellos? El chico no pudo evitar reírse ante aquel pensamiento, si claro! Aun que esta señora resultará ser su. . . progenitora, no podía imaginársela queriendo un doceavo hijo! No podía ser tan. . . ¡No! Considerando como las cosas estaban resultando últimamente. ¡La verdad si podía! ¿Cómo no había pensado en eso antes?

Con ese nuevo pensamiento plagando su mente, considere regresar de inmediato pero no pudo hacerlo. Su ética con el trabajo era muy fuerte para dejar a sus obstáculos plantados, a veces le molestaba lo bien que Helen le había inculcado ese pensamiento a su cabeza. Termino sus trabajos lo más rápido que pudo, luego de unas cuantas horas, regreso al Orfanato, no faltaba mucho para que anocheciera, un alivio muy grande lo inundo al ver que aquella camioneta vieja ya no estaba en frente del Orfanato pero aún así, sabia que una platica con la Directora le aguardaba en ese lugar, solo le quedaba desear que fueran buenas noticias. . . Bueno, soñar no costaba nada.

Casi pareciendo un adivino, Brandon encontró a la Directora justo en frente al ingresar al Orfanato, se miraba serena aun que era inevitable sentir ese ambiente denso e incomodo. Ella sonrió al verlo y no perdió tiempo en hablar:

-Hola Brandon

-Hola Directora. . . supongo que no debería sorprenderme verla aquí esperándome.

-Si te sorprendiera, significaría que definitivamente e sobreestimado tu inteligencia este mes que has estado viviendo aquí.

-Dura pero justa. Ok; basta de divagar. . . ¿Que paso con los Señores Loud?

-Siempre al punto ¿Verdad mi buen Brandon?

-Es mas practico.

Ambos mujer y niño se quedaron observando por algunos segundos, la tensión era palpable y el chico en serio odiaba esa sensación. Simplemente había cosas para la que no tenia paciencia. Después de algunos segundos mas, la Directora dio un pequeño suspiro y hablo:

-Sígueme Brandon

El chico hizo como se le pidió, el camino fue silencioso y tranquilo, no fue hasta que pasaron la oficina de la Directora que Brandon se dio cuenta que algo raro pasaba, antes de que pudiera preguntar a su cuidadora que pasaba, ya habían llegado a donde ella quería, Brandon ya conocía el Orfanato lo suficiente como para saber a que habitación esa puerta conducía.

-No! Por favor Directora, en serio. . . No!

-Lo siento Brandon, pero tu sabes que esto es inevitable. . . habla con ella.

-¿Ella? ¿No ellos?

-Ella insistió en hablar a solas contigo, no quiere que te sientas presionado teniendo a dos adultos frente a ti.

-(Suspiro) ¿Tengo que hacerlo?

-Brandon. . . ella es tu madre

-Ella no. . .

-Brandon! Por favor! No trates de insultar mi inteligencia

-Pero ella me aban. . .

-No! Brandon, por favor; Solo habla con ella, si no lo haces por mi o por ella, hazlo por la hermana Margaret y la promesa que le hiciste.

-¿Uh? ¿Usted lo sabe?

-Margaret era una de mis mejores amigas Brandon, Por su puesto que lo se, ella misma me lo conto, ¿Crees que llegaste aquí por casualidad? Margaret conocía su condición desde hace mucho tiempo y estaba segura de lo que pasaría con su Orfanato si ella moría, los preparativos para tu transferencia estaban listos desde mucho antes de lo que crees, ella siempre te cuido mi niño.

-Yo. . . no se que decir

-Dime que honraras tu promesa.

El recuerdo de aquel día vino tan fresco como si hubiera sido hace algunos minutos.

.....

Un joven de 10 años esperaba afuera de la oficina de la Directora Margaret, no desconocía que venia, el poder de la costumbre. Ya había pasado siete veces durante su estadía en aquel Orfanato, de pronto salió una pareja bañada en bolas de lodo, ambos dirigieron una mirada furiosa al chico antes de continuar su camino fuera del lugar, unos segundos después salió la Directora, no estaba feliz. Eso era seguro.

Brandon! ¿Otra vez ahuyentaste a una pareja que estaba interesada en adoptarte?

-Si, si lo hice

-¿Por qué?

-¿Cuándo entenderá Hermana Margaret, no me interesa tener una familia!

-Brandon! Hay cientos de niños que darían lo que sea por las oportunidades que tu has tenido, ¿Cómo puedes ser tan egoísta?

-No soy egoísta! Solo se lo que quiero para mi futuro! Y mi futuro no incluye una familia! Usted lo sabe mejor que nadie!

-Por que te empeñas tanto en cumplir el su. . .

-Basta! No meta a Helen en esto! Es mi decisión, por favor; No mas Ofertas de adopción!

Brandon, date una oportunidad de ser feliz!

-Seré feliz cuando cumpla mi meta! Simplemente no me interesa (Suspiro) mi interés de una familia feliz murió con. . . Ella, por favor hermana Margaret, solo déjelo. No hay forma que yo acceda a ser adoptado.

-¿Ni siquiera por tu verdadera familia?

La Hermana observo a su chico por algunos segundos, tal vez intentaba negarlo pero podía ver que había tocado una vena sensible en el, recordó a la pareja que recién se había ido, así como a las ultimas siete, no dudaba que Brandon pudiera hacerle lo mismo o algo peor a sus propios padres si algún día aparecían, cosa que como el dijo, era casi imposible. Aun así; su fe en que ese día pudiera llegar no estaba del todo perdida, habiendo cuidado ese lugar por mas de veinticinco años, aun que era raro, había visto a padres arrepentidos buscando a sus hijos abandonados y estos recibiéndolos con perdón y amor, aun cuando al igual que lo hacia Brandon. Decían que ni locos se irían con ellos si aparecían, eso le dio una idea, era una apuesta ambiciosa pero no tenia otra opción, Brandon simplemente seguiría ahuyentando posible candidatos.

-¿Hermana Margaret? ¿En que esta pensando?- Pregunto Brandon curioso, conocía esa mirada en su Directora, cinco años de conocerla le había enseñado un par de cosas acerca de ella. La Directora solo sonrió y dijo:

-Muy bien Brandon, tu ganas; no mas entrevistas con Parejas para adoptarte

-¿En serio? Eso es. . .

-Ah ah ah! ¿En serio crees que será así de fácil?

-Hmmmm, Rayos! Supongo que no! ¿Qué quiere a cambio?

-Una promesa

-¿Uh? ¿Ok? ¿Qué Promesa?

-Se que no puedo convencerte de aceptar ser adoptado pero creo que si tus padres aparecieran. . .

-Ya en serio Hermana! De veras cree que. . .

-Déjame terminar Brandon! Te estoy dando lo que quieres! Ahora escúchame! Como decía, creo que si tus padres aparecieran. Tal vez podrían convencerte y si no pueden pues. . . igual pueden reclamarte si pueden probar que no te abandonaron y si son tus padres.

-Usted sabe que si. . .

-No Brandon, no lo se, ni tu tampoco; admito que es lo mas probable pero tengo fe que pudieron arrepentirse o quizás realmente no lo hicieron pero estoy divagando, Brandon. La promesa que quiero es que no importa la situación, si algún día, tu madre o padre o ambos aparecen, escucharas TODO lo que tengan que decir

-¿Escuchar que? ¿Lo aliviados que estaban al abandonarme?

-Aun si es así, lo cual dudo. Los escucharas

-Esta consiente que esta haciendo una apuesta perdida ¿Verdad?

Lo se, pero decido tener fe, entonces. . . ¿Que dices? No mas entrevistas a cambio de esa promesa ¿Hacemos el Trato?

Brandon lo pensó por algunos minutos, siendo honesto; no era una decisión difícil, era prácticamente imposible que sus "padres" vinieran por el o lo encontraran

-Trato!- Dijo el chico y estrecho la mano de su monja favorita y felicitándose a si mismo por haber hecho la promesa mas fácil de su vida.

...

-La verdad a veces pienso si esa vieja era adivina o algo así

-Créeme que yo me preguntaba lo mismo a veces, bueno; entonces. . . ¿honraras tu promesa?

-(Suspiro) Terminemos con esto. Solo una pregunta. . . ¿Ella no tiene planeado. . .

-Si Brandon- Le interrumpió la Directora- fue lo primero que hizo al comprobar su maternidad contigo, el proceso ya empezó. En este caso no puedo ayudarte y no estoy segura si lo haría si pudiera. . .Te recomiendo que tomes esto como una oportunidad para conocerla mejor desde antes.

-Carajo. . . esta bien, Gracias Directora.

-Lenguaje Brandon! pero adelante, ella te espera. . . tu madre te espera.

Brandon hizo una mueca pero se mantuvo callado, lentamente giro la perilla de la puerta e ingreso al cuarto de entrevistas, allí estaba ella, se le veía un poco cansada, parecía que llevaba mucho esperando, no pudo evitar sentirse un poco culpable, no era bueno hacer esperar a una mujer, al menos eso decían. Ella al verlo. Sonrió grandemente pero los nervios también eran evidentes.

-Hola hijo. . .

-. . . . . . . . . . .

-Ven. . . charla conmigo

Por mas que quería irse de ahí de inmediato, Brandon sabia que no serviría de nada, su futuro inmediato ya estaba sellado, lentamente avanzo y se dirigió a la silla de su lado de la mesa, desde que había entrado, no había dejado de ver a la Sra Loud a los ojos. Se sentó en su lugar con sus manos sobre la mesa.

-Hola señora Loud- Dijo Brandon con frialdad. Cosa que no paso desapercibida por Rita pero ya estaba preparada para algo así.

-Hola. . . wow! si que te tomaste tu tiempo en regresar ¿Saliste con tus amigos?

-Hmmm, no; fui a trabajar.

-¿Trabajas? Pero eres solo un niño

-Trabajos de medio tiempo, como cuando iba a cortar su césped ¿Recuerda?

-Oh! Entiendo

El silencio se apodero de la habitación, si en algo concordaban tanto la madre como el hijo, es que la situación no pararía de ser incomoda.

-Tu. . . te ves bien, saludable y con vigor, se ve que te alimentan bien aquí

-Si, pese a lo que muchos piensan, los Orfanatos. . . o al menos los que yo conozco, cuidan bien a sus niños. Realmente no puedo quejarme de nada.

-Me alegra mucho escuchar eso, temía que en algún momento hubieras sido maltratado.

-Hubiera escapado o defendido al primer maltrato, créame! No soy de los que se quedan quietos sin hacer nada.

-Ya veo. . . Brandon, ¿Sabes quien soy verdad?

-Rita Loud, la madre de once hijos . . . debo reconocer que es algo que no se ve muy seguido. Espero que todos fueran planeados.

-. . . No era necesario eso ultimo pero supongo que entiendo por que lo dices, si tienes razón, soy Rita Loud y tengo muchos hijos. Solo te equivocaste con el numero, tengo doce.

Brandon levanto una ceja.

-Doce maravillosos hijos, once en casa y uno que espero no demore en unírseles, si por mi fuera, lo llevaría inmediatamente pero la ley no me permite, odio esperar.

Brandon siguió observando a su progenitora, estaba bastante impaciente. ¿Cuándo finalmente tocaría el tema que realmente importaba? Rita observo a su hijo, no le fue difícil deducir que su paciencia se agotaba y ya tenia una idea de lo que el esperaba, lentamente intento tomar las manos del peliblanco sobre la mesa pero este las retrajo hacia el, negando un poco su cabeza. La madre Rubia sabia que tenia que dejar de evitar el tema y debía escoger bien sus siguientes palabras. Apostando todo, hablo:

-Yo no te abandone

Aun que Brandon sabia que esa señora posiblemente diría esas cuatro palabras, nunca se imaginó el fuerte impacto que provocarían, ¿como era posible que después de todo lo que había anticipado, aun esas palabras lograran golpear fuertemente sus defensas mentales?. . . ¿Tan fuertes eran las palabras de una madre? El silencio reino por unos cuantos segundos mas hasta que Rita siguió hablando, ya algunas lagrimas empezaban a salir.

-Hijo. . . se. . . se que piensas que te deseche, que yo no te quería y te abandone, te juro por lo que mas amo que son mis hijos. . . incluido tu; que yo jamás hubiera hecho eso!

Al escuchar eso, Brandon no pudo evitar sonreír un poco de forma burlona.

-¿Que no me abandono? Discúlpeme si me es difícil creerlo después de once años que usted o su familia, jamás se dignaron a buscarme- Respondió Brandon tras recordar como Helen le conto que en un principio intento averiguar si un niño de mechones blancos se había perdido o había sido reportado como robado, búsqueda que no llevo a nada.

-Yo no sabia de tu existencia! Fue hasta que te vi aquel día en la puerta de mi casa. . . aun que en un principio solo pude pensar que eras alguien muy parecido a mi hijo Lincoln, algo en mi me decía que no era solo eso, sentí nuestra conexión; nuestra inquebrantable conexión de madre e hijo.

Brandon se quedo callado, pero eso solo lo delato en frente de aquella señora, Rita solo sonrió con ternura.

-¿Tu también lo sentiste? ¿verdad? No te preocupes, no tienes que contestarme. . . lo veo en tus ojos. Esos hermosos ojos que heredaste de mi.

-Señora Loud. . .

-Pero no espero que creas solo en mi palabra. . . mira esto

Rita de pronto, saco de su bolso una hoja de papel y la dejo sobre la mesa para que Brandon la tomara, en efecto el chico lo hizo y empezó a leerla, aun que habían palabras muy complicadas de entender, el chico capto el mensaje de esa. . . ¿confesión?

-En el caso que te lo preguntes. . . Si! Eso que tienes ahí, es una carta de confesión, una persona asquerosa la escribió y firmo, esa persona fue la que se encargo de alejarte de mi!

Brandon seguía observando a Rita sin decir nada, aun que la confusión en su rostro era mas que evidente, su madre no tardo en notarlo y decidió explicar la situación, sin dejar ni un detalle afuera, conto a su segundo peliblanco todo lo que aquel monstruo le había dicho, su horrible negocio, por que Brandon acabo en aquel callejón aquel día, como es que ni ella ni su familia nunca supieron que el siquiera existiera, todo.

-Y fue así hijo. . . Te juro que si yo hubiera sabido desde antes, hubiera movido océanos y montañas para encontrarte, Amo a mis hijas, Dios sabe que si, pero cuando tuve a Lincoln, por fin un varón; Mi alegría fue inmensa! ¿Si hubiera sabido desde el principio que eran gemelos? Creo que definitivamente habría explotado de felicidad, Brandon. . . yo te habría amado mas de lo que tu joven mente puede imaginar, eso sin mencionar a tus hermanas. No podría ni empezar a describirte como ellas adoraron a su hermano, como aun lo adoran y lo aman! Lo mismo hubiera sido con. . .

Para ese momento, el pequeño arrollo de lagrimas se convirtió en catarata.

-Lo siento! Lo siento tanto! No es justo! Tu te merecías la misma clase de amor. Merecías ser mimado y querido al igual que mi Lincoln, con tus hermanas mayores y menores! Protegiéndote! Cuidándote! ¿Por qué esto tuvo que pasar? Esto no fue justo! Ni para ti. . . ni para nuestra familia.

La escena frente al chico peliblanco no era placentera, aquella pobre mujer se encontraba extremadamente dolida, y lo peor. . . era que no creía que mintiera. No era un detector de mentiras como la hermana Margaret o Helen o incluso como el Señor Zen, pero aun que no le gustara, sabia que esa mujer frente a el no mentía. Estaba seguro que aun sin la carta le hubiera creído. Tenia sentimientos mezclados, al final la hermana Margaret tenia razón. El no había sido abandonado ni desechado! Había sorpresa e incredulidad, pero extrañamente no lo afecto como el hubiera esperado. Quizás en el fondo. . . pese a todo lo que el repetía a cada momento durante su vida, tal vez lo creía un poco también, o tal vez solo fuera que ya desde hace tiempo le había dejado de interesar saber la verdad y solo se refugio en la razón mas clishe de por que un niño terminaría en un orfanato, daba igual. Al final, eso no cambiaba nada, no era como que de pronto todo cambiaria al saber eso, no era como que de pronto cambiaria sus planes de vida y tiraría dos años de trabajo y ahorro, o que desecharía sus creencias acerca de las familias así de fácil. . . No! Nada había cambiado! Sus creencias y motivaciones seguían tan fuertes como siempre! Todo lo que vivió hasta ese momento eran prueba fidedigna de eso! pero no por eso disfrutaría tener a una señora llorando desconsoladamente, rápidamente aclaro su garganta y hablo:

-Esta bien Sra Loud

-¿Uh?- Dijo Rita tratando de secar sus lagrimas con un pañuelo.

-Esta bien Sra Loud, todo esta bien.

-No. . . no lo esta

-Si lo esta, lo crea o no, no he tenido una mala vida, jamás podre decir que fue perfecta pero no fui infeliz, y me siento muy satisfecho con lo que la vida me ha dado hasta ahora, me gusta trabajar, me gusta el Orfanato, mi vida ha sido satisfactoria

-Pero pudo ser mejor! Pudiste. . .

-Pudo ser diferente, pero no podemos estar seguros si mejor, igual. . . aun que pudiera hacerlo, no creo que cambiaria nada de la vida que tuve.

Rita no pudo evitar sentirse un poco dolida por oírlo decir eso, ¿Cómo no podría ser mejor crecer con una familia que lo amara incondicionalmente? A menos que. . .

-Brandon, ¿Acaso tu tuviste. . .

-No nos salgamos del tema Sra Loud, mi punto es, que aunque parezca que la vida nos jugo una mala jugada, ambos pudimos sacar el mejor provecho de lo que nos toco, usted pudo criar y vivir felizmente con su familia como una gran madre que cuida fervientemente a sus hijos y yo. . . pues he podido vivir una vida interesante

Los labios de Rita temblaban

-No. . . no es cierto, te equivocas conmigo, no soy una gran madre, ¿que clase de "gran madre" deja que su hijo sea robado y crezca lejos de ella?

-Se subestima Sra Loud. Puedo decir que usted es una buena madre, he conocido niños que fueron hijos únicos y aun así, sus padres no pudieron con la presión y los abandonaron, pero usted tiene once hijos y los cuida a todos sin quebrarse. . . si eso no es una gran madre, por lo menos la hace la mujer mas dura que he conocido.

Por primera vez desde que empezaron a hablar, Rita sonrió de manera honesta, le hacia feliz oír a su hijo decir eso pero al mismo tiempo la culpabilidad aumentaba también, en ese momento supo que ya era hora de decirle, ya era hora de empezar a rectificar las cosas, esta vez fue mas rápida que el chico y tomo ambas manos de su pequeño.

-Brandon. . . vendrás con nosotros!

-¿Qué?

-Vendrás con nosotros, te llevare a casa, serás un Loud, como siempre debiste haberlo sido. Se que ya tenias una idea, te escuche mencionárselo a la Directora antes de que entraras.

Brandon hizo un mueca de molestia, por un momento pensó en gritarle a esa mujer en un desesperado intento por hacerla cambiar de opinión, ya había funcionado antes pero en esta ocasión sabia que seria inútil, esa mujer se veía muy decidida, mucho mas que cualquier candidato a padre que hubiera conocido. . . sin mencionar que extrañamente, se sentía impotente de hacerlo, no a ella.

-¿Serviría de algo si digo que no quiero ir?

-No

-¿Sabe por que hasta ahora no he sido adoptado?

-Escuche historias de la Directora, debo decir que algunas son algo. . . perturbadoras.

-Algunas parejas eran mas duras que otras (Suspiro) ¿entiende que cuando cumpla 16 o 17 lo mas probable es que me vaya para siempre?

-Por lo que me conto la Directora. . . parece que tienes una especie de plan.

-Ella casi no sabe nada pero si, tengo un plan que empezara su curso al cumplir esa edad, es todo lo que diré.

-Entiendo. . . y ¿vas en serio con eso?

-Muy en serio, desde que tengo seis años.

Rita observo a su hijo a los ojos, su instinto de madre le confirmaron que si iba muy en serio con lo que decía ¿Qué clase de plan podría tener que ya llevaba un proceso por mas de media década? Ya sabia cual seria una de las cosas mas importantes que deseaba saber de Brandon, ¿Por qué no intentar desde ya?

-¿Hay alguna manera que me lo digas?

-No

-Ya veo, aun así acepto, vendrás a casa con nosotros.

-Me abstendré de saltar de alegría si no le importa.

-Gracioso. . . muy bien Brandon, déjame ser la primera en decirte, Bienvenido a la Familia Loud.

-No, solo soy un chico viviendo en su casa por un tiempo. No se confunda, no tengo problemas en admitir que si por mi fuera, no iría con usted.

-Ouch Brandon, un poco duro ¿No crees?

-A veces mi franqueza no conoce limites, no se ofenda.

-No me ofendo, sabia que esto no seria fácil, pero acepto el reto.

Mis condolencias- Dijo el chico con una sonrisa que Rita de inmediato siguió. Después de eso, se despidieron; no hubo abrazos o besos familiares, solo se tomaron de la mano y se desearon feliz noche. Una vez mas Rita se vio forzada a separarse de su hijo pero esta vez, sabia que volvería por el.

Luego de una pequeña charla con la Directora acerca de lo que pasaría en los siguientes días, como recibirá visitas de una trabajadora social y visitas al hospital por muestras de ADN (Parecía que las de la niña nerd no contaban en un proceso legal) Brandon finalmente se hallaba en su cama, observando la habitación comunal y a los demás niños dormidos. No pudo evitar pensar que en unas semanas, no estaría mas ahí, su vida estaba a punto de dar un nuevo cambio, con suerte. uno no tan malo esta vez. Antes de poder conciliar el sueño. Brandon dio un gran suspiro y se dijo a si mismo:

-Al menos podre contar a mis hijos que mi vida fue interesante. . . bueno, no se que me este esperando en esa casa de locos pero si se que no me doblegaran. Cumpliré esta condena de cinco o seis años y después, adiós Louds!

Habiendo sacado eso de su pecho, finalmente el chico logro dormir.

-Zzzzzzz

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top