Bueno chicos, después de meses de espera (Lo siento) aquí esta la continuación de capitulo anterior.
Espero que lo disfruten.
Y qudence al final, ya que tengo un anuncio muy importante que hacer. ;)

Sin más que decir, disfruten el capitulo de hoy.

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Lincoln se encontraba dentro de su auto, inmóvil, sin ningún plan en mente o algo que lo ayudara a salir del problema en el que estaba. El hombre sentía una gran presión en su pecho.

El sabía a la perfección que  no podía poner en riesgo mayor a su familia, ya lo había hecho años atrás y jamás se había podido perdonar por dicha acción, pero tampoco podía perder a su hijo, el fruto del amor entre Paige y el, su razón para continuar existiendo.

Al final,  no lo pudo soportar más, y lleno de rabia, el hombre golpeo la guantera de su auto, rompiéndola en el proceso.

Las opciones ya eran mínimas en este momento…

Mientras tanto, al otro lado del pueblo, el resto de los Loud estaban por llegar a su destino.

- Espero que todos se encuentren bien, hace un par de meses que no los vemos. – decía Lori, mientras miraba por la ventana cuanto había cambiado su amado hogar.

Royal Woods había avanzado junto con el paso del tiempo, dando lugar a muchos edificios y nuevos establecimientos, sin embargo, esto no había afectado la naturaleza que había a su alrededor, la cual se mantenía intacta y protegida.

Ciertamente era un gran lugar para vivir,… Si tan solo eso fuera posible.

Logan aún seguía molesto por todo lo sucedido con su padre.

- Oye Logan, ¿Te encuentras bien?. – Decía Lara.

- ¿Ehhh?, si, si, estoy bien, solo… Estoy pensando en mi papá… - contestó el joven Loud.

- No te preocupes, el estará de regreso muy pronto.

Sin embargo, Logan no estaba preocupado en lo absoluto.
Sabía que su padre era lo bastante autosuficiente como para cuidarse sólo.

Aquellos pensamientos fueron interrumpidos cuando el auto se detuvo.

- Muy bien, hemos llegado. – exclamó Bobby, feliz de ya no tener que conducir más.

La casa que se encontraba en aquel lugar era bastante lujosa, pero a su vez, no abandonaba la esencia de humilde que el resto del pueblo emanaba.

- Wow, esto sí que se ve genial. – decía Logan.

Cuando todos se acercaron a la puerta, fueron inmediatamente recibidos por un hombre que parecía tener la misma edad de Lincoln.

- Hola, ¿tiempo sin saber de ustedes?. – contestó aquel hombre.

- Hola Clyde, también me alegra verte. – contestó Lori mientras abrazaba a su amigo.

- Es gracioso que ellos dos mantengan una conversación normal sin que haya un río de sangre por ahí, ¿cierto?. – decía Bobby.

Los años no habían pasado en vano para Clyde Mcbride, pues el ahora director de la primaria de Royal Woods había tenido una vida muy buena. Al final, el chico tuvo que olvidarse de su eterno amor hacia Lori Loud, y gracias a eso, todo siguió como debía ser. Al menos en su mayoría.

- ¿Cómo esta tu familia? – preguntó Lori.

- Todos están bien, mis padres de hecho están vacacionando con los tuyos en su casa rodante, Stella por su parte esta trabajando fuera de la ciudad por unos días. Así que me tocó estar con…

En ese momento una pequeña ráfaga de color Azul salió disparada por la puerta, estrellándose con el buzón de la calle, ante la mirada de todos, incluido Logan.

- ¡En la torre!, eso sí que es darse en la… Okey, estar con Pancho de verdad me dejó algo de jerga… Espera… ¿Jerga?. – pensaba el peli blanco en su voz alta… Si, en voz alta, ya saben.

-¡ Wow! Eso fue genial. – gritaba una pequeña niña que salía de los arbustos. Aquella niña de cabello totalmente oscuro, vestía un suéter de color azul bastante oscuro.

- Ruby, te he dicho miles de veces que no patines dentro de la casa. – decía Clyde, de manera un poco seria.

- No estaba patinando papá, estaba montada en mi trineo. – decía la niña, mientras caminaba de regreso hacia su casa, hasta que se detuvo en seco al ver al niño de cabellera blanca. – Oye… ¿A ti te he visto en otro lado?.

- Eso lo dudo, ni siquiera a la tiendita de la esquina me dejan salir… Enserio, Debo dejar de hablar como Pancho. – decía el niño nuevamente.

- Ruby, el es Logan, el hijo de mi amigo Lincoln. – decía Clyde mientras se acercaba a los niños. – Al fin puedo conocerte en persona pequeño. No estoy seguro si tu padre te hablo sobre mi, pero el y yo somos amigos desde hace muchísimos años, mi nombre es Clyde.

- Mucho gusto señor. – decía el niño un poco apenado.

- El gusto es mío. Y está niña de aquí es mi Hija, Ruby. – decía Clyde.

- ¿Qué onda Jack Frost?... Es decir, Mucho gusto. – contestó de forma divertida aquella jovencita.

- También es un gusto… Ruby Knoxville… Jejeje. – respondió el chico.

- Ja… Tu y yo nos vamos a entender muy bien. – contestó la niña, mientras golpeaba a Logan en el brazo.

- Bueno, será mejor que entren, todos están esperando. – contestó Clyde.

Al lugar ya habían llegado casi toda la familia Loud, y eso puso un poco feliz a Logan, pues, a pesar de no haber visto a sus tías hace tan solo unos días, ya las extrañaba demasiado.

- ¿Días?, ¿Soy yo, o este viaje ya duro como dos años? Es decir,  es demasiado tiempo… Enserio. – pensaba Logan en voz alta.

- Hola pequeñín, me da gusto verte de nuevo. – decía una joven rubia.

- Hola Tía Lana, a mi también me da gusto verla otra vez. – contestó Logan, mostrando una enorme sonrisa.

- Jeje, pequeño caballerito. – decía Lana, mientras abrazaba a su pequeño sobrino.

Durante ese pequeño abrazo, Logan pudo notar la presencia de su tía Lola, quien veía al niño de pies a cabeza. Esto había traído de vuelta algunos recuerdos amargos. Parecía que Lola seguía molesta con el.

- ¿Logan? ¿Qué pasa?.

- No, no es nada Tía, es solo…

- Ahhh, ya veo. – decía La  chica rubia, mientras también observaba a su hermana gemela. – Escucha, se que Lola puede ser un poco intimidante, pero ella no es mala… Bueno, solo un poco… Bastante… El punto es, que ella no te odia.

- Honestamente, lo dudo, pero gracias por decir eso. – decía el menor con una sonrisa.

- Bueno, será mejor que salgas un momento con tus primos al patio trasero, nosotros tenemos que hablar de algunos temas para adultos.

- Ya se sobre la casa… No entiendo que hay de adulto en eso.

- Ni yo, pero así no te metes en problemas y mejor aun, así yo no me meto en problemas.

- Ja, ja.

Sin más que hacer, Logan decidió obedecer a su tía Lana.

Al llegar a dicho lugar, Logan pudo ver a todos sus primos reunidos en el lugar.
El niño estaba feliz de ver a todos finalmente reunidos.

- Así que, ¿ya te le declarase al chico rastas? – decía Lance, mientras golpeaba Lucio de manera juguetona.

- Te he dicho miles de veces que no hables de él así. – contestó Lucio, un poco molesto.

- ¿Eso es un si o un no?, no nos dejes en suspenso. – agregó Lía.

- Eres demasiado obsesiva con la vida de los demás, eres toda una psicópata. – continuó Leo.

- Tu aun eres muy pequeño para entender esas cosas del amor. – respondió Lizy.

- En eso tiene mucha razón… A menos claro que te le declares a Ruby. – contestó Lara.

- Oigan, ya deje claro que ella no me gusta, es bastante rara.- decía Leo, molesto y avergonzado por las insinuaciones de sus primas.

- Oye tarado, yo estoy aquí. – contestó Ruby.

- Con mayor razón, no te ilusiones conmigo, no eres mi tipo.

- Ja, ¿quién te crees? ¿Robert Downey J. R? Ni que estuvieras tan carita. – respondió la niña, burlándose de las palabras del pequeño castaño.

- Jajaja, El pequeño Leo ya tiene novia. – contestó Lance.

Todos reían de manera alegre, como la familia feliz que eran… Una familia que Logan no conocía del todo, pero lo haría, con el tiempo.

Logan estaba a punto de acercarse a ellos, pero se detuvo cuando pudo escuchar la llegada de otro auto. El de su padre.

- Así que ya está aquí… Me encantaría estar con ellos, pero primero, mi padre y yo vamos a tener una larga conversación.

Mientras tanto, Lincoln llegaba a la casa de su amigo Clyde. El hombre estaba más nervioso que nunca. Al salir de su auto, el hombre corrió directo a la casa.

- ¡Clyde!, ¡Clyde!, abre rápido. – decía desesperado el peliblanco.

- Hey, hola Lincoln, ¿Cómo has… - Clyde no pudo continuar, Lincoln inmediatamente entró a la casa.

- Clyde, ¿Dónde están mis hermanas?.-decía Lincoln, quien no podía mantener la calma.

- Tranquilo, ellas están aquí… ¿sucede algo malo? – preguntó Clyde, asustado por la apariencia de su amigo.

- Todo está mal… todo esta muy mal.

- ¿Qué está muy mal?. – decía Logan, mientras se acercaba a su padre.

- Logan, esto no te incumbe, por favor, déjame hablar en privado con mis hermanas. – decía Lincoln, quien no podía pensar con claridad.

- Papá, necesitamos hablar sobre...

- Logan, no tengo tiempo, te prometo que después hablaremos.

- pero...

- Solo... Ve a jugar y después platicamos. - decía Lincoln, más nervioso que nunca.

Lo que sucedió después, fue la explosión de emociones más fuerte de la historia.

- ¡NO! – grito sumamente furioso el pequeño Loud.

- ¿Qué dices? - aquel grito ya tenía la completa atención del peli blanco mayor.

- Estoy harto de que me estés ocultando todo y que me ignores cada vez que quiero hablar sobre algo importante contigo. Pues ya no mas, ahora mismo, tu y yo vamos a hablar seriamente.

- Escúchame hijo…

- No, tu escúchame a mi, ya me canse de esperarte, si tu no vas a ser honesto conmigo, no me queda de otra entonces... - decía el niño, mientras apretaba con fuerza sus puños.

- ¿A que te refieres? - contestó Lincoln, confundido por las palabras del niño.

- Yo ya lo sé todo.

Todos estaban escuchando atentamente. Las chicas Loud junto con sus hijos y la familia Mcbride.

- ¿De qué hablas?.

- Se lo de mis abuelos, se lo de mamá… ella murió… murió por mi culpa.

Al decir esas últimas palabras, los ojos del niño empezaron a cristalizarse.

- Logan… eso no es verdad.

- Yo te escuche… escuche cuando se lo contabas a la señorita Santiago. ¿Cuánto tiempo pensabas ocultármelo?

- Yo solo quería protegerte.- el tono de Lincoln era más que nervioso.

- No, querías protegerte a ti, por eso huiste como un cobarde, huiste de tu familia y de tus problemas.

- Por supuesto que no, si hui fue para proteger a mi familia.

- ¿Ah si? Entonces contesta esto…. ¿Es verdad que pensabas deshacerte de mi en un principio?

Solo Luna, Lori, Leni y Lola sabían sobre aquella idea, y habían decidido guardar el secreto, hasta ese momento.

- ¿Qué? – gritaron El resto de los presentes.

- Tu querías darme en adopción. - continuo el niño.

- Logan, eso… eso… eso es verdad, pero yo no lo hice, por que…

Unas cuantas gotas cayeron al suelo del lugar.

- Toda mi vida… toda mi vida me ocultaste la verdad, me alejaste de mi familia, me alejaste de una vida normal, y todo por tu cobardía. - contestó entre sollozos el pequeño peli blanco.

- Tu sabes que eso no es verdad, si escuchaste todo, sabes que hice todo eso para poder protegerte, tus abuelos te abrían alejado de mi…

- ¿Pero por que  ocultármelo? Esta también es mi vida… también soy un Loud, yo soy tu hijo... pero supongo que eso también es una mentira... fui solo otro error mas en tu vida. ¿No es así? – el pequeño Loud simplemente dio vuelta tras, de regreso al jardín trasero, sin dejar de llorar. – ¿Sabes algo? Antes estaba orgulloso de ser idéntico a ti, pero ahora,… me avergüenza ser parte de ti, me avergüenzo de ser tu hijo.

Aquellas palabras habían sido como una a puñalada al corazón de Lincoln. El peliblanco mayor simplemente se quedó petrificado en el lugar, ante la mirada de todos. Miradas de enojo, lástima y tristeza. La escena era ciertamente incomoda.

Lizy por su parte, decidió seguir a Logan.

La joven rubia pudo ver a su pequeño primo oculto en un arbusto, a pesar de estar algo alejado, la niña aún podía escuchar el llanto del pequeño.
La niña se acercó más.

- Hola… yo… siento mucho lo que pasó.

- Jejeje, ¿por qué te disculpas?. Tu no fuiste responsable de nada. Jejeje. – decía el niño de cabellera blanca, dando una risa totalmente forzada, mientras que aun seguía llorando.

- Logan, se que lo que tu padre hizo fue algo muy malo, pero debes comprender que el también tenía sus razones… - decía la joven rubia.

- Lizy, no quiero hablar con nadie. Déjame solo. - susurro el joven Loud.

- Pero Logan…

- ¿Acaso no lo entiendes?. ¡VETE DE AQUÍ Y DEJAME EN PAZ!.

La reacción del niño sorprendió a la joven, y aunque aquellas palabras también habían lastimado los sentimientos de la chica, decidió respetar los deseos de su primo.

Ciertamente Logan no quería hablarle de esa forma a su prima, pero su furia era tanta, que cualquier idea de disculparse con ella se había esfumado rápidamente.

Mientras tanto, dentro de la casa, Lincoln se había encargado de contarle a sus hermanas lo sucedido con el padre de Paige.

- ¿Así que ese anciano piensa que se puede meter con mi familia?... Pues ya lo verá. – decía Luna, furiosa por la historia de su hermano.

- Cierto, esto no se va a quedar así, ¡Lía!.- grito Lynn.

- Si mamá.

- Trae mi bate.

- ¿El de madera o el de metal?

- El de cemento.

- Diablos… ahora si va a enserio, con Leo siempre usa el de madera. – decía Lía.

- No puedo hacer nada, estoy atado de manos... Esto no hubiera pasado si tan solo hubiera hablado con ese hombre have años.

- Eso no te garantizaba la protección de tu hijo... Y de haber estado en tu lugar, quizás también hubiéramos hecho lo mismo.

- Esto es una tontería. - se escucho la voz de uno de los Loud.

- ¿De qué hablas Lola?- decía confundida Luan.

- Si Lincoln entrega al niño, posiblemente tendrá una vida llena de lujos y comodidades. Si ese señor lo quiere convertir en su futuro heredero, entonces él ya tiene la vida asegurada. - contestó sin más la joven rubia.

- ¿Y entonces que? Logan crecerá alejado de su padre y de su familia. ¿Eso es lo que quieres?. - contestó furiosa Lana.

- Yo solo quiero que todo vuelva a como era antes...- susurro Lola, ignorando las palabras de su gemela.

Al escuchar aquellas palabras, Lincoln se acercó a su hermana menor.

- Lola..., se que te lastime  años atrás, te juro que esa jamas fue mi intención. Tu siempre serás mi hermanita, y siempre te voy a querer, igual que a todas. - decía Lincoln, mientras observaba al resto de sus hermanas. - pero... Logan es mi hijo, el es parte de mi mundo, y si tuviera que dar mi vida por el, lo haría sin dudarlo. Un día tu tendrás una familia propia y comprenderás mis palabras.

Lola observó a Lincoln por unos segundos, para inmediatamente, dar media vuelta y salir del lugar.

- Mira que es terca hasta los huesos.

- Esta bien... La conozco y se que tarde o temprano terminará por entender... Eso espero.

La noche ya estaba en su punto máximo.
Las horas de conversación se habían vuelto bastante largas para Lincoln, quien trató de explicar todo lo sucedido con el señor Brown.

Por su parte, el cansancio había alcanzado a la mayoría de los pequeños Loud. Mientras que los jóvenes, aún seguían preocupados por Logan, a quien no habían visto en horas.

Lizy se encontraba en la cocina de la casa, bebiendo un vaso con agua, aun un poco dolida por las palabras del pequeño peli blanco.

- Hey Liz, ¿todo bien?. - decía Lucio, quien había entrado al lugar.

- Estoy preocupada por mi bunny Loud, todo esto debió ser un duro golpe para el. - decía Lizy.

- Y se pone peor. - contestó Lance, quien también había llegado al lugar junto con Lara.

- ¿de que hablas?

- El abuelo de Logan,... El quiere llevárselo lejos. - continuo Lara.

- ¿Qué? ¿Pero por qué?.

- Es un tema de herencias y cosas así... Cielos, ese niño debe estar pasando un infierno ahora mismo. - decía Lance, quien a su vez sentía un poco de remordimiento por cómo había tratado al niño el día de su reencuentro.

- Por cierto, ¿donde esta el ahora?. - decía Lucio.

- Está en el jardín, atrás de aquel arbusto. No quiere hablar con nadie. - agrego la joven rubia.

- Esta bien, solo, iré a ver como esta. Posiblemente ya esté dormido. - decía Lucio, mientras salía del lugar.

- El tío Lincoln enserio lo arruinó. - dijo Lance en voz baja.

- No digas eso Lance, el lo hizo para proteger a Logan. De no haberlo hecho, seguramente nisiquiera estaría en este mundo. - contestó Lara, un poco molesta por las palabras del castaño.

- Quizás, pero no debió ocultarselo.

- Es sólo un niño.

- Y es perfectamente capaz de entender cosas así, creeme, lo conozco...

Todos guardaron silencio. Hasta que Lance decidió continuar.

- La verdad, es que ninguno lo conoce del todo... Y No quiero que se sienta solo. Cuando mis padres se separaron, ustedes estuvieron conmigo, al igual que con Lia y Leo. Cuando Lucio le confezo a sus padres sus preferencias en cuanto al amor, nosotros estuvimos ahí para apoyarlo. Nuestro deber es estar ahí para Logan, por que el es nuestra familia.

Lara y Lizy no tenían objeción alguna ante aquellas palabras. Aunque eso no evitó que ambas chicas se sorprendieran por aquel discurso. Más aún por ser Lance quien dijera aquellas conmovedoras palabras.

- Eso... Eso fue bello. - contestó Lara.

- Es eso, o respirar tanta pintura ya lo dejo más viajado de lo que está.-agregó Lizy.

- Uno ya no respeta los buenos argumentos.- susurro Lance.

De repente, Lucio regresó al lugar, más pálido de lo normal.

- Chicos, tenemos un problema. - decía Lucio, bastante asustado.

- ¿Qué sucede? - contestaron los chicos.

- Es Logan, ¡El... El desapareció!

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Bueno  chicos,este drama aún no llega a su punto máximo, eso será en el siguiente capítulo, el cual subiré muy pronto, y está vez es enserio, ya que estoy terminado de escribirlo jejeje.

Mientras tanto, quiero agradecerles su paciencia, he estado pasando por miles de cosas últimamente y tuve que poner ciertas cosas como prioridad.

Ahora, solo quiero darle un merecido final a este fic, pero sin apresurar nada, ya que ustedes se merecen un buen momento de lectura.

Antes de irme, quiero anunciar una última cosa.

El ask aún siguen en pie, pero he decidido hacer algo diferente en cuanto a las preguntas que me hicieron personalmente.
El próximo 8 de noviembre realizare un directo en mi Instagram, donde contestaré sus preguntas sobre los personajes, su pasado y sobre la historia (sin dar spoilers del final) además de realizar la rifa de un Lineart y un dibujo a color totalmente gratis.
Si desean participar, pueden visitar mi perfil aqui:

https://www.instagram.com/ozjim11/?hl=es-la

Bueno, por ahora me despido, deseándoles mucha suerte a todos.
Hasta luego.