22. Lágrimas
Lyra bajo las escaleras manteniendo una mano en su cabeza, se sentía ciertamente mareada por todo el tema de Laika y demas, solamente soltó un suspiro para oler un delicioso aroma proviniendo de la cocina, la castaña se vio tentada a ver que estaban cocinando por lo que camino hacia la cocina ingresando teniendo una sonrisa dibujada en su rostro para ver a Liena quien parecía cocinar, mientras mantenía una sonrisa en sus labios, Lyra se acercó por la espalda tomandola de los hombros y con una sonrisa dulce en su rostro dijo.-¿Que estas cocinando hermana?.-Liena al verla es que dibujo una sonrisa en su rostro para hacer algunas señas y sonidos sobre Lo que hacia, Lyra comprendía gracias a su padre un poco sobre el lenguaje de señas por lo que solamente dijo.-Suena verdaderamente delicioso Liena, iré poniendo la mesa.-Dijo caminando hacia una repisa en la cocina abriendo un cajón sacando unos 11 platos, aunque fue llevando de 3 en 3 poniendo uno al lado de otro en la mesa, mientras iba a poner los vasos también es que un tanto insegura decidió hablar con Liena sobre Laika, Liena era la única que realmente llegaría a comprenderla y de por si, la que más confianza le tenía entre sus hermanas.-Oye. . . Liena.¿Tú que piensas de Laika?.-Al escuchar aquella pregunta es que la rubia lleva una mano a su mentón pensando, volteó levemente para ver a Lyra y con unas cuantas ceñas le dijo que Laika tenía un método encantador muy a su manera y que ciertamente era agradable, aunque le preocupaba el hecho de que pudiera lastimar a su padre con aquellos entrenamientos, Lyra soltó un suspiro mientras ponía los vasos y cubiertos en la mesa diciendo.-Laika esta acaparando a papá para ella sola. . . Y lo hace aproposito para molestarnos. . . ¡Agh! ¿Por qué todo debe ser tan difícil?.-Entonces el sonido de la puerta de la cocina abriéndose llamo la atención de ambas chicas, las dos voltearon para ver a Aquella pelirroja ingresar mientras tarareaba una canción de cuna, la chica observo a Lyra por unos segundos para luego caminar hacia un cesto que había diciendo.-Что-то не так? Не волнуйтесь, я просто пришел за хлебом, чтобы поесть, а затем заполнить себя сливками с Альбино (¿Algo está mal? No te preocupes, sólo vine a comer pan y luego llenarme de crema de Albino).-Lyra no entendió bien lo que dijo Laika pero por el tono divertido y molestó en que lo decía suponía que no podía ser nada bueno, Laika sacó del cesto un pan el cual le dio una mordida empezando a caminar hacia fuera de la cocina, Liena sólo la observaba de reojo sintiendo algo de tensión entre Lyra y Laika. Lyra en un rápido movimiento atrapó la manga de Laika deteniendola, Laika solamente volteó a verla masticando con su boca cerrada aquel pan observando con su ceño fruncido a la castaña, Lyra con sólo esa mirada le dijo todo lo que pensaba, la mirada de Lyra estaba llena de odio y determinación combinada con la furia y celos que sentía hacia la rusa, Laika de una forma algo abrupta se soltó del agarre para continuar su camino fuera de la cocina.
Laika al salir es que solamente soltó un suspiro tras tragar un pedazo del pan, se sentía algo agotada y estresada, mientras ella estaba aquí haciendo estupideces con una chica castaña e insinuandose a un hombre de ya casi 40, su padre estaba hospitalizado con herida de muerte, llevo una mano a su rostro tapando su lado derecho mientras fruncia su ceño un tanto frustrada, perder a la única familia que le quedaba. . . Era realmente algo que no deseaba, su padre y ella no tenían de las mejores de las relaciones pero ambos se preocupaban por el otro, Laika soltó un suspiro pensando en tomar una pequeña siesta, eso la distraeria un poco hasta que el Doctor llamase por su padre y demas. Camino hacia la que sería su habitación temporal mientras estuviera viviendo con ellos, al llegar a esta abrió la puerta para9 encontrarse con la sorpresa de que Lincoln estaba durmiendo plácidamente en la cama, solamente lo observo por unos segundos para luego sonreír divertida cerrando la puerta detrás suyo, empezó a caminar hacia el mientras se quitaba su chaleco y gorro dejándolos aún lado, se sentó en aquella cama observandolo, parecía tener un sueño agradable puesto que Lincoln tenía una sonrisa algo boba dibujada en su rostro. Laika se quitó sus botas dejándolas aún lado para gatear hasta aún lado de Lincoln manteniendo aquella sonrisa divertida y sus ojo entrecerrados junto a su ceño fruncido, lentamente movió su mano derecha tomando uno de los mechones de cabello de Lincoln jugando levemente con este, la chica pelirroja soltó un bostezo pero al recordar algo es que sus mejillas se tiñieron de vergüenza ardiendo con un color carmesí en estos, trago saliva mientras miraba la puerta esperando que nadie ingresara a la misma, miro por unos segundos a Lincoln para decir en un tono bajo y avergonzado.-Лучше не просыпаться, иначе... Просто позволь себе обнять.(Es mejor no despertar, de lo contrario... Sólo déjate abrazar).-Entonces procedió a recostarse lentamente aún lado del peliblanco, con cierto temor y nervios pasos sus manos alrededor del torso del hombre para abrazarlo cariñosamente apoyando su cabeza en su espalda, se sentía cálida, querida y protegida de alguna manera.¿Así es como debería sentirse una chica con su padre o algo? Ella recordaba que sólo su madre la abrazaba pero su padre no, pero tras la muerte de su madre el le regaló un oso de peluche el cual había usado hasta ese día, pero ahora que no lo tenía. . . Tendría que reemplazarlo con aquel hombre.
Estuvo varios minutos abrazada a Lincoln hasta que el calor que emanaba el cuerpo del peliblanco logró hacer que la chica se relajase y se quedase dormida abrazada a su cuerpo, Lincoln mantenía aquella sonrisa mientras dormía teniendo lo que sería un hermoso sueño en su opinión.
Lincoln se encontraba sentado en una mesa dentro de una cabaña, fuera de esta se podía ver la nieve que caía tranquilamente dejando que la paz y tranquilidad domine el lugar, el peliblanco se encontraba leyendo un periódico hasta que una taza de café fue puesta en frente suyo, alzo su mirada para observar a Jordan quien le sonreía dulcemente, una vida en paz en una casa lejos de todo, eso era todo lo que habían soñado juntos.-Te amo cariño.-Fue lo que dijo aquella castaña depositando un beso en los labios del peliblanco, ambos deseaban estar junto al otro hasta el final de los días, poder vivir una vida tranquila y pacífica sólo ellos dos, pero todo se derrumbó y los sueños del peliblanco se fueron. . . . Lágrimas, lágrimas empezaron a caer de los ojos del peliblanco repentinamente, una sonrisa débil se mantenía en sus labios mientras soltaba una falsa risa diciendo.-Ni siquiera en mis sueños puedo estar contigo.¿Eh?.-Oscuridad, eso fue todo lo que rodeó al hombre el cual empezó a buscar a Aquella chica con su mirada y con desesperación, intentaba encontrarla, empezó a moverse por la oscuridad mientras diversos recuerdos venían a el, ninguno de los dos aún sabía que la noche que estuvieron juntos sería la última, pues, no todos pueden huir de sus pecados y demonios, unas cadenas empezaron a tomar a de las muñecas y cuello al peliblanco haciendo que este empezará a ser llevado hacia lo que parecían ser 7 demonios, los ojos de Lincoln se abrían con terror intentando librarse pero era inútil, de repente a la cabeza del peliblanco empezaron a llegar no sólo diversos recuerdos de cada abandono y mal momento que pasó con sus hermanas, de repente también empezaron a llegar imágenes de sus hijas, todas en distintos estados empezaron a pasar a tal velocidad que hizo que finalmente la cabeza de Lincoln no aguantará más todo aquello.
Rápidamente Lincoln despertó sentándose en la cama soltando un pequeño grito ahogado, pero eso fue suficiente para despertar también a Laika que rápidamente se soltó del abrazo a Lincoln con vergüenza sentándose en la cama también, Lincoln la observo por unos segundos para decir.-¿Estabas. . . ?.-Laika mantenía sus ojos bien abiertos con una expresión llena de vergüenza, sus mejillas empezaron a teñirse de un color carmesí mientras algo de saliva caía por su boca hacia su mentón, poso dos manos frente suya y Lincoln rápidamente intuyo lo que estaba pasando.-¡Me estabas abrazando mientras dormía!.-Laika al oír eso es que posa ambas manos sobre la boca de Lincoln callandolo para posicionarse sobre el y decirle en un susurro.-Escucha, será mejor que te calles o si no una de tus hijas entrara e intentara golpearme. L-Lo admitire. . . T-te usaba como oso de peluche, pero no tenía otra opción. . . -Decía mientras dejaba de tapar su boca manteniéndose sentada sobre el estómago del peliblanco un tanto avergonzada, Lincoln logró notar como los ojos de la chica parecían humedecerse y cristalizarse por las lágrimas llenas de vergüenza que inundaban a la chica, pero antes de que esta se echará a llorar es que en un rápido movimiento, Lincoln se sentó para atrapar a la chica en sus brazos formando un abrazo lleno de cariño por parte del peliblanco, Laika no podía estar más avergonzada y Lincoln solamente soltó una leve risa diciendo.-No hay problema Laika, ya algunas de mis hijas me han usado como oso de peluche gigante. . . Si necesitas un abrazo sólo pídelo.-Laika entonces sintio aún más ganas de llorar, se sentía una niña pequeña y tímida, esa chica ruda, malhumorado y enojona se marchó por esos momentos, solamente correspondió aquel abrazo mientras cerraba sus ojos y hundía su rostro en el hombro del peliblanco, ese abrazo le recordaba mucho a los que le daba su madre cuando era pequeña, como la extrañaba.
-¡Golpea con más fuerza Laika!.-Gritaba un hombre de unos 48 años mientras sostenía un pedazo de madera, frente a él había una niña pelirroja de unos 8 años que daba débiles golpes a la madera, pero no podía romperla ni hacerle un mínimo de rasguño.-¡Vamos Laika, tienes que hacerlo con más ganas!.-Dijo el hombre ya algo arto de la debilidad que Laika mostraba, Laika trago saliva para temblar levemente asustada y nerviosa por si fracasaba en su golpe, por lo que con su brazo derecho lanzó un fuerte puñetazo contra la madera pero no logró hacerle nada, entonces su padre le dio un golpe en la cabeza con su palma abierta haciendo que ella soltara un quejido de dolor y dejará caer su gorro al suelo, el hombre tiro la madera al suelo para decir.-Eres pérdida de tiempo niña.¡No comerás hasta que rompas esa madera!.-Luego de eso abandono en medio de aquel bosque nevado cerca de una cabaña a la joven niña que tomaba su gorro poniendoselo para voltear y observar a su padre marcharse, entrecerro sus ojos con cierta tristeza para ver el suelo y patear la nieve, la niña se sentó para empezar a hacer algo con la nieve, hizo un pequeño hombre de nieve casi de su altura para decir.-Bien. . . Futter, mi padre quiere que rompa la madera, pero la madera es demasiado fuerte.¿Que debo hacer?.-Dijo tomándo la tabla y mostrándosela al hombre de nieve, hubieron unos segundos de silencio y la pelirroja empezó a desesperarse diciendo.-¡No puedo romperla! ¡Soy muy débil! ¡Oh, papá me dejara sin comer!.-Dijo ya al borde de las lágrimas y desesperación caminando de un lado a otro, luego de eso tiro la tabla contra el suelo para sentarse y empezar a llorar mientras abrazaba sus rodillas, se sentía inútil, no sabía que hacer, pero también por dentro se sentía totalmente furiosa debido a el trato que le daba su padre, solamente se levantó tomando la tabla diciendo.-¡¿Quiere que rompa la maldita tabla?! ¡Entonces rompere la maldita tabla!.-Empezó a golpear la tabla contra el suelo con furia intentando romperla pero sólo hacia que la tabla se llenase de nieve, entonces es que fue hacia un árbol cercano empezando a golpear la tabla fuertemente contra esta mientras soltaba gritos de rabia, estuvo así por 5 minutos sin poder romper la tabla lo cual hizo que soltara otro grito de frustración, entonces volteó viendo al hombre de nieve diciendo.-¿Te estas riendo de mi?.-Un silencio dominó el lugar y eso hizo que gruñera empezando a caminar hacia el hombre de nieve mientras mantenía su ceño fruncido y sus dientes rechinando, al estar en frente del hombre de nieve es que alzó la tabla de madera diciendo .-¡No te reiras nunca más tarado!.-Dijo dándole un fuerte golpe en la cabeza del muñeco de nieve destrozandolo, al hacerlo es que empezó a golpear el cuerpo repetidas veces con la tabla mientras daba leves gritos de enojo.-¡Ты думаешь, что ты забавный?! Ты больше никогда не будешь смеяться!(¡¿Crees que eres gracioso?! ¡Nunca volverás a reírte!).-Y así estuvo por varios minutos hasta que dejó la tabla aún lado para sentarse en el suelo cubriendo su rostro con sus manos mientras lágrimas empezarían a caer por su rostro.
Laika despertó abriendo sus ojos con cierta sorpresa, pero, se sentía cálida y segura, alzó levemente su mirada para poder ver al peliblanco el cual se había vuelto a dormir sólo que esta vez depositandole un abrazo a la chica pelirroja, Laika rápidamente empezó a separarse lentamente del abrazo para poder dejar dormir tranquilo al peliblanco, al salir de aquel abrazo es que se levantó de la cama para tragar saliva mientras sentía su rostro entero arder, llevo sus manos a sus mejillas sintiendo como el ardor en estas no se iba, realmente el peliblanco era experto en hacer débil a las mujeres. Rápidamente se puso sus botas junto a su chaleco y gorro para caminar hacia la puerta pero al intentar abrir la puerta es que Lyra también abrió la puerta por el otro lado, entonces ambas chicas quedaron mirándose por unos segundos siendo Laika quien se Empezó a poner nerviosa, su aspecto tampoco ayudaba mucho siendo que tenía su ropa algo arrugada y mal puesta, también su cabello algo despeinado y por los nervios había estado sudando junto a sus mejillas coloradas, soltó una suave risa diciendo en un tono bajo y nervioso.-P-puedo. . . Explicarlo.-Pero fue tomada de la camisa por Lyra y jalada fuera de la habitación cayendo al suelo, Lyra cerró la puerta para observar con su ceño fruncido y ojos entrecerrados a Laika la cual intento levantarse diciendo.-Enserio. . . No es lo que parece, s-solo me acosté con el. . . -Laika noto que el odio en los ojos de Lyra aumentó haciendo que se arrepintiera de su elección de palabras, retrocedió hasta que fue acorralada contra la pared, Lyra la tomo del cuello de la camisa diciéndole en un tono bajo y un tanto amenazante.-Escuchame. . . Mi padre tiene poco tiempo para dormir, poco tiempo para si mismo y para comer, por lo que escuchame. . . No voy a dejar que interrumpas una de las cosas que lo relajan pelirroja. . . ¡Si vuelvo a encontrarte con el mientras duerme, te vas de la casa!.-Laika aún sabiendo el aprieto en lo que estaba no pudo evitar decir en un tono burlón.-Ну, ты не поймешь, что ты с ним упускаешь, я понял, почему ты любишь его таким пенисом, который у него там, я чуть не утонул, мне жаль тебя.(Bueno, no sabes lo que te estás perdiendo con él, descubrí por qué lo amas con el tipo de pene que tiene allí, casi me ahogo, siento pena por ti).-Antes de que continuará es que Lyra la soltó haciendo que Laika quedé levemente sorprendida y confundida, pero de un momento a otro la pelirroja se encontraba tirada en el suelo con la palma de la mano de Lyra dibujada en su cachete, Lyra solamente dijo.-Mis sentimientos hacia el son puros y correctos, tu sólo pareces buscar acapararlo debido a la poca atención que tienes.¿Verdad? Pobrecita. . . Papi no te daba suficiente atención, así que buscas cariño y atención en el padre de alguien más, que pena por ti. . . Porque este padre ya tiene todo su cariño y atención reservada a sus 10 queridos hijos, por lo que puedes ir olvidándote de su amor.-Tras eso es que dio media vuelta para marcharse ala cocina donde estarían todos almorzando mientras que Laika quedó con su mirada al suelo entrecerrando sus ojos.
Lemy golpeó la puerta de la casa tres veces de forma suave, se sentía nervioso y asustado.¿Qué le diría su madre tras verlo? Quizás lo abrace y le diría lo mucho que lo quería, esa idea hizo que una sonrisa se dibujara en los labios de Lemy los cuales temblaban, entonces una mujer de 43 años de cabellos rubios abrió la puerta para bajar la mirada encontrándose con Lemy, apenas lo vio lo reconoció al instante, por lo que en un movimiento rápido lo tomó del brazo para meterlo dentro de la casa y cerrar la puerta gritando.-¡Luna!.-Luna se asomó por la puerta de la sala y observo a Lemy con sus ojos bien abiertos, no podía creer que su mismísimo hijo estaba ahí para visitarla o eso quería creer. Lemy fue abrazado por Luna y de la fuerza casi perdió el aire, Luna reía suavemente mientras lo abrazaba y le daba besos en sus mejillas diciendo.-Oh Dios mío, mira cuanto has crecido, eres todo un muchachito.-Dijo eso tomandolo ahora de los hombros dándole un cariñoso beso en la frente, Lemy tenía sus mejillas ardiendo de la vergüenza soltando una leve risa, trago algo de saliva mientras la veía para decir.-M-mamá. . . -Luna lo observo unos segundos asintiendo levemente mientras mantenía aquella sonrisa cariñosa y maternal en su rostro, Lemy entonces con cierta timidez y miedo de saber la verdad solamente pudo decir.-¿Por qué me abandonaste?.
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